Tras el ladrido que resonó con un eco casi tangible, el espíritu frente a mí comenzó a cambiar. Su forma incorpórea y nebulosa se desvaneció lentamente, como una bruma arrastrada por el viento, y en su lugar, emergió un lobo de porte imponente. Su pelaje oscuro reflejaba un brillo tenue bajo la luz inexistente, como si la misma sombra se hubiera tejido en él. Observé cómo sus músculos se tensaban y sus ojos brillaban con una inteligencia feroz.
Sonreí levemente.
—Sí, esa apariencia te queda mejor —murmuré en voz baja, casi en un susurro, mientras mi mirada se cruzaba con la suya. Su respuesta fue instantánea: una mirada cargada de odio puro. Sus labios se apretaron con fuerza, dejando entrever unos colmillos afilados que parecían prometer represalias.
"Ah~ qué lindo" pensé, permitiendo que una parte de mí se regocijara con la situación. No era algo que hiciera a menudo, pero había algo extrañamente satisfactorio en ver esa mezcla de desafío y frustración en sus ojos.
Inspiré profundamente, dejando que el aire denso llenara mis pulmones.
—Ahora bien, ¿cómo volvemos al mundo real? —pregunté con un tono que pretendía ser neutral, pero que no podía ocultar mi impaciencia. Ya… ya no quería seguir atrapada en este sueño. No después de lo que había visto. Si ese futuro era posible, ¡lucharé para que se haga realidad lo antes posible!
El lobo, sin embargo, permaneció en silencio. Sus ojos me observaban, duros y sin ceder. Había una terquedad en él, una resistencia que parecía inquebrantable.
Suspiré, dejando caer los hombros.
—Uff… ¿no hablarás ni aunque tu dueña te lo pregunte amablemente? —dije con un dejo de burla, inclinándome ligeramente hacia él. Mis palabras parecieron encender algo dentro suyo. Podía ver cómo el fuego ardía en sus ojos, cómo su cuerpo temblaba levemente por la tensión.
Sonreí, un poco más amplia esta vez.
—Cómo quieras —continué, con un tono más bajo y una calma peligrosa—, pero recuerda algo: si el perro se porta mal, el dueño debe castigarlo. Así que, no me culpes, ¿sí?
Me incliné hacia su oreja, lo suficiente como para que sintiera mi aliento, y susurré con suavidad:
—Esto es por tu bien.
Entonces, con un movimiento deliberado, canalicé mi energía y utilicé [Descarga]. El chispazo fue tenue, casi insignificante, pero suficiente. Observé con detenimiento cómo su cuerpo se tensaba por el dolor, cómo sus patas arañaban el suelo en un intento de resistir. Aunque el daño físico era mínimo, el sufrimiento que experimentaba era evidente.
Subordinación: La conexión entre líder y subordinado intensifica la percepción del dolor. En casos donde la diferencia de poder es abrumadora, el temor y la humillación amplifican la experiencia.
Psicología del poder: Un líder de menor nivel que somete a un subordinado más fuerte crea un conflicto interno. La vergüenza y la impotencia agravan la percepción de dolor, haciéndolo casi insoportable.
Observé cómo el espíritu jadeaba, con los ojos fijos en mí, aún desafiantes, pero esta vez teñidos de algo más. ¿Resignación? ¿Rencor? No lo sabía con certeza. Lentamente, enderecé mi postura, sin apartar la mirada.
—¿Eso fue suficiente? —pregunté en voz baja, casi como una advertencia.
El ambiente comenzó a cambiar. Las sombras que nos rodeaban se desmoronaron como un espejo roto, desvaneciéndose en pequeños fragmentos que se perdían en la nada. El mundo ilusorio que me rodeaba comenzó a colapsar, desintegrándose en ondas que retrocedían hacia un vacío infinito.
Y entonces, sentí cómo mi cuerpo era arrastrado de regreso. El suelo bajo mis pies desapareció, y con un parpadeo, me encontré de nuevo en el mundo real.
IA estaba allí, esperando pacientemente. Su tono fue neutral, pero había un leve matiz de preocupación en su voz cuando habló:
—Bienvenida de regreso. Tu conciencia estuvo inactiva durante 20 horas.
Pestañeé lentamente, procesando la información. Mi cuerpo todavía se sentía pesado, y el recuerdo del dolor en el sueño era vívido, pero al menos estaba de vuelta.
—¿Veinte horas, eh? —murmuré, restándole importancia, aunque internamente sentí un leve escalofrío al imaginar lo cerca que estuve de perderme en ese lugar.
IA continuó:
—Tu estado era crítico. La técnica de respiración que utilizaste te dejó al borde de la muerte. He aplicado hechizos de sanación de manera constante para estabilizarte. Sin embargo, en las últimas dos horas se detectó una energía desconocida que ingresó a tu cuerpo. Su origen y naturaleza son indeterminados.
Me llevé una mano a la frente, frotando ligeramente mientras dejaba escapar un suspiro.
—Ah, eso. Ya lo resolví. Era solo un pequeño perro que se coló en mi mente —comenté con un tono burlón.
IA permaneció en silencio, incapaz de comprender la referencia. Pero eso no importaba. Giré mi mirada hacia el espíritu que había regresado de su forma de lobo y al verlo, IA entendió.
—Gracias por el espectáculo —le dije, sarcástica.
Una vez que todo estuvo en orden, tomé las tiendas de campaña y las guardé en mi inventario con un movimiento rápido. El silencio que quedó tras aquello era extraño, casi abrumador, como si el lugar entero esperara que hiciera el siguiente movimiento. Sabía que no podía quedarme ahí por más tiempo; había estado inconsciente durante casi 20 horas, en el mismo lugar, vulnerable. Fue un milagro que ningún enemigo hubiera regresado, pero no debía tentar a la suerte.
Además, todavía no había recibido la bendición del espíritu. Recordé que necesitaba realizar un pequeño ritual para ello, pero no tenía tiempo para detenerme. "Después," pensé mientras observaba el horizonte incierto. Mis pies comenzaron a moverse, al principio de forma dubitativa, luego con mayor determinación. No tenía un destino claro, solo la necesidad de alejarme lo más posible de ese lugar.
La fatiga no tardó en aparecer, arrastrándose por mi cuerpo como un recordatorio de los excesos recientes. Supuse que era culpa de la respiración inestable que había utilizado antes, o tal vez por el constante esfuerzo de IA al mantenerme con vida a través de hechizos de sanación. También estaba la posibilidad de que mantener varias habilidades activas a una frecuencia tan alta hubiese drenado mis reservas físicas. Sin embargo, mi mente estaba clara, increíblemente clara, como si una neblina se hubiese disipado.
Mientras corría, algo captó mi atención por el rabillo del ojo: una sombra que parecía seguirme. La sensación de control que había experimentado al manipularlas en el mundo ilusorio seguía viva en mi memoria, pero ahora, aquí en el mundo real, parecía inalcanzable. Intenté replicarlo un par de veces sin éxito. Tal vez debería preguntar al espíritu sobre ello más adelante, pero por ahora había cosas más urgentes.
Poco a poco, mi velocidad comenzó a incrementarse. Las habilidades activas facilitaban cada paso, y de vez en cuando activaba [Mejora metabólica]. La sensación era extraña: mi aliento volvía casi al instante y mi energía se renovaba como si no hubiera límites. Era un ciclo efectivo, y además, resultaba beneficioso. Noté cómo mis estadísticas respondían a ese esfuerzo.
Corrí durante lo que parecieron horas, sin detenerme. El paisaje alrededor no cambiaba; tierra oscura y estéril se extendía en todas direcciones. Aunque sentía que mi resistencia había mejorado, una curiosidad me empujó a revisar mis estadísticas.
Mizuki – NV10
Vida: 750Maná: 16,700Fuerza: 165Defensa: 191.25Defensa mágica: 670.25Daño mágico: 1438.5Inteligencia: 14,210Destreza: 225Velocidad: 38Resistencia: 237
Mis ojos se detuvieron en los cambios más notables: velocidad y resistencia. Ambas habían aumentado considerablemente, aunque honestamente no sentía una gran diferencia en mi velocidad. Quizás aún necesitaba más entrenamiento para aprovechar ese incremento. Suspiré, dejando que el pensamiento se desvaneciera mientras seguía corriendo.
La monotonía del paisaje comenzó a afectarme después de un rato. No había nada más que esa tierra oscura extendiéndose hasta donde alcanzaba la vista. Aun así, mis pies no se detuvieron. "Al menos estoy progresando," me dije, aunque una parte de mí ya estaba aburrida de no encontrar nada interesante en el camino.
Fue entonces cuando me di cuenta de algo extraño. Desde que había despertado, no sentía hambre. Mi cuerpo debería haber exigido alimento tras tanto tiempo y esfuerzo, pero no lo había hecho. Intrigada, decidí preguntar:
—Oye, IA, desde que desperté no he tenido hambre. ¿Sabes por qué?
Mientras hablaba, mi velocidad se redujo a un trote lento. No quería desgastar mis músculos innecesariamente, aunque notaba que mi regeneración era sorprendentemente rápida.
IA respondió con su tono neutro, casi mecánico:
—La maldición que absorbiste se está descomponiendo y convirtiendo en maná. El maná brinda una sensación de "saciedad" al organismo. Por ello, no experimentas el estado de "hambre". Este proceso no es dañino para tu cuerpo; al contrario, es beneficioso, ya que funciona de manera similar al ayuno.
Oh… interesante.
—Por esa misma razón —continuó IA—, te estás recuperando más rápido de la fatiga. ¿Deseas emplear el maná como fuente primaria de alimentación?
Me detuve por un momento, sorprendida por la pregunta.
—¿Eh? ¿Es en serio? —pregunté con incredulidad—. ¿Acaso el maná tiene nutrientes? Y si los tiene… ¿no necesitaría algún tipo de órgano especial para procesarlo?
Mi mente comenzó a divagar, imaginando complicadas adaptaciones biológicas necesarias para consumir maná como si fuera alimento. Pero IA, como siempre, no tardó en devolverme al punto.
—Se ha detectado que el tren de pensamiento del usuario se ha desviado. No, no puedes utilizar maná ambiental como fuente primaria de alimentación. Sin embargo, el proceso de descomposición de la maldición está proporcionando energía suficiente para suplir, en parte, tus necesidades alimenticias. Aun así, debes ingerir nutrientes para un funcionamiento óptimo.
Asentí, más para mí misma que para IA.
"Bueno, al menos eso significa que no tengo que preocuparme tanto por la comida," pensé, sintiendo un ligero alivio. Incluso si no era un reemplazo total, era una ventaja. Además, aún podía crear agua con magia para mantenerme hidratada.
Sin embargo, una parte de mí seguía sintiéndose decepcionada. Había algo atractivo en la idea de depender completamente del maná, pero por ahora, debía conformarme con lo que tenía.
Respiré profundamente y volví a concentrarme en el camino frente a mí. Aunque el paisaje no cambiara, seguía avanzando. Cada paso me acercaba un poco más a mi objetivo, aunque este todavía fuera incierto.
Y tras ello continué con mi travesía.
Estuve corriendo por varias horas más y finalmente encontré un pantano, el pantano era ominoso pero misteriosamente no apestaba, de hecho, no olía a nada, además, podía sentir que el perro estaba misteriosamente feliz.
"Es raro" me dije a mí misma mientras me acercaba al pantano.
IA: Advertencia, se detectan varios efectos de estado negativos acumulativos: Distorsión espacio sensorial, energía devoradora, propagación de energía negativa, desorientación espacio sensorial, oscurecimiento del alma, ¿Desea invertir los efectos?
¡¿?!
—¿Invertir los efectos? — Pregunté con notoria confusión, ¡No tengo ninguna habilidad para hacer eso! No tengo, ¿Verdad?
IA: Al estar en "Forma oscura" los efectos relacionados con la "Oscuridad" se vuelven positivos, además, aunque ese no fuera el caso, la fuerza de voluntad e inteligencia son suficientes para anular los efectos mentales de "Bajo nivel"
—Ese es el caso, uh… sí, inviértelos—
IA: Entendido.
La sensación de rareza que sentí desapareció de repente, ahora ya no sentía nada raro, al contrario, todo estaba mejor que antes, utilicé "Analizar" para identificar qué hacía cada efecto y su invertido, pero no me esperaba lo que vi:
Distorsión espacio sensorial: La percepción del espacio y los sentidos físicos se desalinean, como si el entorno estuviera siendo doblado y manipulado por una fuerza invisible. El afectado siente que su cuerpo no responde con precisión, mientras el mundo a su alrededor se torna inconsistente y caótico.
Distorsión espacio sensorial adaptada: La distorsión del entorno no desaparece, pero el personaje puede "sintonizarse" con la energía caótica para aprovechar su flujo
Energía devoradora: Una fuerza oscura y persistente consume lentamente la vitalidad y la esencia mágica del afectado. Es una sensación de desgaste continuo, como si la misma vida del personaje se deslizara hacia un abismo insaciable.
Energía devoradora adaptada: La energía devoradora no consume directamente al personaje, sino que actúa como un catalizador que amplifica su conexión con la oscuridad. Al eliminar un enemigo reduce significativamente la cantidad de experiencia obtenida, pero a cambio recupera una fracción del maná, vitalidad y energía oscura del enemigo.
Propagación de energía negativa: La energía negativa penetra el cuerpo y la mente de quienes son ajenos a la oscuridad, debilitándolos lentamente. Es como un veneno invisible que no solo agota la fuerza física, sino que también alimenta dudas, miedos y agotamiento mental.
Propagación de energía negativa adaptada: El pantano reconoce y "tolera" la afinidad del personaje con la energía negativa, otorgándole un impulso limitado. Sin embargo, esta afinidad no está exenta de consecuencias: la energía es tan densa y voraz que exige un precio incluso a quienes están alineados con la oscuridad. La inteligencia, percepción, intuición y buena voluntad del pantano te otorgan: "Sacrificios al pantano, volumen 1"
Desorientación espacio sensorial: Una alteración extrema en los sentidos genera una sensación de confusión total. El afectado pierde la capacidad de distinguir entre lo real y lo ilusorio, lo cual lo deja vulnerable a errores críticos.
Desorientación espacio sensorial se desactiva.
Oscurecimiento del alma: La energía negativa invade el espíritu del afectado, apagando su luz interior. Esto genera un peso emocional que va más allá del cuerpo físico, sumiéndolo en la desesperanza y haciendo que sus emociones más oscuras tomen el control.
—¿Sacrificios al pantano, volumen 1? ¿Qué es eso, IA? — Ante mi pregunta, IA se calló. Volví a preguntar y nada, pero a la tercera finalmente me respondió.
IA: Son instrucciones dadas por el pantano para que tu estancia sea placentera para ambas… El pantano se autodenomina una "Mujer" Dice que espera ansiosamente tus "ofrendas" y que espera llevarse bien…
—¿Cómo sabes eso? —
IA: Apareció en el libro, pero no puedes leerlo, es muy oscuro…
IA suena algo traumada, ¿Qué tanto estaba escrito en ese libro para dejar a IA así? Ya me dio miedo, mejor… Mejor no lo leo…