Drake Helkar. Ese es el nombre del único hijo de la familia que me cría y cuida, mientras que yo, Zoe Reinhard, soy su maestra y encargada. Soy la que lo entrena y cuida para su Augurio, que es el nombre que se le da a las pruebas que das cuando llegas a los 40 años, dentro de nuestra raza.
¿Estuvo bien lo que hice? Me pregunté nuevamente, recordando el beso que le di a Drake hace unos días mientras él estaba inconsciente.
No, no estuvo bien. Pero… es lo que quería. Pensé, levantándome rápidamente de mi cama, para después alistarme para salir. Mejor pienso en eso y en la respuesta que daré después de mi prueba más tarde, porque por ahora, debo centrarme en pulir mi nueva runa, después de todo, quedan pocos días para mi propio Augurio.
Había pasado una semana desde aquella trágica noche, marcada por el silencio y los lamentos de Drake, quien se sentía culpable por todo lo sucedido. Después de consolarlo y aconsejarle una y otra vez, finalmente había logrado calmarse un poco, dejándome más tranquila para ir a entrenar.
Debido a los constantes viajes que Kadian había realizado en estos dos últimos años, hasta ahora no había podido calificar mi Augurio, a pesar de que hoy en día tenía 41 años. Por lo que, después de volver del continente Central, dijo que en unos días me calificaría.
La prueba determina si estás preparado para pasar a una etapa adulta o no, porque se califican las fortalezas físicas y mentales de la persona.
Quedaban un par de días antes de mi Augurio, por lo que después de estar completamente lista, salí para entrenar en el bosque, cerca a las montañas que había de camino a la cueva de Mork y Ness. Había decidido entrenar un poco lejos porque no quería que nadie supiera de mi nueva runa, para tener algo de ventaja en mi Augurio.
Estando allí, hice varias pruebas, determinando las fortalezas y debilidades de mi nueva Runa, que terminé nombrando Phantom Mirage, porque creaba otra versión invisible de mí. Al hacer pruebas, descubrí que podía utilizar cualquier hechizo con Phantom Mirage, pero, también descubrí que con el maná que tenía actualmente solo podía usar pocos hechizos, ya que esta Runa consumía una absurda cantidad de maná.
Para activarlo, solamente tenía que enviar maná a mi nuca, que gracias a la runa que tenía ahí, podía conjurar el hechizo con todo su poder y eficacia, sin la necesidad de decir un conjuro completo en voz alta o en mi mente. Además, gracias a Perception, el hechizo de detección de la familia Helkar, podía posicionar a mi otra versión muy lejos de donde estaba, ya que para que funcionara Phantom Mirage tenía que concentrarme en un lugar en específico que estuviera a mi alcance, al igual que lo hice aquella noche.
Después de agotar casi todo mi maná, decidí regresar, pero antes de que emprendiera mi viaje, me encontré con alguien que no imaginé volver a ver.
"Hola Zoe, tiempo sin verte." Dijo aquella chica, la razón por la que Drake casi muere hace unos días. "¿Cómo me encontraste Angelica?" Respondí seriamente, mirándola directamente a los ojos.
"Estaba de camino a tu casa, pero, al estar indecisa de seguir o no, me detuve, hasta que te vi alejándote por el bosque, así que decidí seguirte."
¿Eh? ¿Me siguió? Desconfiando, liberé la mitad del poco maná que me quedaba, para crear una leve capa de maná.
"Entiendo que estés molesta Zoe." Dijo, acercándose levemente a donde estaba.
"¿Qué quieres?" Pregunté fríamente, deteniendo sus pasos hacia mí.
"Tranquila Zoe, solo quiero que me ayudes con algo." Dijo un poco nerviosa. "Quiero que me digas en qué momento Drake estará solo, porque quiero decirle algo antes de que me vaya del continente."
Así que pronto partirán, es muy rápido. Pensé dentro de mí, quitando la capa de maná que me cubría. "¿Por qué haría eso? Tú ya le hiciste mucho daño. ¿No crees que lo mejor es irte en silencio?"
Agachando levemente la cabeza, Angelica respiró profundamente antes de mirarme a los ojos. "Tienes razón, pero… siento que si me voy sin decir nada, eso será algo de lo que me arrepentiré toda mi vida." Dijo con una voz ahogada, mostrando unos ojos llorosos.
"..."
"Por eso Zoe, déjame hablar una vez más con él, solo una vez más… por favor…."
Sintiendo un confuso sentimiento dentro de mí no supe qué hacer, quise decirle que no, pero sentía que si no se despedían ambos, Drake estaría triste por los próximos años, y eso era algo que no quería, y que no ayudaría a su entrenamiento, porque después de todo uno sin motivación nunca progresará.
"Está bien Angelica, pero recuerda que esto solo lo hago por él." Dije, viendo cómo intentaba secarse las lágrimas. "Puedes venir a mi casa en tres días, por la tercera vigilia, pero, solo dejaré que hables con él por unos diez minutos." Dije finalmente.
"Gracias, Zoe"
Después de darle la hora en específica en la que ella podría acercarse a nuestra casa, agachó levemente la cabeza, despidiéndose finalmente de mí.
Me pregunto si habré hecho lo correcto. Pensé aún parada sobre el lugar en el que entrené.
°°°
Los días fueron pasando, y finalmente mi Augurio había llegado.
Gracias a Phantom Mirage y a mi preparación de todos estos años, logré pasar con poca dificultad las cuatro primeras pruebas, pero la última me puso en verdaderos aprietos.
"Entonces Zoe, encerrada acá, sin que nadie más pueda oírte más que yo e Irisha, dime. ¿Qué decides? ¿Cuál es el camino que elegiste?" Preguntó Kadian, sentado en un gran asiento, como si volviera a ser el gobernante de una nación.
¿Qué decido? Pensé profundamente, antes de que vinieran varios recuerdos felices que tuve con mis padres en el continente de Clifland, para que después volvieran los últimos momentos que tuve con ambos, seguido del sueño que tuve con mi padre, despidiéndose de mí. Ahora que tengo la oportunidad, puedo ser libre, puedo decidir lo que quiera, lo que yo quiera...
"Lo que decido es…" Dije, deteniéndome por un instante para pensar en aquello que me trajo nuevamente la felicidad en mi vida. "Es seguir el legado de mi familia, sirviendo a Drake Helkar, por el resto de mi vida.
"Viendo que tu deseo es servir a mi hijo, yo, Kadian Helkar, te reconozco como adulta dentro de nuestra raza." Dijo, antes de poner un pergamino sobre mi brazo izquierdo, para después impregnar una gran cantidad de maná sobre él, haciendo que la tinta especial que contenía se adhiriera a mi piel, otorgándome una nueva runa.
"Gracias, Padre."
°°°
Después de mi nombramiento, fui a descansar por las distintas heridas que tenía en el cuerpo a causa de las pruebas, pero con un sentimiento de realización personal.
Al día siguiente, por la mañana, Kadian salió nuevamente de viaje, buscando información sobre algunos conocidos que tenía por el sur del reino de Dunumese. Un par de horas más tarde, Irisha también se fue, dejándome sola nuevamente junto a Drake.
Al pasear por la casa lo encontré apoyado sobre el balcón, con una mirada perdida puesta en los árboles que rodeaban nuestro jardín.
"¿Cómo te sientes?" Pregunté, acercándome sutilmente a su lado. "Más o menos…" Respondió, en voz baja.
"¿Sigues teniendo pesadillas?" Pregunté nuevamente, intentando acercarme más a él para llamar su atención. "Si…"
"Drake, tengo algo que decirte." "¿Eh?" Preguntó desconcertado. "Pero antes de eso, solo quiero que sepas que yo siempre estaré a tu lado, queriendo únicamente tu felicidad."
"No entiendo Zoe, ¿qué me quieres decir?" Dijo confundido, dirigiendo su mirada a mis ojos.
"Escucha, Drake. Padre, ni madre sabe esto, así que quiero que lo mantengas en secreto. Hoy vendrá Angelica a nuestra casa para hablar contigo."
Punto de vista de Drake Helkar
Todo es por mi culpa…. Fueron mis pensamientos mientras miraba por el balcón de mi casa. Gracias a que me quedé callado, sabiendo lo que iba a pasar, murió Paul.
Desde aquella trágica noche algo había cambiado dentro de mí. El sentimiento de perder a alguien de esa forma, era algo que perforó la falsa imagen que tenía de este mundo de fantasía.
Ya lloré, me arrepentí y lamenté por más de una semana, y aun así este sentimiento no quiere dejarme. Aunque supongo que tampoco ayuda esta mano, que es un recordatorio constante de los errores que cometí esa noche. Pensé, viendo ligeramente mi brazo derecho lleno de horribles cicatrices.
"¿Cómo te sientes?" Preguntó Zoe, acercándose hacia donde estaba. "Más o menos…" Respondí desanimado. "¿Sigues teniendo pesadillas?" Preguntó nuevamente, confundiéndome al no saber sus intenciones.
"Si…"
"Drake, tengo algo que decirte." "¿Eh?"
"Pero antes de eso, solo quiero que sepas que yo siempre estaré a tu lado, queriendo únicamente tu felicidad." Espera, espera. ¿Qué intenta ahora?
"No entiendo Zoe, ¿qué me quieres decir?" Pregunté confundido ante sus repentinas y confusas palabras.
"Escucha, Drake. Padre, ni madre sabe esto, así que quiero que lo mantengas en secreto. Hoy vendrá Angelica a nuestra casa para hablar contigo."
"¿Qué? ¿E-es en serio!?" Respondí sorprendido. ¿Ella vendrá?
"Así es, hace unos días me encontré con ella y me dijo que quería hablar contigo, por lo que coordiné con ella para que viniera hoy por la tercera vigilia." ¡Sí! ¡¡Ella vendrá!!
"Pero no te emociones tanto, porque solo podrás hablar con ella por 10 minutos, no dejaré que hablen por más tiempo por las razones que tú ya sabes." Recalcó, mirándome directamente a los ojos.
¿10 minutos? ¡Me parece perfecto! No esperaba hablar con ella nuevamente tan pronto, de hecho, pensé que no sería hasta dentro de 1 año. Pensé alegre.
"Está bien Zoe. ¡Así será!" Respondí más animado.
°°°
¿Qué hora será? Pensé más tarde, mientras revisaba mi pelo por octava vez. Creo que me volveré loco si sigo desesperándome de esta manera, lo mejor será calmarme y pensar en otra cosa.
Mientras daba vueltas por el salón intentando pensar en algo, un tonto pensamiento recorrió mi mente. Si todo lo que soñé aquella noche, cuando aún era un bebé se cumplirá, significa que alguien dirá que está enamorada de mí. ¿Verdad?
Sí, debe ser así, y la única que conozco que lo haría es Angelica! Pensé con una sonrisa tonta, olvidando por completo lo mal que me sentía hace unas horas.
…
¡¡Sí!! ¡Ella ya está cerca! Pensé emocionado después de sentir su maná a varios metros de mi casa. Está bien, repasemos el plan por última vez antes de que llegue.
Primero, la saludaré y pediré disculpas por todo lo sucedido. Segundo, le cuento que no podré verla por un par de años, ya que estaré castigado, pero que eso no importará mucho, porque cuando nos veamos nuevamente, me gustaría estar aún más cerca de ella como algo más que amigos. Pensé positivamente.
Y por último, con esas últimas palabras bonitas le digo que en verdad me gusta, y con todo lo ocurrido me di cuenta de que es lo único que me importó. Pensé un poco sonrojado. ¡Cálmate Drake! Tengo que sonar lo más seguro que pueda, y no tengo que olvidar ser positivo en todo momento, porque seguramente estará triste por todo lo sucedido.
Por suerte, Zoe coordinó este momento, seguramente lo hizo porque no quería vernos separados. ¡Muchas gracias Zoe! Juro que te lo pagaré después.
Aun con varios pensamientos dando vueltas por mi cabeza, la puerta comenzó a sonar, creándome aún más nervios de los que ya tenía.
¡Es hora! Pensé, antes de respirar a fondo e ir a abrir la puerta. Vamos, Drake, es tu momento de redimirte.
Abrí la puerta, y al hacerlo, vi a una Angélica un poco tímida, pero hermosamente arreglada. ¡¡Wow!! Es similar a aquella vez… ¡Es como si un ángel hubiera caído del cielo! ¡Pero un ángel más legal que antes!
"Hola Drake, vine para hablar contigo." Dijo, con un tono un poco apagado.
Claro que tenemos que hacerlo. Pensé emocionado dentro de mí.
"Tienes razón, pasa por favor." Dije mientras me ponía a un lado de la entrada. Ella, sin titubear, entró sin decir nada más, para luego sentarse en un sillón del salón. Por mi parte, al estar aún muy nervioso, no dije nada más, siguiéndola en silencio.
"Te ves bien Angelica." Dije finalmente, intentando romper el silencio que había en el salón. "¿Ah? Gracias." Respondió, continuando con una mirada sobre el suelo.
Qué raro, está más triste de lo que pensaba. Creía que estaría un poco más feliz y tranquila al verme de nuevo. Pensé, antes de sentarme a un lado de ella.
"Drake, solo vine porque tengo algo que decirte." Dijo, apretando los puños para luego mirarme directamente a los ojos. "Yo…" "¡Espera!" Grité, haciendo que me mirara un poco sorprendida. Maldita sea, no esperaba que intentara hablar de lo nuestro tan rápido.
"Angelica, antes de que digas cualquier cosa, quiero que me escuches, por favor." "¿Drake?" Dijo, completamente confundida.
"Aquella noche, estaba intentando parecer genial ante ti, pero… por mi estupidez pasó aquello. Con sinceridad de corazón, te puedo decir que di todo de mí para que las cosas salieran bien, pero… no fue así. No pude hacer más." Dije, antes de agachar levemente la cabeza. "Perdón, perdón por ser tan débil."
"Drake… para por favo—" "Y ahora." Dije nuevamente, interrumpiendo sus palabras. "Y ahora, no podré verte por al menos un año, pero quiero que sepas que durante aquella batalla, entendí que lo más importante para mí eres tú, porque la idea de salvarte era lo que más me daba fuerzas en aquel momento."
"..."
"Por eso quiero que después de este tiempo, podamos estar más cerca que ahora, mucho más cerca, porque yo… yo..." "Drake, por favor, no continue—" "¡Yo estoy enamorando de ti!" Dije finalmente, haciendo que mi mente se nublara y la cara sonrojara en aquel momento.
"Drake…" Dijo nuevamente, con una voz tan baja que me costó escucharla, mientras las lágrimas empezaban a salir de sus ojos. ¿Eh? ¿Qué pasó?
Para mi sorpresa, Angelica empezó a llorar descontroladamente, confundiendo mis pensamientos y sentimientos a tal grado que no podía pensar con claridad. ¿Qu-Qué pasa?
Después de un par de minutos, Angelica por fin logró calmarse un poco, lo suficiente como para mirarme nuevamente a la cara, y decirme algo mientras pequeñas lágrimas seguían saliendo de sus ojos dorados.
"Dr-Drake, vine para decirte… decirte que mi familia se mudará a otro continente mañana, y que no me quisieron decir a dónde iremos hasta que salgamos de Flok." Dijo entre lágrimas, mientras yo escuchaba en completo silencio, intentando entender sus irreales palabras. "Pero… pero con tus últimas palabras… haces que todo esto sea más difícil."
No, no, no, no….
"Este será nuestro adiós Drake." Dijo, nublando por completo mis pensamientos. "Pero, quiero creer que algún día el destino hará que nos volvamos a encontrar en un punto de nuestra larga vida." Continuó, intentando sonreír a pesar de sus lágrimas, antes de levantarse del sillón en el que estábamos sentados para sacar algo de su bolsillo.
¡¡NO!! ¡No logro entenderlo! ¿¡Por qué!? ¿Por qué pasa todo esto…? Si según mi visión, ella… ella…
"Angelica…" Dije en voz baja, viendo al suelo por lo abrumado que me sentía en ese momento.
"Drake, quiero que tengas esto, quiero que lo tengas para que me recuerdes, para que recuerdes que tú también me gustaste."
Aturdido por los distintos pensamientos que pasaban por mi cabeza no escuché sus palabras, haciendo que me confundiera al ver algo sobre mis manos que ella había tomado. ¿Qué...? ¿Qué dijo? ¿Qué es esto…?
Enfocando mis ojos, vi que era un adorno para el cabello hecho al estilo demoníaco, con dos plumas negras y un par de piedras verdes y rojas.
No entiendo nada. ¿Qué es esto? Pensé sin fuerzas. ¿Esta es su forma de decirme que no nos volveremos a ver nunca más?
"Veo que no dirás nada..." Dijo, soltando mis manos. "Esperaba que al menos te despidieras apropiadamente."
Dándome una última mirada, giró para dirigirse a la puerta. ¿Este es el fin de lo que soñé todos estos años? De lo que soñé con ella…
Inesperadamente, ella no siguió caminando a la puerta principal, sino que volteó para verme por un segundo más antes de gritar fuertemente.
"¡¡Ahh!! ¡No puedo engañarme! ¡No puedo irme sin hacer esto!" Gritó Angelica, antes de regresar rápidamente a donde yo estaba, y de levantar mi estúpida y patética cara para darme un beso que me recobró todos los sentidos de un golpe.
¿Eh? ¿Esto es…? Pensé mientras sentía su respiración tan cerca que me hizo dudar de la realidad. ¿Esto es un sueño?
"Drake." Dijo claramente, después de separar lentamente sus labios de los míos. "Hago esto para demostrarte que hablaba en serio cuando te dije que tú también me gustabas." ¿Qué le gustaba? ¿¡Pero cuándo dijo eso!?
"Angelica…" Dije en voz baja, antes de que ella me cerrara la boca con su mano. "Shh… déjame terminar. ¿Recuerdas nuestra promesa de ir a ver el árbol del principio juntos? Porque quiero que no te olvides de ella, ya que lo que hablamos ese día sigue vigente."
Es cierto, eso lo prometimos hace algunos años. Pensé torpemente.
"Te estaré esperando en la plaza central de la capital de Alum, dentro de 17 años, porque para esa fecha ya tendrás 42, y por fin ambos seremos libres, libres para hacer lo que queramos."
¿Lo que queramos?
Después de lo que me dijo, me animé a hablar nuevamente con ella, por los dos últimos minutos que nos quedaba, antes de que nos despidiéramos finalmente con un último beso, prometiéndonos volver a vernos en unos años.
Wow, hace varias décadas que no me sentía así… había olvidado cómo se sentía esta sensación. Pensé con una ligera sonrisa mental después de que ella se fuera.
Cuando volvió Zoe, por alguna razón, estaba furiosa, yendo directamente a su habitación sin hablarme. ¿Eh? ¿Y ahora qué bicho le picó a ella? ¿Qué le habrá pasado? ¿Se habrá encontrado con un monstruo?
°°°
Por la madrugada del día siguiente, me puse a pensar nuevamente en Angelica, recordando con alegría mis últimos momentos con ella. Sintiéndome feliz, me paré en frente del pequeño espejo que tenía en mi cuarto, y con un poco de dificultad me puse el adorno que me había dado Angelica.
Creo que ella terminó dándome más cosas que yo. Pensé, antes de que recordara algo importante que pensaba devolverle desde hace algunos días, pero que por todo lo ocurrido se me había pasado por alto.
¡¡Ahh!! ¡Es verdad! ¡No le devolví el convertidor que me dio! Pensé mientras me agarraba la cabeza. Maldición, con todo lo que pasó, me fue imposible recordarme de ello.
Sintiéndome culpable por ello, lo saqué de mi espada, y lo puse en una pulsera mágica que tenía guardada, para después usarla en mi mano izquierda.
Lo guardaré conmigo, hasta que pueda devolvérsela cuando nos volvamos a ver. Pensé, viéndola después de acostarme en mi cama. Aunque me pregunto cuánto maná tendrá actualmente.
Cansado finalmente, empecé a quedarme profundamente dormido, pensando en el incierto futuro que tendría en unos años. Esto de vivir muchos años hace que las cosas sean más complicadas.
…
"Drake, ¿crees que vamos por el camino correcto?" Dijo una Zoe un poco más mayor de la que recordaba, mientras la nieve nos sepultaba hasta las rodillas.
¿Eh? ¿Qué está pasando? ¿Por qué hay nieve? Pensé un poco asustado, mientras sentía las frías brisas de aire que venían de las montañas a lo lejos.
"Sí, porque si no no veríamos el árbol del principio." Dije, señalando un árbol tan absurdamente grande que sobrepasaba las nubes por mucho.
¡Pero qu— Pensé, antes de que el espacio se deformara y el mundo girará 360 grados. Esto… Esto debe ser un sueño. ¿Verdad?
Para cuando todo el mundo se estabilizó, la escena cambió completamente. No, esto no es un sueño. ¿No me digas que esta es otra visión? ¿Pero por qué? O ¿Cóm—
"Las personas de Skipton son muy raras, porque a pesar de estar muy cerca del peligro, no hacen nada para irse…" Dije, antes de que el mundo perdiera color, y poco a poco se volviera oscuro hasta estar completamente negro.
¿Skipton? ¿Pero por qué estoy ahí? Pensé muy nervioso. Está bien… está bien…. Todo esto se está volviendo más raro qué la última vez, pero debo mantener la calma.
"¡Drake! ¡Abre los ojos! ¡Esto es increíble!" Gritó emocionada Zoe, entre tanto ruido que apenas pude escucharla a pesar de estar a su lado.
El mundo oscuro recobró vida al abrir los ojos, y después de enfocarlos, vi como se acercaba por la gran playa que había enfrente una inmensa e imponente tormenta eléctrica, que me llenó de pavor al solo verla.
Es tan absurdamente grande y peligrosa como me la imagine. Pensé, antes de volver en mí.
¡Maldición! Todo esto es muy confuso y sin sentido. Dije dentro de mí, antes de que nuevamente cerrara los ojos y la escena cambiara a otra.
"¡¡No lo hagas!!" Grité con todas mis fuerzas a una persona, que estaba a punto de suicidarse saltando sobre un gran acantilado que daba con el océano. ¡Debo salvarla!
Al dar dos pasos para detenerlo, mi pie derecho se hundió, como si el piso se hubiera convertido en líquido, confundiéndome hasta que al recobrar el sentido me di cuenta de que estaba de rodillas, en una posición de reverencia.
Al ver nuevamente en frente, aquella persona había desaparecido, y todas las demás personas que estaban a mi alrededor se encontraban de rodillas, con una mirada en el suelo, incluyendo a Zoe que seguía a mi lado.
¿Por qué incluso Zoe se arrodilla? Pensé asustado, antes de volver a mirar enfrente y ser cegado por una intensa luz que me cegó completamente.
¿Eh? Después de unos segundos la luz se fue apagando, mostrando el techo de mi cuarto a medida que me despertaba, y abría los ojos nuevamente.
Nos veremos luego, nuevo Dios Dragón. Dijo una voz femenina que resonó en mi cabeza, hasta que al pararme abruptamente de la cama vi por el espejo que tenía una luz que emitían mis ojos, con varias partes azules formando un patrón líquido sobre mi iris.
¡Espera! ¿¡Qué dijo!? Me pregunté con un miedo indescriptible, similar al que sentí cuando vi a Bernal por primera vez. E... ¿Ella me dijo nuevo Dios Dragón?
Mirando a mi alrededor, vi que no había nadie más en mi habitación, haciendo que me calmara un poco. Después de respirar hondo por un par de segundos, recién me di cuenta de que estaba empapado en mi propio sudor.
¡¡Aahh!! ¡Maldición! ¿¡Qué fue eso!? ¿¡De quién era esa voz!? ¿¡Ella me conoce!? ¿¡Ella sabe quién soy en estos momentos!? Con muchas dudas en mi cabeza, me tomó un buen tiempo calmarme por completo.
Ahhhh…. Exhalé profundamente, antes de sentarme sobre mi cama y ponerme a pensar en lo ocurrido. En la visión anterior, todas las escenas que vi se terminaron cumpliendo ¿Verdad?
Si es así, eso significa que esta también se cumplirán…?
Preocupado, decidí salir a bañarme para limpiarme el sudor qué me cubría. Me frustra no saber casi nada de los fragmentos de Bernal, las chispas divinas y todo lo demás. Bernal dijo que si seguía el camino que me trazó encontraría las respuestas a mis preguntas, pero… seguramente no encuentro nada todavía porque me he desviado…
Después de bañarme, tomé la firme decisión de entrenar todos los días a partir de ese momento, con la intención de pulir mis habilidades y hechizos.
Debo de esforzarme más, incluso si esto intenta detenerme. Pensé, viendo mi brazo izquierdo que apenas podía mover ligeramente. Aún puedo hacerme mucho más fuerte, porque aún quedan 15 años para mi Augurio.
Aunque ahora que lo pienso, en esta última visión que tuve Zoe estaba conmigo ¿Eso significa que ella me acompañará en mi viaje? Pensé, recordando sus palabras antes de que viniera Angelica. "Solo quiero que sepas que yo siempre estaré a tu lado, queriendo únicamente tu felicidad."
Ella es una gran hermana, igual a la que tuve en mi anterior vida. Pensé nuevamente en mi cuarto. Debo de esforzarme, para al menos no depender siempre de ella.
Teniendo el sentimiento de que empezaba una nueva etapa en mi vida, me alisté, preparándome para salir a entrenar en el jardín.
Tengo muchas cosas en las que trabajar, porque aún recuerdo el sentimiento que tuve cuando vi morir a Paul, esa rabia e intensidad que sentía, era similar a cuando estuve cayendo dentro del bus antes de venir a este mundo. Pensé, saltando por mi ventana.
Así que debo de prepararme física y mentalmente, porque tengo miedo de que ese sentimiento sea una parte de mí que aún no conozca. Pensé, cubriéndome con una densa capa de maná.
Pero bueno, eso lo iré descubriendo poco a poco, porque después de todo, apenas voy por el principio de mi larga vida.
Próximo capítulo: Capítulo 18.5 ¿Dónde estás Hermano?
Joshua_Goose: Muchas gracias por acompañarme hasta este punto de mi historia, este es el último capítulo de la historia principal, en verdad ha sido difícil escribir todo esto, pero se logró gracias al apoyo que me dieron.
El segundo volumen saldrá pronto, y se enfatizará en el viaje que se realizará por el mundo, espero que también les guste :D
También me gustaría comentarles que pronto estará disponible una nueva página web que estoy creando junto a otros autores, en donde se podrá leer este grandioso título, y muchos otros más!