Estoy aburrido…. Pensé al estar solo en mi cuarto. ¡No puedo creer que nadie esté aquí para cuidarme!! Reclamé un poco molesto.
Habían pasado tres años desde que había revivido, y por alguna extraña razón todavía no podía caminar ni hablar muy bien.
Me pregunto si Zoe estará en casa... Pensé curiosamente.
Luego de bajar lentamente de mi cama, me dirigí a la habitación de mi hermana, que por suerte estaba al lado mío. Gracias a eso no fue un problema ir caminando mientras me apoyaba en las paredes.
Tengo unos padres muy descuidados. Pensé al no escuchar ningún ruido por toda la casa. Pero estar solo tampoco me desagrada del todo.
Después de varios meses de llegar a Birton mis padres se pusieron a buscar un trabajo, porque al parecer gran parte del dinero que teníamos se había gastado en comprar esta casa, y lo poco que quedó se fue acabando gradualmente con el tiempo.
Kadian se convirtió en un gran aventurero, aunque por alguna razón solo usa un apodo en vez de su nombre. Por otra parte, Irisha es una maestra reconocida en la universidad mágica que hay acá en Birton.
¡Sí! ¡Aquí están! Pensé emocionado al encontrar algunos libros entre las cosas de mi hermana.
Cómo ambos trabajaban, no paraban mucho en casa, así que le encomendaron mi cuidado a Zoe, que más que cuidarme, pasaba el tiempo entrenando hasta que regresaran nuestros padres.
¡No! ¡Todos los libros hablan de magia! Me quejé al no encontrar el libro que quería, después de buscar por algunos minutos.
Con mis padres fuera de casa y mi hermana ocupada, los días se convirtieron en una rutina, haciendo que pasaran más rápido.
¿La gran diversidad del mundo…? ¡¡Sii!! ¡Lo encontré! Pensé alegremente. Ayer apenas pude verte un poco hasta antes de que Zoe me atrapara husmeando entre sus cosas ¡Pero ahora no escaparás!
Cuidadosamente, saqué el libro de uno de los estantes, luego, con mucho cuidado de no hacerlo caer, lo puse sobre la cama de mi hermana.
Ahora sí ¡A leer! Pensé emocionado mientras saltaba sobre la cama de Zoe. Después de acomodarme, me puse a leerlo.
La verdad era que desde hace días estaba buscando algún libro que me ayudara a conocer más sobre este mundo. Al principio, pensé que habría algunos en el cuarto de mis padres, pero me había equivocado. Por alguna razón, los únicos libros de la casa estaban en el cuarto de Zoe.
Entonces…. Pensé mientras revisaba poco a poco el libro. Este libro habla de la geografía del mundo, sus animales, sus plantas, las diferentes razas, los muchos idiomas, las tradiciones y religiones... ¿Qué hay? Wow, tiene un poco de todo. Pensé luego de leer algo parecido al índice.
Estando curioso por saber más acerca de la raza de mis padres, me puse a empezar a leer por esa parte.
¡Asombroso! Son muchísimas razas. Pensé al ver la variedad de razas que describía el libro. ¡Este libro es genial! Además de hablar de las razas, te habla de las diferentes sub-razas que hay dentro de cada raza.
Luego de leer por un rato, vi algo que llamó mi atención.
"Hum-humanos!" Dije tartamudeando. Maldición, me estresa no poder hablar bien todavía. Pensé un poco molesto.
Pero, es tal como lo había imaginado, en este mundo también hay humanos!
Seguí buscando hasta que hubo dos razas que encajaban con la descripción de mis padres. Cómo lo suponía, Kadian es un Dragontino e Irisha una demonio.
Cierto, ahora que lo pienso, creo que es raro tener a padres de distintas razas, pero supongo que no es imposible.
"I-increíble." Dije asombrado, mientras leía la descripción de la raza de mi padre. Según esto, dice que ya casi está extinta.
Con dudas sobre la veracidad del libro, continué leyéndolo hasta que encontré algo que me impactó y confundió a la vez.
Espera espera, no entiendo. Según este libro, es casi imposible que dos personas de distintas razas tengan descendencia, y que también es muy poco probable que dos personas de distintas sub-razas tengan descendencia. Pensé, reflexionando en mi familia.
Si lo que está escrito aquí es cierto… ¿Cómo mis padres pudieron tener dos hijos? Pensé confundido.
Mi cabeza empezó a crear muchas posibilidades, hasta que se me ocurrieron dos teorías que iban tomando fuerza a medida que las meditaba.
O este libro es incorrecto o Zoe no es mi hermana biológica. Pensé mientras me sentaba sobre la cama. No creo que un libro que se ve muy reconocido esté mal. Y, por otro lado, sé que soy hijo de mis padres, porque los vi segundos después de que este bebé naciera.
Pero, por otro lado, mi hermana no se parece casi en nada a Irisha, yo al menos heredé sus ojos, pero ella nada...
Después de pensar por un rato más, encontré algo que me confirmó que Zoe no era mi hermana.
¡Claro! Eso tiene sentido. Zoe tiene unos 10 años y mis padres unos 22. ¡Son muy jóvenes! Es imposible que tengan una hija de 10 años. Dije dentro de mí.
Pero... Y si no es su hija, ¿Qué sería? Ellos la tratan con mi hermana, así que… ¿Por qué fingir? Me pregunté muy confundido.
Al escuchar repentinamente la voz de mis padres subiendo las escaleras, me obligó a guardar el libro.
¡Maldición! ¿Por qué regresaron tan temprano? Pensé un poco mareado mientras me acostaba en la cama de Zoe haciéndome el dormido.
Para mi sorpresa, luego de unas pocas horas, todas mis dudas fueron contestadas en esa misma noche.
"¡¡Feliz cumpleaños Zoe!!" Gritamos todos al unísono. Es verdad, no conté con ello…. Soy un idiota. Me dije a mí mismo un poco decepcionado.
Esa misma noche habíamos celebrado los 20 años de Zoe con un gran banquete, y aunque solo éramos los 4, todo se sintió muy bien.
Después de estar unos días investigando, me enteré de que mi mamá, Irisha, tiene 89 años. Y que Kadian, mi padre, tiene 122 años. Al parecer, los de la raza Demoníaca y Dragontina pueden vivir por más de 600 años. ¡Eso es una locura! Terminé pensando.
°°°
Y nuevamente el tiempo fue pasando.
El día de ayer hubo una pequeña celebración porque cumplía 10 años.
Me sorprende que la costumbre de las razas de mis padres sea celebrar los cumpleaños cada 10 años. Pero eso tiene sentido! Porque vivimos muchos años, y si celebráramos cada uno de ellos sería… molesto? Reflexioné mientras me acostaba para dormir.
Además, cuando cumples 40 años, recién eres considerado un adulto. ¡Espera! Antes de renacer tenía 27 años, así que…. ¡¡Ahh!! Eso significa que ni sumando mis dos edades soy considerado un adulto. Pensé decepcionado. Eso apesta….
Otra cosa que me sorprendía e inquietaba, era el hecho de que tenía 10 años, pero parecía de 6. El solo pensar en lo largo que sería mi vida hacía que me dieran escalofríos por la espalda. Lo mejor será no pensar mucho en eso, y simplemente dejar que los días pasen...
En estos últimos 7 años no había hecho mucho, quise aprender a usar magia, pero rápidamente lo descartaba al recordar la pesadilla que tuve cuando me quedé sin maná en mis núcleos.
Dentro de mí había decidido no usar magia por el momento, así que en mis tiempos libres casi siempre iba al cuarto de mi hermana a leer los libros que le traía mi madre.
Supongo que porque soy muy joven aprendo rápido. Pensé mientras me acomodaba en mi asiento en el comedor. Aprovechando eso, creo que le diré a mamá que me enseñe el idioma Demoníaco, estoy seguro de que eso me ayudará en un futuro.
"Adiós Drake, adiós Zoe, nos vemos en la noche." Dijo mi madre antes de cerrar la puerta principal e irse.
Bien, otra vez solo. Pensé mientras me paraba del comedor y rápidamente subía las escaleras.
"¡Espera Drake! ¿A dónde crees que vas?" Me preguntó Zoe un poco molesta. ¡Maldición! Ya se debió de haber cansado de verme en su cuarto. Falta que no me deje entrar en un futuro... Pensé asustado. ¡Necesito hacer algo!
"No te enojes Zoe, solo quiero subir para aprender un poco más de cómo funciona este mundo." Le respondí mientras subía otro escalón lentamente.
"Si quieres aprender más sobre este mundo, ¿no crees que encerrarte en tu cuarto y solo leer unos libros no te servirán de casi nada?"
"No, si me sirven, los últimos libros que trajo mamá de la universidad son geniales." Respondí mientras subía otro escalón. "Lo que están en esos libros lo habrías aprendido en tres años explorando el mundo." Dijo un poco sería.
"Tienes razón, pero no cre—" "Suficiente." Dijo Zoe cortando mis palabras. "Bajarás de las escaleras e iremos al jardín ahora mismo." Aquí va nuevamente.
"¡No quiero!" Reclamé al igual que un niño. "Sé que solo quieres que baje para usarme como diana en tus entrenamientos."
"¿Eh? Yo no dije nada de eso." Dijo mirándome confundida. "Yo solo quería enseñarte esgrima, pero como veo que no estás interesado me iré a entrenar." Dijo mientras se daba la vuelta y abría la puerta al jardín
Si lo que dijo es verdad esta podría ser una oportunidad única!, porque quería aprender esgrima en un futuro, pero si aprendo desde pequeño seré más poderoso en un futuro. ¡De solo imaginarme a mí blandiendo una espada me llena de emoción!!
"Espera Zoe." Dije justo antes de perderla de vista. "Pensándolo mejor, preferiría que mi linda hermana me enseñara a usar la espada." Dije con vergüenza mientras miraba al costado y me rascaba la mejilla con un dedo.
Al no obtener respuesta de Zoe por unos segundos decidí bajar por las escaleras para verla de frente.
¿Eh? ¿Qué pasó? Pensé un poco preocupado. Al estar cerca de ella pude ver por solo un parpadeo una sonrisa en su rostro antes de que cambiara rápidamente su expresión a la de una sería.
"Si es lo que prefieres me parece bien." Dijo antes de salir de la casa.
¿Eh? ¿Pero qué fue esa sonrisa? Pensé desconcertado mientras la seguía.
"Ok, antes de comenzar tengo una condición para que te enseñe." "¿Una condición?" Pregunté mientras intentaba buscar alguna espada. "Así es, te enseñaré esgrima con la condición de que también te enseñaré un poco de magia."
"¿¡Qué!?" ¡Maldición! ¡Todo esto fue una trampa! Pensé sintiéndome traicionado.
"Escucha Drake, llevas mucho tiempo leyendo libros y a nuestros padres les preocupó que no aprendieras magia, así que por eso me pidieron que te enseñe."
¿Papá y mamá también? ¡Así que esto fue una trampa conjunta! Pensé decepcionado.
"Pero… ¿Por qué se lo pidieron a ella?" Dije en voz baja. "¿Eh?" Dijo Zoe mientras me miraba con dudas. ¡Maldición! Pensé hablando.
"No, nada nada, solo pensaba en lo grandiosa que debes de ser como para que nuestros padres te confíen mi entrenamiento." Dije con una sonrisa en un intento por arreglar la conversación.
"¿E-eso piensas?" Preguntó un poco nerviosa. "Sí. Pero Zoe, no será necesario que me enseñes teoría mágica, ya sé todo ello."
"¿En serio crees que sabes todo de teoría mágica? A ver ¿Cuántos rangos hay dentro de la magia y la esgrima?" Dijo Zoe mientras me daba una sonrisa. "Es fácil, en ambos son 7 rangos."
"Bien bien ¿Pero sabes cómo subir de rango en la magia?" Dijo mientras se sentaba sobre el pasto.
¿Cómo subir de rango? Mie*da, eso no lo explicaban en los libros. Pensé un poco frustrado.
Zoe al notar mi frustración, me dio una señal para qué me sentará junto a ella. A regañadientes, hice caso y me senté en su frente.
"Puede que sepas algunas cosas gracias a los libros, pero tienes que entender que no todo se encuentra ahí." Dijo mientras miraba al cielo.
"Tienes razón…" Respondí resignado. "No te pongas así, ahora te explicaré cosas que no están en los libros."
"Está bien, está bien." Respondí. Ella con una sonrisa asintió, y luego empezó a enseñarme.
"Cómo ya sabes, cada persona en este mundo tiene un corazón de maná aparte del otro que es para la sangre. El corazón de maná hace fluir el maná por todo el cuerpo, y el núcleo qué está dentro del corazón de maná lo que hace es purificar y almacenar maná para la persona."
"Espera espera ¿Eso significa que cada persona tiene dos corazones?" Pregunté con curiosidad.
"Se podría decir que sí, pero la verdad es que ambos órganos son muy diferentes entre sí." "¿Diferentes? Ahhh… ya veo." Así que el corazón de maná es un órgano.
"Continuando, el corazón de maná nunca podrá mejorarse, a diferencia del núcleo que puede refinarse."
"Tengo otra pregunta más Zoe. ¿Es posible que alguien nazca con dos núcleos dentro de su corazón de maná?" Pregunté casualmente para evitar sospechas.
"No, eso sería imposible, ya que un corazón de maná no podría aguantar tanta presión." Respondió tajantemente. ¿¡Qué!? ¿Eso qué significa?
"Y… ¿Si-si naciera alguien así?" Pregunté temerosamente. "Mmm… si existe alguien así, simplemente moriría con el tiempo." Dijo Zoe volteando al cielo para ver a una nube que oscureció el ambiente.
Es un poco escalofriante, pero me esperaba una respuesta como esa. Me dije a mí mismo al recordar que leí algo similar en un libro.
"Drake, ¿Estás bien?" Preguntó mi hermana al ver mi desenfoque. "No, nada, continúa por favor." Tendré que encontrar una solución a eso más adelante.
"Está bien, como decía, el núcleo de una persona puede refinarse a medida que su control y comprensión por el maná aumenten." "Ahí es donde entran los rasgos de los núcleos, ¿verdad?" "Así es, los rangos son:
• Básico,
• Principiante,
• Intermedio,
• Avanzado,
• Leyenda,
• Semi-Dios y
• Divino."
Lo más probable es que Bernal haya alcanzado el rango Divino. Reflexioné, recordando cómo controlaba el tiempo con un solo hechizo.
Zoe, al darse cuenta de que estaba desconcentrado levantó su mano y me tocó el pecho con un dedo causándome mucho dolor.
"¡Escucha!" Dijo en voz alta, regresándome al presente. "Una persona, sea cual sea su raza, si se esfuerza mucho, puede refinar su núcleo hasta el rango Semi-Dios"
"Auu… ¡Qué mala! No era necesario que hicieras eso." Reclamé por el dolor. "Tú tienes la culpa por estar muy distraído."
"Igualmente dolió." Reproché, frotando la parte que me tocó. "Pero dejando a un lado tu maltrato, tengo otra pregunta ¿Por qué solo al rango Semi-Dios? Si ese no es el último de los rangos." Comenté nuevamente al notar que algo no cuadraba.
"Es verdad, pero ese es el límite para las personas." Respondió Zoe con desánimo. "Pero… si existe el rango divino es porque se puede llegar ¿Verdad? Así que dime Zoe ¿Sabes cómo llegar al rango Divino?" Dije con una mirada firme.
Ella desvió la mirada por un segundo y luego se puso a meditarlo mientras miraba de un lado a otro hasta que dijo algo. "Mira, para llegar al rango divino es necesario matar a uno de los que están vivos."
¿¡QUÉ!? Me estremecí dentro de mí al escuchar sus palabras. Si eso es verdad, la única forma para llegar al rango Divino es gracias a la chispa Divina que aquel Dios dio a los antiguos habitantes de este mundo….
"Entiendo…." Dije en voz baja. "A todo esto ¿Qué se supone que me enseñaras?" Pregunté para desviar el tema.
"¡Ah! ¡Cierto! Te enseñaré a usar magia básica y luego haremos un poco de esgrima." Dijo mientras se paraba y me daba una señal para que haga lo mismo.
"Lo primero que tienes que saber es como mover la magia de tu núcleo hacia un punto de tu cuerpo." Dijo Zoe después de que me parara. "Para eso, primero cierra los ojos e intenta sentir tu núcleo."
"Entiendo." Respondí mientras cerraba los ojos. Hay Zoe… si supieras que todo esto lo aprendí a días de haber nacido. Pensé con una sonrisa mental. Creo que intentaré hacerme el ignorante para que ella se sienta orgullosa de su enseñanza.
"Puedo sentirlo Zoe, se siente… muy cálido." Dije en voz baja. "Muy bien, ahora tienes que intentar hacer fluir ese sentimiento por tu cuerpo hasta llegar a la palma de tu mano." Dijo mientras me observaba fijamente.
Al hacer lo que Zoe me dijo vinieron recuerdos incómodos a mi mente. ¡Maldición! A pesar de que ahora tengo más maná como para no desmayarme, aún me da escalofríos usar magia. Pensé con un poco de miedo.
"¡Listo Zoe!" Grité una vez pude centrar el maná en un punto. "Muy bien, ahora mantén ese maná en la palma de tu mano y escúchame." Respondió muy cerca de mi oído, haciendo que me pusiera un poco incómodo al tenerla tan cerca.
"Al refinar o manipular el maná hace que la comprensión por el mismo aumente. Así que ahora tienes que mandar al maná para que actúe a tu voluntad."
"¿Qué? ¿Y cómo se supone que le dé órdenes a mi maná?" Dije quejándome al no entender esa parte de su explicación. "Eso te pasa por no practicar. Primero, imagina lo que quieres lograr, y luego, transmite ese deseo al maná para lograrlo." Dijo Zoe con seguridad en sus palabras. "¿Y… qué imagino?" "Por ejemplo, puedes intentar crear una pequeña llama de fuego."
¡No entiendo nada! Pensé desesperado. La última vez que usé el maná cuando era un bebé no lo materialice, solo dejé que saliera de mi cuerpo.
Al no saber muy bien qué sentimiento o procedimiento tenía que seguir, dejé que las palabras de Zoe resonaran por mi cabeza. Está bien está bien. Primero me imagino una llama… no, mejor una gran bola de fuego ¡Listo! Y luego… uso al maná para que se haga realidad. Pensé con la idea de presumir si lo lograba.
Seguí intentándolo por unos minutos hasta que un leve calor inundó mi mano derecha.
"¡Bien hecho Drake!" Grito Zoe de repente. "¿Eh?" ¿¡Lo logré!? ¿Acaso ya pude crear una gran bola de fuego? Pensé antes de abrir rápidamente los ojos solo para decepcionarme al ver una pequeña llama del tamaño de una fresa sobre la palma de mi mano.
¡Pero qué mie*da! Pensé molesto al no encontrar una gran bola de fuego como la había imaginado. En los próximos minutos, Zoe me explicó que esa pequeña llama aumentaría a medida que practique y repita el mismo hechizo, para entender cómo funciona.
"Hermana, antes de entrenar con la espada me gustaría que me respondieras algo." Dije antes de que Zoe se fuera a por las espadas que estaban dentro de la casa.
"Mmm… Claro, ¿cuál es tu pregunta Drake?" Respondió animada y con una sonrisa.
Wow, cuando está emocionada, se ve muy linda. Pensé alegre al tenerla como hermana.
"Cock" Tosí, al darme cuenta de lo que estaba pensando. "Por cierto Zoe, ¿Qué pasa si una persona se queda sin maná?"
"¿Eh? ¿Si una persona se queda sin maná?" Dijo quedándose callada por un segundo. "Mmm… si eso llegara a suceder, esa persona simplemente moriría."
"Eso significa… ¿Qué si uso mucha magia puedo morir?" Pregunté preocupado y confundido a la vez. "No, todos los cuerpos por naturaleza no gastarán todo el maná de su núcleo, y en caso de que intentes forzarlo, simplemente te desmayarás."
¿Desmayar? ¡Claro! Tiene razón, entonces por eso que me desmayé cuando era un bebé al intentar usar magia por primera vez. "Ohh… ya veo, muchas gracias Zoe." Le dije con una sonrisa.
Luego de que entrará en la casa, regresó con dos espadas de madera y toda esa tarde Zoe me enseñó un poco de esgrima.
"¡Muchas gracias Zoe! Gracias por entrenarme." Dije cuando ya era de noche y estábamos dentro de la casa. "Gracias a ti también por poner atención." Dijo antes de subir las escaleras.
"¡Me bañaré primero, así que espera en tu cuarto hasta que yo te diga!" Dijo gritando desde el segundo nivel.
Fue divertido estar con Zoe…. Reflexioné. Todos estos años la he estado evitando por recuerdos desagradables con mi anterior hermana, pero… creo que ahora dedicaré más tiempo a estar con ella. Pensé mientras subía las escaleras y me dirigía a mi cuarto.