J口ち卄ㄩ丹: La historia del protagonista continuará dentro de unos capítulos, porque es necesario que lean esto primero.
Año 215 del Dios Inmortal. (Un par de días antes)
Punto de vista de Kadian Helkar
De Kadian para Dominic.
Ha pasado medio año desde la coronación y traición de mi hermano Boris, y aún no puedo entender por qué decidiste quedarte a investigar ahí, Dominic.
Ahora mismo estamos acampando en el desierto, a un día de Wesry, en Allister. Tuvimos que detenernos por el estado de Irisha. Investigando, todo hace ver que encontraron nuestro rastro, porque los lugareños dicen que llegaron muchos hombres de Clifland a las ciudades vecinas, y siendo sincero, no creo que demoren mucho en encontrar nuestro campamento.
Pero Dominic, he aquí la razón por la que escribo esta carta. Si sobrevivo a lo que está por venir, me esconderé al sur del Reino de Flok por unas décadas, estaré ahí hasta que mi Legado crezca y pueda cuidarse así mismo.
Te escribiré otra carta, si todo sale bien dentro de 10 años, hasta entonces cuida de tu familia, no creo que Boris se quede quieto.
Atte: Kadian Helkar
¿Este será nuestro final? No, no puedo permitirlo. Haré hasta lo imposible para mantener a mi familia a salvo. Me dije a mí mismo en un intento de animarme.
Después de un tiempo reflexionando en la carta que escribí, repliqué el maná de Dominic, y la pasé a un hilo de oro fino. No es exacto, pero esto servirá.
Doblando la carta en dos, la puse dentro de un sobre especial, que luego sellé con maná para evitar que cualquiera la abriera.
Bien, ahora debo dárselo a Poly. Pensé mientras me acercaba a la pequeña ave que me acompañó estos últimos años.
"Estás tan saludable como siempre." Dije acariciándola.
"Lord Kadian ¿Me mandó a llamar?" Dijo mi siervo Kurt detrás de la puerta de tela de mi tienda. "Así es Kurt, pasa, quiero hablar algo contigo."
Obedeciendo, entró en silencio hasta pararse en frente mío, para después hacer pequeña reverencia en forma de respeto.
"Toma asiento." Dije, levantando mi mano derecha mientras le creaba una silla con magia de tierra detrás de él.
"No se hubiera molestado, Lord Kadian." Dijo mientras se sentaba. "No importa. Te mandé a llamar para contarte lo que averigüé a las afueras de Wesry." Dije antes de explicarle nuestra difícil situación.
"Entiendo… entonces lo más probable es que nos encuentren." Dijo Kurt con nerviosismo después de escuchar mis palabras.
"Así es, por eso te preguntaré esto por última vez." Dije, mirándole directamente a los ojos. "¿Estás seguro de aún querer acompañarme en mi viaje?"
Kurt se quedó callado por un par de segundos antes de responder ante la última oportunidad que le daba de escapar de todo esto.
"Lord Kadian, usted ya debería de saberlo, he estado con usted desde que nació y le puedo asegurar que mi lealtad siempre estará con usted, incluso si muero."
Kurt…. Pensé sonriendo ligeramente. Me agrada tu lealtad, pero aun así… a tal grado de poner en peligro a toda tu familia…. Si logramos salir vivos de la próxima batalla, me aseguraré de que tu familia no vuelva a correr peligro. Prometí dentro de mí.
Kurt Rainhard había sido mi siervo por más de 110 años, por eso él era alguien preciado para mí, era como un hermano, y a pesar de que era de la familia Rainhard, una familia que servía a los Helkar desde hace miles de años atrás, yo lo trataba como mi igual.
"Me alegra escuchar eso." Dije sin esforzarme por ocultar mi felicidad por sus palabras. "Y dime Kurt ¿Cómo se encuentra tu familia?" Pregunté mientras acomodaba la carta en la espalda de Poly.
"Toda mi familia se encuentra bien, Lord Kadian, solo mi hija Zoe está preocupada, pero es normal para alguien de su edad." Dijo con un tono leve de disculpa.
Tiene razón, para alguien como Zoe que solo tiene 16 años, todo esto debe de ser muy duro. Comenté para mi mismo. Pero al menos me reconforta saber que su esposa Aria los apoya.
Nuestro pequeño campamento estaba conformado por 3 tiendas. Una la mía, en donde teníamos todos los planos y cosas que llegáramos a necesitar, la otra para mi esposa, ya que estaba delicada de salud por su embarazo. Y la última para Kurt y su familia.
"Es verdad, pero dejando esos temas de lado, nos turnaremos para hacer guardia, así evitaremos que esos bastardos nos agarren por sorpresa." Dije mirándolo por un momento antes de continuar mi mensaje para Dominic.
"Comprendo Lord Kadian, en ese caso me ofrezco para hacer guardia este día, así que usted descanse, por favor." Respondió Kurt parándose inmediatamente.
"Está bien… pero recuerda que si ves o sientes cualquier movimiento sospechoso, ven a informarme inmediatamente." Dije antes de darle una seña para que se retirara.
Kurt, haciendo una reverencia salió de la tienda, dejándome con Poly nuevamente. Después de cambiarme de ropa salí junto con mi ave para despedirme de ella.
"Poly, haz que esta carta pueda llegar a Dominic." Dije mirando a mi ave sin esperar que pudiera entenderme.
"Estoy seguro de que con este rastro de maná de Dominic podrás encontrarlo." Continué, antes de atar el hilo de oro a una de sus patas.
Imbuyendo mi maná sobre su cuerpo, le di la orden de que se fuera, y encontrará el rastro de maná del hilo.
"Espero que algún día nos volvamos a ver." Dije con tristeza mientras miraba a mi pequeña ave ascender al cielo, hasta que finalmente se perdió entre las nubes.
¡Mie*da! Toda esta situación es por culpa de Boris. Pensé apretando los puños con ira. Juro que cuando lo vuelva a ver… lo mataré.
Después de maldecir unos minutos me calmé, y mejor decidí ver cómo estaba mi esposa.
Irisha, mi esposa, estaba embarazada milagrosamente, por eso nuestro futuro hijo se volvió una prioridad ante muchas cosas.
Parece que pelear será inevitable…. Pensé mientras caminaba a la tienda de mi esposa.
Punto de vista de Kurt Rainhard
Lord Kadian, una persona admirable, ambicioso en poder y conocimiento, pero a la vez un poco ingenuo e inexperto. Pensó que los hombres que envió Boris no nos encontrarían, que podríamos cruzar fácilmente al continente Centrar, pero se equivocó.
"¡Mie*da!" Maldije después de confirmar las docenas de hombres que se acercaban a lo lejos.
Es peor de lo que pensábamos. Pensé rápidamente mientras dejaba mi frustración y enojo a un lado, y me apresuraba por volver al campamento.
Apenas pasó día y medio desde que Lord Kadian volvió de Wesry. ¿Por qué demonios nos encontraron tan rápido!? Pensé mientras corría a toda velocidad.
A pesar de lo temprano que era, encontré a Lord Kadian entrenando a unos metros de su tienda. Acercándome a él, se giró para verme, y después de ver mi cara, me ordenó que pasáramos a su tienda antes de que le dijera una palabra.
"¿Cuánto tiempo tenemos?" Preguntó inmediatamente una vez entramos a la tienda. "Son dos grupos, el primero conformado por varios exploradores y mercenarios, ellos llegarán en hora y media aproximadamente. Y el otro grupo una hora después."
Lord Kadian no se preocupó en ocultar su frustración al saber que la batalla se había hecho realidad.
"Y dime. ¿Cuántos son y qué rangos tienen?" Dijo con un tono de preocupación.
"Pude sentir a 122 hombres, 100 de Rango Avanzado, 17 de Rango Experto, 2 de Rango Leyenda y… y en el segundo grupo a 3 de rango Semi-Dios." "¡¡Maldición!!" Gritó Lord Kadian con enojo al escuchar lo último.
"Conversa con tu familia Kurt, nos reuniremos dentro de media hora." Dijo antes de darme una seña con su mano para que me retirara.
"Como ordene Lord Kadian." Respondí inmediatamente antes de salir de su tienda.
Una vez estuve afuera, solté un leve suspiro por los distintos pensamientos de frustración, enojo y preocupación que inundaban mi mente.
¿¡Por qué!? ¿¡Por qué tenían que encontrarnos justamente hoy!? ¡¡Por qué todo nos está saliendo mal!! Exigí al aire mientras las palabras de mi esposa resonaban en mi cabeza. ¿Por qué tenían que venir a pocas horas del parto de Lady Irisha...?
Luego de estar varios segundos con rabia, logré recuperar la compostura. Lo mejor… lo mejor será aceptarlo y decirle a mi esposa, solo espero que lo tome bien.
Al acercarme a nuestra tienda pude oír algunos gritos de mi hija, que pararon una vez entré a la tienda. "-ebemos nada a ellos! Sí seguimos as—"
Al intercambiar miradas, se fue a un lado, tratando de ocultar su claro enojo. Esta niña no me ayuda….
"Tenemos que hablar." Dije, mirando a mi esposa, que aún estaba desarreglada por lo temprano que era.
"¿Qué pasa Kurt? ¿Algo anda mal?" Me preguntó con preocupación al ver mi estado de ánimo.
"Así es Aria, los hombres de Boris por fin nos encontraron." "¡Ves! ¡Te dije que si seguíamos con ellos nos encontrarán!! Gritó Zoe a todo pulmón al escuchar mis palabras.
"¡Zoe!" Gritó Aria antes de tirar del brazo a nuestra hija. "No permitiré más rebeldía, tú no sabes cuánto le debemos a Lord Kadian y a su familia."
"Pero aun así… si seguimos con ellos. ¡Moriremos!" Reclamó, antes de salir del agarre de mi esposa con fuerza, creando un breve silencio en la tienda.
"Hija, no dejaré que eso pase, haré hasta lo imposible para que eso no suceda." Dije con sinceridad.
Ella me miró por un par de segundos antes de salir de la tienda, enojada y en silencio.
Sé que solo tiene 16 años, pero aun así ella es bastante terca a veces. Pensé molesto dentro de mi.
Aria, después de un largo suspiro, empezó a arreglarse el cabello mientras pensaba en lo que iba a decir.
"Kurt ¿Cuántos son?" Dijo después de un minuto de silencio. "122, la mayoría de rango avanzado, dos de rango Leyenda, y… y tres de rango Semi-Dios."
Irisha al entender el peligro que se nos acercaba, solo se quedó mirándome por un segundo antes de seguir arreglándose. "...Entiendo."
Preocupado por saber su opinión, decidí reunir el valor suficiente para preguntarle más directamente. "Amor ¿Qué opinas?" "Que será difícil" Respondió inmediatamente.
¿Eh? ¿Qué rayos significa eso? ¿Qué está de acuerdo o no? Pensé al no saber si estaba preocupada o enojada, ya que su rostro no mostraba emoción alguna.
"Tienes razón." Dije después de dejar a un lado algunos pensamientos innecesarios.
"Lord Kadian es más fuerte que un rango Semi-Dios promedio, y yo apenas podría dar pelea a uno, pero aun así ellos son tres…." Dije con un poco de frustración al final.
"Tranquilo cariño, sé que no seré de mucha ayuda, pero esta vez quiero pelear junto a ustedes" Dijo gentilmente, antes de mostrar una sonrisa en un intento de calmarme.
"¿¡Qué!?" A pesar de sus tiernos esfuerzos, no logró evitar que me pusiera más nervioso de lo que estaba.
"¿¡Pero qué rayos estás diciendo!?" Dije elevando la voz sin querer. "Como lo oyes Kurt, y antes de que digas algo, soy consciente de que soy la más débil de ustedes, pero aun así sé que seré de ayuda." Dijo mirándome a los ojos.
"No irás, no puedo permitirlo Aria, podrías salir herid—" "Kurt, necesitarán toda la ayuda posible, y eso lo sabes." Dijo cortando mis palabras.
¡Maldición! ¿Qué hago? No quiero ponerla en peligro, pero tiene razón….
"Está bien, vendrás con nosotros, pero seguirás todas las órdenes que te demos. ¿Entendido?" Dije mirándola a los ojos. "¡Si amor!" Respondió alegremente antes de darme un fuerte abrazo y luego un beso.
Aún pensativo por mi decisión, empezamos a alistarnos para la futura batalla.
…
"¿Podemos entrar Lord Kadian?" Pregunté desde afuera de la tienda. "Pasen, ya estoy terminando de hacer la estrategia." Respondió Lord Kadian con una voz ya más calmada.
"Entendido." Al entrar, vimos a Lady Irisha acostada sobre su cama al lado de una de las paredes de la tienda. Ella se ve mejor que la última vez, parece que Aria está haciendo un buen trabajo.
Al otro lado de la tienda estaba Lord Kadian revisando un mapa mientras nos daba la espalda.
"Ahiseo Kurt, Ahiseo Aria" Nos saludó Lady Irisha con calidez al vernos entrar. "Ahiseo Lady Irisha. ¿Se encuentra mejor de salud?" Pregunté, dirigiéndome al centro de la tienda junto a mi esposa.
"Así es, hoy estoy más estable que los anteriores días." Respondió con una sonrisa. "Kurt." Dijo Lord Kadian cortando nuestro intercambio de palabras.
"¿Estás seguro de involucrar en esto a tu esposa?" "Así es Lord Kadian, hablé con ella y decidimos que pelearemos juntos por el bien de la familia Helkar." Respondí con determinación.
Él nos miró con curiosidad y, luego de examinarnos por un segundo, desvió la mirada nuevamente hacia el mapa. "Respeto su determinación, así que empecemos a planear la masacre de esas escorias." Continuó con una leve sonrisa en el rostro.
°°°
El plan contra el primer grupo era simple pero efectivo. Aria lanzaría un poderoso hechizo que obligaría a separarse a los enemigos, intentando reducir sus números en el proceso. Lord Kadian irá al frente para exterminar la mayor cantidad de personas, mientras que yo me quedaré en medio para cubrir a mi esposa contra los que querrán ir a por ella.
"Pero mi Lord, hay algo que no entiendo ¿Tendremos tiempo suficiente para acabarlos antes de que lleguen los rangos Semi-Dios?" Pregunté dudoso ante el plan de Lord Kadian.
"No, por eso nuestro trabajo es acabar con los más fuertes del primer grupo, para dejar a Aria acabar con el resto." Comentó mirando a mi esposa. "Mientras que nosotros dos pelearemos contra los tres rangos Semi-Dios en este lugar." Dijo señalando una parte del mapa.
"Está bien…" Asentí con otra duda en mi mente al escuchar sus palabras. "Entonces, para el segundo grupo la estrategia será la siguiente. Kurt, en medio de la batalla, te llevarás a uno de ellos a un lugar alejado, para que así pueda pelear yo solo contra los otros dos."
¡Maldita sea! Temía que me pidiera algo así. "Será necesario si es que queremos ganar, porque si peleamos nosotros dos contra ellos no podré protegerte como debería, y si mueres yo moriré también." Dijo mirándome a los ojos.
"Pero mi Lord, pelear yo solo contra uno sería…" Dije con nerviosismo ante la sola idea de pelear contra un enemigo así.
"Tranquilo Kurt, no te pido que ganes la pelea, solo te pido que aguantes hasta que yo terminé de matar a los otros dos, y venga a apoyarte." Dijo poniendo su mano sobre mi hombro.
"Está bien Lord Kadian, retendré a uno de ellos hasta que usted acabe su pelea." Dije después de un par de segundos en silencio.
"Listo, entonces, hasta que eso pase, Aria ya habrá acabado, por eso, suponiendo que yo esté muy cansado o tal vez herido, ella nos apoyará desde la distancia."
¿Qué? ¿Quiere que Aria se una a esa pelea? Pensé preocupado. Si ella viene, correrá mucho peligr— "No te preocupes por mi, Kurt, en serio, he mejorado mucho desde la última vez que me viste pelear, no será para mi un problema ir a apoyarlos." Dijo al ver mi cara llena de dudas.
"¡Pero aunque digas eso Aria, si vas… todo esto será muy peligroso para ti!" Dije, dejando que mis palabras finales salieran más fuertes de lo que deseaba. "Lo siento Kurt y Aria, por mi culpa, tendrán que pasar por todo esto…." Dijo cabizbaja Lady Irisha.
¡Mie*da! Maldije dentro de mi al ver cómo su semblante cambiaba a uno de tristeza.
"No es su culpa Lady Irisha, nuestra familia está aquí para servirlos ante cualquier circunstancia, incluso si eso nos lleva a la muerte." Respondió mi esposa con una sonrisa.
"Sí, lo sé… muchas gracias a ambos por toda su ayuda." Dijo devolviéndole la sonrisa a mi esposa.
— COUGH—
Lord Kadian tosió, haciéndonos volver a la conversación. "Si no hay más cosas que aclarar, partimos en 10 minutos, por cierto, sería bueno que hablen con su hija" Dijo Lord Kadian enrollando y guardando el mapa.
Tiene razón, lo mejor será hablar con ella, después de todo, puede que no volvamos a verla. Pensé, siendo realista, ante esta difícil situación.
Después de una última reverencia salí de la tienda junto a mi esposa. "Amor, quiero hablar con ella primero." Dije afuera de la tienda. "Entiendo, en ese caso veré si nos hace falta algo." Dijo Aria mientras regresaba a nuestra tienda.
Después de buscar a Zoe por un minuto, la encontré sentada cerca de los dragones de la Familia Helkar. Al verla a lo lejos, noté que estaba triste y pensativa, porque movía la arena con su dedo de un lado a otro, mientras miraba cabizbaja al suelo.
"¿Estás bien hija?" Dije estando a pocos metros de ella. Al escuchar mi voz, volteó por un instante, antes de que volviera a su antigua posición.
"Tú sabes que no lo estoy." Respondió con una voz muy apagada. "Escucha hija, sé que no te gusta la idea de ser perseguida, pero tienes que entender qu—"
"¡Si solamente fuéramos perseguidos y a nadie le pasaría nada estaría bien!" Dijo rápidamente mientras las lágrimas empezaban a inundar su rostro. "Pero… pero ahora mamá y tú podrían morir."
Zoe…. Pensé mientras veía su cara llena de impotencia. Ella, al darse cuenta de que no diría nada, miró a un costado para limpiarse las lágrimas mientras calmaba su respiración.
"Padre" Dijo con firmeza después de un rato. "¡Quiero ir con uste-" "No." Respondí inmediatamente, cortando cualquier posibilidad de que completara aquella frase.
"Sé que no seré de much-" "No." "¡Pero padre! ¡Yo quier-" "¡No!"
La idea de que mi hija estuviera en una misión casi suicida era algo que sí o si no dejaría que pasara.
¡Maldición! No puedo dejar que vaya…. Pensé, buscando alguna excusa.
"Escucha hija" Dije poniéndome en cuclillas. "Prométeme que pase lo que pase, no nos seguirás. Hoy será el parto de Lady Irisha y si no llegamos a tiempo de la batalla, tú la tendrás que ayudar en el parto."
"Pero papá…" "Si quieres ayudarnos de alguna manera, haz lo que te pido, verás que todo saldrá bien." Dije, dándole un cálido abrazo.
"...entiendo" Contestó ella con decepción y frustración en su voz.
Me molesta un poco mentirle, pero es lo mejor. Aunque puede que lo que le dije se haga realidad, si eso pasa no habrá problema igualmente. Después de todo, Aria la educó para una situación como la de Lady Irisha.
"Hija" Dije acariciándole la cabeza. "No tienes que estar ansiosa por el bienestar de tu madre y el mío, te juro por mi vida que haré todo lo posible para que salgamos vivos de aquella batalla."
Zoe, al escuchar mis palabras, volteó su rostro para mirarme nuevamente. "¿Lo dices en serio?" Dijo esperanzada.
"Así es mi amada hija, además de ello te prometo que acá a 5 años, todo será como antes." Respondí con una sonrisa en el rostro. "Está bien Papá, si es así ¡Buena suerte ahí afuera!"
El semblante de su rostro va cambiando, eso me alegra. Pensé más calmado. Pero aun así por su tono de voz y su expresión, se notaba que aún tenía dudas.
Al separarnos, empecé a sentir cómo Aria se estaba acercando, haciendo que volviera a pensar en la batalla.
"Ahí viene tu madre, así que por favor habla con ella también." Dije antes de que Zoe me asintiera con una sonrisa.
Seguidamente, le sonreí a mi esposa para hacerle saber que todo había salido bien con nuestra hija, haciendo que se calmara. Mejor voy con Lord Kadian para ver si puedo ayudarle en algo.
Después de un par de minutos ambos salimos listos, y para cuando fui a llamar a mi esposa, la encontré dándole un beso en la frente a nuestra hija.
Al verme, habló algo más con Zoe y ambas vinieron rápidamente a nuestro encuentro.
"¡Suerte!" Gritó finalmente Zoe para despedirnos mientras nos alejábamos los tres cada vez más del campamento.
Espero que esta haya sido la mejor decisión que pude haber tomado. Pensé nervioso, mientras sentía a nuestros enemigos a lo lejos.