Parte 1- Roto
-Jefa, el sujeto de pruebas dio negativo, pero hay un problema, un alumno entro cuando iba a limpiar la escena.
Un sonido de interferencia de señal sonó a través del comunicador.
-Agente Marte, espera que el niño salga de ahí y procura limpiar...
-Recibido Venus
-Marte ¿el niño te vio?
-Negativo venus
-Recuerda devolver eso cuando termines tu limpieza.
El sonido del intercomunicador seso, inmediatamente el niño salió corriendo por la puerta.
-Mierda de todos los niños tenías que ser tú Hikaru...
No creía lo que estaba viendo frente mí, veía a...
-Akari, ¿Qué está pasando?, ¿Por qué estás en dos lugares a la vez?, ¿estas bien?
Me acerque a ella, mi cabeza iba a explorar.
-Hikaru no sé qué está pasando, ¿Por qué hay alguien igual a mí en el piso?
-Cariño dime que esto es un sueño.
Me acerque a ella para abrazarla, lo único que quería era abrazarla, por dios solo quería eso, y no mirar lo que había atrás mío, pero cuando la fui a tocar simplemente la atravesé como si no estuviera ahí.
-Akari, Akari, Akari.
El miedo, la agonía el sufrimiento, todos esos sentimientos impedían que pensaran con claridad, dejé que el miedo se apoderara de mí, me fui corriendo de la sala mientras gritaba y lloraba.
-¡¡Hikaru!!, ¿Qué está pasando?, ¿por qué me atravesó?, ¿estoy muerta?
Seguí corriendo desespera sin mirar a donde iba, solo quería salir de aquí, cuando doble para bajar por las escaleras, choque con alguien.
-Pero niño no se corre en los pasillos, imagínate si me haces caer por las escaleras
Era el director Aberson (55)
No escuchaba ninguna de sus palabreas, el dejo de retarme una vez se dio cuenta de que estaba llorando.
-Hey ¿Nishimura te encuentras bien?
Él se acercó a mí, me toco los hombres, pero el solo hecho de que me tocara hizo que entrara más en pánico.
-Aléjese
Lo empujé votándolo al piso, y me fui corriendo del colegio.
-Nishimura, pero como te atreves, te estoy hablando, ¡¡Nishimura!!
Llegue a mi casa, no salude a nadie, subí rápidamente las escalares y me encerré en mi cuarto.
Estuve absorto en mis pensamientos por horas, no sabía en que pensar, me metí a la cama dejándome cubrir por completamente con las sábanas.
-Me volvió loco, es seguro, si no como la vi después de que estuviera muerta.
No podía evitar ninguno de los pensamientos que asaltaban mi cabeza, veía una y otro, y otro, y otra vez el cadáver de Akari, constantemente pensaba en cómo había perdido la luz de ojos, cuando miraba mis manos las veía manchadas de sangre, una voz en mi cabeza me señalaba como el culpaba de que Akari estuviera muerta, me sentía miserable, cada vez que escuchaba esa voz el pánico en mi era más profundo.
-¿Por qué tuve que perder Akari?, ¿Quién te hizo eso?, ni si quiera tuve el valor de acercarme a su cuerpo.
Quería gritar, pero ni siquiera me salía la voz, los pensamientos negativos venían tan rápido a mí que cada uno era peor que el anterior, mi respiración estaba tan agitada que sentía que el aire que entraba no era suficiente, el corazón palpitaba tan rápido que pensaba que iba a explotar, el sudor era frio, mi cuerpo se sentía horrible, casi como si mi "yo" y mi cuerpo fuéramos dos cosas distintas.
Parte 2 – La niña desaparecida
(P.O.V Emi)
-Ya llegué a casa.
Deje mis zapatos en el Genkan (Lugar en la entrada de la casa donde se dejan los zapatos) para ponerme las pantuflas.
-¿Que tal el trabajo Emi?
-Aburrido y explotador como siempre, quiero una cerveza.
Fui directo al refrigerador a sacar una.
-A deliciosa, tú eres el motivo del porque regreso.
-Ya estas bebiendo, deberías al menos buscarte un novio.
Me saque parte de la ropa para estar más cómoda.
-No empieces Camila, a todo esto, ¿viste como llego mi hermano?, ¿estaba alegre o triste?
-Hikaru entro derechito a su cuarto, lo llamé varias veces para comer y no hubo respuesta alguna, fui a su cuarto, pero tampoco me abrió.
Me acabe la cerveza rápidamente, aplaste la lata con mi frente y la vote al basurero,
Así que le fue mal, yo me encargare de él no te preocupes.
-Lo dejo en tus manos, pero niña algún día te vas a ser daño aplastando las altas de esa forma.
-Si, si, no molest... perdón Camila, no te preocupes.
-Descuida, sé que nunca me has visto como una madre, pero al menos deja preocuparme como una.
-Supongo que gracias, iré a ver a Hikaru.
Estaba a fuera de su puerta, desde aquí podía escucharlo llorar.
Así de mal te fue Hikaru... tal vez fue un error haberlo animado a declararse, no eso no fue un error... ahora haber como lo animo.
Golpee la puerta, pero no hubo respuesta alguna.
-¿Hikaru puedo entrar?
Nuevamente no respondió, lo único que se escuchaba era su llanto.
-Voy a entrar.
La habitación estaba a oscuras, él estaba como un bulto en la cama, suspire para darme un poco de valor, ya que, me sentía culpable de que mi hermanito este así.
-Hikaru todo va a estar bien.
Me senté al lado de él, estaba nerviosa porque no sabía cómo contenerlo con un problema amoroso.
-Vamos responde, si ella no acepto tus sentimientos es una tonta que te aseguro no vale tus lágrimas.
Maldita niña que le dijiste para dejarlo tan mal.
-Ya se, te dejare verlas nuevamente para que te animes, eso funciono en la mañana...
Nuevamente ninguna respuesta
-Es broma...
Me apenaba lo que le acaba de decir
Carajo, en que pensaba proponiéndole eso, ahora estoy nerviosa.
-Hikaru...respóndeme algo, aunque sea, está bien llorar, en estas cosas a veces se gana y otras veces se pierde, es normal, pero no puedes estar así porque....ahhhh...Hikaru al menos mírame.
Le quite las sábanas para verle la cara.
-Hikaru...
Era peor de lo que creía, su mirada estaba más que perdida, era como mirar un cascaron vacío, era volver a esa época donde nuestra madre nos había abandonado.
-Hikaru por favor dime algo, dime que te hicieron.
Al no saber que hacer, solo lo abrece.
-¿Por qué tienes la frente hinchada?, dime algo Hikaru.
Al fin mi hermanito me miraba a la cara, pero verlo en este estado era devastador.
-Emi... yo no pude... protegerla...
-¿Hikaru de que hablas?, perdón no te comprendo, ¿hablas de Akari?
-La perdí.
Hundió su cabeza en mi pecho, sin decir ni una palabra más.
-Voy a ir a buscar algo para que comas.
Al momento de levantarme, él se aferró de mi brazo.
-Tranquilo volveré, te lo prometo, nunca te dejare solo.
Le di un beso en la frente para tranquilizarlo.
Baje a la cocina, prepare un té y un poco de ramen rápido.
Camila había puesto la tv en el living, como siempre se dedicaba hacer zapping de manera interminable sin poner un canal fijo hasta que empezara su serie favorita de sucesos trágicos locutado por un alguien de apellido Pinto.
En una de sus búsquedas de canales pasa por un noticiero y alcanzo escuchar: nuevo desaparecido en la escuela Copo de Sakura, vuelve a cambiar de canal.
-Espera Camila, devuélvelo al canal anterior.
-¿Al noticiero?, pero si nunca te han interesados los canales de noticias.
-No importa, solo cámbialo rápido.
-Está bien, ya lo pongo.
Akari Gōsutohāto una alumna de 16 años de la clase 2-D es la nueva desaparecida en el país de Chipón con ella la lista asciende a 34 desaparecidas,
-¿Esa no es la clase de Hikaru?
Decidí no responderle para tomar atención al noticiero.
Es preocupante que las autoridades no hayan podido averiguar nada de ninguna de las desaparecidas.
Ahora entiendo que paso, Hikaru tuvo que haber visto quien rapto a Akari, entonces por eso el quedo tan mal.
Tome rápidamente el té y el ramen para volver con Hikaru.
-Pero machaca no me puedes contestar.
-No te preocupes después te explico.
Tercera Parte – Dulce Arrullo
Escuche que nuevamente alguien volvió a entrar a mi pieza, probablemente era Emi que dijo que volvería, pero no podía pensar en nada más que Akari, sus ojos cuando perdía su luz, agite inmediatamente mi cabeza para dejar de pensar en ese momento.
-Hermanito, ya me enteré de todo, lo de Akari salió por la televisión.
Me sentía como una especie de zombi, como si estuviera viendo todo a través de un cristal, apenas me asome un poco por las sábanas para ver a Emi.
-Entonces...ya sabes que... a ella la...
Como me costaba poder decir esas palabras con mi voz.
-Si, sé que es doloroso, la raptaron, acaba de salir en el noticiero de ahora.
De que habla a ella no la raptaron, ella está muerta, la sangre estaba por todos lados, es imposible que la raptaran... entiendo prefieren decir que desapareció, ya que, sería mucho peor para la Academia que alguien haya muerto dentro de sus paredes, hijos de perras.
-Ten te traje tu ramen favorito, pollo y ternera picante.
-Gracias, pero no lo quiero.
De nuevo otra respuesta vacía.
-Vamos tienes que comer algo, vas a necesitar fuerzas para buscarla.
Se que Emi intentaba animarme, pero por alguna manera sus palabras me molestaron de sobremanera, le pegue un manotazo al ramen, votándolo al piso.
-No lo quiero.
Se que la hice enfadar, pero solo quería estar solo.
-Déjame solo.
-Hikaru.
-Ya vete...
Ella se metió a la cama, me abrazo con todas sus fuerzas, incluso sentía sus pechos en mi espalda.
-Nunca te voy a dejar solo, aunque me lo pidas miles de veces, siempre seremos nosotros dos, tonto.
Acaricio suavemente mi cabello.
-Yo...yo la perdí para siempre.
-Tranquilo, ella aparecerá, te prometo que la encontraremos.
-Es imposible, ella esta...
-No hables de esa manera, sé que no han encontrado a ninguno de los desaparecidos, pero te prometo que Akari será la excepción de la regla.
No entiendes, como le digo que ella está muerta
Me di vuelta, quería quedar frente a los ojos de Emi.
-Yo me declare, ella había aceptado, le encanto tu comida, incluso ella me beso, ahora ella está muerta.
Todo lo que había dicho lo dije entre lágrimas, pensé que decirlo iba a ser que me sintiera mejor, pero tuvo el efecto contrario.
Por qué de todas las personas del mundo al que le tenía que tocar una desgracia así tenías que ser tú Hikaru, si pudiera cambiaria de lugar contigo sin dudarlo.
-No digas eso... te aseguro que aparecerá antes de lo que crees.
-No lo entiendes...
-Si puede que tu hermana sea un poco cabeza hueca, así que tendrás que disculparme.
Nuevamente me refugie en el silencio.
-Ponte a dormir, por hoy tu sexy hermana dormirá contigo, como en los viejos tiempos.
Hundí mi cara en su pecho, aunque no podía detener la furia de mis pensamientos, al estar con Emi lograba algo de paz. La abrasé lo más fuerte que pude y cerré los ojos.
Emi comenzó a cantar una canción de cuna que mi mama me cantaba cuando niño para hacerme dormir
蛍の光窓の雪 (En el resplandor de las luciérnagas y la nieve) 書読む月日,重ねつゝ(iluminada por la luna por la ventana,) 何時しか年も,すぎの戸を(Días y meses pasados leyendo,) 開けてぞ今朝は,別れ行く (Hasta años pasaron; por la puerta de cedro Esta mañana, salimos.)
止まるも行くも,限りと (Nos quedemos o nos marchemos,)
互に思ふ,千萬の (Recordémonos los unos a los otros, en las)
心の端を,一言に (Profundidades de nuestros corazones, en)
幸くと許り,歌うな (una palabra, Cantemos "Buena suerte".)
No sabes cómo te odio madre, pero si al menos consigo animarlo un poco con tus canciones... prefiero eso que volverlo a verlo en el estado que una vez lo dejaste.
Casi al terminar la canción logre quedarme dormido, el ultimo recuerdo que vi no fue el de la muerte de Akari, si no el de mi madre cantándome, pero al final la que contaba era Emi, que poco a poco en el tiempo había suplantado el rostro de la madre que nos abandonó.
-Por lo visto ya te dormiste Hikaru, aunque nuca lo vas a saber, tendrás que disculpar por esto.
No aguante el impulso, sabiendo que todo esto estaba mal, bese los labios de mi hermanito.
Soy una pésima hermana, sé que lo que había hecho estaba mal, no, era horrible, yo me había enamorado de Hikaru hace unos años, pero siempre decidí no cruzar la línea, esta iba a ser la única vez que caería ante un impulso, te voy a protegerte siempre que haga falta.
-Buenas noches Hikaru.