Hola a
todos, como se encuentran, seguro que muy bien y en caso de no ser así, no te
desanimes, todo saldrá bien. Les traigo un nuevo capítulo de este fanfic.
Espero que lo disfruten.
Todos
los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia One Piece.
CAPÍTULO
26: Castillo flotante.
El dúo
había escapado del área de peligro y ponían rumbo hacia su destino. Usopp se
encontraba izando velas para impulsar la balsa cuando Rebecca fue en su ayuda,
completando la tarea y, con ello, la pequeña embarcación pone rumbo a su
destino. La dupla se
encontraba saliendo del mar de la región de Tottoland cuando visualizaron un
castillo en medio del mar. —C-Capitán, ¿eso es un castillo?— preguntó Rebecca
con sorpresa, a lo que Usopp respondió, —Si y movilizado por…—. —¡¡CARACOLES!!— respondieron al unísono.
El castillo
se movía de forma recta hacia un horizonte lejano, cuando, por medio de un
mirador, un soldado avistó la balsa de los autonombrados "Errantes Rosacruz". —Bote
a la vista— dijo el soldado, alertando a todo aquel que residiese en ese
castillo. Este llamamiento también alertó a una familia que allí dentro estaba,
desayunando y preparándose para sus quehaceres diarios. Dichas actividades se
verían interrumpidas cuando unas explosiones se escucharon fuera de la sala
principal del castillo. —¿Qué es todo ese escándalo?— preguntó Judge a uno de
los soldados que irrumpió en la sala, —Mi señor, dos piratas están atacando el
castillo.—
Lo dicho
por el soldado encendió las alarmas de todos los allí presentes que, de forma
inmediata, fueron a sus puestos de mando para usar sus trajes de batalla.
En las
afueras del castillo, la situación empeoraba para ambos bandos. Los soldados
iban cayendo mientras que por el lado del dúo, Usopp había utilizado la mayor
parte de los Pop Green que tenía disponible y su plantación podría demorar en
concretarse, a lo que recurre al uso de unas canicas capaces de fragmentar el
impacto y derrotar/destruir varios objetivos. Las detonaciones no tardaron en
llegar, empezando a hacer mella en el castillo, destruyendo algunas paredes del
fuerte que rodeaba al castillo. En ese instante, un campo protector se activo,
reestructurando el palacio en su totalidad y a la orden de "¡ALTO!", la familia
había salido, o bueno, su continuidad.
—¿Quién se
atreve a atacar nuestra casa?— un sujeto con traje rojo pronuncia dichas
palabras de forma molesta, —Supongo que los ratones no pueden dejar de
molestar— otro individuo, portando un traje azul, respondió la pregunta
soltando cierto desdén y arrogancia, —Oigan, ¿Dónde está la acción?— otra
persona con traje verde miraba a varias direcciones buscando a los causantes de
tal alboroto, —//Que son tontos//, están a tu izquierda— una dama de
traje rosa un tanto revelador, señalaba al sujeto verde donde estaban.
—Suban su
bote— ordenó la dama de rosa. —Si, Alteza— respondieron al unísono los soldados,
subiendo la embarcación de Usopp y Rebecca, quienes contemplaron a los sujetos
ante sí, quienes se presentaron en orden de llegada.
—Vinsmoke
Ichiji, manipulador del fuego— dijo el sujeto rojo.
—Vinsmoke
Niji, manipulador de la electricidad— dijo el sujeto azul.
—Vinsmoke
Yonji, manipulador del viento— dijo el sujeto verde.
—Vinsmoke
Reiju, manipuladora de venenos— dijo la dama rosa.
—¡Todos
nosotros somos…GERMA 66!— exclamaron todos, salvo Reiju, el nombre del grupo,
seguido de una pose de presentación. Los soldados aplauden, Usopp y Rebecca
hacen lo propio hasta que Ichiji los acusa; —¿Fueron ustedes los que atacaron
nuestro castillo?—. —Pues n— Usopp estaba comenzando a hablar cuando Niji lo
interrumpe; —Con el aspecto que traen trataran de darnos excusas, bola de
harapientos.— Rebecca gruñó y exclamó, —¡¡FUERON TUS SOLDADOS LOS QUE COMENZARON
A ATACARNOS!!.— —Oye niña, ¿¡Qué demonios te ocurre!?— Yonji le recriminó el
grito a Rebecca, a lo que la gladiadora respondió sin ignorar la horrible
respuesta que Niji le dio a su Capitán, —¡¡No pienso permitir que nadie nos
desprecie de esa manera a mi y a mi Capitán, NO LO PERMITIRÉ!!— Usopp, como en
aquella ocasión, mostró un rostro orgulloso, mientras la mayor de los Vinsmoke
quedó impactada por las palabras soltadas por la joven, al punto en que esbozó
una pequeña sonrisa, recordándole cómo su pequeño y querido hermanito era
rescatado por aquel chico del Sombrero de Paja al que ayudó extrayéndole el
veneno. —Muy bien chiquilla, te tragaras tus palabras luego de que a ti y a tu
capitán les demos la lección que se merecen— dijo Ichiji al tiempo que Usopp
exclamó, —¡No nos subestimen!—, —Eso ya lo veremos— respondió Niji. —Rebecca,
yo me encargaré de los tres sujetos. Encárgate de la otra— dijo Usopp mientras
sacaba su Kabuto, —¡Si Capitán!— exclamó Rebecca.
El dúo
buscaría tomar posiciones, pero el trio masculino se lanzó a toda velocidad
contra el tirador. Ichiji concentró sus manos soltando ráfagas de fuegos de
ellas, que el nariz larga apenas pudo esquivar, Niji apareció a su derecha con
su cuerpo envuelto en relámpagos lanzándole un fuerte golpe que Usopp esquivó a
duras penas pero Yonji apareció abalanzándose en el aire, propinándole una
patada que lo estampó contra la pared del jardín del castillo. Usopp, estabilizándose,
sacó sus viejas estrellas de plomo y empezó a disparar.
A unos
metros, Reiju chocaba la suela de su bota con la espada de Rebecca. La
gladiadora mantenía distancia mientras la mayor de los Vinsmoke atacaba con una
elegancia mortífera, liberando veneno con cada movimiento, que Rebecca esquivaba
con una agilidad y velocidad magnífica, —estoy sorprendida, eres muy rápida y
ágil, pero no has sido capaz de atacarme siquiera.— Rebecca, sin pensar mucho,
se lanzó a atacar en cadena a la dama de rosa, pero la velocidad de la
gladiadora la alcanzaría con un pequeño corte en su abdomen, siendo los
restantes cortes esquivados de manera perfecta. —UUAAAAHHH— el grito de Usopp
que había sufrido un electroshock de parte de uno de los ataques de Niji,
encendió las alarmas de Rebecca, —¡¡CAPITAAAÁN!!— ese descuido hizo que Reiju
conectase una patada liberando veneno que se inserto dentro de una herida
pequeña que la gladiadora tenía, siendo aprovechada por Reiju en su ataque.
Rebecca sentiría el veneno recorrer dentro de su cuerpo, debilitándola
rápidamente. A sabiendas de que no tenía mucho tiempo, hizo algo audaz. —//Perdón//—
se dijo a sus adentros y se lanzó hacía Reiju, que se sorprendió por su
acercamiento. Esta última intento reaccionar, pero Rebecca la sujeto con
firmeza y la besó. La sorpresa paralizó a Reiju mientras el veneno se regresaba
a su cuerpo, terminando por caer inconsciente debido al acto hecho por la
gladiadora, con el veneno neutralizado en su organismo. Rebecca, libre pero aún
recuperándose del veneno, se dirigió tambaleante hacía donde estaba Usopp. Este
último, quién se encontraba esquivando con dificultad el ataque del trio, vería
a su tripulante llegar, por lo que se le ocurrió una pequeña estrategia. El
tirador disparó cinco bombas de humo al suelo, cubriendo el jardín. Rebecca
entendería el plan de Usopp, por lo que se lanzó a toda velocidad, incapacitando
al trio a base de barridas y empujes, llevándoles hacia donde Usopp había
colocado trampas, desde un atrapa novias hasta tachuelas, Ichiji y Niji, que
intentaban hallarse, caerían en la trampa de un atrapa novias que sujetaría sus
dedos por accidente cuando Niji introdujo el objeto en uno de sus dedos
pensando que era su guante, —Oye, suéltate—, —No, hazlo tu—. Yonji tropezaría,
cayendo encima de las tachuelas, que, pese a que sus huesos como el del resto
de sus hermanos resultaban ser más resistentes que el de un humano normal, no
evitó la molestia que le ocasionó semejante trampa. Con ello, Usopp lanzó una
bola de fuego que, al entrar en contacto con la niebla, estalló; dejando fuera
de combate al trio. —Capitán, ¿esta bien?— —Aunque tengo dolor en el estomago,
me duele la cabeza, me zumban las orejas y me tiemblan las piernas, estoy bien
Rebecca.— respondió Usopp con un gesto de abatimiento. El dúo, sin embargo seria
sorprendido por una imponente e igual soberbia voz viniendo de una de las
puertas del castillo flotante, —¿Se atreven a irse del castillo sin recibir su
merecido?— un hombre con cabellos largos dorados, un traje de color gris oscuro
con el número 66 escrito en su parte inferior con una capa de color naranja y
un cinturón con el número antes mencionado impreso en su hebilla, portando
guantes oscuros, un casco dorado y una lanza. —Shurororororo, no deberían salir
tan fá…¡AAAAHHHH!— una voz familiar se oía junto a la voz imponente que se
sorprendía escandalosamente. —¡¡UUUAAAHHHHH!!—. —C-Capitán, ¿lo conoce?—, —No,
pero parece un fantasma—. —Si que eres tonto—. —¡Mi capitán no es ningún
tonto!— —Hah, ¿tu…capitán, ese zoquete es tu capitán?— —Si, ¡el es el héroe
legendario de mi nación y mi capitán!— —¿Héroe legendario?— —Su nombre es Usopp
y yo soy Rebecca, su tripulante.— —Un momento, ¿tu no eres de…?— —¿…Dressrosa?
¿Cómo lo sabes?— —Ya fue suficiente, Caesar. Ustedes dos no se irán a ninguna
parte— —¿Y que nos pasara si no aceptamos lo que dice?— preguntó Usopp con algo
de escalofríos en su cuerpo. —Serán mis sujetos de experimentación—. —¡Eso
jamás!— exclamó Rebecca desafiante. En ese momento, Reiju se levanta de su
inconsciencia y ve toda la escena. —¿Te atreves a desafiarme, mocosa?— —Si. ¡No
volveré a pisar un calabozo en mi vida, ni aunque mi vida pendiera de un hilo y
tampoco dejare que mi capitán le pase lo mismo!— la exclamación de Rebecca dejo
impactada a Reiju, que recordó el suceso que la llevó a caer inconsciente. —En
ese caso, tomaré medidas drásticas contigo, insolente— Judge tomo posición de
batalla. —Capitán, me encargaré de este sujeto— —Shurororororo, tu te
enfrentaras a mi, nariz de árbol— —¿Nariz de árbol? Ahora esto es personal—
gruñó Usopp mientras preparaba su Kabuto.
Judge se
lanzó al ataque, dispuesto a terminar el enfrentamiento de un solo golpe, pero
Rebecca estaba lista, con una agilidad asombrosa, esquivó el ataque y
contraataco con un corte preciso que impacto en el casco de Garuda, con el
metal chirriando pero sin ceder.
Caesar
activó sus habilidades de la fruta Gasu Gasu, dispuesto a envenenar a
Usopp de forma tortuosa y lenta, pero el tirador, ni lento ni perezoso, lanzó
una botella de aceite, provocando una reacción extraña en el gaseoso cuerpo de
Cedar. De forma rápida, Usopp sacaría una estrella de pólvora y la dispararía
contra el científico, causando una abrumadora y violenta explosión que
noquearía a Caesar Clown al instante.
Tras eso,
Usopp se giró para corroborar el estado de su tripulante y lo que vio lo
preocupo. Rebecca estaba recibiendo numerosas clavadas electrificadas en su
cuerpo, pero aún con esas, la guerrera se las apaño para clavar su espada en el
costado izquierdo de Judge, para luego girar la espada, aumentando el daño.
Judge gruñó de dolor, su crueldad lo llevo a subestimar a su oponente. Con un
último esfuerzo, Rebecca lo aparta con una patada, enviándola al suelo.
Reiju miró
pálida a la joven guerrera que, ante todo, desafió a su padre y logró dañarle,
sintiendo un extraño alivio pero, por otro lado, la determinación de Rebecca le
dio una sensación de seguridad. —//Gracias…Rebecca//— susurró en su
mente mientras veía a la gladiadora tambalearse. En ese momento, Poison Pink va
a socorrer a la joven, seguido por Usopp que sujeta a una tambaleante Rebecca
de los hombros, —Ya terminó, Rebecca— sentenció Usopp mientras sacaba de su
bolso un brebaje, —Si…Capitán— respondió Rebecca mientras intentaba calmar su
agitada y dificultosa respiración. —Déjame curarte— dijo Reiju. —¿No se supone que
estabas inconsciente?— —Eso no importa, te curaré. Síganme—. Reiju llevó al dúo
hasta una camarilla que tenía distintos artefactos y uno de ellos era un
restaurador corporal, —Esto lo usamos para recuperarnos de forma más rápida de
las heridas superficiales y profundas, te lo pondré— Reiju va tratando las
heridas de Rebecca, curándolas en el proceso. Al salir de la camarilla, el dúo
se disponía a irse cuando escucharon unas explosiones cerca del castillo.
—¿Explosiones?— preguntaron al unísono los dos piratas, —Sera mejor que se
vayan, está el castillo bajo ataque y, al no estar disponibles momentáneamente
mis hermanos, Judge y Caesar, tendré que ser yo la que tenga que enfrentar el
peligro— Reiju se dirige hacia un costado del castillo, dispuesta a lanzarse a
atacar al grupo invasor, no sin antes despedirse de la guerrera que le dio la
fortaleza suficiente para enfrentar enemigos más temibles por su cuenta.
—Gracias, Rebecca.— —¿Gracias por que?— —Rebecca no tenemos tiempo, tenemos que
salir de aquí.— Rebecca observa como la dama rosa se aleja en los pasillos de
ese costado del castillo, —Esta bien, Capitán, le ayudo a empujar la balsa.— La
dupla empuja con éxito la balsa al mar y, con ello, saltan; llegando a la misma
y, con la ayuda de las velas, impulsan el barco hacia delante, buscando salir
de la zona de peligro.
Mientras
tanto, dentro del castillo.
—Me
encargaré de los intrusos, Padre— dijo Reiju a un Judge que se había recuperado
y intentaba restaurar a sus restantes hijos, con un Caesar aún inconsciente.
—En cuanto despierten, te acompañaran— —No es necesario, lo haré yo sola.— Tras
lo dicho, Reiju se marchó a la entrada principal dirigiéndose a enfrentar a los
invasores, con una mirada determinada a terminar todo lo más rápido posible.
De vuelta
en el mar.
Debido al
impulso generado por la corriente de aire y el izado de las velas, el dúo logro
salir de la zona de peligro, emprendiendo su rumbo hacia su destino. Rebecca
contemplaba en la lejanía el castillo flotante, —//¿Qué intento decirme?
Acaso, ¿será por atacar a ese sujeto o es por otra cosa?//— —Rebecca, ya
tengo lista la infusión— —Si Capitán.—
Dicha
pregunta hecha en su mente, será respondida a su debido tiempo; ¿o no?
CONTINUARÁ…