"Bien, sin duda serás alto como tu padre, hay una plaza disponible en el regimiento de infantería que se está formando en el Cantón de Jalapa, puedo ofrecerte una posición como Alférez, serás el ayudante del capitán de compañía, es una posición baja, pero sigue siendo posición de un oficial y no de un soldado de infantería" dijo el comandante.
"Gracias comandante, tiene mi agradecimiento" respondí conteniendo la euforia.
"Bien cuando acabe el baile vendrás con nosotros al Cantón de Jalapa, allí iniciaras tu entrenamiento previo al ingreso de tu unidad"
Cuando el comandante menciono lo último mi ceño se arrugo con confusión ¿Cuándo acabe el baile? ¿iré a Jalapa? ¿eso significa Qué no regresare a casa? tenía muchas dudas, pero sabía que lo mejor era preguntar directamente.
"comandante, ¿Partiremos a Jalapa al acabar el baile?"
"Claro muchacho, no pensaste que simplemente ingresarías al ejército y listo ¿verdad? si quieres entrar al ejército lo más pronto posible, vendrás con nosotros para un rápido entrenamiento de oficial, por supuesto si prefieres esperar no me importa" dijo el comandante como si fuera la cosa más obvia.
Pero entonces el pensar que ya no regresaría a casa me hizo sentir triste al pensar en no ver a mis hermanos o madre por un tiempo, pero luego recordé porque quiero entrar al ejército, para estar preparado y proteger a mi familia, sentí una resolución y me sentí listo para lo que sea.
Mire a mi padre y a pesar de que no hablo desde que saludo al comandante, sabía que prestaba atención y dejo que manejara todo esto, cuando me encontré con sus ojos el no hablo, pero sentí que su mirada me decía que yo decidiera que hacer.
Entonces en mi corazón me despedí nuevamente de mis hermanos pequeños, mi madre y los demás ya que no los vería en un tiempo, entonces la imagen de Ana vino a mi cabeza y pensé que debería enviar una carta, pero al recordar cómo me había estado ignorando decidí mejor no hacerlo, aun así, mi decisión ya estaba hecha.
"Claro comandante, podemos partir a Jalapa al terminar el baile, sin embargo ¿puedo pedirle otro favor?"
"Dime" El comandante levanto una ceja intrigado
"Tengo un amigo de 14 años, he estado entrenando todo este tiempo con él, me preguntaba si había modo de que pudiera ingresar conmigo a esta compañía como soldado"
"Claro, no hay problema en agregarlo como soldado"
"Gracias comandante, al finalizar el baile los dos iremos con usted"
"Leonardo puedes retirarte, yo me quedare a hablar con el comandante" dijo mi padre por lo que me retire.
Al salir de la habitación los guardias cerraron las puertas detrás de mí, yo por otro lado me dirigí a buscar a mi hermana, después de un rato la encontré junto a otras chicas con vestidos elegantes a un lado de la pista de baile parecía que el blanco estaba de moda porque casi todas las mujeres en este baile usaban vestidos blancos con diferentes detalles.
Al acercarme a mi hermana, las chicas junto a ella me vieron y empezaron a susurrar mientras reían, mi hermana se giró para verme luego las reprendió antes de acercarse a mí.
"Mis amigas quieren que te presente a ellas, después de todo es la primera vez que te vienes a un baile, pero mejor vamos a bailar" Dijo Elena mientras me arrastraba al centro del salón para bailar.
"Cuéntame ¿Qué paso ahí adentro?, algo importante espero" pregunto mi hermana con una sonrisa.
"Parece que a partir de mañana estaré oficialmente en el ejercito virreinal, mañana Mateo y yo partiremos al cantón de Jalapa para unirnos a un nuevo regimiento"
"¿Q...que?" Elena me miro aturdida "¿Te iras?"
"Sí, tengo que hacerlo, es la única manera" Respondí.
Elena me miro aturdida, su mascara de elegancia se había roto y nos detuvimos en medio de la pista, luego apoyo su rostro en mi pecho.
"Creí que irías a conocer a tu prometida"
Cuando Elena lo menciono sentí un dolor de cabeza al recordar mi otro propósito de venir a este baile, sinceramente ya estaba agotado solo con conocer al comandante, y pensé en decirle a mi padre que escogiera a mi prometida por mí, al final todo esto era solo un matrimonio político, estaba pensando todo eso cuando Elena me abrazo fuerte.
"No te preocupes por nada, has lo que sea necesario y todo saldrá bien, y yo me encargare de controlar a nuestros molestos hermanos "dijo Elena con una sonrisa.
Ahora recuerdo que ella también sabe sobre el futuro y también ha estado esforzándose, seguramente no quiere preocuparme.
"Tranquila, todo estará bien regresare a casa en unos meses, solo tienes que soportar a nuestros hermanos"
Los dos nos reímos antes de salir del centro del salón del baile, pero entonces una chica rubia de ojos azules y vestido azul claro se acercó a nosotros, de inmediato la identifique como Colette Dupont la chica francesa que nos visitó cuando llegamos a la ciudad de México.
"Monsieur Leonardo ¿lo molesto con un baile?" pregunto Colette Dupont.
Me sentí sorprendido cuando Colette me pidió que bailara con ella, después de todo la última vez no finalizamos nuestra reunión en buenos términos y llegue a pensar que esta chica era bipolar, pensé en rechazarla mejor pero mi hermana hablo primero.
"Que buena idea Leonardo por favor lleva a la señorita Dupont a bailar y divertirse" dijo Elena con una sonrisa mientras se alejaba de nosotros.
Volví a mirar a Colette pensando que era mejor alejarme de esta loca, pero entonces me miro y me sonrió encantadoramente, su sonrisa me cautivo que pensé que a lo mejor la última vez, ella no se comportó fría y distante conmigo, sino que lo imagine, finalmente no pude resistirme a su mirada encantadora y la tome de la mano y nos unimos al baile.
Al principio todo parecía perfecto, Colette parecía disfrutar sonriendo y mirándome a los ojos, pero en algún momento mientras bailábamos ella miro en cierta dirección, siguiendo su mirada vi a su padre que se iba con otros caballeros a otra parte del palacio, después de eso noté que su expresión cambio, mirándome con una cara fría y desinteresada que me hizo sentir incomodo.
Me detuve en medio del baile y la miré con curiosidad.
"¿qué pasa, Colette? ¿te he hecho algo?" pregunte con molestia y confusión.
Me estaba cansando de su comportamiento,
"Nada, Monsieur Leonardo" Colette me miro con una expresión fría, pero luego ella murmuro "Es solo mi padre me ha pedido que sea amable contigo"
"¿Por qué?"
Su susurro fue muy bajo y casi imperceptible junto con la música, pero aun así logre escucharla, quizá no esperaba que la escuchara porque ella me miro sorprendida antes de mirar a su alrededor, cuando regreso su mirada a mí se encontró con mi mirada molesta.
"Mi padre quiere que nos casemos" dijo con una voz apenas audible " Y quiere que yo te seduzca para que aceptes la propuesta"
"¿Y tú?" pregunte menos molesto "¿Quieres casarte conmigo?"
"No" respondió con voz firme y negando la cabeza "No quiero casarme contigo Leonardo, no quiero casarme con alguien por obligación, yo quiero encontrar a alguien y enamorarme"
Después de escucharla me sentí como si Colette se comportara como una niña persiguiendo un sueño ilusorio de casarse por amor, me gustaría pensar que yo también podría casarme por amor, pero la realidad es que cargo con la responsabilidad de mi familia, yo sé que debo casarme con una mujer que pueda ayudar a nuestra familia a mejorar nuestra posición social y económica si queremos resistir el futuro.
Al escuchar a Colette sabía que no era posible nuestro compromiso, no porque ella no quisiera sino porque me parecía una niña caprichosa e inmadura, o tal vez solo es envidia, pero sabía que no era lo que necesitaba, por lo que la descarte como una opción.
Decidí que lo mejor era si simplemente me alejaba de Colette y no volvía a interactuar con ella, por lo que decepcionado y cansado de todo esto me di media vuelta sin decirle más a Colette, estaba por alejarme de ella cuando ella me sostuvo la muñeca.
"Espera" dijo Colette con un rostro sorprendido cuando me gire a verla "¿Tu no quieres casarte conmigo?"
En serio mi dolor de cabeza aumentaba cuando estaba cerca de esta chica, estaba molesto por lo que por un momento olvide mis clases de etiqueta.
"No señorita Dupont, sinceramente me molesta" dije con un rostro serio.
Ella me miro sorprendida antes de que me jalara de mi brazo lo que me hizo girar, puso su mano en mi hombro y sostuvo mi mano con la suya.
"Hablemos mientras bailamos" ella dijo con expresión seria "tengo una propuesta para usted Monsieur Leonardo, si le digo a mi padre que no pude atraer su atención lo más seguro es que me busque otro pretendiente para casarme y no quiero eso"
"¿Y qué quiere de mí?" pregunte soportando mi dolor de cabeza.
"Puedo decirle a mi padre que estoy consiguiendo llamar su atención pero que necesito más tiempo, solo pido que pase poco tiempo conmigo y si mi padre le pregunta acerca de mí por favor diga que está considerando el compromiso, solo quiero ganar tiempo para que mi padre no me case, por favor, Monsieur Leonardo ¿Haría esto por mí?" dijo Colette suplicante.
"¿Que ganaría con eso? suena molesto"
"¿Le gusta la pintura? tengo algu..."
"No me gusta" respondí seriamente interrumpiendo a Colette.
"¿La música? tengo un pian..."
"No me gusta" dije nuevamente interrumpiendo, si me gusta la música, pero dudo que tenga algo que me interese.
"Tengo una pis..."
"No me interesa" esta vez la interrumpí porque era gracioso.
"¿¡Qué quiere entonces!?" pregunto Colette molesta.
Por algún motivo me sentí muy feliz e incluso extasiado cuando logre enojar a esta molesta chica, que me dio dolor de cabeza, espera... ¿soy lo que en mi vida pasada llamaban sádicos? bueno que importa es divertido molestar a esta chica.
Entonces decidí molestar más a esta exasperante chica, por lo que me acerque a su oído y le susurre.
"Solo lo hare si me da un beso señorita" le susurre antes de soplar su oreja.
"Se... mo... Le"
Cuando me aleje vi como Colette con rostro rojo de sonrojado empezó a tartamudear, no podía ni formular ni una palabra y solo salían sonidos sin sentido de su boca.
"Monsieur Leonardo pensé que era un caballero, pero solo es un sinvergüenza" dijo Colette en un tono enojado, pero en voz baja para que solo yo la pudiera escuchar.
"Bueno esos son mis términos, si no acepta le deseo suerte con su nuevo marido" dije en tono despreocupado y estaba por soltar la mano de Colette para irme, pero ella no me soltó.
Cuando la mire ella estaba mirando el piso y no podía ver su rostro, pero levanto ligeramente la cara lo suficiente para solo ver sus ojos y el sonrojo en sus mejillas.
"Acepto, si usted acepta ayudarme con mi padre yo le daré un beso" dijo en un susurro casi inaudible, sonó más fuerte un mosquito que paso por mi oído, pero aun así la escuche.
"¿Está segura?" sinceramente solo estaba jugando, no iba a aceptar su propuesta.
Colette volvió a bajar el rostro y solo asintió, me quede sorprendido y pensé en rechazarla, pero luego observe a esta bella chica con vestido azul, cabello rubio claro largo, ojos azules, pestañas largas, rostro ovalado delicado, piel clara con una complexión delgada.
Entonces la música termino y el baile se acabó y Colette y yo nos quedamos ahí parados, pero entonces mi mente dejo de pensar, tome su brazo y la arrastre conmigo a un lado del salón, abrí una puerta y al ver una habitación vacía entramos en ella, la acorrale contra la pared y la mire a los ojos.
"¿Está segura de aceptar mi trato Colette?" pregunte con voz juguetona.
"Solo si prometes ayudarme con mi padre" Colette dijo con un sonrojo y miro a su derecha esquivando mi mirada.
Creo que intimidar a esta chica podría volverse adictivo.
"Lo prometo"
Me acerque a ella y le tome suavemente de su barbilla con la mano, la gire para que me mirará, ella era unos pocos centímetros más alta que yo, pero no importaba aun la miraba a los ojos.
Luego me incline hacia ella y la bese suavemente en los labios, fue un beso casto y suave, apenas un roce en nuestros labios de varios segundos, pero fue suficiente para hacer que mi corazón latiera más rápido.
Me separé de ella y la mire a los ojos, estaba sorprendida con un gran sonrojo en su rostro, me acerque a ella una vez más, esta vez mi beso fue más profundo y apasionado, ella puso sus manos en mi pecho y pareció querer apartarme, pero no sentí la menor fuerza de ella, yo abrace su cintura y me recargue más en Colette que estaba entre la pared y yo, finalmente la sentí temblar en mis brazos y entonces.
"Tos, tos"
Una tos nos interrumpió, rápidamente nos separamos Colette y yo, y allí estaba en la puerta mi hermana Elena con una sonrisa.
"Hermano, nuestro padre te busca, te esperare afuera a que termines" dijo con una pequeña risa mientras salía de la habitación.