En un instante se torció todo. Fue tan rápido que apenas tuve tiempo de procesar lo que había sucedido tras lanzar la maldición.
Estaba combatiendo contra los hombres lagarto, lanzando magia y retrocediendo, cuando conjuré el hechizo de "Ceguera". En el momento en que abrí mis labios, sentí como si una nube de humo se formara en mi boca, y con cada sílaba, esa nube comenzó a salir lentamente. Aquel breve lapso, que no duró más de un segundo, lo viví como si el tiempo se detuviera; sin embargo, no podía evitar pronunciar la maldición.
Una vez dicha la palabra, la nube salió disparada hacia mi objetivo: el arquero. Su trayectoria no fue recta, sino que serpenteaba, como si fuera un depredador acechando a su presa. El arquero intentó dispararle, pero fue demasiado lento.
La nube alcanzó su objetivo, impactando su cabeza con un leve "puff". Fue un sonido casi imperceptible, pero todos, sin excepción, lo escuchamos. Los hombres lagarto se detuvieron, confundidos, al ver qué había pasado con su compañero, y yo también lo hice. Lo que presenciamos a continuación fue perturbador.
Los ojos del lagarto afectado se oscurecieron por completo, y pronto un humo negro empezó a brotar de ellos. Luego fue su boca. Ese humo se apoderó de su cabeza, cubriendo sus oídos y nariz… quizás de todo su ser.
Al ver lo que le ocurría a su camarada, los otros lagartos cargaron hacia mí con una furia renovada. Mientras tanto, el segundo arquero se apresuró hacia su compañero caído y, sosteniéndolo, comenzó a llorar. Pero esto no había terminado aún. Aquel lagarto seguía vivo, y lo peor estaba por llegar. El humo que lo envolvía se volvió más denso, hasta transformarse en un líquido negro y ominoso.
Este líquido empezó a escurrir de los orificios de su cabeza, chorreando como agua, mientras el sonido del goteo resonaba en el ambiente. Los hombres lagarto atacaban con aún más ferocidad. Ya comenzaba a sentirme realmente preocupada, incluso comencé a preparar un hechizo de fuego de 3 estrofas para lanzar, cuando de repente, un fuerte "splash" sonó detrás de ellos. Fue el hombre lagarto afectado por la maldición, él… clavó una de sus flechas en su compañero, la flecha parecía tener un efecto añadido, no sé si es parálisis o veneno, pero el hombre lagarto que le sostenía cayó inmóvil, después, el lagarto comenzó a dispararle a todos sus compañeros, empezando por quienes tenía más cerca, su velocidad no era normal, era mucho más rápido que antes, ¡Demasiado rápido diría yo! Una… dos… tres flechas disparaba cada vez aumentaba más su velocidad de ataque y apuntado, más rápido, más preciso, más letal…
Sus compañeros quedaron atónitos al mirar eso e inmediatamente corrieron para detenerlo, pero era tarde, ya se había cargado a sus compañeros, ahora solo quedaban 3 lagartos, él y los 2 que tenía enfrente. Al ver esa situación él gritó, un grito ensordecedor y un aura roja le envolvió, esa aura parecía hacerlo más fuerte y apuntó a los lagartos que quedaban.
Sus compañeros, al ver eso, se voltearon sin dudar, no sin antes lanzarme una mirada asesina.
Los guerreros lagartos alzaron sus escudos, escudos de madera maciza con un poco de metal en ellos, escudos que hasta ahora no habían sostenido y se pusieron en marcha, su postura… Su postura era diferente.
Parece que no lucharon conmigo con toda su fuerza ¿Eh?¡Dios! ¡Creí que podría igualar la diferencia de niveles, pero parece que no es así…! ¡Me siento como una tonta! Pero entonces… ¿Por qué no fueron duros conmigo?
IA se quedó en silencio, parece que no había ninguna respuesta lógica a mi pregunta. Eso no me hace sentir mejor.
El lagarto arquero disparó varias flechas, pero todas fueron bloqueadas por sus compañeros, luego, con otro grito igual de desgarrador forzó a aumentar su fuerza, ante este brusco cambio sus compañeros gritaron, y la misma aura roja apareció en ellos, pero su escudo…
Sí, su escudo comenzó a sufrir daños, cada disparo hacía mella en ellos, poco a poco el escudo se fue destruyendo en varios fragmentos de madera.
Tras un breve momento el arquero comenzó a cesar su ráfaga de flechas, incluso su aura comenzó a fallar, lo que aprovecharon los otros lagartos para acercarse y dejarlo inconsciente, lamentablemente para ellos, ese fue su error.
Al acercarse lo suficiente y creyendo haberlo noqueado, se relajaron y cambiaron su mirada a mi, parecen realmente molestos, pero antes que pudieran dar un paso, su compañero comenzó a toser bruscamente, pero la tos no era simple tos, contenía sangre y no una sangre como el resto de sus compañeros, sino una sangre de un color índigo muy oscuro, diferente al color índigo de sus compañeros. Al ver este detalle la ira de sus compañeros pareció aumentar hacia mi persona, yo ya me había alejado un poco, pero no creo que haya sido suficiente para escapar corriendo.
Y ahora sí, estando segura que los lagartos comenzarían a perseguirme, habló. Sí, el lagarto arquero habló, no hacía mí, sino a sus compañeros, la nube oscura que había cubierto sus ojos parecía ya haber desaparecido, o bueno, en parte, una parte de sus ojos ya había recuperado su color amarillo natural.
Los lagartos guerreros se inclinaron para escuchar a su compañero moribundo, pero parece que era una trampa, una vez agachados, el lagarto se detuvo y un aura oscura lo comenzó a envolver, sus compañeros, al notar esta ominosa aura quisieron huir, pero era demasiado tarde.
Una gran explosión oscura tuvo lugar, la explosión fue fuerte y sorda, no causó destrucción, pero bañó todo el lugar con un humo negro, al disiparse el humo me percaté que no quedaba rastro de ningún cuerpo, estaban los objetos, pero no los lagartos, no… Sí había un lagarto, parece que uno de ellos casi logra escapar, pero no pudo, la mitad inferior de su cuerpo había desaparecido, y pronto todo su cuerpo comenzó a desaparecer, parece como si su cuerpo se transformara en piedra y luego se desvaneciera.
El lagarto parecía estar sufriendo, así que me miró y dijo: Tú…Débil… Caos… Traidora… Pena… Muerte… Juicio… Hell
Para posteriormente perecer y convertirse en polvo.
Esta experiencia fue, sin duda, de las más a duras y repugnantes.
IA, no… No sabía que a ese nivel podría llegar a ser una habilidad de control mental… Es repugnante…
Sí, la manipulación mental es de las peores abominaciones que existen. No solo en este mundo, sino también en el otro. Privar a alguien de su propio pensamiento, forzarlo a luchar contra lo que ama... solo los verdaderamente despreciables hacen algo así. Y ahora... ¿yo también he caído en eso? Hmm... Quizás.
Ah, qué error más estúpido. Quise aferrarme un poco más a esa versión de mí, la "Buena niña". Pero al final... ¿qué más da? Supongo que nunca tuve control, ¿verdad? Tal vez... tal vez deba volver a ser como antes. Después de todo, Lilia no está aquí para juzgarme. No hay nadie en este maldito lugar que vea lo que hago, ¿no es así?
IA: Atención: los niveles de energía negativa del usuario han superado el umbral crítico. Iniciando cambio de protocolo... Transición en curso hacia Modo Oscuridad. Por favor, prepárate para las posibles consecuencias. Reconfigurando sistemas para adaptarse a las nuevas condiciones energéticas.
¿Cambio de modo? Ah, claro… Era cuestión de tiempo y supongo que es algo inevitable...
El "Modo Oscuridad" es algo que eventualmente habría probado. No tiene sentido resistirse ahora, sobre todo si me será útil para superar este maldito escenario.
A diferencia de la primera vez, cuando el "Modo Luz" trajo consigo ese enjambre de mariposas luminosas, ahora todo es diferente. Las mariposas se alejaron de mí. Sus alas se quebraban, y algunas se desintegraban en polvo. Solo unas pocas escaparon intactas. Me pregunté, casi de forma instintiva, si estarían bien.
IA: "No son criaturas reales."
Claro... no tienen importancia. Pero aun así, esas mariposas eran símbolos de algo que ya no está. ¿Calidez? ¿Pureza? Eso ya no importa. Ahora, una energía oscura, algo mucho más íntimo, mucho más mío, comienza a surgir desde dentro. No es una energía que venga de fuera; está enraizada en mí. Es como una calma fría, como una noche que llega tras un día interminable. No hay dolor, pero tampoco esa calidez que alguna vez me brindaron las mariposas.
Este "Modo Oscuridad" no tiene la misma paz luminosa. No es hostil, no busca destruirme, simplemente es... diferente. Y me doy cuenta de algo. Lo que antes me habría perturbado ahora parece una extensión de mí misma. Las sombras no son más que parte de lo que siempre he sido. Puedo moverme sin la resistencia que antes se sentía bajo la luz
—Esto no está tan mal...— murmuré. No porque me lo creyera del todo, sino porque era lo lógico. La oscuridad no es un enemigo, es simplemente otra faceta.
El mundo a mi alrededor ha cambiado también. Todo lo que antes era inquietante ahora es simplemente familiar. Incluso el escudo que protege la aldea parece más brillante, más nítido. Todo se ve con mayor claridad, como si la oscuridad me hubiera dado una nueva perspectiva.
—Modo Oscuridad activado por completo — la IA confirmó de forma monótona—. Parámetros ajustados. Procesos internos estabilizados.
Miré mis manos, envueltas en una ligera neblina oscura. No inspiraba confianza, pero tampoco causaba miedo. Era neutral, como si siempre hubiera estado ahí. Mi nueva compañera. Si el modo luz tenía esas mariposas y su brillo, este modo tenía la vil neblina.
Al observar la neblina no pude evitar pensar en la magia de ceguera previamente lanzada, pero ya no me importaba, me parece "Normal"
—Supongo que este es mi nuevo estado —dije en voz baja, sin apartar la mirada de mis manos—. No esperaba que la transición fuera tan... solitaria.
No importa. Lo que queda claro es que ya no puedo seguir dudando. Si quiero superar este escenario, necesitaré algo más: fuerza.
—Información para ganar fuerza —pedí a la IA, mi tono ahora cortante y preciso. No era mi manera habitual de hablar, siempre solía ser más considerada, más... gentil. Pero parece que todo eso ya quedó atrás.
—Buscando… —La IA tardó unos segundos en responder, lo cual era inusual—. Resultados encontrados: correr 10 kilómetros al día, realizar 100 flexiones, sentadillas y abdominales diarios. Se recomienda mantener activa la habilidad "Mejora metabólica" durante el proceso. También se sugiere comprar habilidades adicionales: Acondicionamiento físico (Poco Común), Acondicionamiento mágico (Poco Común), Respiración de maná (Raro), Mejora de asimilación (Poco Común).
—Cierto, se me había olvidado la tienda de habilidades… —dije, recordando vagamente que solo la había usado una vez cuando llegué a este mundo. Ignoré por completo la sugerencia de la rutina de ejercicios y me centré en las habilidades. Realmente no quería quedar calva…
Al ingresar a la tienda, lo primero que me sorprendió fue la cantidad absurda de puntos que había acumulado sin siquiera darme cuenta.
—IA, ¿desde cuándo tengo tantos puntos? —pregunté, incrédula. La cifra en la pantalla era irreal: 62,590 puntos. Recordaba claramente que el progreso en puntos solía ser lento, solo unos pocos obtenidos al subir de nivel. ¿Cómo había llegado a esa cantidad?
—La cantidad de puntos es equivalente a los logros obtenidos mediante la forja, el aprendizaje y la Torre. Además, se recibe el doble de puntos debido al título "Gran Sabia" —respondió la IA, en su acostumbrado tono impasible.
—Pero creía que el título solo incrementaba los puntos obtenidos por subir de nivel —repliqué, aún desconcertada. La descripción que recordaba mencionaba claramente un bono de "150% de XP y un 100% más de puntos por nivel", pero nada decía sobre una acumulación tan exagerada.
—Error identificado. La descripción del título está mal programada —la IA continuó con su frialdad habitual—. El título otorga un 100% más de puntos por nivel de habilidad. Actualmente, tu nivel de habilidad es 1, lo que incrementa el bono a 100%. Esto afecta múltiples aspectos: puntos obtenidos al subir de nivel (del nivel 0 al 99, obtienes 10 puntos en lugar de 5); puntos de la tienda acumulados por acciones relacionadas con la sabiduría, como pruebas mentales, del espíritu o morales. Las pruebas físicas no otorgan puntos adicionales, salvo cuando prueban la voluntad, en cuyo caso otorgan solo un 50% extra. También influye en estadísticas mentales como intuición, inteligencia, sabiduría, daño y defensa mágica, con una notable reducción en el esfuerzo necesario para obtenerlas. Las habilidades ganan proficiencia a un ritmo acelerado —finalizó, de manera concisa.
—¿La ventana de estadísticas miente? —pregunté, aún tratando de procesar todo.
—Sí. Títulos, habilidades y más tienen descripciones inexactas. Los datos parecen haber sido copiados y pegados sin revisión adecuada.
Hubo un silencio incómodo.
—Las habilidades sugeridas fueron: Acondicionamiento físico (Poco Común), Acondicionamiento mágico (Poco Común), Respiración de maná (Raro), Mejora de asimilación (Poco Común). Aquí están las descripciones detalladas.
Acondicionamiento físico (Poco Común)
— Descripción: Mejora la capacidad del usuario para soportar esfuerzos físicos prolongados, incrementando su resistencia, fuerza y recuperación física.
Acondicionamiento mágico (Poco Común)
— Descripción: Incrementa la eficiencia en el uso de magia, reduciendo el costo de habilidades menores y mejorando la regeneración de maná en combate.
Respiración de maná (Raro)
— Descripción: Permite absorber energía mágica del entorno de manera pasiva, acelerando la regeneración de maná mientras se está en reposo o en ambientes mágicos.
Mejora de asimilación (Poco Común)
— Descripción: Aumenta la capacidad de asimilación del cuerpo. Incrementa ligeramente la cantidad de experiencia o poder que el protagonista obtiene al entrenar o derrotar enemigos, lo que acelera su crecimiento a un ritmo constante.
—Entiendo —respondí sin darle demasiadas vueltas al asunto. Sin vacilar, realicé la compra, y en un abrir y cerrar de ojos, 30,000 puntos desaparecieron. Las habilidades poco comunes costaban 10,000 puntos cada una, mientras que las raras se elevaban hasta los 50,000 puntos solo para el nivel 1, pero muchas de ellas estaban en oferta, identificables por su característico color verde.
—Por cierto, ¿no habría sido mejor mejorar el nivel de mi habilidad de Creación y ahorrarme todo esto en las pociones? —comenté, sin esperar respuesta inmediata. Después de todo, la razón principal por la que había venido aquí era por el uso ineficaz de esa habilidad. No había podido crear las 100,000 pociones en el tiempo necesario. Supongo que debería concentrarme en producir las pociones primero, ya que, de todos modos, el tiempo en el exterior avanza más lentamente…
—Calculando… Perspectiva inexacta —respondió la IA—. Para mejorar la habilidad rara Creación del nivel 5 al nivel 6, se requieren 125,000 puntos sin descuento, o 87,000 con descuento.
—Entonces, simplemente no tengo puntos suficientes... —musité.
—IA, ya tomé una decisión —afirmé con determinación—. Este será mi arco de crecimiento. Necesito mejorar lo más rápido posible. ¿Puedes ayudarme? —sabía que no podría terminar este escenario en mi estado actual, no con este nivel. Tenía que hacerme más fuerte, mucho más. Y aún quedaba un largo camino antes de poder reunirme con Lilia otra vez...
—Esa es mi misión: propiciar el crecimiento de la usuaria —la IA respondió sin emoción, pero con precisión—. Se ajustará una rutina de entrenamiento adaptada a tus límites. Sin embargo, primero encuentra un lugar "seguro" para asentarte