—Parece que dejaste tus zapatillas, Cenicienta —Ajax guiñó un ojo y se las entregó. Su sonrisa vaciló cuando vio la expresión en su rostro. Aila se calzó las zapatillas mientras Ajax continuaba mirándola fijamente.
—¿Quieres salir de aquí un rato? —preguntó Aila levantó la vista hacia él y negó con la cabeza. Las palabras se perdieron en ella mientras su mente aún daba vueltas sobre lo ocurrido.
¿Darren se lo inventó todo? ¿O fue solo él tratando de debilitarla? Si fue así, funcionó. Una palabra sobre sus padres y ella tropezó. Si se lo inventó, Damon no lo habría atacado tan agresivamente. ¿Sabe algo Damon? ¿O perdió los estribos por alguien diciendo algo tan vil a su compañera?
También estaba la sangre... Tanta... sangre. Estaba en sus manos.
La imagen era tan vívida; debió haber sido real.
Subconscientemente levantó sus manos y las miró. Estaban limpias, pero había sangre en ellas...