Punto de vista de Drake Helkhar
"¡Cuidado Zoe! ¡Hay dos escondidos a tu izquierda!" Grité con gran fuerza, al notar cómo se escondían entre los arbustos y los árboles varios monstruos, esperando el momento perfecto para atacar.
"¡Sí! ¡Ya lo sé!" Respondió Zoe antes de lanzar varias cuchillas de hielo, que por su velocidad y potencia penetraron fácilmente en la dura piel de los monstruos que parecían una combinación rara entre un oso y una serpiente.
Una vez ella acabó con todos ellos, me concentré nuevamente en mi oponente, que logró recuperarse después del corte que le había hecho en una de sus patas delanteras.
Excelente, con esos fuera ahora no tendré que preocuparme por la retaguardia. Pensé, antes de dar un elegante impulso con mis piernas para esquivar las garras de mi adversario. Comparado con los ataques que me suele lanzar Zoe eres muy lento.
Confiado en mi velocidad, logré cambiar la dirección de mi impulso para posicionarme encima del monstruo, y con una rápida estocada después de juntar maná en mi espada lo degollé, haciendo que parte de su sangre me salpicara en mi antebrazo.
¡No! Me ensucié otra vez. Reproché dentro de mí. "¿Estás bien Drake?" Preguntó Zoe después de acercarse a donde yo estaba. "No, no estoy bien." Compartí, con un poco de frustración en mi tono. "Pensaba que los monstruos de acá serían un verdadero desafío, pero no son muy distintos de los que hay cerca a casa."
"Bueno, eso es así porque sigues estando en el bosque que está cerca a la ciudad." Respondió, dándome un leve golpe en la espalda. "Así que no te quejes y sigue andando." "Auuch, eso no es justo." Reclamé molesto antes de seguirle el paso.
Después de caminar por unos minutos más decidimos regresar a casa al no encontrar a ningún monstruo más.
"A pesar de que estuvimos andando por un largo rato, no encontramos nada más, que decepción." Comenté, para no estar en silencio durante el camino. "Tienes razón, pero ten en cuenta de que es normal que no haya muchos de día, porque después de todo la naturaleza de los monstruos es que salen a cazar de noche." Dijo, haciendo que una chispa recorriera mi garganta.
"¿¡E-Eso es verdad!?" Pregunté rápidamente. "Claro que sí, y además en las noches los monstruos más fuertes son los que lideran a sus manadas mientras cazan." Respondió, antes de que se me ocurriera una idea en la cabeza.
"¿Pe-pero porque mejor no cazamos de noche?" Pregunté confundido. "Por varias razones, pero creo que la más importante sería que hace poco escuché que por esta zona se asentó un grupo de ladrones, y la verdad no me gustaría involucrarme con ellos." Dijo, dándome una sonrisa antes de mirar nuevamente al frente.
¿Ladrones? Así que también hay en este mundo. Reflexioné. Supongo que siempre habrá personas que querrán obtener cosas sin ningún esfuerzo.
"Ahh, me pregunto que habrá cocinado mamá." Comentó Zoe, mientras se estiraba al levantar sus brazos arriba de ella.
"Mmm… no lo sé, pero de seguro es algo rico." Dije mientras imaginaba algunos de sus platos. Ahora que lo pienso Irisha cocina muy bien. Aunque no estoy seguro de que sea rico en este mundo. Pero bueno, a mí me gusta lo que hace ella. Pensé contento.
Pero…, también me asombra que en los 25 años que llevo en este mundo aún no me haya acostumbrado del todo a la comida. Comenté para mí mismo. Extraño el fideo y el arroz….
Seguimos caminando en silencio hasta que varios pensamientos recorrieron mi cabeza, haciendo que reflexione. Después de la conversación con Kadian decidí enfocarme en mi núcleo demoníaco, lo que hizo que pasara al rango avanzado rápidamente, pero lamentablemente hasta ahora no he podido poner a prueba la nueva habilidad que gané.
Esto de no poder demostrar que tengo dos núcleos se está volviendo molesto, al principio creí que si le decía a mi familia me tratarían como un bicho raro, y que me desecharían, pero ahora sé que no es así, porque ellos me aman, por lo que creo que en los próximos días les diré la verdad de eso.
Seguí pensando, hasta que Zoe me trajo de nuevo a la realidad con una pregunta. "Drake ¿Qué harás cuando llegues a la mayoría de edad?" Preguntó tímidamente.
¿Eh? ¿La mayoría de edad? Si mal no recuerdo eso será dentro de 15 años, ya que para considerarte mayor en mi raza es a los 40. Pensé antes de responder a su pregunta. "No estoy seguro de lo que haré, pero como es de costumbre en la raza, me separaré de mamá y papá, para iniciar un viaje, creo." Respondí, intentando parecer despistado. Sé que si le digo que quiero irme con Angelica a recorrer el mundo se pondrá furiosa, así que lo mejor será mentirle un poquito.
"Oh… Entiendo, en ese caso, ¿Te parece si vamos juntos?" No me hagas esto Zoe. Pensé incómodamente. "Sería estupendo, pero aún falta mucho para eso, así que no creo que sea bueno ir planificando algo desde ahora." Dije, sintiendo el peso de mis palabras mismas.
"Tienes razón…" Dijo mirando a un costado. Después de ese intercambio de palabras no dijimos nada más hasta llegar a casa, en donde me apresuré al segundo piso para tomar un baño, una vez salí me encontré con Zoe, que estaba esperando a que terminara.
"C-con permiso." Dije tímidamente antes de irme corriendo a mi habitación. ¡Maldición! Tengo que dejar de recordar aquel baño cada vez que veo a Zoe cerca del baño. Me dije con vergüenza a mí mismo.
Mientras me juzgaba por los pensamientos inapropiados que tenía por mi hermana, me quedé dormido. Al día siguiente, me dirigí a la cocina como era de costumbre, encontrándome con Irisha y Zoe en el comedor. Kadian ya lleva dos meses fuera de casa, me pregunto cuándo volverá.
"Mamá, ¿Irás a algún lado?" Pregunté a Irisha al verla comer bastante rápido. "Sí, estaré afuera un par de días por asuntos de la universidad mágica, porque como estamos cambiando de periodo académico hablaremos de varios temas y eso tomará bastante tiempo, por eso estaré fuera hasta pasado mañana" Comentó Irisha, haciendo que una idea se me viniera a la mente.
Si están cambiando de periodo académico, entonces no habrá clases por al menos dos semanas, eso significa que Angelica debe de haber vuelto a su casa. Pensé emocionado. Normalmente, ella viene a mi casa, pero ahora que sé que ella está de vuelta, creo que la sorprenderé.
Después de tener en claro que haría hoy, fui a la cocina para servirme algo de comer, mientras pensaba en las cosas que podría hacer para pasar tiempo con Angelica.
"¿Eh? ¿Mamá ya se fue?" Pregunté confundido al encontrarme solamente con Zoe en el comedor. "Sí, me dijo que te despidiera por parte de ella." Dijo antes de meterse un pedazo de carne a la boca. "Ah, gracias…." Pensé extrañado.
Luego de salir del comedor me dirigí a mi cuarto y me alisté rápidamente con la emoción por verla. Me pregunto cómo estará ella….
Seguí caminando por el camino que ya conocía de memoria hasta llegar a su casa, ahí lo primero que pude ver era a su hermano Paul entrenando en su jardín.
"Hola Paul" Dije en el idioma demoníaco, haciendo que volteara a verme por un par de segundos antes de volver a su entrenamiento.
"Hola Drake. ¿Vienes a buscar a Angelica verdad?" Preguntó con un tono de molestia, haciendo una poderosa estocada al aire. "Así es ¿Ella está en casa?"
"Sí, ella está adentro, pero…"Dijo, creando un extraño silencio antes de continuar. "No me agrada que la veas cada vez que ella vuelve ¿Sabes?"
¿Eh? ¿Y ahora qué bicho le picó a este? Pensé mientras ponía una cara de confusión. "Si quieres seguir viéndola necesito que… ¡Pruebes tu valía teniendo una competencia conmigo!" Dijo con un grito al final.
"¿Qué?" Pregunté sin mostrar ninguna emoción. "Mira, Angélica me dijo que en estos últimos años habías mejorado mucho en tu manejo de la magia y la espada, así que quería que hagamos una competencia entre nosotros dos para ver si eres digno o no de estar con mi hermana." Dijo mientras sus ojos brillaban con un fuego interno.
"Gracias, pero no estoy interesado." Dije ignorándolo mientras me daba la vuelta. Pero para cuando lo hice me encontré con la mirada de Angelica a pocos metros de mí. "¿Y por qué no Drake?" Dijo con una sonrisa traviesa en su boca.
"Pe- ¿¡Pero qué haces aquí Angélica!?" Pregunté muy sorprendido. ¿¡Y c-cómo es posible que no me haya dado cuenta de su presencia!?
"Estaba dentro haciendo mis cosas hasta que escuché el grito de mi hermano. Como no es normal que él grite, solo vine a ver qué pasaba, pero al final solo eras tú diciendo que no estarías dispuesto a pelear por mí." Dijo dando una vuelta alrededor mío hasta que se quedó quieta al lado de Paul.
"N-no es que no esté dispuesto a pelear por ti, sino que sol-" "Además, si puedes derrotar a este debilucho quedaría claro que tú tampoco estuviste perdiendo el tiempo ¿Verdad?" Dijo apoyándose sobre Paul.
"¡Oye! ¿¡A quién llamas debilucho!?" Dijo Paul un poco enojado. ¿Cómo es que llegué a esto? Yo solo quería hablar con ella….
"¡Ahh! ¡Está bien!" Dije luego de dar un leve suspiro. "¿Qué clase de competencia quieres?" Pregunté mirando a Paul.
"¿Ah? No tengo ni idea, solo quería retarte." Respondió Paul antes de rascarse una mejilla. "Eres un tonto" Dijo Angelica después de tomar distancia. "Sí que lo es." Dije seguidamente.
"¿Eh? ¿¡Qué dijeron!?" Dijo molesto. "Qué lo mejor será que pensemos en una divertida competencia que podrían hacer." Corrigió Angelica con una sonrisa traviesa.
Después de pensar en varias opciones tales como enfrentamientos, competencias de velocidad, fuerza, y entre otras, al final decidimos hacer una competencia para ver quién cazaba más monstruos en cierto periodo de tiempo.
"¿Segura qué será divertido? Porque los monstruos de este bosque son muy débiles." Comentó Paul. "Es verdad, los monstruos que están en el día son débiles, pero… ¿Qué tal si hacemos la competencia de noche?" Respondió Angelica haciendo que la piel se me erizara.
¿¡Qué!? ¿De noche? Pensé dudoso. "En la universidad escuché que los monstruos más fuertes aparecen en la noche, así que creo que será perfecto si quieren hacer su competencia." "¿Pe-pero Angélica, si vamos de noche no será peligroso?" Pregunté, antes de recordar las palabras de advertencia de Zoe en mi mente.
"Jajaja ¿Acaso tienes miedo a la oscuridad?" Dijo Paul burlándose. "¡No es que tenga miedo!" Respondí rápidamente. "¿En serio? Entonces porque no aceptas, mi-e-do-so." Dijo nuevamente, haciendo que me hirviera la sangre antes de aceptar su desafío sin pensarlo mucho.
Maldito Paul, con esto te dejaré en claro que no debes meterte entre Angelica y yo. Pensé un poco molesto.
"¡Excelente! Como Drake ya aceptó, entonces nos reuniremos en el río que hay de camino a Birton" Dijo Angelica, haciendo que mi molestia por Paul desapareciera. "Nos encontraremos allá por la madrugada, así que no olviden venir con sus armas."
Una vez acordamos algunos detalles extras me despedí de ellos, para luego regresar rápidamente a casa a prepararme. Al entrar a casa me encontré con Zoe a punto de entrar a su cuarto.
"Hola Zoe." Dije al pasar por su lado mientras me dirigía directamente a mi habitación. "Hola Drake." Respondió Zoe, antes de detenerme con una mano. "Drake, quiero hablar contigo ahora mismo." Continuó diciendo, haciendo que me confundiera.
"¿Eh? ¿Qué pasa Zoe?" Respondí mientras buscaba una excusa para salir de esa situación. "Me gustaría que habláramos en mi cuarto, así que mejor entremos."
Sin saber qué decirle, acepté, con la condición de que sea una conversación rápida.
"¿Y por qué estás apurado Drake?" Preguntó Zoe una vez estábamos dentro. "Por nada en especial, solo se me ocurrió un nuevo hechizo y quería ponerme a entrenar lo más antes posible." Respondí, aparentando decir la verdad.
"¿En serio? ¿Y qué hechizo es ese?" Preguntó nuevamente. "N-no puedo decírtelo todavía, ya que es una idea por ahora." Respondí, poniéndome un poco nervioso.
"Entiendo Drake, pero sabes qué, dentro de toda la familia, soy la que más te conoce, así que sé que no me estás diciendo la verdad." Me dijo mientras me miraba a los ojos con una expresión de preocupación. "Así que te preguntaré nuevamente ¿Por qué estás tan apurado?"
¿Qué le pasa? ¿Por qué justo ahora me tiene que hacer un interrogatorio? Reproché dentro de mí. Supongo que no tengo opción….
"Está bien Zoe, no trataré de engañarte de nuevo." Respondí con pena. "Estoy apurado porque quiero buscar algunas cosas para estar listo y volver a la casa de Angelica en la noche, porque su familia me prometió mostrarme algunos objetos mágicos." Dije de la forma más normal y natural que pude.
"... Entiendo Drake, pero cómo sabes papá y mamá no están en casa, por lo que no puedo darte permiso para salir después de que se oculte el sol." Dijo con un tono tranquilo, esperando a que entendiera.
Sabía que diría algo así, pero no importa, eso no me detendrá. Pensé dentro de mí. "Está bien hermana, en ese caso estaré entrenando en el jardín hasta el anochecer." Dije, aparentando estar triste antes de que me levantara de la silla en la que estaba sentado y de dirigirme a la puerta para salir.
"Una cosa más Drake, mira, sé que es extraño, pero tengo un mal presentimiento, así que prométeme que no intentarás nada extraño hasta que mamá vuelva." Dijo, haciendo que me detuviera en su puerta
"…" Ante su repentina petición, algo dentro de mí empezó a sentirse amargo, haciendo que me sintiera incómodo y mal. "Está bien Zoe, te lo prometo." Dije sin voltear, mientras cruzaba los dedos sin que ella pudiera verme. Lo siento Zoe, pero esto es algo que debo de hacer, no puedo quedar mal enfrente de ella.
En el tiempo que llevaba entrenando en este mundo había alcanzado el rango Avanzado en mis dos núcleos, haciendo que se me considere como alguien fuerte para las demás personas de este mundo, pero no para las cosas que Bernal me había encargado. Por lo que intentando experimentar con la naturaleza de mi núcleo demoníaco, descubrí una nueva técnica, que después me llevó tanto tiempo estabilizarla que hubo momentos en la que no pensé me sería útil.
El problema principal para que sea útil es mi maná, porque el solo usarla por un par de segundos hace que todas mis reservas se agoten Pensé mientras meditaba sentado en el pasto. Eso me ha traído problemas para ponerlo en práctica o para entrenar.
Aun con dudas me puse de pie para probarlo, por si en algún momento lo llegara a necesitar en contra de los monstruos.
Asegurándome de que Zoe no me viera, empecé a bombear el maná de mi núcleo demoníaco por mi cuerpo, haciendo que un frío sentimiento me envolviera.
Como no quiero gastar todo mi maná solo lo usaré por un instante. Pensé dentro de mí, antes de agarrar a Belarus, la espada que me acompañó la mitad de mi vida en este mundo.
"Espero que salga bien." Dije en voz baja antes de levantar mi espada con una mano y de balancearla con fuerza hacia la otra que estaba extendida, con la intención de herirme. ¡Immaterial!
Después de pronunciar mi hechizo con fuerza, mi espada pasó por donde estaba mi otra mano, haciendo que por un instante esa parte de mi cuerpo se volviera intangible.
Si… menos mal… o sino esto sería un charco de sangre. Pensé aliviado después de desactivar mi hechizo.
Luego de esa estúpida forma de probar una utilidad para mi hechizo, me puse a meditar mi núcleo dragontino, con la esperanza de estar listo para la noche.
…
Pasaron varias horas desde que Zoe se fue a descansar, por lo que ya debería de estar dormida. Pensé ya listo desde mi habitación. Seguramente solo dormirá un par de horas, por lo que este señuelo será suficiente para cubrirme.
Transfiriendo lentamente mi maná a un par de piedras mágicas que teníamos en la casa, empecé a reducir el mío, haciendo que solo hubiera una fuente de maná con mis características en la casa.
¡Esto es un poco emocionante! Pensé alegremente, mientras levantaba lentamente la ventana de mi habitación. Antes de saltar por la ventana de mi cuarto, algunas palabras que había dicho Zoe por la mañana volvieron a mi mente, creándome dudas de todo esto.
Es cierto, por toda la situación que pasé con Angelica y Paul, me olvidé completamente que Zoe había mencionado que había bandidos por esta Zona. Pensé dudoso. ¿Qué hago?
Al voltear atrás vi el par de cristales que iluminaba lentamente mi habitación, por todo el maná que le había imbuido, ayudándome a tomar una decisión. Ya hice de todo para esto, no puedo echarme atrás, además, es muy improbable que nos encontremos con ellos, después de todo este es un gran bosque. Pensé antes de saltar.
Ya abajo, corrí silenciosamente por el bosque hasta llegar al punto de encuentro que habíamos acordado previamente.
¡Sí! Están ahí. Pensé emocionado, luego de verlos sentados sobre las ramas de los árboles.
"Hola Angelica, hola Paul." Dije en el idioma demoniaco mientras ellos bajaban con un salto. "Hola Drake" Respondió Angelica, mostrando una cálida sonrisa al verme en ese lugar. "Hola futuro perdedor." Dijo Paul en una forma de saludo.
"Deja de molestar Paul, todavía no se ha decidido nada." Dijo Angelica, defendiéndome de su hermano que no paraba de hacerme caras raras para molestarme.
"Déjalo Angelica, verás que pronto le cerraré la boca a este charlatán." Dije, respondiéndole con otras caras a Paul. "Tú también deja de actuar como un tonto." Dijo Angelica, callándome a mí también.
"Bueno, dejando de lado sus peleas infantiles, quiero que miren esto." Dijo Angelica antes de sacar algo de su bolsillo. ¿Eh? ¿Qué será? Me pregunté curioso mientras me acercaba a ver que era.
"¿Qué es eso Angelica?" Pregunté con curiosidad, después de ver dos canicas blancas en la palma de su mano. "Son dos convertidores." Respondió ella. "¿¡Qué!? ¿Convertidores? ¿Por qué los tienes? Pensé que esos aparatos eran bastante caros y difíciles de obtener." Comentó Paul.
"Tienes razón tonto hermano, son bastante caros, pero estos dos son los que gané en una competencia en la universidad mágica." Dijo mirándolos, antes de que Paul se molestara al darse cuenta de lo que Angelica le había dicho. "Oye Angelica… ¿Y qué son convertidores?" Pregunté en voz baja por la vergüenza al no saber que eran.
"¿Eh? Bueno, los convertidores son aparatos que toman un 5 por ciento del maná de un monstruo cuando estos mueren, luego, este maná almacenado suele ser usado como una reserva de maná extra, algo así como los cristales mágicos." Ahh, ahora entiendo, es como una batería! Pensé torpemente.
"Como además se puede medir el maná dentro de los convertidores ¡Gracias a este aparato podremos saber quién será el ganador!" Gritó emocionada.
Una vez Angelica nos repartió un convertidor a cada uno, ella nos explicó que el color de la esfera irá cambiando dependiendo de la cantidad de maná qué posea.
"Cierto, solo para que no lo intenten en vano, no se puede agregar maná de ninguna manera a los convertidores, además de la que les mencioné, porque este aparato solo toma el maná de los seres vivos que dejan este mundo."
Mmm… ¿Eso significa que también puede tomar maná de las plantas y las personas? Reflexioné. Qué curioso objeto mágico.
Después de hablar por un rato más, Angelica nos dio los convertidores. ¡Bien! Ahora sí podré demostrar a Angelica que valgo la pena.
"Es hora de irnos." Dijo Paul al ver que llevábamos un tiempo perdiendo el tiempo. "Tienes razón, vamos" Dijo Angelica en respuesta.
Sin más demora emprendimos nuestro viaje a las profundidades del bosque.
Siento que esta será una gran noche. Pensé mientras tocaba ligeramente la empuñadura de mi espada e intentaba calmar mis nervios.
…
A medida que entrábamos más en el bosque, el ambiente se iba volviendo cada vez más espeso, haciendo que se sintiera como un entorno diferente, a pesar de que ya había estado en esta zona de día.
Ya llevamos caminando como una hora. ¿Por qué hasta ahora no hemos visto ningún monstruo? Pensé mientras seguía a Paul.
"¿No les parece raro que no hayamos encontrado a ningún monstruo todavía? ¿Están seguros de que esta es la dirección correcta?" Pregunté confundido al no ver nada.
"Si es la dirección correcta, pero…, puede ser que los monstruos se están agrupando." Dijo Angelica, haciendo que me confundiera ante ese extraño comportamiento. "¿Agrupando? ¿Por qué?" "No estoy segura, pero recuerdo que nos enseñaron en la universidad que normalmente hacen eso para protegerse de algo."
Sintiendo curiosidad por su declaración, respiré profundamente por 3 segundos, para luego centrar mi atención en distintas direcciones en busca de monstruos.
"Sí, tienes razón, hay varios grupos de monstruos, dos por allá, uno a nuestra izquierda, un par a la derecha y uno por el lugar en donde vinimos." Dije mientras señalaba a sus ubicaciones con los ojos cerrados.
"Wow, eres increíble Drake." Dijo Angelica, haciendo que me sonrojara un poco. "No es nada, ya que esa es una técnica de mi familia." Dije un poco nervioso.
"Ya paren, ¿No?" Comentó Paul, haciendo que volviéramos a enfocarnos.
"Está bien, Ambos tienen sus convertidores, ¿Verdad?" Preguntó mientras creaba una especie de banco de tierra con magia para sentarse.
"Yo tengo el mío." Respondió Paul. "Yo también tengo el mío." Respondí seguidamente.
"¡Listo! Tendrán dos horas para recolectar la mayor cantidad de maná posible de los monstruos, yo me quedaré aquí para lanzar una señal que indicará que la competencia ha terminado." Dijo mientras se sentaba y se acomodaba en el asiento que había creado.
"¿Segura? No creo que sea bueno que te quedes sola." Pregunté con preocupación mientras miraba los árboles y la oscuridad que nos rodeaba.
"No te preocupes, ya me había quedado sola en el bosque de noche algunas veces." Respondió con una sonrisa. "Está bien, pero ten cuidado." Dije, antes de que algo me inquietara al ver el oscuro bosque.
"¿Qué pasa Drake, acaso ya te entró miedo por perder?" Dijo Paul después de un rato, haciendo que volviera a la realidad.
"Ja– Porque tendría miedo si no tengo posibilidades de perder contra alguien como tú." Contesté con una sonrisa burlona. "¿Qué dijiste mocoso?" Respondió Paul con enojo.
"Ya dejen de pelear y comiencen ya, que me estoy aburriendo." Dijo finalmente Angelica haciendo que Paul a mala gana comenzara a moverse hasta perderse entre los árboles del oscuro bosque.
"Tú también ve Drake, o perderás la competencia." Dijo dándome un ligero empujón.
Sin decir nada, solo asentí y empecé a moverme en una dirección diferente a la de Paul.
"Adiós Angelica." Dije para mí mismo en voz baja mientras la veía de reojo.
Al voltear mi mirada al frente, un recuerdo de hace años vino a mi mente. Es extraño, pero por alguna razón esta parte del bosque me parece conocida, como si ya hubiera estado aquí antes. Pensé antes de sacudir mi cabeza.
Seguramente es porque pasé con Zoe anteriormente. Pensé, dejando a un lado algunas ideas raras que tenía.
Próximo capítulo: Capítulo 15: Colapso número uno II