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Chapter 20 - Torikago II

Hola a todos, como están, espero que muy bien, aquí les traigo una nueva parte de este fanfic. Espero que lo disfruten.

Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia, One Piece.

CAPÍTULO 20: ¡TORIKAGO! II

-Bellamy, ¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó Luffy ante el repentino encuentro. -Son órdenes de Doflamingo y como su subordinado debo obedecerle, a pesar de que tu me has hecho ver muchas cosas que antes no había visto. Pese a ello debo seguir órdenes, por que, después de todo, tengo una nueva oportunidad gracias a Doffy- le respondió Bellamy. Luffy no lo sabía, pero el que durante mucho tiempo era uno de los tantos piratas a los que enfrentó estaba siendo controlado por el antes mencionado Doflamingo por medio de parasite, control que Law distinguiría por unos hilos invisibles que Law sólo podía ver; -Luffy, seguiré camino, te espero más adelante- dijo Law, a lo que corrió con toda su velocidad.

Sin más palabras, Bellamy saltó hacia adelante, utilizando su habilidad de la Bane Bane no Mi para impulsarse a una velocidad vertiginosa.

-¡Spring Hopper!- gritó Bellamy, rebotando por los pasillos como una bala de cañón, cada impacto rompiendo el suelo y las paredes a su paso.

Luffy esquivó los primeros ataques con agilidad, sus movimientos fluidos y calculados. Sin embargo, Bellamy era rápido y su fuerza no debía subestimarse. Con un giro brusco, Bellamy cambió su trayectoria, lanzándose directamente hacia Luffy con un puño resorte cargado de haki

-¡Gomu Gomu no Pistol!- exclamó Luffy, extendiendo su brazo hacia atrás y luego lanzándolo hacia adelante con toda su fuerza. Los dos ataques colisionaron en un estallido de poder, el impacto creando una onda de choque que sacudió el palacio.

Bellamy fue empujado hacia atrás, pero recuperó rápidamente su equilibrio, rebotando contra una pared y lanzándose de nuevo. -¡No he terminado aún!- gritó, su determinación renovada.

Luffy frunció el ceño, sabiendo que Bellamy no era el verdadero enemigo, pero también consciente de que no podía permitirse perder tiempo. -¡Bellamy, detente! ¡No tienes que hacer esto!-.

Pero Bellamy no escuchó. Sus ataques continuaron con una furia desenfrenada, cada rebote aumentando su velocidad y fuerza. Luffy esquivó y bloqueó, buscando una oportunidad para terminar la batalla sin causarle un daño innecesario a Bellamy.

Finalmente, cuando Bellamy se lanzó en un último ataque desesperado, Luffy vio su oportunidad. -¡Gomu Gomu no Hawk Rifle!- gritó, torciendo su brazo en espiral y lanzando un poderoso golpe que atravesó la defensa de Bellamy.

El impacto fue devastador. Bellamy fue lanzado contra una pared, donde quedó inmóvil por un momento antes de caer al suelo, jadeando por el esfuerzo. Luffy se acercó, su expresión suave pero firme.

-Bellamy, sé que estás luchando con tus propios demonios, pero no eres mi enemigo, eres mi amigo y no me perdonaría el hacerle daño a mis amigos, aunque no lo sepas, he aprendido cosas y valorar mejor a los que están conmigo en este sueño. Espero me entiendas. Hasta luego, amigo- dijo Luffy continuando camino hacia la dirección tomada por Law. Antes de caer inconsciente, Bellamy sólo soltó un pequeño suspiro; -/Lo se Luffy, lo se/-.

La torikago empezó a encogerse cada vez más, provocando que la zona que se encontraba siendo liberada de esa jaula fuese destruida o partida en fragmentos sin siquiera poder hacer algo para evitarlo.

Mientras tanto, en el Palacio Real de Dressrosa, en la sala principal.

La tensión era palpable. Usopp y Rebecca, decididos a poner fin al reinado de terror, se preparaban para enfrentar a uno de los más temidos Shichibukai: Donquixote Doflamingo.

Doflamingo, con su inconfundible capa rosada de plumas y su risa malévola, observaba a sus oponentes con una mezcla de diversión y desprecio. -¿De verdad creen que pueden detenerme?- dijo mientras su voz goteaba sarcasmo a cada palabra que soltaba. -Les mostraré la diferencia entre nuestros mundos.-

Rebecca, con su armadura de gladiadora y espada en mano, adoptó una postura defensiva. A su lado, Usopp ajustó su honda Kabuto, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. -No te subestimes, Rebecca. Juntos podemos lograrlo,- murmuró, más para darse ánimos a sí mismo que a ella.

Sin previo aviso, Doflamingo extendió su mano hacia ellos. Finos hilos invisibles cortaron el aire, su precisión mortal apuntando directamente a sus adversarios. Rebecca reaccionó rápidamente, usando su espada para desviar algunos hilos, pero la fuerza detrás del ataque era abrumadora. Usopp, con su agilidad, rodó hacia un lado, evitando por poco ser atrapado.

-¡Kuro Kabuto: Hissatsu Midori Boshi: Hanabibana!- gritó Usopp, disparando una ráfaga de semillas que explotaron en una maraña de flores explosivas, tratando de atrapar a Doflamingo. Pero el Shichibukai se movía con una gracia sobrenatural, esquivando fácilmente cada trampa.

-Patético,- se burló Doflamingo, haciendo un gesto con la mano. Los hilos invisibles se materializaron en látigos que se lanzaron hacia Rebecca y Usopp. Rebecca bloqueó un golpe tras otro, pero la fuerza y la velocidad de Doflamingo eran inigualables. Usopp, mientras tanto, seguía disparando proyectiles, cada vez más desesperados.

-¡No te rindas, Rebecca!- gritó Usopp, su voz temblando de determinación. -¡Siempre hay una manera!-

Pero Doflamingo no les daba respiro. -Parasite,- dijo suavemente, y uno de los hilos se clavó en el brazo de Rebecca, obligándola a moverse contra su voluntad. Con una sonrisa sádica, la hizo atacar a Usopp, quien apenas logró esquivar el golpe.

-¡Rebecca, lucha contra eso!- Usopp clamaba, su mente trabajando febrilmente para idear una estrategia. Entonces, una idea surgió. -¡Hissatsu: Firebird Star!- disparó una bola de fuego con forma de fenix que explotó cerca de Doflamingo, creando una distracción momentánea.

Aprovechando la confusión, Usopp lanzó una ráfaga de humo denso, cubriendo el campo de batalla. -¡Ahora, Rebecca, intenta liberarte!- gritó, corriendo hacia ella. Con esfuerzo, Rebecca rompió el hilo que la controlaba, jadeando por el esfuerzo.

-Buen intento,- dijo Doflamingo, su silueta emergiendo del humo. -Pero esto se acaba ahora.- Elevó ambos brazos y el aire se llenó de hilos brillantes, creando un ataque masivo que descendía sobre ellos.

Usopp y Rebecca se miraron, sabiendo que la única forma de vencer era confiar el uno en el otro. -¡Por Dressrosa!- gritó Rebecca, y juntos cargaron hacia Doflamingo. Los hilos bajaron de forma veloz y violenta destruyendo una gran parte del salón principal, los escombros empezaron a volar por el lugar, saliendo uno de ellos disparado, chocando a Usopp y empujándolo lejos del lugar, estrellándose en una de las habitaciones. -¡Maldito, esa era mi habitación preferida!.- Doflamingo ponía rumbo hacia donde se encontraba Usopp, pero un violento tajo partiría su capa horizontalmente; -Ni en esta situación me dejas divertirme, ¿verdad niña?- dijo Doflamingo de forma burlesca mientras soltaba una risa maquiavélica; -¡¡No soy una niña, soy la persona que acabara contigo Doflamingo!!- respondió Rebecca con furia; -Pues, si tu lo dices, te mataré primero a ti y después a tu amigo, para que ambos se unan y pudran bajo tierra como lombrices.- Doflamingo cambia su posición y se enfoca en Rebecca, quien, con temblores, se preparaba para enfrentar al Shichibukai. -¿Crees que puedes vencerme, niña?- burló Doflamingo, sus ojos fríos y crueles. -Eres una simple gladiadora. No eres nada comparada con un dios.-

Rebecca no respondió, en lugar de eso lanzó un grito de guerra y se lanzó hacia adelante, mientras levantaba su espada. Doflamingo apenas se movió, sus hilos interceptando el ataque con facilidad, enviando chispas en todas las direcciones.

La batalla se intensificó. Rebecca esquivaba y contraatacaba, utilizando su agilidad para evitar los hilos cortantes que Doflamingo lanzaba con precisión letal. Pero cada movimiento era más desesperado, cada golpe más frenético. La sangre comenzaba a teñir su armadura dorada mientras cortes profundos aparecían en su piel.

Doflamingo reía, mientras disfrutaba del espectáculo. -¿Es todo lo que tienes, Rebecca? ¿Dónde esta tu furia?-

En un momento de descuido, Doflamingo extendió su mano y atrapó a Rebecca con una serie de hilos, levantándola del suelo y acercándola hacia el. La gladiadora gritó de dolor mientras los hilos se clavaban en su carne, haciendo brotar más sangre.

-Esto termina aquí- dijo Doflamingo con una sonrisa sádica. -Te mostraré el poder de un verdadero Noble.-

Con un movimiento brusco, lanzó a Rebecca contra una de las paredes del palacio, destrozando el mármol y enviándola a través de los escombros. Rebecca se levantó con dificultad, su cuerpo magullado y ensangrentado. Pero sus ojos seguían brillando con una determinación inquebrantable.

-¡No te dejare ganar, Doflamingo!- gritó, su voz resonaba con un eco de desafío.

Rebecca reunió sus últimas fuerzas y cargó una vez más, su espada iluminándose con un destello de luz pura. Doflamingo frunció el ceño, levantando sus hilos para bloquear el ataque. Pero en el último momento, Rebecca cambió de dirección esquivando los hilos lanzándose hacia Doflamingo con una velocidad impresionante.

La espada de Rebecca se clavó en el costado de Doflamingo, rompiendo su defensa. El tirano soltó un gruñido de dolor, pero antes de que pudiera contraatacar, Rebecca giró su arma, causando un corte profundo y desgarrador.

Doflamingo retrocedió con una mueca de furia y dolor en su rostro. -Esto...no ha terminado,- gruñó, mientras sus hilos se envolvían alrededor de su herida, tratando de contener la sangre.

Lejos de terminar, Rebecca vuelve a lanzarse, atacando consecutivamente la herida de Doflamingo, mientras el tirano volvía a usar sus hilos formando tentáculos capaces de perforar cualquier cosa. Rebecca había cambiado la orientación de su ataque, infligiendo daño en múltiples zonas del cuerpo del Shichibukai. Pero Doflamingo lanza sus tentáculos de forma violenta contra la gladiadora, que consigue cortar cuatro de ellos, pero uno logra clavarse, perforando una pequeña parte de su pecho, rozando su corazón. Tal tentáculo la levantaría del suelo y la lanzaría violentamente contra otra pila de escombros, siendo manchada con su sangre en el proceso.

-Despídete de este mundo, mísera cucaracha.- dijo Doflamingo mientras cargaba nuevamente sus hilos para terminar con Rebecca. -/Este... es... el fin. Pensé...que...lo...lograría. Lo siento...Soldado. Lo siento...Mamá. Lo siento...Señor Usopp. Lo siento...Dressrosa. Perdón por todo/.-

En ese instante, cuando Doflamingo logra acercarse hasta Rebecca, una voz resonó cerca suyo; -Gomu Gomu no Red Hawk- Luffy golpea con su técnica a Doflamingo alejándolo varios metros, siendo alcanzado por Law, que venía tras de Luffy. -¿Te encuentras bien?- preguntó Luffy con algo de sorpresa. -Luffy, ¿acaso no sabes lo que esta-, -Estoy bien, gracias por preocuparte, Lucy- respondió Rebecca siendo ayudada por su espada. -Eh, ¿Lucy? Me llamó Luffy-, -Esa voz..., esa mirada..., es inconfundible para mi, tu eres el verdadero Lucy-. -No quisiera interrumpir su conversación, pero hay un monstruo al que detener- dijo Law de forma seria. -Si, nos encargaremos de esto Rebecca, no te preocupes-. -Pero...ya...me...iba...a-, -déjame ayudarte- Law interrumpiría a Rebecca tratando la herida causada en el pecho para que no perdiera mucha más sangre de la que estaba perdiendo. -Descansa, nos encargaremos de esto- le dijo Law a una Rebecca que empezaba a asimilar todo lo ocurrido, -esta bien, tened cuidado- respondió Rebecca mientras se alejaba lentamente viendo a Luffy asentir con su cabeza al pedido de la gladiadora. -Vamos, Torao- tas dicho eso se pusieron en marcha, mientras Rebecca se dirigía al lugar donde Usopp se había estrellado anteriormente.

Usopp, que empezaba a volver en sí, se levantó con un fuerte dolor en todo su cuerpo, escuchaba un molesto zumbido hasta que de a poco empezó a escuchar a alguien que lo llamaba; -U...so, ..opp, Se... U..pp, Señor U.opp, ¡¡SEÑOR USOPP!!.- Rebecca encuentra a un Usopp deambulando, perdido, pero aún buscando dirigirse hacia donde había transcurrido la batalla anterior. Rebecca, con apenas fuerzas, va hacia donde se estaba dirigiendo Usopp. Alcanza a sujetarlo a tiempo, notando a Usopp mirar fijamente a algo. Rebecca empieza a sacudirlo para que vuelva en sí, -¡Señor Usopp!, ¡¿se encuentra bien?!. ¡Responda!.- Usopp vuelve en sí, pero percibiendo algo que ocurrirá por unos pocos segundos, en donde estaba el y Rebecca enfrentándose a Doflamingo para al final concluir con la derrota de este último. -Rebecca, estoy bien, pero quiero que me escuches.-, -¿Eh?, ¿tienes un plan?-. -Si, así que pon atención...- Usopp explica su plan a Rebecca, esta última sosteniendose con su espada para no caerse.

Mientras tanto, en la terraza del Palacio Real.

-¿De verdad creen que pueden derrotarme?- preguntó Doflamingo, su voz goteando con desprecio. -Este mundo es mío para manipular.-

Luffy, respondió con determinación. -No dejaré que sigas controlando la vida de la gente. ¡Voy a derrotarte y liberar Dressrosa!-

A su lado, Law asentía, con su mirada fría y calculadora. -Hoy acaba tu tiranía, Doflamingo.-

Doflamingo levantó una mano y, con un movimiento casi imperceptible, lanzó una red de hilos invisibles hacia sus oponentes. Law, con su habilidad de la Ope Ope no Mi, reaccionó al instante. -Room-, declaró, creando una esfera azulada que lo rodeaba a él y a Luffy. -Shambles!- Con un rápido intercambio, Law transportó a Luffy fuera del alcance de los hilos mientras él mismo esquivaba por un pelo.

Sin perder tiempo, Luffy activó su Gear Fourth, su cuerpo inflándose y cubriéndose de Haki. -¡Boundman!- gritó, lanzándose hacia Doflamingo con una velocidad y fuerza abrumadoras. -¡Gomu Gomu no Kong Gun!-

Doflamingo sonrió y levantó ambos brazos, invocando un muro de hilos endurecidos con Haki para bloquear el ataque. El choque de poder sacudió el Palacio, creando ondas de choque que resonaron por toda la isla. -No subestimes el poder del Ito Ito no Mi-, declaró Doflamingo, mientras los hilos comenzaban a moverse como serpientes vivas, tratando de atrapar a Luffy.

Law aprovechó la distracción para aparecer detrás de Doflamingo. -¡Injection Shot!- Con un movimiento preciso, intentó perforar el herido costado de Doflamingo con su espada, recubierta de Haki.

Pero Doflamingo estaba preparado. -Overheat-, susurró, lanzando un hilo ardiente y concentrado que obligó a Law a retroceder rápidamente, sintiendo el calor abrasador apenas esquivado. -¿Crees que puedes sorprenderme?-

El enfrentamiento continuó, cada golpe y técnica llevando a los combatientes al límite. Doflamingo mostró por qué era temido en todo el mundo, controlando el campo de batalla con sus hilos, creando clones de sí mismo y utilizando su devastadora técnica -Parasite- para manipular a los cuerpos de sus oponentes. Pero Luffy y Law, con su determinación inquebrantable y habilidades combinadas, lograron contraatacar.

Finalmente, en un acto de desesperación, Doflamingo encogería aun mas la jaula mortal que rodeaba Dressrosa. -¡Si voy a caer, todos caerán conmigo!- gritó, su risa maníaca resonando.

Luffy, agotado pero imparable, se preparó para su último ataque. -Law, necesito un poco más de tiempo-, dijo, la resolución en sus ojos ardiendo como fuego.

Pese a ello, Doflamingo vuelve a convocar más clones de si mismo, distrayendo a Law para que el Joker se moviera a una velocidad impresionante hacia Luffy, logrando golpear en el proceso a Sombrero de Paja con una patada tan fuerte que lo llevaría al suelo. Law, por otro lado, sería superado y herido por los clones de Doflamingo, quien en este punto, había llegado hasta el lugar donde yacía Law tirado, dispuesto a terminar con su vida. -Es hora de que te despidas de este mundo, ¡inmundo traidor!-. -¡¡AHORA!!- un grito se escucho cerca de donde estaba, siendo sorprendido por una explosión arrojada hacia el. El impacto alejaría por unos metros a Doflamingo, que vería nuevamente a Usopp y Rebecca, ambos completamente magullados y ensangrentados por su enfrentamiento anterior con el Yaksha Celestial.

Ambos lucían magullados y golpeados como Usopp y ensangrentados como Rebecca, con sus cuerpos temblando por el esfuerzo y el dolor, pero con una mirada firme y llenos de determinación en sus ojos.

-¿Es todo lo que tienen?- se burló Doflamingo mientras movía sus dedos con los que manejaba los hilos invisibles.

Rebecca apretó los dientes, con sus piernas apenas sosteniéndola. Con su espada en mano, se lanzó hacia adelante con un grito de pura determinación. Usopp, con un ojo hinchado, su brazo cortado y unos moretones en su cuerpo poco visibles debido a su chaqueta que empezaba a romperse por varios lados, se apoyó en su Kabuto negro, apuntando con precisión a Doflamingo.

-¡¡NO TE DEJARÉ VENCERME!!- gritó Rebecca, sus ojos ardiendo con una feroz determinación. Doflamingo apenas se movió, sus hilos cortando el aire para interceptar a la gladiadora. Pero en el último segundo, Rebecca esquivó, deslizando su cuerpo con una agilidad increíble para atacar desde un ángulo inesperado.

Mientras tanto, Usopp, utilizando su nueva visión aguda (resultando ser Haki de observación) encontró un punto débil en la defensa de Doflamingo. Con una respiración entrecortada, cargó un proyectil extraño pero especial, una estrella de humo explosiva, mezclada con pólvora, polvo de pimienta y fragmentos metálicos. -¡Aquí va todo!- murmuró Usopp.

-¡Estrella de Pólvora Explosiva Metálica!- La explosión fue ensordecedora, llenando el campo de batalla con una densa nube de humo y polvo. Doflamingo se vio forzado a retroceder, sus hilos volando erráticamente mientras trataba de recuperar el control de la situación. Rebecca aprovechó el caos, lanzándose una vez más con una velocidad impresionante.

Doflamingo se defendió pero la combinación de la distracción de Usopp y la tenacidad de Rebecca empezó a pasarle factura. Usopp, sangrando en su brazo, siguió lanzando proyectiles con una precisión mortal, cada uno de ellos explotando con furia en la cara de Doflamingo. Rebecca, aunque herida, continuaba su asalto implacable, atacando con su espada, impulsada por la furia y la desesperación.

Finalmente, Doflamingo, sorprendido por la feroz resistencia de sus adversarios, cometió un error. Rebecca, viendo una apertura, se lanzó con todas sus fuerzas, clavando su espada en el hombro de Doflamingo. El grito del Shichibukai resonó en todo el campo de batalla.

Usopp, aprovechando el momento, cargó su proyectil más potente, un gigantesco gusano de bolsa explosivo. -¡POR DRESSROSA! ¡¡BAGWORM EXPLOSIVO!!- gritó mientras soltaba el impacto. El impacto lanzó a Doflamingo hacia atrás, haciéndolo estrellar contra una pared con una fuerza devastadora.

Doflamingo se recompone y se dispone a atacar a los dos adversarios, pero entre la búsqueda, escucha a alguien decir, -¡Shambles!-. Cuando la nube de polvo se disipa, ve a Luffy convertido en Gear 4: Boundman. Luffy, cargando su puño con todo su poder restante, gritó, "¡Gomu Gomu no King Kong Gun!" y lanzó un golpe titánico. El puñetazo impactó en Doflamingo con una fuerza descomunal, rompiendo su defensa de hilos y enviándolo volando a través del Palacio. La jaula de hilos se disolvió, y el silencio descendió sobre Dressrosa mientras el polvo se asentaba. Habían logrado lo imposible. Dressrosa era libre.

Mientras tanto, Usopp y Rebecca corrían debido a que el impacto del puño provocó una avalancha que pronto los alcanzó, teniendo que saltar, cayendo desde una cantidad de metros considerada (12 metros para ser exactos). Sus cuerpos se estrellarían, buscando amortiguar sin éxito, en otra pila de escombros que se encontraba allí producto del enfrentamiento que Pica libró anteriormente. El impacto sería tan fuerte, que ambos cayeron inconscientes.

Unos minutos después.

Robin halla el lugar donde cayeron Usopp y Rebecca y se dispone a despertarlos, -Usopp, Rebecca, despierten- pronunció Robin haciendo uso de sus habilidades para sacudirlos y con ello consigue despertarlos, -¿A...h...ah? ¿Dónde...estamos?- preguntó Usopp siendo el primero en despertar, -Vaya, hasta que despiertas, te lo explicaré más tarde, ahora despierta a Rebecca- respondió Robin, a lo que Usopp empezó a mover a la gladiadora, que logra despertarse con un fuerte dolor en el cuerpo, -¿Dónde...estamos?- preguntó Rebecca, -Es una larga historia, vengan conmigo, los escoltare- dijo Robin. Después de ayudarlos a levantarse, el dúo se dispone a seguir a la arqueóloga mientras ven a su alrededor un clima de alegría y felicidad, niños corriendo, mujeres vociferando, hombres aclamando, ancianos felices de que todo terminó, la tiranía de Doflamingo acabó y el nombre de un salvador se escuchaba: ¡Monkey D. Luffy!

Mientras tanto, en el Palacio Real de Dressrosa.

Los habitantes se regodeaban y clamaban con felicidad el retorno del Rey Riku Doldo III al trono, teniendo a un grupo de los Sombreros de Paja allí reunidos, los gladiadores festejando con todos, los enanos terminando las estatuas de Luffy y Sabo y una tercera en honor a Usopp, estando esta última apartada de las dos antes mencionadas, en un paralelo entre el Coliseo y Green Bit. Para ese entonces ya había pasado una hora de los festejos.

Mientras tanto, en Carta.

Kyros observaba el camino que llevaba hasta Acacia, cuando visualiza a Robin viniendo con dos personas, que resultaron ser Usopp y Rebecca. Kyros iría a socorrerlos, -Kyros, aquí los traje-, -Gracias, Robin, yo me encargo del resto- luego de eso, Kyros lleva a Usopp y Rebecca adentro de su casa para curarlos con la ayuda de Leo y Mansherry, que estaban curando a Bellamy que se recuperaba allí también. Tanto Usopp como Rebecca se sorprenderían pero estaban tan debilitados que no podían sacar una palabra. -Leo, antes de que los cures, necesito a Rebecca un momento- ordenó Kyros, -Si, señor Kyros- respondió Leo mientras recostaba al "héroe" en una de las camillas.

Kyros lleva a Rebecca a la parte trasera de su casa, -Disculpe, ¿para que me ha traído hasta aquí?- preguntó Rebecca, -Pensé que me recordarías fácilmente-, -¿Soldado?-, -Si-, -¿Este es tu verdadero aspecto?- preguntó Rebecca con intriga, -Si, este es mi aspecto, pero eso no era lo importante- respondió Kyros. -Entonces, ¿Qué es lo importante que tienes para decirme?- preguntó Rebecca, -Vi tu combate contra Doflamingo- respondió Kyros con sinceridad, -Ah si, fui un poco...¡¿ESPERA QUE?!- se sorprendió Rebecca, -Debo decir que has sido muy valiente y fuerte, estoy muy orgulloso de ti, hija- respondió Kyros, -Gracias, aunque sigo sin...¡¿QUEEE, tu eres mi papá?!-, -Si Rebecca, soy tu papá, todo este tiempo te he cuidado y protegido lo más posible para que no sufrieras por todo lo ocurrido tiempo atrás, jamás me permitiría que tu fueras enfrentar a Doflamingo, pero verte tan fuerte y decidida a enfrentar tus miedos me hizo sentir tal emoción que yo y tu mamá, donde sea que esté, estamos orgullosos de ti, hija- respondió Kyros sintiendo el desprender de una gran carga en su alma. Tal confesión, llenaría un vació que Rebecca pensó jamás completar, debido a ello, un torrente de sensaciones y emociones invadieron como si de una gran ola colapsando a la orilla de una playa se tratase-¡¡¡¡PAAPAAAAAAAAAAAÁ!!!!- gritó Rebecca con tal alegría, que su rostro, testigo de una gran batalla, se llenaba de lagrimas y mocos mientras abrazaba a su padre. Su mirada, siempre mostrando fiereza, había desaparecido en un rostro gracioso, pero que expresaba la alegría de saber que no estaría sola otra vez.

Ha pasado dos horas y debido a que los enanos pusieron todo su esfuerzo en ayudar a Usopp, el "héroe" se recuperó con rapidez, logrando tener el visto bueno de Kyros, -Oye, gracias por ayudar y cuidar de mi hija-, -No tienes por que agradecerme ya...¡¿SU HIJA?!- dijo Usopp sorprendido, -Si, mi hija ya me ha dicho todo, eres un héroe igual que Luffy y los demás-, -Bueno, yo sólo hago mi trabajo-, -Antes que tengas que partir, quiero que vengas dentro de una hora, mi hija te agradecerá-, -E-esta bien, vendré- respondió Usopp.

Usopp se encontraba dando vueltas hasta que se encuentra con Robin, quien está última va a su encuentro, -Usopp, ¿Qué haces aquí?-, -Observando- respondió Usopp. Robin miraría a varios lados, -Vamos a un lugar más tranquilo, quiero hablar contigo-, -Esta bien, Robin-. Ambos encuentran un lugar donde no sean vistos por los demás -¿Por qué no vuelves con nosotros?- preguntó Robin de forma directa, -Por que termine esa etapa hace mucho tiempo, se que dije que algún día los volvería a ver, pero no es el momento. Luego de ver a Luffy de esa forma, me he convencido de que es mejor así, no puedo contribuir a una tripulación en donde no estoy a la altura de nadie.- respondió Usopp con serenidad, -Usopp...-, -Puede que me haya vuelto un poco más fuerte que cuando me separe de todos, pero todavía no es el momento.- -Lo comprendo, es por eso que, aun sin ser compañeros, te admiro y aprecio por lo que hiciste por mí y, en este caso, por aquellos que confiaron en ti- dijo Robin para, acto seguido, darle un abrazo más sentido debido a todo lo dicho por el nariz larga, -No se cuando volvamos a vernos, pero puedes contar conmigo para lo que necesites- afirmó Robin, -Ah, si, así será- respondió Usopp. -Robin- Franky llamaba a Robin, -Bien, tengo que irme, nos volveremos a ver-, -esta bien, Robin, ten cuidado.- -Si, lo tendré- respondió Robin mientras se alejaba poniendo rumbo hacia donde había escuchado la voz del cyborg. Usopp, por otro lado, se dirigió de vuelta hasta la casa de Kyros para despedirse de Rebecca.

Había pasado una hora de lo acontecido. El grupo de gladiadores se formalizaron bajo el nombre de la Gran Flota del Sombrero de Paja, liderados por:

· Cavendish, capitán de los Piratas Hermosos. Miembros: Farul (su mascota), la Comitiva Bella (74 seguidores procedentes del Reino de Bourgeois) y Suleiman, que se unió a la tripulación.

· Bartolomeo, capitán del Barto Club. Miembros: Gambia y 54 tripulantes de su barco.

· Sai, capitán de la Armada Happo. Miembros: Boo, Baby 5 (esposa) y 997 miembros más, miembro honorífico: Chinjao (retirado de la piratería).

· Ideo, capitán de los Piratas de Ideo. Miembros: Blue Gilly, Abdullah y Jeet.

· Leo, capitán de los Piratas Tontatta. Miembros: Vicejefes: Bomba y Rampo. Escuadrón de aviación: Bian, Kabu, Escarabajo amarillo, Abeja rosa. Escuadrón de reconocimiento: Wicca, Inhel, Cotton, Baxcon y Daikon. Soldados: Flapper, Bobomba, Chao, Maujii, Nubon, Pellini, Eikon, Chicori y 170 enanos restantes distribuidos entre los dos escuadrones y el grupo de choque.

· Hajrudin, capitán de los Nuevos Piratas Gigantes Guerreros. Miembros: Stansen, Road, Goldberg, Gerd.

· Orlumbus, capitán de la Gran Flota de Yonta Maria. Miembros: Columbus y 4298 miembros distribuidos entre los 5 Santa Maria, los 50 Nita Maria y el Yonta Maria, el barco insignia y principal de la flota.

Los restantes Mugiwaras subirían al Barto Club para alcanzar a los demás que se encontraban en Zou.

Por otro lado, Usopp había llegado a un área cercana a la casa de Kyros cuando escuchó a alguien llamarlo, -¡Señor Usopp!, ¡Señor Usopp!- Rebecca iría al encuentro de Usopp. A diferencia de la última vez, Rebecca lleva un vestido amarillo, pero siendo visibles algunas cicatrices y heridas en los brazos, parte de su busto y cara. -Rebecca, hola.- -Siento la demora, pero hay un pequeño favor que quería pedirte.- dijo Rebecca agachando un poco la cabeza, -¿Qué favor?- preguntó Usopp, -¿Podrías conseguirme unas rosacruces?-, -¿Rosacruces?-, -Si, verás, cuando yo había comenzado en el coliseo, hubo un gladiador que luchaba de forma normal, pero tenía la peculiaridad de que en el mango de su espada como en su escudo, tenía atada unas rosas de color carmesí que tenían la forma de una cruz. Al morir en la arena, pude sustraer algunas de esas rosas. Unas cuantas las llevé a la tumba de mi madre antes de venir aquí, pero traigo algunas cuantas para que veas como son y las consigas.- -Son extrañas.- -Lo se, prometo pagarte todo lo que has hecho por mi y por mi gente, ya que eres un héroe, mejor dicho, eres Él héroe de Dressrosa.- afirmó Rebecca. -Esta bien, lo hare- dijo Usopp, -estupendo, eres una persona muy comprensiva-, -jeje, ahora bien, ¿En dónde debo dejar las rosas?- preguntó Usopp, -Me las darás- respondió Rebecca, -¿Dártelas?- preguntó el mercenario, -Si, no importa donde esté, sea aquí o en otro lugar, debo ser yo quien las reciba. Esa será la consigna de entrega.- -Entendido.- respondió Usopp, -Bien, no importa la cantidad, en cuanto las poseas, ven a buscarme y te pagaré todo lo pactado.- sentenció Rebecca, -Comprendido, me pondré en marcha.- -¡¿Señor Usopp?!-, -¿hm?-, -Te deseo buena suerte.-, -Gracias.- concluyo Usopp para dirigirse al puerto.

Pasado unos minutos, Usopp se hace con un pequeño barco y pone rumbo a la Isla Applenine, alejándose de la nación que, aun sin saberlo, lo convertiría en un héroe legendario. El recorrido estaba lejos de terminar, un nuevo objetivo que cumplir y nuevos que enfrentar. El Nuevo Mundo es un peligro constante, pero pase lo que pase, buscaría cumplir su sueño a toda costa.

¡El ser un valiente guerrero del mar!

CONTINUARÁ...