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Chapter 19 - ¡Torikago! I

Hola a todos, como están, espero que muy bien, aquí les traigo una nueva parte de este fanfic. Espero que lo disfruten.

Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia, One Piece.

CAPÍTULO 19: ¡TORIKAGO!

Sin perder tanto tiempo, la alianza que se había formado para vencer a Doflamingo, entra en acción. Doflamingo hace uso de una habilidad llamada Parasite, controlando a una buena parte de la población para cumplir su cometido de deshacerse de todas las amenazas que lo buscan derribar. Sabo y Koala se encargan de la Marina, con Bastille, Maynard e Issho atacando al dúo revolucionario, siendo apoyados por Hack; durante el transcurso del enfrentamiento, Sabo les pide a Koala y Hack que se adelanten hasta los demás, despegando el camino para que Luffy, Law y los restantes puedan llegar al palacio.

Sabo continua su enfrentamiento contra Bastille, Maynard y los otros marines, quienes aterrados por el poder de la fruta Mera Mera, son derrotados rápidamente por el segundo al mando del Ejército Revolucionario, todo mientras Fujitora lanza un meteorito al campo de batalla.

Ambos se enfrentan estando muy igualados. La zona se ha estado deteriorando debido a los cortes y fuego dejando el área destrozada y en llamas. Siguen peleando hasta que Fujitora empleo su fruta para atacar dejando a Sabo en problemas. Colisionan sus armas, provocando una explosión de fuego. El lugar se rodea con un círculo de fuego, haciendo que nadie de la Marine pueda entrar. En ese lapso de tiempo, Koala decide regresar a donde Sabo estaba, ordenándole a Hack asistir al grupo de Robin. -¡Hiken!- Sabo ataca con un potente puño de fuego que Fujitora desvía con sus poderes; -¡Oye!, ¿Qué tienes en mente?. Se que los almirantes son mucho más fuertes. ¡Deja de jugar!- dijo Sabo con seriedad. -Eres extraño, pensé que querías mantener a la Marina a raya- respondió Fujitora; -¿Hasta cuando seguirás fingiendo?- preguntó Sabo manteniendo la seriedad; -Qué problema jejeje. Como puedes ver, necesito que la gente sea paciente conmigo, jejeje- dijo entre risas Fujitora; -Yo no discrimino- dijo Sabo; -Eres intimidante, por algo eres el número dos del Ejército Revolucionario- dijo extrañado Issho. Sabo prepara otra vez el fuego para combatir mientras Fujitora desenvaina; -Mi posición exige que haga lo siguiente, espero que lo comprendas- dijo Issho. -¡Gravitou!- Impacta la espada contra el suelo, causando terremotos y hundimientos; -¡Mouko!- lanza el poderoso ataque a Sabo, al que le cuesta resistir, destruyendo todo a su paso generando una verdadera masacre alrededor. -//¡¿Gravedad horizontal?!. ¡Así es!. ¡Esto es lo que esperaba yo de él! ¿Qué demonios tendrá planeado?- pensó Sabo mientras lanza una fuerte patada al almirante, quien logra bloquearla con su espada, provocando una gran explosión que ni los Marines pudieron evitar. -Sera una apuesta a todo o nada- ambos detienen el choque mientras el fuego envuelve el cara a cara; -Estoy dispuesto a poner mi vida en juego. Sin embargo, si pierdes tus dados, el juego termina incluso antes de que puedas comenzar- dijo Fujitora provocando asombro y sorpresa en Sabo.

Koala encuentra a Sabo cabizbajo, sentado y distraído con lo que acababa de pasar. Koala lo regaña, pero Sabo no le da importancia. Ya que su mente sólo recuerda lo ocurrido con el almirante.

[ -Tanto Doflamingo como la Marina estamos fuera de lugar, jamás seremos héroes de este país-, -Si alguien sabe lo que piensas...-, -No, tu sólo me impediste el paso, es todo-, -Parece que estás haciendo una apuesta-, -Tengo muy buena suerte, jejeje- ]

Koala sigue regañándolo; -/Así que Fujitora almirante de la Marina, ¿eh?/- Sabo concluye su pensamiento mirando al cielo extrañado.

Mientras Luffy se dirigía junto a Law hacia el Palacio, los gladiadores y restantes Mugiwaras se enfrentan a los Piratas Donquixote, siendo el más peligroso de todos ellos, Pica, que se encontraba en su forma de gigante de piedra, atacando y destruyendo todo a su paso.

Lao G, Buffalo y Gladius llegan al lugar para asistir a Pica y enfrentar al grupo de gladiadores que se encontraban atacando al gigante desde distintos puntos. Chinjao, quien lideraba el asalto de parte de los gladiadores junto a Hack y Koala, quienes habían vuelto de ayudar a Sabo, se unen al enfrentamiento con los otros miembros de los Piratas Donquixote.

-Escuchen, nos encargaremos de los tres mientras Luffy y los demás se encargan de esa "cosa gigante"-. Tras decir eso, Chinjao lleva a cabo su plan con los restantes gladiadores junto a Koala y Hack.

Abdullah y Jeet avanzaron primero, buscando una apertura rápida en la formación enemiga. Abdullah lanzó su tridente hacia Buffalo, quien simplemente giró su cuerpo con la velocidad de un tornado gracias a su fruta del diablo Guru Guru no Mi, desviando el tridente con facilidad. Jeet intentó un ataque directo, pero fue repelido por la fuerza centrífuga de Buffalo, siendo lanzado hacia atrás. Aprovechando la distracción, Lao G se movió con una velocidad sorprendente para su edad. Su golpe impactó a Boo, enviándolo volando varios metros. Sai intentó interceptarlo, pero Lao G, utilizando su técnica "Jio-Ken", demostró una agilidad y fuerza descomunales, esquivando y contrarrestando cada ataque de Sai. Con un solo golpe, Lao G hizo caer a Sai de rodillas, demostrando la superioridad de su experiencia y poder físico. En otra parte del campo de batalla, Gladius observaba con calma. Cuando vio a Hajrudin cargar hacia él, decidió usar su fruta del diablo Pamu Pamu no Mi. Con un movimiento rápido, hizo explotar el suelo bajo los pies del gigante, desestabilizándolo y haciéndolo caer. Ideo y Blue Gilly intentaron acercarse, pero Gladius hizo que las rocas circundantes explotaran en una lluvia de fragmentos, obligándolos a retroceder. Hack, con su karate de hombre-pez, intentó un ataque combinado con Koala. Sus movimientos estaban sincronizados, pero Buffalo interceptó a Hack, girando y creando un vórtice que lo atrapó. Mientras tanto, Gladius lanzó una serie de explosiones para separar a Koala de Hack, forzándola a defenderse en solitario. Koala canalizaría su fuerza en su puño derecho aprovechando que los miembros de los Piratas Donquixote peleaban con los restantes peleadores. Chinjao, observando la batalla desde la distancia, decidió intervenir. Con un salto imponente, cayó hacia Lao G con su cabeza legendaria. Pero Lao G, en un despliegue final de su técnica más poderosa, "Jio-Ken: Sumo Inferno", bloqueó el ataque de Chinjao y lo arrojó hacia atrás, rompiendo el suelo debajo de ellos. Orlumbus, con su gran fuerza, trató de asistir a sus compañeros, pero Buffalo y Gladius combinaron sus habilidades. Buffalo creó un vórtice que atrapó a Orlumbus, mientras Gladius explotó el área circundante, creando un campo de destrucción que dejó a Suleiman incapacitado. Koala lanza su puño hacia Buffalo, noqueándolo al instante. Baby 5, que había llegado para asistir a sus compañeros, se encuentra con Gladius quien la increpa por su impuntualidad; -detesto a las personas impuntuales, sobre todo a aquellos que son incapaces de cumplir con eficacia las tareas asignadas-. -Tch, sólo fui al baño, cada vez te soporto menos- Baby 5 le responde con evidente enojo; -Me soportas menos, pues lárgate, ya hicimos todo el trabajo, en cuanto esto termine voy a reprenderte- Gladius le reprendió con dureza; -Ah si, pues inténtalo si te atreves- Baby 5 le desafía, a lo que Gladius se empuñaba el puño para golpearla, cuando en ese instante, Sai, quien se había recuperado del golpe recibido, aprovechó el momento de distracción y golpeó con tal fuerza a Gladius que lo lanzó lejos del lugar. Lao G, que ha visto todo, va a atacar a Sai quien, emplea su Hasshoken para incapacitar y noquear a su oponente golpeándolo con su bisento. Baby 5 presenció todo el hecho y, malentendiendo todo, va a abrazar a Sai; -¡Mi héroe, mi héroe!. ¡Me has salvado!-, Baby 5 abrazó fuertemente a Sai, a lo que este último, con mucho esfuerzo, se desprende de Baby 5; -Oye, no te salve, sólo me deshice de estos tipos que eran tan problemáticos- la respuesta de Sai dejó atónita a Baby 5; -Entonces, eso quiere decir que...¿no me amas?- Baby 5 vuelve a malinterpretar las palabras de Sai y, con ello, transforma su brazo derecho en un cañón de escopeta, apuntando dicho cañón a su cabeza dispuesta a terminar con su vida; -Oye, espera un momento, no dije que...- Sai es interrumpido por Lao G quien se levanta repentinamente y activa su "Jio-Ken" para luego decir; -Fafafafafafafafa, otra vez Baby 5 intentando conseguir a alguien, pues olvídate de esas estupideces y ayúdanos-. -Entonces, si logro vencerte, me casaré con Baby 5 de forma independiente- la declaración de Sai hizo que Baby 5 detenga su acción por un instante y miraría al miembro de la Armada Happo con esperanza.

Sai se preparó, sus puños envueltos en un aura vibrante del estilo Hasshoken. Sus ojos, llenos de determinación, se fijaron en Lao G, quien, a pesar de su avanzada edad, se movía con la agilidad y destreza de un luchador mucho más joven. El anciano guerrero adoptó una postura defensiva, su cuerpo musculoso y curtido preparado para cualquier ataque. -Jovencito-, gruñó Lao G con una voz grave y desafiante, -no creas que puedes vencerme tan fácilmente-. Sai no respondió con palabras. En su lugar, lanzó el primer ataque, avanzando con una velocidad impresionante y desatando un golpe directo con su puño derecho. El aire alrededor de su golpe vibraba con la fuerza del Hasshoken, prometiendo devastación al contacto. Lao G, con reflejos afilados por años de combate, esquivó el golpe en el último segundo y contraatacó con una ráfaga de golpes rápidos y precisos, utilizando su técnica de "Jio-Ken". Cada golpe parecía contener una energía explosiva, y Sai se vio obligado a retroceder, defendiéndose con una serie de bloqueos hábiles. El terreno temblaba bajo los pies de ambos combatientes mientras intercambiaban ataques furiosos. Sai finalmente encontró una apertura y lanzó una poderosa patada en espiral, su técnica insignia "Hasshoken Ogi: Kiryuu Kirikugi". La patada cortó el aire con un silbido y golpeó a Lao G en el torso, enviándolo volando hacia atrás y estrellándose contra una pared cercana. Pero Lao G no era fácil de vencer. Se levantó de los escombros, su cuerpo brillando con una energía azulada. "Jio-Ken: Ryuusei Kazan!" gritó, desatando un ataque devastador que envió una ola de energía hacia Sai. Sai apenas tuvo tiempo de reaccionar. Canalizó toda su fuerza en su puño y lanzó un golpe con todo su poder, encontrándose con la ola de energía de Lao G en el aire. La colisión creó una explosión ensordecedora, levantando una nube de polvo y escombros. En ese instante, Sai imbuye su bisento con Haki de Armamento y, a toda velocidad, golpea de tal forma a Lao G, que lo deja inconsciente. De esta forma el enfrentamiento entre los dos termina y, con lagrimas y mucha emoción en los ojos, Baby 5 corre a abrazar a Sai y, este último dispuesto a cumplir la promesa, le propone matrimonio. A lo que la mujer-arma acepta sin dudar, llamándolo "querido" para disgusto de este.

Mientras tanto, en una llanura plana cerca de la casa de Machvise.

Wiper se desprendía de la túnica usurpada para mostrar un aspecto diferente del que tenía anteriormente, con cicatrices y heridas aún visibles, resaltando el corte recibido por Rebecca durante el enfrentamiento con la gladiadora. En el caso de Gin y Hatchan, no tenían heridas tan visibles, pero el gyojin presentaba aún sus vendas mientras Gin tenía un vendaje en su muñeca izquierda. Ante ellos se encontraba Machvise, quien con una sonrisa maliciosa se preparaba, sabiendo que su poder era difícil de superar.

Machvise no perdió tiempo y activo su fruta del diablo Ton Ton no Mi, aumentando su peso a niveles inimaginables. Se elevo en el aire, dejándose caer como un meteoro en dirección a los tres guerreros. Wiper, con reflejos afilados, empujo a Gin y a Hatchan fuera del camino y se lanzó hacia un lado, esquivando por poco el impacto devastador que dejó un cráter en el suelo.

Wiper se levantó rápidamente y cargó uno de sus diales, lanzando un rayo de energía hacia Machvise. El impacto fue poderoso, pero la masa del oponente absorbió gran parte del golpe. Hatchan aprovechó la distracción y, con una velocidad sorprendente, usó sus brazos para lanzar una serie de múltiples cortes a Machvise, buscando una debilidad en su defensa.

Machvise, aunque herido, se rio de los intentos de daño y aumentó su peso aún más. Golpeó el suelo con sus puños, creando ondas de choque que desestabilizaron a Wiper y Gin. Este último, con agilidad, se lanzó hacia adelante, esquivando los escombros y conectando una serie de golpes precisos con sus tonfas en los puntos vulnerables de Machvise. Pero el grandulón, con su piel endurecida producto del poder de su fruta, apenas se inmutó.

-¡Oigan!, tendremos que atacarlo todos juntos, de lo contrario nos aplastara- Hatchan exclamó en medio de la risa de Machvise; -¡Si!- dijeron los dos restantes. Wiper disparó una ráfaga de fuego desde su Bazooka Dial, mientras Hatchan envolvía con sus brazos a Machvise, tratando de inmovilizarlo. Gin aprovechó el momento para atacar con una secuencia de golpes rápidos y precisos.

Machvise, furioso y sangrando, sujetó a Hatchan y a Gin arrojándolos lejos con todas sus fuerzas. -¡No sois rivales para mí!- gritó Machvise volviendo a aumentar para luego, lanzarse al aire para un golpe final. Pero Wiper, con una determinación feroz, cargó su otrora Reject Dial al máximo, colocándose en la trayectoría del ataque. Con un grito de guerra, expulsa la energía acumulada justo en el instante en que Machvise impacta en el suelo.

El choque fue cataclísmico y Machvise saldría disparado destruyendo en el proceso buena parte de la isla que, debido al choque, se alteró o elevó produciendo una deformación en el terreno. El susodicho colisionaría cerca de donde se encontraban Gladius y Lao G inconscientes, cayendo igualmente inconsciente.

Hatchan y Gin, heridos pero no vencidos, se acercaron a Wiper, que apenas se podía mantener en pie. Este último sería cargado hasta un árbol cercano y dejado allí. -Escuchen ustedes dos, ¿podrán encontrar lo que estamos buscando?- dijo un Wiper al borde del desmayo; -¡Lo encontraremos!- dijeron el gyojin y el pirata al unísono. Tanto Hatchan como Gin seguirían rumbo por lo marcado por el matón. Antes de caer en la inconsciencia, Wiper miró al cielo y se dijo a si mismo; -/Descuiden, lo conseguiremos. Aguanten...un..poco/-.

Entre las ruinas de Dressrosa, un gigantesco Pica, fusionado con la piedra circundante, se alzaba imponente sobre el campo de batalla. Su chistosa risa resonaba en toda la isla, burlándose de aquellos que buscaban desafiar a la Familia Donquixote.

Luffy, entre carcajadas, dijo; -Vamos...HAJAJ..a...HAJAJ...detenerte...HAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ-.

Zoro preparó sus tres espadas. Kin'emon, también entre risas, desenvainó su katana, intentando mirar firme al enemigo sin reírse fallando en el intento. Sabo, activa los poderes de la Mera Mera, mientras contenía la risa de Luffy que se había vuelto contagiosa, afectando a Law, quien disimulaba su risa para mantenerse concentrado. Dagama y Elizabello II se mantuvieron atrás, planeando la estrategia, con un Elizabello al que la risa de Luffy también le afectó, riéndose en el proceso mientras Dagama le explicaba su plan.

-¡Malditos insensatos, pagaran por burlarse de mi voz!- Pica, sin pensarlo, lanzó su primer golpe hacia Luffy, siendo protegido por Zoro quien logra cortar el ataque antes de estrellarse en la cabeza de Sombrero de Paja.

-¡Su Majestad, prepare su King Punch, lo necesitamos para esta ocasión!- dijo Dagama, a lo que Elizabello asintió con la cabeza empezando a preparar su ataque.

-¡Pikyapikyararararara! ¡Insectos no tienen ninguna posibilidad contra mí!- Pica lanzaba puñetazos de piedra contra el grupo. Luffy, usaría su Gear Second para esquivar los ataques, mientras Zoro cortaba los puños de roca con su técnica Santoryu. Kin'emon, con sus habilidades samurái, desvió los escombros que volaban hacia ellos.

-¡Me toca!- Sabo lanzó una oleada de llamas hacia Pica, quemando parte la piedra. Law, aprovechando el caos, usó su habilidad Shambles para tele transportarse y cortar partes del cuerpo de Pica, reduciendo su tamaño.

-¡Mantenedlo ocupado! ¡Majestad, estamos casi listos!-

Elizabello empezó a concentrar toda su fuerza en su puño. Luffy activaría su Gear Third, golpeando a Pica con una serie de golpes que crearían fisuras en la estructura pétrea de Pica.

-¡Malditos! ¡No podrán vencerme!- en un intento desesperado, Pica intento aplastar a Elizabello II con un golpe masivo, pero Zoro intervino.

-¡Este es mi trabajo! ¡Santōryū Ōgi: Ichidai sanzen daisen sekai!-. Zoro dividiría el cuerpo de piedra de Pica. Kin'emon y Sabo lanzaron un ataque combinado, el fuego y la espada del samurái, dañaron aun mas al enemigo.

-¡¡AHORA!!-

Con todo el poder reunido, Elizabello II lanzó el devastador King Punch. El impacto fue tan fuerte, que no sólo destruyó el núcleo de piedra de Pica que caería derrotado, sino que la poderosa onda de choque llegaría hasta el monte que sostenía el Palacio, derribándolo y, por consiguiente, destruyendo buena parte del Palacio, facilitando un camino más rápido para el grupo de asalto como el de invasión.

-¡No...puede ser!- dijo Pica antes de caer inconsciente

-¡Bien hecho, todos! ¡A seguir adelante!- dijo Luffy. -Luffy, debo separarme, ya que tengo algunas cosas que terminar primero- dijo Sabo. -Yo también, debo encontrar a alguien, sigan adelante- dijo Kin'emon mirando para una zona en concreto. -Por nuestra parte, iremos a ayudar al grupo de Chinjao a detener la torikago- expresó Dagama. -En ese caso, sigamos adelante, Luffy- dijo Law, a lo que Luffy asintió y seguiría al cirujano, no sin antes darle la orden a Zoro de acompañar a Kin'emon para luego, evitar que la torikago se cierre por completo.

En otro lado, Kyros y el resto del grupo invasor se encontraban cerca de la explanada que lleva al Palacio Real, cuando son interceptados por Sugar y Trebol, que aún no estaban del todo recuperados de su enfrentamiento con Usopp.

Kyros avanzó primero, su espada brillando con una determinación feroz. -¡Por Dressrosa!-, gritó mientras cargaba hacia Trebol, cuya presencia era intimidante y repulsiva al mismo tiempo.

Trebol, con su habitual risa estridente, levantó una mano y una masa de sustancia pegajosa salió disparada hacia Kyros. -¡Beta Lanza!- Kyros esquivó con agilidad, rodando por el suelo y levantándose rápidamente. La sustancia se adhirió al suelo, creando un campo de pegamento que hacía difícil moverse.

Desde el flanco, Bartolomeo levantó una mano y conjuró una barrera impenetrable en su puño derecho -¡Bari Bari no Pistol!- El puño-barrera voló hacia Trebol, impactando contra él y haciendo que retrocediera unos pasos. Sin embargo, la pegajosidad de Trebol absorbió parte del impacto, dejándolo casi ileso.

Mientras tanto, Viola se concentró, sus ojos brillando con el poder de la Giro Giro no Mi. -¡Senringan!- Usando su visión penetrante, localizó a Sugar, que se escondía entre los escombros. -¡Allí está! ¡Debemos detenerla antes de que convierta a alguien en juguete!-

Nico Robin sonrió con confianza. -Déjamelo a mí-. Con un gesto de sus manos, múltiples brazos florecieron del suelo alrededor de Sugar. -¡Ocho Fleur: Clutch!-. Los brazos rodearon a Sugar, inmovilizándola.

Pero Sugar no estaba indefensa. Con una mirada fría, tocó uno de los brazos de Robin. -¡Hobi Hobi no Mi!- En un instante, Robin sería convertida en juguete, quedando todo en manos de los demás.

Cavendish, se lanzó hacia Sugar, su espada desenvainada. -¡No permitiré que sigas con tus trucos sucios!-. En el momento en que atacaría, cae dormido, despertando su otra personalidad, Hakuba, el cual, sus movimientos eran casi invisibles debido a su velocidad. Sugar apenas pudo reaccionar, pero Trebol intervino, lanzando una masa de pegamento que desvió a Hakuba, tumbándolo y con ello cayendo dormido nuevamente para volver a ser Cavendish.

La Tropa Tontatta se movió con rapidez, usando su pequeña estatura y velocidad para evitar los ataques de Trebol y Sugar. -¡Por Dressrosa!- gritaban mientras atacaban los puntos débiles de los ejecutivos con tácticas de guerrilla. Aunque sus ataques eran valientes, la pegajosidad de Trebol y los poderes de Sugar hacían difícil causar un daño significativo.

Riku Doldo III observaba, con el corazón pesado pero decidido. Sabía que debía apoyar a su pueblo de alguna manera. -¡Viola, usa tu poder para guiarnos! ¡Kyros, confío en ti para liderar el ataque final!-.

Kyros asintió, sus ojos llenos de resolución. -¡Por Dressrosa y por Rebecca!-. Con un esfuerzo supremo, Kyros evitó el pegamento de Trebol y se lanzó directamente hacia Sugar. En el último momento, Viola usó su visión para encontrar una apertura en la defensa de Sugar.

-¡Ahora, Kyros!- gritó Viola. Con un golpe preciso y poderoso, Kyros derribó a Sugar, dejándola inconsciente antes de que pudiera usar su poder.

Trebol, enfurecido, lanzó una ola de pegamento hacia Kyros, pero Bartolomeo intervino con su barrera protectora. -¡No mientras yo esté aquí!-.

Con Sugar nuevamente fuera de combate y Trebol acorralado, la balanza se inclinaba a favor de los salvadores de Dressrosa. Trebol, huyó dirigiéndose en dirección. Robin recuperó su forma humana tras la derrota de Sugar y con ello el grupo fue decidido poniendo rumbo al Palacio.

El grupo se encontraría con Señor Pink, quien no permitiría pasar al grupo a como de lugar

Señor Pink, con su característico pañal y chupete, se mantenía en el centro del campo de batalla, con una mirada determinada. Aunque su apariencia era peculiar, todos sabían que su poder era formidable.

Kyros, con su espada en mano, fue el primero en avanzar. -¡Por Dressrosa!-, gritó mientras lanzaba un feroz ataque hacia Señor Pink. Con una rapidez sorprendente, Señor Pink se sumergió en el suelo utilizando su habilidad del Sui Sui no Mi, desapareciendo de la vista de Kyros.!

Desde debajo de la tierra, Señor Pink emergió justo detrás de Kyros, golpeándolo con fuerza y lanzándolo varios metros hacia atrás. Kyros se levantó, aturdido pero no derrotado.

Bartolomeo, viendo la situación, levantó una barrera con su Bari Bari no Mi para proteger a sus compañeros. "¡Bari Bari no Barrier!", exclamó, creando una barrera impenetrable entre Señor Pink y los demás.

Sin embargo, Señor Pink no estaba dispuesto a detenerse. Con una sonrisa confiada, nadó alrededor de la barrera y emergió detrás de Bartolomeo, lanzándolo al suelo con un potente golpe. La habilidad de Señor Pink le permitía moverse a través del suelo con la misma facilidad que si fuera agua, haciéndolo un enemigo extremadamente difícil de predecir y detener.

Viola, utilizando su Giro Giro no Mi, intentó leer la mente de Señor Pink para anticipar sus movimientos. -¡Todos, está por atacar desde la izquierda!-, advirtió. Pero Señor Pink, mostrando su astucia, cambió de dirección en el último segundo, sorprendiendo a Cavendish con un ataque directo.

La Tropa Tontatta, pequeños pero valientes, se unieron para atacar a Señor Pink desde todas las direcciones. Con su increíble velocidad y fuerza, lograron golpearlo varias veces, pero Señor Pink los resistió, demostrando su increíble resistencia.

Nico Robin, buscando una oportunidad, utilizó su Hana Hana no Mi para crear brazos gigantes que intentaron detener a Señor Pink. -¡Cien Flores: Mano!-, gritó. Pero Señor Pink, nadando a través del suelo, se escapó una vez más, atacando a Robin y derribándola.

Riku Doldo III, aunque ya no tan fuerte como antes, se unió a la batalla con su determinación intacta. -¡No permitiré que lastimes a mi gente!-, exclamó mientras lanzaba un ataque con su espada. Señor Pink, respetando el valor del rey, se enfrentó a él con seriedad, pero finalmente lo derrotó con un golpe contundente.

A pesar de la unidad y determinación del grupo, no pudieron siquiera dejarlo inconsciente.

En ese instante aparece Franky estrellándose en el suelo; -Franky, ¿Qué haces aquí?- preguntó Robin, -Pensé que te encontrabas en el barco-. -Es una larga historia, pero vayan por otro lado, yo me encargaré de este sujeto- dijo Franky con determinación, a lo que Señor Pink asintió aceptando el reto del cyborg.

Ambos sabían que este enfrentamiento no sería solo un choque de fuerzas, sino una batalla donde sus pasados y motivaciones saldrían a la luz.

Franky, con su cuerpo de cyborg lleno de modificaciones y su espíritu siempre listo para un desafío, se enfrentó a Señor Pink, cuyo aspecto ridículo de bebé ocultaba una historia de dolor y sacrificio. Los dos guerreros intercambiaron miradas, sabiendo que el respeto mutuo se ganaría con cada golpe.

El primer ataque lo lanzó Franky, impulsándose con sus potentes propulsores y lanzando un poderoso "Franky Boxing". Señor Pink lo esquivó ágilmente, usando su habilidad de nadar a través del suelo para reaparecer detrás de Franky y lanzarlo contra una pared con una fuerza sorprendente.

-Eres fuerte, cyborg. Pero no me subestimes por mi apariencia- dijo Señor Pink, ajustándose el chupete.

Franky se levantó, sacudiéndose el polvo. Sabía que estaba ante un oponente formidable.

-Eso es lo que me gusta escuchar. ¡Vamos a darle con todo!- respondió Franky, su pecho abriéndose para revelar su arsenal de armas.

A medida que la batalla continuaba, cada golpe resonaba no solo en sus cuerpos, sino en sus corazones. Mientras intercambiaban ataques brutales, fragmentos de sus historias emergían en sus mentes.

Señor Pink recordaba a su esposa, Russian, y a su hijo fallecido. El dolor de perderlos lo había llevado a adoptar su apariencia infantil, una conexión con su hijo que nunca pudo superar. Cada golpe que daba llevaba el peso de su tristeza y la necesidad de redención.

-No entenderías lo que es perder a alguien que amas- dijo Señor Pink, sus ojos llenos de lágrimas mientras lanzaba un "Baby Buster" contra Franky.

Franky, impactado por la confesión de su enemigo, recordó su propia pérdida. Tom, su mentor y figura paterna, sacrificado injustamente. La rabia y el dolor de esa pérdida lo habían llevado a convertirse en lo que era hoy: un cyborg decidido a proteger a sus seres queridos.

-Sé más de lo que crees. He perdido a personas que eran mi familia. Pero no me rendiré. ¡Por ellos, lucharé hasta el final!- gritó Franky, lanzando un "Strong Hammer" con todas sus fuerzas.

La batalla alcanzó su clímax. Ambos estaban exhaustos, pero ninguno daba su brazo a torcer. Entre golpes y caídas, encontraron un extraño entendimiento y respeto. En ese momento, la lucha dejó de ser solo física y se convirtió en una liberación emocional.

Señor Pink, de rodillas y con la respiración entrecortada, miró a Franky. Por primera vez, dejó caer su fachada de frialdad.

-Quizás... quizás no somos tan diferentes. Ambos luchamos por quienes amamos- dijo Señor Pink con una sonrisa triste.

Franky, igualmente agotado, extendió una mano hacia su oponente, ayudándolo a levantarse.

-Tienes razón. Luchamos por ellos, por su memoria. Y eso es algo que siempre respetaré- respondió Franky, sus ojos brillando con determinación.

Con el último aliento de su fuerza, ambos guerreros se levantaron, no como enemigos, sino como hombres que comprendían el peso del dolor y la pérdida. Decidieron poner fin a su combate, no por falta de ganas, sino por respeto mutuo.

Franky se alejó, sabiendo que había ganado no solo una batalla, sino un nuevo respeto por un hombre que, como él, luchaba por un pasado lleno de dolor y amor. Señor Pink, con una nueva perspectiva, entendió que su lucha no era en vano y que podía honrar a su familia de maneras diferentes.

En ese momento, en medio de la destrucción de Dressrosa, dos hombres encontraron redención y respeto en medio de una batalla épica.

En ese instante, imágenes de todo lo transcurrido en el tiempo que llevaba con los Sombreros de Paja pasaron por su mente: 〔Su batalla contra Perona y como su inquebrantable determinación provocaría la derrota de la chica fantasma, la separación de la banda, su llegada a Baldimore, la reunión con los Mugiwaras luego de dos años, el como su Radical Beam salvó a la tripulación de ser aplastada, como, junto a Chopper, hicieron frente a la mayor cantidad de miembros de los Nuevos Piratas Gyojin, asistiendo a los demás nakamas y a Luffy en su enfrentamiento con Hody Jones, su ayuda en Punk Hazard hasta su batalla contra Señor Pink〕 -Algún día, nos volveremos a ver y hablar de nuestras hazañas, Señor Pink- dijo Franky mientras observaba a los demás librar los enfrentamientos más duros.

Con la batalla ya finalizada, el cyborg decide ir a asistir a Zoro y los dos samuráis a los que ayudó a encontrarse.

Mientras tanto, en el Campo de Girasoles.

Tanto Usopp como Rebecca se encontraban listos para emprender el recorrido al Palacio, pero son hallados por Diamante, quien con una sonrisa sádica, mientras su manto ondeaba con un movimiento siniestro, como si la tela tuviera vida propia gracias a los poderes de su fruta del diablo la Hira Hira no Mi.

-¿De verdad creen poder vencerme?- se burló Diamante, levantando su espada imbuida con la habilidad de su fruta, transformando la hoja en una letal y ondulante bandera metálica.

Rebecca, cubierta de sudor y polvo, levantó su espada con determinación, -No te dejaremos dañar esta tierra y su gente- gritó mientras sus ojos ardían con una mezcla de furia y desesperación.

Usopp, con su Kabuto en mano, intentaba controlar su miedo. Sabía que tenían pocas posibilidades, pero no podían retroceder ahora, -¡Vamos Rebecca! ¡No podemos rendirnos!-.

Diamante cargó hacia ellos con una fuerza y velocidad implacables, su espada cortando el aire y decapitando varios girasoles a su paso. Rebecca apenas logro bloquear el primer golpe, pero el impacto de los sucesivos ataques posteriores la hicieron retroceder varios metros, dejando un rastro de sangre y aberturas en las heridas que apenas habían sanado.

Usopp, aprovechando el momento, disparó una ráfaga de proyectiles explosivos. Las pequeñas estrellas bombas estallaron cerca de Diamante, levantando una nube de polvo y pétalos. Pero cuando la nube se disipó, el Oficial Supremo de la familia Donquixote emergió, ileso y muy furioso.

-¡PATÉTICO!- rugió, lanzando su espada hacia Usopp como un látigo. La hoja se enrolló alrededor del brazo izquierdo de Usopp, cortándolo profundamente. Gritando de dolor, Usopp fue lanzado violentamente contra el suelo, aplastando varios girasoles bajo su peso.

Rebecca, viendo a su compañero herido, se lanzó con todas sus fuerzas contra Diamante, desatando una serie de ataques rápidos con su espada. Los mismos surtieron efecto contra el autoproclamado Héroe del Coliseo, quien es cortado en algunas zonas del cuerpo, sin ser estas tan graves como para derrotarlo. Pero Diamante estaba por recibir un ataque que iba ser mortal para él, por lo que contrarresta el movimiento colocando su espada en medio del trayecto del letal ataque, propinándole a Rebecca en el proceso, una violenta patada en el estomago que la hizo caer de rodillas, escupiendo sangre.

-¡No eres rival para mí!- dijo Diamante mientras preparaba su ataque final.

Usopp, con la visión borrosa y su brazo sangrando, agarra su Kabuto, -¡Estrellas Explosivas!- gritó, disparando sus proyectiles más potentes. El impacto golpeo a Diamante en la cara, haciéndolo tambalearse

Aprovechando la distracción, Rebecca se levantó, canalizando todas sus fuerzas restantes en un golpe devastador. Su espada atravesó el costado de Diamante, quién gruño de dolor y retrocedió sorprendido por la tenacidad de sus oponentes.

-¡Esto no ha terminado!- amenazó Diamante, mientras su herida sangraba profusamente.

Tanto Usopp como Rebecca pudieron vencer a Diamante, pese a que ambos estaban exhaustos y heridos, siguieron camino en dirección al pasaje que llevaba directamente al Palacio.

Mientras tanto, en el camino montañoso que llevaba al Palacio.

Los Piratas Donquixote habían sido reducidos a solo Doflamingo, Diamante y Trebol y los ciudadanos controlados por el Parasite de Doflamingo que buscaba, mediante dicho control, eliminar todo rastro de revuelta, que no fue exitoso debido a que la mayoría de esos ciudadanos controlados fueron cayendo producto de los sucesivos enfrentamientos que ocurrieron en la isla. Los demás miembros de la tripulación del otrora Joker, se encontraban inconscientes, siendo resguardados por los enanos, a excepción de Leo y Mansherry, para evitar que pudiesen despertarse y enfrentar a sus aliados.

Diamante, aún herido, llegaría hasta el área donde Trebol se encontraba para ayudarlo en caso de que algunos de los rebeldes quiera pasar al Palacio siendo estos los del grupo de invasión.

Kyros lideraba el grupo, su determinación era palpable. A su lado, el antiguo rey Riku Doldo III, con su espada en mano, estaba listo para proteger a su gente una vez más. Viola, con sus ojos llenos de resolución, se preparaba para usar sus poderes de observación. Nico Robin, siempre serena, estaba lista para desplegar sus habilidades. Bartolomeo, con una sonrisa confiada, hacía crujir sus nudillos. Cavendish, con su elegancia característica, mantenía un ojo en sus oponentes y otro en sus aliados. Leo, pequeño pero feroz, estaba listo para cualquier orden. Mansherry, con su dulce sonrisa, se mantenía lista para curar cualquier herida.

Frente a ellos, Diamante y Trebol se erguían desafiantes, con evidentes heridas, pero decididos a no permitir al grupo de invasión llegar hasta su capitán.

Kyros avanzó primero, blandiendo su espada con una velocidad impresionante.

Kyros: -¡Diamante, la tiranía que todos ustedes crearon, acaba hoy!-.

Diamante sonrió maliciosamente y agitó su espada, empezando a dificultar el avance de Kyros. Pero Kyros, acostumbrado a las adversidades del coliseo, saltó ágilmente y lanzó un golpe directo hacia Diamante. Sin embargo, su espada fue desviada por la habilidad del Hira Hira no Mi.

Riku Doldo III se unió a la lucha, coordinando sus ataques con Kyros. Los dos espadachines trabajaban en perfecta armonía, desafiando a Diamante en una danza mortal de acero.

Viola, usando su Giro Giro no Mi, observaba cada movimiento enemigo.

Viola: -¡Trebol se está moviendo detrás de ti, Bartolomeo!-.

Bartolomeo activó su Bari Bari no Mi justo a tiempo, creando una barrera que detuvo la pegajosa sustancia de Trebol.

Bartolomeo: -¡No vas a pasar por aquí, baboso!-.

Robin aprovechó la distracción y usó su Hana Hana no Mi para hacer brotar brazos desde el suelo, sujetando a Trebol y manteniéndolo inmovilizado.

Robin: -Kyros, ¡ahora!-

Kyros asintió y, con un poderoso salto, cortó a través de la defensa de Diamante, quien cayó al suelo herido.

Mientras tanto, Cavendish luchaba con elegancia, pero con un destello en sus ojos, su alter ego Hakuba emergió. En un frenesí de velocidad y violencia, atacó a Trebol, forzándolo a retroceder.

Leo, aprovechando la confusión, ató las piernas de Trebol con la habilidad impidiendo que escapara.

Leo: -¡Mansherry, ahora!-.

Mansherry utilizó su Chiyu Chiyu no Mi para curar rápidamente cualquier herida sufrida por sus aliados, asegurándose de que todos se mantuvieran en pie.

Con Trebol y Diamante finalmente debilitados y atrapados, Kyros dio el golpe final, derribando a ambos villanos. La batalla había sido dura, pero la determinación y el trabajo en equipo de Kyros y sus aliados habían prevalecido.

Pese a que los esfuerzos del grupo de invasión habían sido fructíferos, Kyros tomó la decisión de que todos se concentrasen en detener la Torikago que empezaba a achicarse cada vez más.

Luffy y Law iban en camino a detener a Doflamingo, mientras que, en otro lado, Usopp y Rebecca, aún con heridas, llegarían al Palacio listos para enfrentar al Yaksha Celestial.

No obstante, tanto Luffy como Law tendrían que sortear un obstáculo que sorprendería a Sombrero de Paja.

-¡No debo permitirte el paso, Luffy!-

CONTINUARÁ...