Retzu quedó atónito al ver cómo una ola de raíces enormes se aproximaba hacia él. —Soy muy descuidado.— Necesito más experiencia en combate real. Los magos son realmente aterradores—, murmuró para sí mismo mientras observaba cómo el cielo se oscurecía aún más con cada raíz que se acercaba.
Sin salida aparente, Retzu se concentró en buscar una manera de resistir el inminente impacto. Sabía que era imposible desviar o destruir la ola de raíces con su espada, por lo que su mente trabajaba a toda velocidad para idear una estrategia de escape, entonces, una idea audaz comenzó a tomar forma en la mente de Retzu. Si no podía detener la ola de raíces, tal vez podría utilizar su energía en su beneficio. Con determinación, comenzó a canalizar su qi, preparándose para enfrentar el embate con toda su fuerza y resistencia.
Una gran explosión resonó en todo el Bosque de los Susurros, sacudiendo el suelo y el corazón de cada combatiente. Suley cayó de rodillas con un suspiro pesado, su cuerpo temblando por el esfuerzo de la batalla.
—Gracias a Dios todo ha terminado— murmuró Suley entre jadeos, mientras su mirada se perdía en el horizonte. —Ese maldito genio cómo odio a los persistentes . Sentí que sería un peligro para el futuro—. Con gesto sombrío, sacó una poción de grado 2, nivel intermedio, de su bolsa, dispuesto a recuperar su mana agotado por el combate.
El silencio descendió sobre el bosque, interrumpido solo por el suave murmullo del viento entre los árboles y el suave tintineo de la poción al ser destapada. Aunque la batalla había llegado a su fin, el precio pagado por la victoria aún resonaba en los corazones de los valientes guerreros que lo habían dado todo por la causa.
—¿Cómo está Tom? —preguntó Suley a Talia.
—Pude detener el sangrado, pero no puedo curar la herida. Esto es todo lo que puedo hacer —respondió Talia con preocupación.
—Debe ser por la espada de ese chico, y aún más por las llamas que emanó en cierto momento de la batalla. Esa es una técnica rara y peligrosa. Sin un mago de apoyo del calibre de Talia, estaríamos en grave peligro la mayoría de los miembros de nuestro grupo —comentó Suley, frunciendo el ceño mientras observaba la herida de Tom detenidamente.
Talia se detuvo al ver con detalle la herida enorme en el pecho de Tom. —Tom es uno de los que poseen mayor resistencia al daño entre nosotros. Ser cortado así muestra que este clan ha criado a un prodigio —agregó con admiración y preocupación en su voz.
Mientras el polvo se disipaba, se podía observar una figura que se mantenía de pie entre toda la destrucción. Todos estaban perplejos al ver cómo había sobrevivido a un ataque tan brutal: lleno de heridas y cubierto de sangre, golpeado pero sin heridas mortales, y aún así de pie. Suley observó detenidamente y notó que no había soltado su espada.—No es un genio, es un monstruo— replicó Suley, con una mezcla de asombro y temor en su voz. La figura misteriosa permanecía inmutable, como una sombra entre las ruinas, desafiando cualquier explicación lógica. La tensión en el aire era palpable mientras todos contemplaban al enigmático superviviente de la devastación que los rodeaba.
La figura misteriosa parecía emanar una presencia intimidante y ominosa, como si estuviera imbuida de una fuerza sobrenatural. Sus ojos, brillando entre los restos de la batalla, reflejaban una determinación feroz y una sed de sangre apenas contenida.
A medida que la figura se acercaba a ellos el silencio se volvía aún más opresivo, como si el mismo bosque contuviera el aliento ante el .
Dando un paso lento hacia adelante, Suley observó con preocupación la condición de Tom. Era evidente que no estaba en condiciones de pelear, y aunque las demás podían luchar, estaba claro que saldrían malheridas en el intento.
—Estás loco, ¿aún piensas pelear?—, cuestionó Suley con voz firme, tratando de disuadir al enigmático guerrero de continuar con el enfrentamiento. La tensión en el aire era palpable mientras esperaba la respuesta de su misterioso oponente, consciente de que la decisión que tomaran tendría repercusiones en el destino de todos los involucrados.
—No hablo con mis presas—, dijo Retzu mientras se acercaba a ellos con paso seguro y decidido pero tambaleantes .
Suley observó con inquietud cómo su actitud cambiaba repentinamente. —¡Antes ya había cambiado de esa forma de manera tan drástica! Y esos ojos rojos carmesí... parecían penetrar más allá de lo que unos ojos normales podrían ver, como si estuvieran escudriñando mi alma—.
—No te preocupes, Suley—, murmuró Tom con voz débil. —Yo me ocuparé de él mientras ustedes escapan. Si logran llegar hasta el jefe, él no podrá hacerles nada—.
—No, Tom—, exclamó Talia con desesperación. —Ya perdí a Emil frente a mi, no te perderé a ti también"
—. La angustia resonaba en su voz mientras miraba a su amigo con determinación, negándose a dejarlo solo frente al peligro que se cernía sobre ellos.
Tom intentó ponerse de pie mientras la herida se abría más, haciendo que Suley y Talia intercambiaran miradas preocupadas. La gravedad de la situación era evidente: la herida no debería haberse abierto de esa manera.
—¿Por qué te arriesgas tanto?—, gritó Talia, su voz llena de furia y frustración.
—Me amenazaron, y porque apuntaron sus espadas a mi hermana, la única familia que me queda. Eso no se los puedo perdonar—, respondió Retzu con determinación, su rostro contraído por el dolor y la ira.
—Llegarás tan lejos por eso prometo que nunca buscaremos venganza y nunca apuntaremos a tu hermana Lo juro solo detente tu cuerpo también está en un estado crítico—, advirtió Suley, su tono serio y preocupado. "Debes detenerte antes de que sea demasiado tarde".
—Debo erradicar cualquier cosa que intente hacerle daño. Hice una promesa, pero ya basta de charla—, declaró Retzu con determinación, canalizando su extraña aura en la espada negra que portaba. Era una vista sublime y aterradora a la vez: un joven lleno de heridas, decidido a matar por una promesa era algo extraño en un mundo lleno de egoísmo .
Preparados para lanzar un ataque, de repente se escuchó una gran explosión, seguida de una cortina de humo que envolvió a los mercenarios. La sorpresa los dejó en estado de shock cuando vieron quién emergía de entre las sombras: era su líder, aunque parecía haber cambiado desde la última vez que lo vieron.
Suley, Tom y Talia intercambiaron miradas, llenos de emociones encontradas al ver a su líder en medio del caos. ¿Qué había causado su transformación? ¿Qué significaba su presencia en ese momento crucial? Las preguntas giraban en sus mentes mientras se preparaban para enfrentar la nueva realidad que se les presentaba.
Dato extra sobre las rasas:
Dragónes.
Elfos .
Enanos.
Humanos .
ETC.....
Los elfos,más conocidos también como los amados por el mana.( Los dragones son la única raza que tienes más conexión con el mana que los elfos ) son seres de una belleza enorme y gracia incomparables. Su conexión con las energías místicas del mundo les otorgaba habilidades y destrezas que los distinguían entre las demás razas. Conocedores de antiguos secretos y custodios de la magia ancestral, los elfos son reverenciados por muchos como guardianes de la sabiduría y la armonía en el mundo. Sin embargo, su relación con el mana también los ponía en el centro de conflictos y rivalidades, ya que su poder despertaba envidia y codicia entre aquellos que anhelaban poseer su conocimiento y habilidades.