Hola a todos, como están, espero que muy bien, aquí les traigo una nueva parte de este fanfic. Espero que lo disfruten.
Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia, One Piece.
CAPÍTULO 21: Buen Porvenir.
Ha pasado una semana desde que los restantes Sombreros de Paja llegaron hasta Zou donde, luego de estar al día con los últimos acontecimientos que allí ocurrieron, deciden crear la Alianza Ninja-Pirata-Mink-Samurái. Separándose esta en cuatro grupos, con el objetivo de reencontrarse de nuevo en el País de Wano.
· Equipo de rescate de Sanji: liderado por Luffy, compuesto por el, Nami, Chopper, Brook, Pedro y Pekoms. (Carrot se infiltra luego de sobornar a Bariete con bananas) Se dirigirán a Whole Cake Island.
· Equipo de protección de Momonosuke: liderado por Inuarashi, compuesto por el, sus Mosqueteros y Momonosuke, se quedaran en Zou.
· Equipo de búsqueda de Marco: liderado por Nekomamushi y compuesto por el y sus Guardianes.
· Equipo del País del Wano: liderado por Kin'emon, compuesto por el, Kanjuro, Raizo, Law y los Piratas de Heart, Zoro, Robin y Franky. Se dirigirán al País de Wano en el submarino de Law.
Para ese momento, Baltigo, la isla donde se encuentra la base del Ejército Revolucionario fue destruida por los Piratas de Barbanegra, quienes fueron avisados de su ubicación por Burgess, quien había llegado al lugar infiltrado. También un desconocido Weevil, quien se proclama como hijo de Barbablanca, va derrotando a los aliados de este último para obtener su fortuna, derrotando a A.O y su tripulación, sino que haría lo mismo con otras dieciséis bandas piratas más.
Por otro lado, la familia Nefertari subían al barco para dirigirse al Levely en Mary Geoise, escoltados por el barco de la contraalmirante Hina. Toto, el padre de Kohza, se despide de ellos al igual que el resto de ciudadanos. -¿Necesita de más pañuelos, señorita Vivi?- preguntó Igaram, -No, gracias por preocuparte por mi, Igaram. El hecho de ver a Toto tan sólo me rompe el corazón-, -¿Lo dice por Kohza, no señorita?-. -Si, saber que no lo volveré a ver es algo que me partió el alma; saber que mi mejor amigo ya no esta con nosotros es algo que aún debo superar, como también lo debo hacer por el de Pell-. -¿No fue usted la que dijo que lo estaba esperando a Pell, señorita?-. -Si, se que lo dije, pero después de dos años, creo que, al igual que Kohza, ya no esta con nosotros, pensar en su...- unas pequeñas lagrimas empiezan a salir del rostro de Vivi, a lo que Igaram y Karoo la consuelan y le dan unos pañuelos. -Majestad, ¿cree que sus propuestas serán aprobadas?- pregunta Chaka a Cobra, a lo que este último responde, -No estoy tan seguro, pero son tan necesarias para que ninguna nación sea oprimida otra vez. Aunque tengo pensado en hablar de los poneglyph en la reunión.- Tras ello, el barco zarpa. En Loguetown, Sarie Nantokanette y Sterry descansan como reyes del Reino de Goa. En el País de las Flores, el rey lamenta que Sai y Chinjao no vayan a llegar a la reunión. En el Reino Oscuro de Drum, Wapol y Miss Universe se preparan para partir. En el Reino de Sakura, Dalton y Kureha discuten sobre si esta última debe acompañarlo. Riku Doldo III y Elizabello II charlan sobre la reunión. En la Isla Gyojin, Neptune y sus hijos tratan de convencer a Shirahoshi para que acuda también.
Durante dicha planeación por parte de la Alianza, Jack, un miembro de los Piratas de las Bestias, regresa para acabar con todos los Minks y con el grupo de Luffy. La batalla resulta ser muy reñida, inclinándose a favor de los invasores, pero en ese instante, Momonosuke se comunica con Zunesha, un elefante gigante que carga en su lomo a toda la isla. El pequeño le ordena al elefante atacar a los barcos enemigos, lo que el titánico mamífero hace. Tales ataques provocan la huida de los invasores, sino que esta resulta ser una derrota aplastante a manos del elefante.
En un país desconocido del Nuevo Mundo, Kaidou, ebrio, se echa a llorar por la derrota de Jack y la pérdida de las frutas del diablo artificiales. A continuación, lleno de rabia, coloca los carteles de recompensa de Luffy y Law en las caras de dos de sus subordinados y los golpea con su enorme mazo para desquitarse. Acto seguido, se dirige a Eustass Kid, quien se encuentra gravemente herido y encarcelado, y le dice que les diga a Luffy y Law que, hasta ahora, solo han estado en jueguecitos menores de piratas.
De vuelta en el Thousand Sunny, Luffy, quien se encargó de preparar la comida llama a todos para que se dirijan a la cocina. Una vez allí, se percatan de lo mal cocinero que es Luffy y que gastó toda las provisiones del barco en su intento culinario.
Mientras tanto en una isla desconocida en el Nuevo Mundo.
Una gran embarcación se vislumbra en las costas de una aparente isla desierta. Un reducido número de piratas hacían cosas distintas, desde buscar crustáceos hasta limpiar la embarcación en sí, tanto externa como interna, -¿Trajeron lo que les pedí?- una voz ronca pero familiar se hacia oír con una mínima pero imponente fuerza, -Si, lo hemos traído- respondió Hatchan mientras sacaba de una bolsa, una carpeta. -Muy bien y, díganme, ¿Gin les ayudó en la búsqueda?-, -Si les ayude, Capitán Krieg.- -Excelente, entonces cumpliré mi parte del trato.- En ese momento, Don Krieg, quién luce el pelo más largo, llevando lentes de sol y su clásica armadura, se dirige hacia fuera del barco, llamando a Lacuba, quién se encontraba limpiando la proa del barco con otras personas, -Ya son libres- tras los dichos de Krieg, Lacuba y los demás que lo acompañaban empezaron a festejar, -Pero antes de que se vayan... Lacuba, necesito hablar contigo un momento.- Lacuba se dirige hacia donde Krieg se dirigía, al llegar, una recamara con múltiples armas y artilugios de todo tipo, incluyendo un cartel de recompensa de Luffy desactualizada (en los tiempos en donde este último tenia la recompensa de 30 millones de berries por su cabeza). -Bien Lacuba, tus hombres, junto con Gin, consiguieron el objetivo, son libres...., pero no poseen un barco para poder transportarse, por lo que quiero proponerte algo..., esa espada y, a cambio, te daré un barco. Poseo la cantidad suficiente para poder embarcar a todos mis tripulantes en ella.- Las palabras de Krieg entraron en la cabeza de Lacuba y este, ni lento ni perezoso, aceptó. Sabia que su rol implicaba que una espada que perdía, la recuperaría a futuro. -L útimo qe nezezito Kieg ez....- -Por poco lo olvidaba, te la pondré yo mismo.- Krieg saca de un estante, lo que parece ser una prótesis para una lengua, -Abre la boca- Krieg empieza a meter la prótesis dentro de la lengua cortada de Lacuba. Krieg ejerce tal fuerza, que los gritos ahogados de Lacuba se empiezan a sentir. La prótesis consigue unirse a la lengua de Lacuba, quien se atraganta con la saliva debido al proceso de introducción de la prótesis, -tu lengua se adaptará rápidamente al artefacto, uno de mis hombres lleva una similar y pudo hablar normalmente en minutos-, luego de eso, ambos salen de la recamara y se dirigen a uno de los barcos, llegando hasta uno grande con la leyenda "PORVENIR" escrita en su mascarón, -ese será su barco, El Porvenir- Lacuba se mostraría sorprendido, ya que se llevarían un barco lo suficientemente grande como para abarcar a toda una tripulación grande.
-¿Hachinosu?- preguntó Wiper, -Si, mi capitán tiene como objetivo llegar hasta allí, desconozco por que hasta allí, pero que el cuaderno tiene algo que ver, lo tiene- aseguró Gin mientras ponía rumbo a su camarote, -Es lo menos que yo he podido hacer por ustedes. Debe ser muy difícil tener que saber la verdad y, al mismo tiempo, ser leal con aquellos que, aunque te hayan traicionado, se preocuparon por tu bienestar. Eso es exactamente lo que me pasó, y verlos ser ayudados por ese cisne gigante para que este luego, desaparezca en un brillante destello, es algo que me trajo viejos recuerdos....-
[El recuerdo de Gin se traslada al momento en el que, ya en el Nuevo Mundo, visualiza a un cisne gigante descender a la misma isla en donde se encuentran actualmente. Este mismo cisne llevaba en sus patas los restos de un barco, encontrándose dentro de este Lacuba y otras personas. En el lomo del susodicho cisne, una joven niña descansaba. El cisne, con una gracia y elegancia, se sacude, deslizando a la pequeña en el proceso. Tras dicha acción, desprende una pluma y, con su pico, la deposita junto con una pequeña perla con forma de huevo que sale de su pico, dejándolas ambas a un lado de la niña. Luego, el ave emprende vuelo, siendo su impulso el causante del destello que impidió al otrora pirata ver que pasó después].
-Ese cisne debió ser muy especial para esa niña.- Un silencio sepulcral invadió el lugar, siendo interrumpido por el llamado de Lacuba, -Oigan, vengan ahora, tengo algo que comunicarles- la voz de Lacuba había vuelto a su normalidad. -Vayan, si el destino así lo desea, nos volveremos a ver. Que tengan un buen porvenir- dijo Gin que se retiraba lentamente a su camarote.
Lacuba reunió a toda su tripulación frente al nuevo barco; -Bienaventurados seamos todos, tenemos un nuevo barco- la emoción de Lacuba sólo era transmitida a una familia de piratas, mientras los demás miembros tapaban sus rostros, haciendo notar su vergüenza ante la expresión de Lacuba. -Antes de zarpar, debo hacer una declaración importante. En el transcurso de este tiempo, hemos tenido que afrontar varios desafíos, donde la adversidad siempre estuvo presente, aun así, hemos salido abantes en cada una de ellas y, pese a que hoy no contemos con un miembro muy importante para nosotros, estoy seguro que tarde o temprano, lo volveremos a ver.- Las palabras de Lacuba buscaban crear tranquilidad, siendo aceptadas con resignación por la mayoría. -Es por ello que he tomado la siguiente decisión. A partir de este momento, crearé un puesto dual de oficiales de personal, quienes se encargarán de organizar a toda la tripulación y presentar propuestas de mejora para la misma. Y las personas que pasan a ser oficiales de personal son: Pell y Wiper.- El nombramiento de ambos provoca aceptación en todos. Pell, que llevaba su misma túnica con unas sandalias hechas para caminar por el desierto, con restos de quemadura en su cuello y mano izquierda, resaltando esta última, se mostraba serio pero poco convencido de compartir cargo con Wiper, quien se mostraba igual, cruzándose ambos miradas desafiantes. Los demás integrantes también se mostraban sorprendidos ante el nombramiento; Pascia, que llevaba un atuendo de bailarina similar al llevado por Nami en Arabasta y Byron, que no ha cambiado su apariencia, estaban felices más por el barco que por el nombramiento en sí. Lawrence Lawson, que tenia una camisa blanca totalmente desabotonada y unos pantalones lisos sujetados por unos tiradores, con el pelo canoso y largo hasta los hombros y una barba recortada, más parecida a la de un mosquetero, se encontraba confiado ante la noticia, -/Al fin, ya era hora de tener a personas que sepan lo que hacen a cargo/-. Loi, quien se encontraba muy desanimada, era la que más cambios tenia. A comparación de antes, ya había crecido y su aspecto era más extraño. Llevaba puesto un sobretodo de color marrón, vistiendo sólo un bikini negro, llevando vendajes en sus manos y pies. Acompañándola, estaban Poppy y Kikyo, quienes estaban con los demás luciendo las mismas ropas que llevaban en Amazon Lily, estando más preocupadas por el bienestar de Loi que del nuevo barco.
La tripulación se componía de la siguiente manera:
Piratas Pulvo.
Capitán: Lacuba
Oficiales de personal: Pell y Wiper
Artillero: Lawrence Lawson
Bailarina: Pascia
Músico: Byron
Vigía: Kikyo
Asaltantes: Poppy y Loi.
Tras el nombramiento, todos arribaron al barco, listos para continuar con su viaje, por lo que zarparon con un rumbo aún, desconocido.
-Oye Gin, ¿sigues observando ese barco?- preguntó Pearl, -Me preguntaba a que lugar irían, que sepa, les he escuchado antes de yo zarpar a Dressrosa que iban a un lugar que, según dicen, es la isla de los sueños, pero desconozco si existe o sólo es una leyenda de esas que cualquiera inventa- respondió Gin, -Como sea, volvamos al barco, Krieg te esta llamando, para eso te buscaba-, -Esta bien, ahí voy-.
Mientras tanto, en la isla Applenine.
Usopp se encontraba preparando sus cosas, tiene vendado su brazo izquierdo, pero puede moverlo con normalidad, mientras sus restantes heridas parecen haberse hecho cicatrices, ya que no tiene ningún vendaje puesto encima. -¿Pretendes salir en ese estado?-, -Lo se, Leorxa, pero debo buscar plantas idóneas para mis proyectiles-, -Pero, ¿y tus proyectiles normales?-, -Aun debo esperar a que el plomo se endurezca, para luego fragmentarlas y así...-, -Entiendo, entiendo, ten cuidado. Ah, Usopp-, -¿Si Leorxa?-, -Quiero que busques un par de manzanas. Si lo haces, te daré algo que te puede sorprender. No falles-, -Esta bien, Leorxa, traeré sus manzanas.- -Estaré esperando, llévate esto por si te duele el brazo en el trayecto. Buena suerte.- -Gracias.- Usopp recibe una botella transparente que tenía un líquido verde pastoso. Dicha botella tenía escrito en una etiqueta la palabra "MEDICINA". Usopp guarda la botella en su bolso y sale con rumbo hacía el puerto de la isla, buscando su barco para dirigirse hacia la isla más cercana. Encuentra su barco, sube a el y emprende el viaje a la isla más cercana.
Llegado a esa isla vecina, Usopp arriba a la costa. La isla posee una vegetación, a simple vista, abundante y peculiar, destacando sus frutas, con un tamaño más similar al de unas sandias. Uno de los árboles, similar a un pino, tenía cantidades de manzanas, -Bien, sólo debo recoger estas manzanas y...- Un temblor se siente en la isla y una voz resuena a unos metros de donde se encontraba Usopp, -Jajaja, bien, tenemos comida.- Usopp se acerca al lugar, encontrándose con un hombre grande que cargaba el tronco de ese árbol derribado hacia su barco. El mismo sujeto se percata de la presencia del francotirador, -Oye, ¿Qué quieres?- preguntó, -¿T-tu q-quien eres?- preguntó Usopp, -Yo, soy Urouge, me llaman el "Monje Caído"- respondió Urouge y agrego, -por lo visto, quieres algo de mí-, -No, sólo quería saber que había sido ese ruido-, -entiendo, ¿no vienes por otra cosa?-, -bueno, sólo recolectar unas manzanas y plantas y semillas para mis proyectiles-, -¿Proyectiles?-, -¿Qué ocurre?-, -Chicos, vuelvan a sus camarotes-, -S-si Capitán-.
-Escucha niño, te pondré a prueba-, -¿a prueba?-, -Tengo la costumbre de poner a prueba mis habilidades para poder emplearlas de mejor forma en un enfrentamiento posterior. Yo y mis hombres nos hemos enfrentado a unos comandantes que dependían de un Emperador del Mar, pese a la ventaja que me otorga mi fruta, tuvimos que escapar debido al poder de uno de sus comandantes. Es debido a ello, que quiero poner a prueba mis capacidades, para probar que tan fuerte soy para este Mundo.- La expresión de Usopp cambió, pese a que no conocía al pirata que tenia enfrente, su intuición le decía que el hombre que tenía delante era un pirata con una fuerza excepcional. Pese a su brazo maltrecho, aún vendado y un evidente miedo, saca su Kabuto y, torpemente, toma postura, -Bien, pues entonces empezaré- concluyó Urouge.
-¡Prepárate, grandulón!- gritó Usopp, cargando su Kabuto con semillas de Impact Wolf. -¡No subestimes al Gran Capitán Usopp!-
Urouge, sonriendo con confianza, avanzó hacia Usopp. -La valentía no es suficiente, pequeño tirador. Necesitarás más que trucos para derrotarme.-
Usopp disparó su Impact Wolf, y una serie de explosiones resonaron alrededor de Urouge. Pero el monje, con su habilidad de convertir el daño en fuerza, solo se volvió más grande y más fuerte. Sus músculos se hincharon, y su aura intimidante aumentó.
-¡Eso no es suficiente para detenerme!- rugió Urouge, abalanzándose hacia Usopp con un golpe masivo.
Usopp, utilizando su agilidad, esquivó por poco el ataque devastador. Sabía que enfrentarse cara a cara no sería una opción. Necesitaba una estrategia diferente. Recordando su entrenamiento con Heracles, decidió usar el terreno a su favor.
Corriendo hacia una formación rocosa, Usopp comenzó a disparar una serie de explosivos Pop Green, creando una cortina de humo y una serie de trampas naturales. Urouge, cegado por el humo, avanzó sin darse cuenta de las trampas que Usopp había preparado.
De repente, una planta carnívora gigante emergió del suelo, atrapando a Urouge. Usopp aprovechó el momento para cargar su ataque final.
-¡Ataque especial: Meteoro Solar!- gritó Usopp, disparando una enorme bola de fuego que impactó directamente en Urouge.
La explosión fue monumental, sacudiendo toda la isla. Cuando el humo se disipó, Urouge estaba de pie, pero visiblemente herido y agotado. Usopp, jadeando por el esfuerzo, se mantuvo firme.
-Eres fuerte, tirador-, admitió Urouge, cayendo sentado al suelo. -Pero esta vez, la victoria es tuya.-
Usopp no lo sabía, pero había vencido a un pirata integrante de la llamada "Peor Generación". Pero la sorpresa no dudaría mucho, ya que una exclamación los detendría a ambos.
-¡ALTO, MARINA!-
CONTINUARÁ...