Después de seguir corriendo por algunos minutos pude sentir de manera natural a varios monstruos delante de mí. Wow, en verdad son varios.
Desconcertado por la cantidad de monstruos, saqué el convertidor que me había dado Angelica, revisándolo a detalle mientras pensaba un poco antes de la masacre.
Cuando Angelica nos mostró este objeto mágico fue la primera vez que oí hablar de él, supongo que aún hay varios objetos que desconozco de este mundo. Reflexioné, antes de unirlo a Belarus en uno de los dos compartimentos que tenía para los cristales mágicos. No es un cristal, pero servirá para que no se me caiga en la cacería.
Mientras terminaba de prepararme mentalmente, vi a lo lejos a las decenas de monstruos que había sentido antes. Gracias al hechizo de mi familia solo pude sentir su presencia, por lo que no sabía muy bien qué clase de monstruo serían. Me dije mientras veía la apariencia de mis próximos objetivos.
Los monstruos que tenía enfrente eran similares a serpientes, pero a diferencia de las que conocía en mi mundo anterior, estas tenían un par de garras cerca de su cabeza, causándome un leve escalofrío en la espalda.
Bueno, será mejor que me apure, no quiero perder mucho tiempo con estos débiles monstruos. Me dije a mí mismo antes de empezar a fluir con mayor fuerza el maná de mi núcleo dragontino por todo mi cuerpo, haciendo que se sintiera más ligero.
Ya completamente listo, observé con emoción en el pecho cómo los monstruos empezaban a notar mi presencia, mientras se volteaban y posicionaban sutilmente para atacarme en grupo.
¡Es hora! Grité con fuerza dentro de mí, dándome valor para lo que se venía.
Sin perder más tiempo, corrí rápidamente a ellos mientras juntaba tres pequeñas bolas de fuego en mi mano derecha. Cuando por fin estaba lo suficientemente cerca, las lancé, apuntando directamente a sus pies con la intención de dispersar a los monstruos.
Excelente. Pensé rápidamente después de ver cómo mi plan surtió efecto.
Agarrando fuertemente a Belarus, empecé a acortar sus números con precisos y poderosos cortes. Gracias al maná que hago fluir en Belarus pareciera que sus cuerpos están hechos de papel. Pensé dentro mi.
Mientras los mataba, observé cómo el convertidor de Angelica funcionaba, asombrándome enormemente con cada monstruo asesinado. Wow… esto parece un juego de luces.
Normalmente, cuando matas a un monstruo, se puede observar por un par de segundos cómo su maná se separa de su cuerpo, antes de mezclarse con el ambiente, así que, en esa oscura noche, se veía claramente cómo el convertidor atraía al maná a su posición, antes de absorber parte de ese maná dentro de el. ¡Este artefacto es increíble!
Los otros monstruos, al ver cómo sus camaradas iban cayendo poco a poco rápidamente me cercaron, obligándome a usar magia nuevamente. "Magia de nivel Avanzado ¡Deflagration!" Grité con fuerza, después de chocar ambas manos en el suelo.
Al igual que cuando lanzas una gran piedra a un lago que estaba quieto, se crea una onda que va a todos lados, mi hechizo creó una onda de fuego que arrasó con todo a su paso por unos 15 metros de radio.
Aunque no sea igual de poderoso que recitarlos por completo, los conjuros acortados en verdad son convenientes cuando estás peleando contra monstruos. Pensé, mientras me ponía nuevamente en movimiento.
Las pocas serpientes que quedaban después de mi último hechizo cayeron a tierra poco después de pelear conmigo, haciendo que estuviera solo en el bosque nuevamente.
Por fin acabé con todos, ahora podré ir a por los del sur. Pensé mientras respiraba más rápido de lo normal debido al cansancio.
Después de encontrar al otro grupo de monstruos, empecé con otra carnicería, haciendo que poco a poco perdiera el sentido del tiempo, y un extraño sentimiento empezara a florecer dentro de mí.
Excelente, esto no está tan mal como pensé, de hecho, esto se siente bien. Pensé en mi delirio, después de atravesar el cráneo de un monstruo lobo con Belarus.
Sin nadie más que yo y los monstruos, seguí así, hasta que un gran estallido me hizo volver a la realidad.
¿Eh? ¿Qué rayos fue eso? Pensé, limpiando la sangre salpicada de mis ojos. ¿Acaso será la señal que marca el final del tiempo? Pensé confundido.
Sin más monstruos a mi alrededor, fui hacia la columna de humo que salía del lugar en donde estaba Angelica.
El tiempo pasó muy rápido. Pensé, mientras corría a toda velocidad, impulsado por la adrenalina que aún recorría mi cuerpo. Me hubiera gustado quedarme un poco más de tiempo, porque aún queda la mitad en mis reservas de maná. Pensé un poco frustrado.
Seguí corriendo hasta que finalmente llegué al lugar en donde me había despedido con Angelica, pero para cuando llegué, un gran escalofrío recorrió toda mi espalda, haciendo que empezara a sudar frío a partir de ese momento.
"Qué… ¿Qué pasó aquí?" Dije al aire en voz baja, después de ver algo parecido a una pierna a un lado del cráter que producía el pilar de polvo que se elevaba al cielo.
Mejorando mis sentidos con maná, percibí una alteración de maná a unos 30 metros de donde estaba.
Maldición, ¿qué está pasando? Pensé, antes de correr rápidamente. Al llegar, mi temor y preguntas crecieron con lo que tenía enfrente.
"¿Y… y estas personas?" Dije nerviosamente, después de ver a dos cuerpos tendidos sobre el piso, con varias perforaciones en el torso y la cabeza.
"E-E-Ellos están… están muert–" Dije antes de empezar a vomitar por la inesperada escena. Están muertos… pero… ¿Cómo? ¿Cómo es posible?
Terminando de vomitar, una voz a mi espalda robó por completo mi atención, haciendo que volteara rápidamente.
"¡¡Drake!!" Gritó Paul con un tono de preocupación, mientras se acercaba rápidamente a donde me encontraba.
"¿Qué? ¿Pero qué rayos pasó aquí?" Preguntó después de ver los cadáveres tendidos en la hierba. "N-no estoy seguro, después de la explosión vine corriendo y-y encontré estos dos cadáveres tendidos en el suelo." Dije con una voz temblorosa.
Paul, sin decir más, se acercó a ellos y los examinó por unos segundos. "No puede ser, ¡Ellos son bandidos!" Dijo antes de mirarme con una cara de preocupación.
Al escuchar otro estruendo alejado de donde estábamos, hizo que el cuerpo de Paul se moviera instantáneamente hacia la explosión. Por mi parte, estaba confundido, pero aun así empecé a seguirlo sin entender lo que pasaba hasta que por fin pude encajar la situación en mi mente. Angelica...
¿¡Qué rayos me pasó!? ¿¡Cómo pude olvidarme de Angelica!? Me reclamé a mí mismo mientras poco a poco perdía velocidad y perdía a Paul entre los árboles.
¡Maldición! Todo esto es por mi culpa, si hubiera rechazado la propuesta de Angelica, nada de esto estaría pasando…. Dije dentro de mí, antes de que unos vagos recuerdos pasaran por mi mente, haciendo que me detuviera por un segundo antes de continuar corriendo.
Esto… Esto es igual a aquel sueño que tuve cuando era un bebe. Pensé mientras me venían vagos recuerdos a la mente. Sí, es igual a ese sueño...
Maldiciendo dentro de mí, noté cómo el bosque llegaba a su fin delante de mí.
Recuerdo que en ese sueño yo estaba en aprietos, así que tengo que tener cuidado con lo que hago. Me dije, en un intento de calmar los nervios que crecían dentro de mí.
Seguí corriendo hasta que finalmente salí del bosque, y lo primero que vi, fue una gran batalla liberándose enfrente mío.
"¡Angelica!" Grité con fuerza, después de verla inconsciente en los brazos de Paul.
En respuesta a mi grito, Paul y los cuatro bandidos que estaban rodeándolos voltearon a verme por un segundo. Están en problemas, tengo que hacer algo.
Sin un plan en mente, rápidamente preparé algunas cuchillas de aire que después lancé, pero al saber mi posición por el grito que había dado antes, los bandidos lograron esquivar mis ataques fácilmente.
Paul, al ver que su atención estaba centrada en mí, aprovechó esa oportunidad para alejarse rápidamente de ellos, sin antes convertir el suelo en lodo, para inmovilizar a dos de los bandidos que estaban cerca de él.
Excelente, eso los detendrá por un rato. Pensé mientras me movía para esquivar algunos ataques de agua que me lanzaba uno de los bandidos. Por sus ataques, parece que son de rango intermedio, si todos son así no habrá problemas. Dije dentro de mí.
Paul, al estar lo suficientemente lejos de ellos, empezó a conjurar unos discos de piedra, que luego lanzó a gran velocidad a los bandidos que luchaban por salir del profundo lodo.
¿Eh? ¿Pero qué hace? Pensé, antes de ver cómo esos discos que había lanzado cortaban parte del pecho, y la cabeza de los dos bandidos. ¿Qué?
Después del impacto, ambos cuerpos dejaron de moverse, quedando parados sobre el lodo con las partes desmembradas colgadas de ellos.
Pe-pero… ¿Pero por qué rayos hizo eso!? Pensé mientras los demás bandidos retrocedían.
"Gracias Drake, llegaste justo a tiempo." Dijo Paul con una respiración agitada, después de acercarse a mi posición. "Ten, agarra a mi hermana." Continuó mientras intentaba curarse una herida que tenía en el brazo izquierdo.
Pa-Paul está herido. ¿Pero cómo? Pensé con miedo, mientras cargaba a Angelica en mis brazos.
Seguí confundido, y con un temor que crecía por todo mi cuerpo, hasta que un ligero movimiento de Angelica hizo que recordara una pregunta que me hizo mi padre hace ya varios años.
"¿Qué harías si apareciera alguien que amenazara la vida de tu familia?"
Es cierto, aquella vez respondí con determinación que estaría dispuesto a matar para proteger a mi familia, pero… a pesar de que dije eso, esto es….
Mientras me cuestionaba a mí mismo, uno de los bandidos sacó algo parecido a un cuerno de una de las bolsas que tenía en su cinturón. Al tomar el cuerno, lo llevó a su boca y luego lo sopló con fuerza, causando un molesto sonido, similar a un agudo silbido.
"Esto es malo, seguramente está pidiendo refuerzos." Comentó Paul con ira, antes de terminar de curarse.
"¡Drake! ¡Escucha! Por su apariencia y armas, parece que esos bandidos son los más débiles de su banda, así que, si están llamando refuerzos, significa que pronto vendrán otros que serán más fuertes que estos." Comentó antes de mirarme junto a Angelica.
"Por eso, necesito que te alejes de acá lo más rápido posible junto a Angelica." Dijo Paul mientras me miraba a los ojos. "Yo intentaré distraerlos hasta que puedan escapar, para después huir por mi cuenta."
¿Eh? ¿Irme? Pero si hago eso, Paul podría…. Pensé, mientras me imaginaba lo peor. "Pero Paul… por lo visto ellos son de rango intermedio, incluso con refuerzos podríamos vencerlos si peleamos juntos." Dije en un intento para hacerlo retroceder de su idea.
"No… eso será imposible." Dijo mientras me miraba. "¿Qué? ¿Pero por qué!?" Reclamé viéndolo a los ojos.
"Como te dije antes, seguramente ellos solo son peones en su banda, por eso, seguramente los que vendrán serán de rangos mayores." Dijo tomando una pausa. "Y además… aunque venga uno solo de rango avanzado, yo solo no podría pelear directamente contra todos ellos."
¿Eh? ¿A qué se refiere? "¡Pe-pero si te digo que peleemos juntos! ¿Acaso no me escuchas!?" Dije elevando la voz. "Si te estoy escuchando imbécil, pero no puedo contar contigo, porque después de todo, desde que llegaste no paras de temblar." Dijo furioso, antes de observar cómo los bandidos se posicionaban a un lado de donde estaban.
Confundido por sus palabras, giré mi cabeza para ver mi propio cuerpo, y al hacerlo, descubrí a mis piernas temblando con fuerza. ¿Qué? ¿Pero por qué…?
"¡Maldición! Llegarán antes de lo que esperaba, ahora ya no podremos escapar fácilmente." Dijo Paul antes de apretarse los puños con fuerza. "Drake, déjala con cuidado en el piso y toma tu espada." Dijo Paul al ver mi expresión de completa confusión.
En silencio, hice lo que me dijo, mientras una pregunta recorría mi mente. ¿Por qué tengo miedo? Si creía que ya me había acostumbrado por completo a este mundo.
"Escucha Drake." Dijo Paul, robando nuevamente mi atención. "Sé que aún eres muy joven para algo como esto, por lo que es normal tener miedo. Pero, si dejas que ese miedo te impida proteger a mi hermana, significa que no la mereces." Dijo, mientras se preparaba para la batalla. "Así que te propongo algo…, si logras vencer ese miedo y peleas con todas tus fuerzas en este momento, te prometo que haré todo lo posible para apoyarte en tu relación con ella."
Es verdad…. El miedo es algo natural, tanto en mi mundo como en este, así que, no debo dejar que ese miedo me domine, al igual que no lo ha hecho en varios momentos de mi vida pasada. Pensé, mientras recordaba la muerte de mi hermana, como Christopher Bristol.
"Sabes que Paul…" Dije en voz baja mientras desenfundaba a Belarus. "Por primera vez en todo este tiempo, me alegra tenerte como cuñado."
"Jajajaja, a mí también." Dijo, mostrando una sonrisa, antes de crear una pared de piedra para detener las flechas que nos habían lanzado los dos bandidos.
Ya están acá. Pensé, al sentir el maná de 6 personas más, acercarse a los otros bandidos. Aprovechando la falta de visión que tenían de nosotros por la pared de piedra que había creado Paul, bajé con cuidado a Angelica, para después cubrirla, enterrándola con magia de tierra.
Espero que no se den cuenta. Pensé, después de asegurarme que Angelica tuviera un orificio para respirar.
"Vamos Paul." Dije, mirándolo a los ojos. "Está bien, primero, alejémonos de acá."
Derrumbando su pared de piedra, Paul ayudó a que no se notara rastro de Angelica, dándome un alivio. Después de que la pared no nos cubriera, nos encontramos con la mirada de los 8 bandidos que ahora teníamos como enemigos.
"Paul ¿Y tienes algún plan?" Pregunté, mientras veía cómo se preparaban los bandidos. "No, ninguno, por ahora solo llevémoslos fuera de esta zona." Dijo, antes de lanzar tres cañones de piedra al suelo en donde estaban, causando una gran pared de polvo.
"¡Ahora! ¡Corre!" Gritó Paul, lo suficientemente fuerte como para que los bandidos nos escucharan.
Los bandidos, al ver que estábamos corriendo a gran velocidad pensaron que queríamos escapar, así que nos siguieron sin pensarlo mucho.
"Bien, parece que funcionó la distracción." Comentó Paul para sí mismo mientras seguía corriendo.
Seguimos corriendo hasta que una fuente luz crecía rápidamente a nuestras espaldas. Volteando para ver de que se trataba, vi que era una gran bola de fuego conjurada por uno de los bandidos que habían llegado. Si… estos son distintos a los otros.
De un rápido salto a los lados, logramos esquivarlo ambos, pero por la extraña explosión que siguió, nos separaron por una alta y larga columna de fuego.
"¡Con cuidado Drake!" Gritó Paul desde el otro lado del fuego.
Mierda, no puedo avanzar ni juntarme con Paul… esto es malo. Pensé rápidamente, antes de que en pocos segundos tres bandidos lograran rodearme.
Sin decir una palabra, utilicé Deflagration, obligándolos a subirse a los árboles, para escapar de mis hondas de fuego que calcinaron todo en el suelo alrededor de mí.
Como no es una opción escapar por Angelica, tengo que encontrar la manera de acabar con ellos para apoyar a Paul.
Los bandidos, sorprendidos por mi reciente ataque, tomaron distancia a partir de ese punto, dificultando más las cosas. ¡¡Ahhh!! ¡Es cierto! Tenía que aprovechar ese momento, ahora ya no me tomarán como un niño pequeño.
Extrayendo maná de mi núcleo Dragontino, empecé a conjurar varias cuchillas de aire arriba de mí, haciendo que los bandidos tuvieran cuidado.
Sin atacarlos con las cuchillas por el momento, me lancé a por uno de ellos que estaba encima de un corto árbol. Al acercarme a su posición, centré mi maná en Belarus y en mis piernas, haciendo que mis movimientos sean más rápidos y letales.
Al verme acercarme rápidamente a él, el bandido atacó con magia de tierra, nublando mi visión por un momento. Al recobrar mi visión, vi que aprovechó para posicionarse y atacar con su hacha con la intención de partirme en dos.
Haciendo un movimiento en el aire, logré bloquearlo gracias a Belarus, para después aprovechar su mala posición para atacarlo con tres cuchillas de viento que lograron dañarlo en una de sus piernas y en su torso, desestabilizándolo.
Los otros bandidos se acercaron rápidamente a nuestra posición, lanzando bolas de agua. Esquivándolas gracias a la distancia que nos separaba, me acerqué rápidamente al bandido que herí hace unos segundos para degollarlo, haciendo que Belarus empezará a brillar por un segundo.
¿Eh? Esta luz es como cuando mataba a los monstruos hace unos minutos. Pensé mientras me subía a los árboles con un gran salto. No pensé que también absorbiera el maná de las personas.
Los dos bandidos que quedaban lanzaron distintos hechizos a los árboles que en los que andaba, causando un gran alboroto en el lugar. Seguí corriendo mientras pensaba en mi próximo movimiento, hasta que un cañón de piedra logró impactarme en mi hombro izquierdo, haciendo que cayera violentamente por los árboles.
Mierda, eso me dolió. Pensé en el suelo, mientras intentaba reunir maná para mi próximo ataque.
Uno de los bandidos se acercó rápidamente a mí, mientras que el otro me lanzó más cañones que me obligaron a moverme a lado rodando por el piso.
El bandido que estaba cerca me atacaba repetidamente con su espada corta, presionándome a un lado del lugar en donde estábamos.
En un contraataque que me mandó a volar a varios metros, aprovechó el otro bandido para lanzar un hechizo que me puso en aprietos.
"Quicksand" El suelo debajo de mí se convirtió en arena, tragándome mientras ejercía una gran presión sobre parte de mi cuerpo que ya había sido enterrado. Esto es malo, muy malo. Si me traga por completo, me romperá todos los huesos.
Reuniendo una gran cantidad de maná en mis manos, lancé grandes ráfagas de viento debajo de mí, similares a las que usé para aterrizar cuando Irisha me transportó al cielo. Gracias a eso, logré salir disparado al aire, elevándome a varios metros del suelo.
Al usar mi hechizo, se creó una gran nube de polvo, nublando por completo todo el ambiente en donde estamos.
En medio del aire, junté maná en mi interior para después lanzar fuego por mi boca, que luego se convirtió en una gran y potente bola de fuego.
Sumado a la poca visibilidad y a lo repentino de mi ataque, tomó por sorpresa a mis enemigos, matándolos a ambos gracias a las llamas que los calcinaron en pocos segundos.
Mierda… con este último ataque… ya… ya no me queda casi nada de maná. Pensé cansado, mientras caminaba de regreso a donde me había separado de Paul. Espero que Paul lo haya logrado.
J口ちHひ丹: Recuerden compartir la novela, eso me anima a seguir escribiendo. por cierto, Feliz Hollowing!