Hola a todos, como se encuentran, seguro que bien y, de no ser así, no te preocupes, sólo es un mal momento. Tienes mi apoyo desde la distancia. Bueno, sin más que decir, les dejo con un nuevo capítulo de este fanfic.
Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia One Piece.
Capítulo 30: O angluno.
En el País de Wano.
Mientras la reunión de Orochi se llevaba a cabo, Robin investiga sobre los poneglyphs y escapa de ninjas que la confunden con un clon, alertando a Shinobu, Nami y Brook del hecho. Durante el banquete, Orochi habla sobre un supuesto plan de los Kozuki para derrocarlo a él y a Kaidou. Los presentes se ríen disimuladamente, pero Toko ríe descontroladamente y Orochi la ataca. Komurasaki lo detiene golpeándolo. Tras ello, Orochi se transforma para atacar a Komurasaki, exigiéndole disculpas. Robin es descubierta nuevamente y Kyoshiro se prepara para atacarlos. Orochi ataca todo lo que viese con una furia indescriptible, volviéndole a exigir a la cortesana sus disculpas, pero las rechazó completamente. Los Oniwabanshu de Orochi buscan interceptar a Robin, pero, debido a un señuelo, esta última responde haciendo uso del Gigantesco Mano, atacándolos. En el techo, Hanzo encuentra a Shinobu y Nami, pero es derrotado por la primera por los comentarios, rompiendo el techo y cayendo encima de una de las cabezas de Orochi. Para tranquilizar el ambiente, Kyoshiro atacó con su espada a Komurasaki. Pese a ello, Nami atacó con Zeus toda la sala.
Al día siguiente, Chopper, Tama, Kiku y Momonosuke se dirigen hacia Udon con Linlin debido a que convencieron a esta última de que había mucha comida allí. En la entrada a Wano, los Piratas de Big Mom se encuentran en su barco sano y salvos, debatiendo quien sería el líder en caso de estar muerta su madre. El grupo de infiltración se reúne con Kanjuro y oyen el informe de Robin, concluyendo que el road poneglyph lo tenía Kaidou en Onigashima. Durante ello, el grupo de Law se enteran de la fuga de Eustass Kid de la prisión de Udon al mismo tiempo que Sanji llora la muerte de Komurasaki.
Tras los hechos, se llevaría a cabo la ejecución del conspirador, llamado Yasuie, ejecutándole Orochi con disparos, Toko corre para salvar a su padre pero antes de que el shogun acabe con ella, es salvada por Sanji y Zoro. Mientras en Udon el caos se desato en la prisión, con Big Mom invadiendo el lugar atacando y estampando al suelo a Queen en su forma híbrida, lo que le dio tiempo a Luffy y sus aliados a librarse de las esposas. La rebelión se lleva a cabo, teniendo éxito la misma, siendo la prisión transformada en la base central del grupo encargado de liberar Wano. Linlin y Kaidou se alían para enfrentar a sus enemigos, teniendo la mirada ambos bandos en la batalla final en Onigashima.
Mientras tanto, en Tartesia.
El dúo había estado caminando por la calle que deriva al ingreso del reino. Los edificios y casas que resultan sanos o aquellos en construcción o restauración tienen un aspecto similar a las de Dressrosa, con la diferencia de que estas poseen un estilo mudéjar, predominando en la mayoría de los inmuebles con salvedades, de las que su estilo si es semejante al gótico. -Este lugar si que es enorme. Me recuerda mucho a...- -...Dressrosa.- interrumpió Rebecca que miraba a lo que parecía ser una gran plaza. -Ahora que lo dices, se ve similar pero no es Dressrosa, aunque ello puede ayudarnos con el habla de sus...¡Oye, Rebecca, espera!- Usopp va tras su tripulante debido a que esta última avanzó demasiado hacia la gran plaza. El tirador logra llegar a esta última, pero para su desatino esta se encontraba repleta de gente, por lo que encontrar a su colega sería complicado. Rebecca por otro lado se percataría que Usopp no estaba consigo, por lo que, entre la gran cantidad de gente, empezaría a saltar con la esperanza de no haberse alejado de su capitán. Viendo que no resultaba, empezaría a llamarlo. -¡¡USOOOP!! ¡USOPP! ¿Dónde estas?- El tirador la escucharía a unos metros, abriéndose paso entre el gentío, encontrándola. -Aquí estoy, Rebecca.- -¡Capitán!- Rebecca avanzó, empujando a las personas mientras se abría paso hacia el lugar donde estaba su capitán. -Pensé que alguien te había hecho algo malo- -No Capitán, eso fue por que no estaba cerca y fue por eso que le llamé.- -Entiendo pero, no vuelvas a perderte. Hay muchas personas que tienen intenciones no muy buenas con nosotros. Sólo, quédate cerca, ¿sí?- dijo Usopp. -Si Capitán. Cerca de usted- respondió Rebecca mientras ponía el puño en su pecho, moviendo la cabeza afirmativamente. -Bien, andando-dijo Usopp mientras avanzaban hacia un sector donde no hubiese tanta gente.
Los dos piratas se percatarían de un detalle. Siendo este la cantidad de puestos ambulantes y tiendas de comida que predominaban en el enorme y espacioso sitio. Los vendedores pregonaban consignas siempre relacionadas a sus productos y al precio de estos, repitiéndose en estos al final el término peña. -Oye, Rebecca- -¿Si Capitán?- -¿Has traído el dinero?- pregunto Usopp mientras revisaba su bolso. -Todo el dinero está en su bolso, Capitán- respondió Rebecca mientras Usopp sacaba la pequeña pero voluminosa bolsa de berries, retractando su pregunta. Desconociendo el significado de peña, preguntan a una vendedora de telas. -¿Disculpe?- pregunta Usopp. -Diga- responde la vendedora. -¿Qué significa peña?- pregunta Usopp. -Viñeches aquí, ¿verda'?- la pregunta de la vendedora dejaría atónito a Usopp que no sabía que responder, pero Rebecca intervino. -Vimos de la superficie e escoitamos moito la palabra peña...- Usopp se quedaría sorprendido por el hablar de su tripulante. -Peña si la valuta de Chaberí- dijo la vendedora. -¿Valuta?- preguntó Rebecca. -Va.- respondió la vendedora. -Miśto. Grazas por su axuda.- dijo Rebecca. -O Del te bendiga- concluyó la vendedora. -Vi ti- retribuyó Rebecca volviéndose a su capitán. -Peña es la moneda de este lugar Capitán. ¿Capitán?- -Ah. Lo siento Rebecca. Lo entiendo. Tenemos que encontrar un lugar donde cambiar lo necesario para seguir con nuestro objetivo. Andando- sentenció Usopp. -Si- respondió Rebecca con emoción.
La dupla caminó hasta un corredor iluminado con farolas y algunas lámparas, siendo esto novedad para los dos. El mismo pasillo, unido a la plaza, tenía un cartel con la inscripción EL ZOCO. Ambos entraron al pasillo, quedando estupefactos por todo lo visto. Los puestos iban desde chucherías simples como cucharas o botones hasta carrozas con motor, siendo esto último lo que dejaría asombrados a los dos errantes. Cualquier cosa puede encontrarse. Pero entre tantos manteros, buhoneros y muchedumbre, una casona de estilo rancho sobresalía hacia el final del pasillo, derivando esta en un gran baldío. La misma tenía una mesa con varios objetos, desde amuletos hasta un caldero repleto de varas, palos y hasta huesos. Habiendo también, en abundancia, elementos de brujería. -Capitán, parece ser un lugar inquietante- dijo Rebecca mientras sujetaba una pata de algún ave cercenada. Usopp, con cierto pavor, intentaba agarrar un cráneo de toro. -¿Èske interesa nan objetos?- una voz femenina con ciertos tonos graves se escuchó tras abrir la puerta del rancho. -Síntoo pero non temos peñas para comprar. Vimos da suprafáca para cumplir un plan- respondió Rebecca la pregunta de la vendedora. -Plan.- dijo la vendedora para, dicho eso, haría un gesto de que entraran a su cabaña, a lo que los dos, temerosos, entrarían. Usopp y Rebecca caminarían por el pasillo, viendo en el una gran cantidad de elementos y objetos usados principalmente por los brujos o chamanes. -Así que vosotros queréis llevar a cabo un plan. Si no es mucha molestia, podéis comentaros vuestro plan- la vendedora empezó a hablar de otra manera, hecho y palabras que ambos comprenderían, a lo que ambos le contarían escuetamente de que trata el plan sin dar tantos detalles. -...pretendéis enfrentaros a la Hermandad Abisal?- preguntó la joven vendedora. -Si- respondieron ambos. Luego de un momento de silencio, la mantera habló, -esta bien, os ayudaré.- -Si. ¿Lo ves Rebecca? Hemos conseguido una aliada- -Sabéis que deben de tener poder para vencerlos, ¿no?- El dúo no supo que responder. -No os preocupéis, conozco a alguien que puede ayudaros. Esperadme en la entrada a la plaza en 1 hora y os llevaré hasta el sitio.- respondió la vendedora. -Gracias, muchas gracias- retribuyó Usopp. -¿Cuál es tu nombre?- preguntó Rebecca. -Dora Ryouka, guerrera chamán- respondió la vendedora mientras el tirador y la gladiadora se despedían momentáneamente de la chamán. -Antes que os vayáis, tomad- Dora arroja dos monedas que Rebecca logra atrapar. -Son peñas. Usadlas para que no paséis hambre- -Muchas gracias- respondió Rebecca entregándole la otra peña a su capitán y partiendo ambos del lugar.
Durante el trayecto ambos comprarían lo mismo, papas fritas y faláfel, repartiéndose las croquetas entre sí con el untado en una salsa arde mientras esperaban que se cumpliera el tiempo establecido. Transcurrido la hora, la dupla vería a lo lejos como una joven cargaba un gran saco con su hombro izquierdo, sosteniéndolo con su otrora brazo mientras que en el derecho llevaba dos espadas, una fundada y la otra al descubierto, siendo esta un tanto más grande que la fundada. -Y bien, ¿Qué estáis esperando? Avanzad.- dijo la chaman mientras avanzaba con el gran bolso. Los tres emprenden un recorrido pasando por una calle con la inscripción en una de las casonas del nombre de la misma: Pasaje Montalnez. -Oye, Rebecca, ¿de donde has aprendido a hablar así?- preguntó Usopp mientras degustaba sus papas. -Es una de las tantas lenguas que existen en mi reino, además de la que hablamos, Capitán. He tenido que aprenderla por cuestión de supervivencia en el Coliseo como en la vida fuera de él- respondió Rebecca mientras comía una papa. -Si si, bonita historia y to', pero debemos llega' al punto de encuentro- dijo Dora mientras colocaba su espada más grande dentro del gran saco. El trio llegaría hasta una casona vetusta y vieja con gárgolas en su tejado, tan o más descuidadas que el sitio. -Es aquí. La entrada rechina, así que no os alarméis- dijo la hechicera yendo delante del dúo.
Usopp y Rebecca verían el interior de la casona, quedando asombrados por el aspecto de su interior, siendo lo opuesto a su fachada externa; teniendo pinturas en su salón principal, pintada de blanco y un gran escalera de dos tramos que llevaba a las habitaciones de la susodicha casa. -Oye carcamal, ¿donde esta?- dijo Dora buscando llamar a alguien, estando el dúo confundido de la acción. -Te he dicho que no estés llamándome mientras tomo mi té- una voz grave y relajada se dejaba escuchar mientras se aproximaba hacia el salón. -ya, pero esta vez le traigo algo especial- -¿Es una nueva silla?- -Algo mucho mejor.- Finalmente, el llamado 'carcamal' hace acto de presencia; su aspecto distaba mucho de el de un anciano, siendo un adulto con un rostro alargado, mentón y mandíbula perfectos, ojos almendrados con las pupilas de color dorado, cabello largo hasta el cuello descuidado con un largo flequillo en su lado izquierdo, siendo su pelo de color ámbar oscuro. Viste con una camisa destartalada de color blanco (con manchas al parecer de te en los bordes inferiores), un chaleco marrón con detalles de gemas en su zona frontal, pantalón granate delgado, botas de vestir de color naranja oscuro y guantes en ambas manos de color anaranjado con degradado a negro en su base. En su cuello lleva una corbata desajustada de color negro. Su mirada severa y calma como el mar con la piel clara, siendo alguien alto y delgado. -Ah- fue la expresión hecha por el hombre. -Venga, que no lo veíais venir, eh roco?- -¿Quiénes sois ustedes?- El dúo estaba por responder cuando Dora los interrumpió. -Déjeme y le explico. Ellos son Usopp (lo señala) y ella es Rebecca (la señala). Son los que harán el plan de liberación de Tartesia. ¿Me equivoco?- Dora concluye observándolos a ambos, a lo que los dos mueven la cabeza de arriba abajo en señal de afirmación. -Bien...Es menester presentarme como es debido. Me llamó Rex Petra y soy el soberano de tierra del Reino de Tartesia, que cayo a manos de una teocracia totalitaria, negando y persiguiendo a todo aquel que no sea como lo que ellos quieren que seas, imponiendo una visión completamente anacrónica de...- -Oye oye carroza, no aceleréis caballos que apenas os conocéis- Dora interrumpiría el monólogo de Petra. -Ah. Disculpad mi extensa explicación, en ese caso será mejor que me acompañen a un sitio más óptimo y explicar mejor la situación- dijo Petra invitando al dueto a acompañarlo. -Bueno, por mi parte yo debo volver al puesto en la plaza. Dejaré mis cosas aquí, no las toquéis.- concluyo Dora mientras abría la puerta de entrada, saliendo de la casa.
Usopp y Rebecca acompañan a Rex a una sala que funcionaba como vestíbulo con dos armarios colocados opuestamente de frente. Petra abriría una pared falsa que derivaba en una escalera caracol, descendiendo hasta una cámara con una puerta blindada tras de sí. -He de advertiros que a donde ingresaremos es un lugar de entrenamiento donde nadie por fuera escuchará. ¿Estáis seguros?- Ambos responderían afirmativamente con Usopp temblando de nervios y Rebecca golpeando su puño al pecho. Tras la respuesta, Petra abriría la pesada y blindada puerta, accediendo el dúo a una sala que sería el principio de un plan arriesgado y peligroso.
CONTINUARÁ...