|Al cruzar la puerta, una luz intensamente brillante me cegó por un instante, pero sorprendentemente, en lugar de molestarme, la luz comenzó a calmarme. Se sentía reconfortante, así que, una vez que pude, abrí los ojos.
Esperaba que la luz me causara un poco de ardor en los ojos, pero no fue así. De hecho, fue muy fácil abrirlos, sin ninguna molestia. ¡De cualquier manera! El interior del edificio era muy parecido al que vi al entrar en la torre de pruebas, pero a diferencia de aquella habitación, aquí no hay ni libros ni árboles. Sin embargo, sí hay antorchas, aunque son diferentes: tienen un color platinado, o más bien, un tono que podría describir como ¿lechoso? Sí, esa descripción le queda mejor.
...
¿Uh? ¿Qué fue eso? Sentí como si alguien me estuviera observando con ansiedad desde la distancia. IA, ¿has sentido algo?
IA: No, no siento nada.
¿No sentiste la mirada de nadie?
IA: No, no se ha detectado la presencia ni la mirada de nadie dentro del edificio.
Entiendo, muchas gracias.
Bueno, supongo que me lo volví a imaginar… ¿Existirán medicamentos en este mundo para este tipo de cosas? Ya es muy raro que a cada rato sienta cosas cuando aparentemente no hay nada... ¿Será un efecto secundario de viajar entre mundos? No, tal vez se deba más a que he pasado demasiado tiempo sin dormir. De cualquier manera, cuando regrese, le preguntaré directamente al Rey Lich.
¡Cielos! Retomando el tema, la habitación es realmente espaciosa y brillante, con una alfombra que me guía hacia algún lugar, aunque no veo nada más. Supongo que seguiré avanzando, aunque debo tener cuidado; esta vez no puedo asegurar que no sea una trampa. Después de todo, la vez pasada también fue una trampa, sino hubiese sido por esa estatua... esa estatua... Uh… ¿Qué habrá sido de esa estatua...?
IA: ¿Estatua?
¡N-No es nada, olvídalo!
IA: Entiendo.
¡No, Mizuki, céntrate de nuevo! Estoy verdaderamente distraída…
¡Como sea! ¡Solo avanzaré lo más rápido que pueda, ya quiero salir de aquí!
IA: ...
Habiendo pensado eso, comencé a correr lo más rápido que pude.
Uh... He estado corriendo por más de 15 minutos (o al menos eso me parece), pero no avanzo... ¿Es esto una prueba...? Pero no parece que pueda interactuar con nada, ¿no? ¿Quizás yendo hacia atrás...? Cuando no puedes avanzar, a veces hay que dar un paso hacia atrás para tomar impulso, así que supongo que intentaré caminar hacia atrás. ¿De lo contrario...? Uh… ¿Tendré que aprender a volar?
El tiempo pasó, y no pude hacer ningún progreso significativo. Por más que corría, nada cambiaba; la puerta seguía en el mismo lugar, sin que pudiera acercarme ni alejarme. Así que, me rendí. ¿De verdad tendré que aprender a volar? Bueno, sea como sea.
IA, avísame si detectas algún peligro cerca. Me voy a dormir un rato, despiértame en una hora.
IA: Entendido...
Aparentemente, no estoy ni mental ni físicamente agotada, pero no encuentro ninguna solución, así que me tomaré una pequeña siesta. Quizás eso me ayude. Aunque, estoy un poco preocupada, ya que siento como si esa mirada que aparecía de vez en cuando se hubiera vuelto más frecuente... demasiado frecuente... ¿Será un fantasma? Sea lo que sea, me voy a dormir. IA dice que me avisará si hay peligro cerca...
Lentamente, comienzo a quedarme dormida cuando recuerdo algo importante. ¡IA no puede sentir la mirada que yo siento! Así que, ¿y si verdaderamente no puede detectarla y me atacan mientras duermo? B-Bueno, tengo el sueño ligero, así que no debería ser muy peligroso, ¿verdad...? E-en fin, buenas noches...
Narrador: Y así, nuestra pequeña Mizuki se quedó dormida en medio de la torre, una hazaña que solo los más necios o los más poderosos se atreverían a realizar. Mientras tanto, en algún lugar extraordinario, un trío peculiar de personas se encuentra inmerso en una acalorada discusión.
"¡###, Mizuki ya ha entrado en 'Esa' planta! ¿Todavía no está listo ese objeto?", exclamó una joven con un camisón negro, demasiado grande para su figura, mientras su cabello gris, desordenado y enredado, caía en cascada caótica. La ansiedad se reflejaba en su voz mientras seguía buscando frenéticamente "Esa cosa" en lo que parecía ser un interminable océano de objetos dispersos. A medida que hablaba, iba sacando objetos de clasificación superior a "Origen", pero ninguno era el ítem que necesitaba.
"¡No puedo encontrar el reemplazo en ningún lado! El 'Adaptador' ya estaba listo, pero se terminó quebrando por culpa de algui—" La segunda figura, una chica de cabello dorado, ojos de un profundo verde esmeralda, y vestida con una túnica blanca adornada con detalles dorados, se detuvo antes de terminar la frase. En su lugar, lanzó una mirada de reojo a la joven de cabello gris. Esta última, sin detenerse, murmuró un casi imperceptible "Lo siento". Si no fuera por el ruido de objetos siendo arrojados a diestra y siniestra, el silencio que siguió habría sido sepulcral. Justo cuando la chica rubia iba a decir algo más, un estruendo rompió la tensión. Ambas se giraron hacia la fuente del sonido, justo a tiempo para ver cómo una avalancha de basura se abalanzaba sobre ellas. Sin pensarlo, la chica rubia lanzó una barrera mágica que las cubrió a ambas.
La barrera aguantó el impacto de la basura, pero la colisión desató una reacción en cadena que esparció todo a su alrededor. Afortunadamente, el dúo quedó ileso.
"Oye, H###, ¿qué crees que estás haciendo?" gritó la chica rubia, mientras la otra, ajena al caos, continuaba buscando "Eso".
"¡H###, ¿me vas a responder o no?!"
"...", solo recibió silencio como respuesta.
"Uff, como sea", suspiró y retomó la búsqueda.
Después de un rato, una voz diferente comenzó a escucharse en la distancia. "Da… uda… ¡Ayudaaaaa!" Era un grito de socorro.
"Vaya, parece que ni siquiera puedes manejar esto", comentó la chica rubia antes de dirigirse hacia el origen del sonido para prestar ayuda.
Entre los escombros, apenas se distinguía la figura de una joven que aparentaba unos 12 años. Su cabello azul, con varios mechones púrpura, contrastaba con la ropa gótica que llevaba, un marcado contraste con las vestiduras clásicas de la chica rubia.
"Coff, coff, ¡Este lugar es un maldito vertedero de basura!" refunfuñó la joven, mientras se levantaba.
"¡Oye, E##, deberías limpiar este lugar más a menudo! Además, ¿por qué mezclaste objetos mágicos explosivos con amplificadores mágicos? ¡No puedo usar ninguna energía o todo sale volando!", continuó la niña mientras la joven rubia permanecía en silencio.
"Si tienes tiempo para quejarte, deberías apresurarte en buscar. Además, todo esto empezó por TU culpa. En primer lugar, ni siquiera eras tú quien debería estar supervisando a 'Ella'".
"¡¿JA?! ¡Es que todos los admitidos son unos inútiles, aburridos, que piensan con lo de abajo y se dejan llevar por sus deseos de manera irracional! ¡Además son unos j*d*d*s vagos de m**rd*!" siguió refunfuñando la niña. Eran quejas que la joven rubia no podía rebatir, así que, sin más que hacer, suspiró y le pidió que continuara buscando.
Y así continuaron buscando el ítem, pasaron los días, semanas y meses, pero no lo encontraron, hasta que un día, finalmente apareció, estaba en lo más profundo del basurero…
Volviendo con la joven Mizuki:
Ugh, siento como si hubiese estado durmiendo por años, IA, ¿Por cuánto tiempo dormí?
No puedo saber cuánto tiempo ha pasado ya que en esta zona la iluminación permanece sin cambios.
IA: Tiempo dormido: 217 años, 3 semanas, 2 horas 57 minutos 25 segundos.
"¡¿Estás bromeando?!" Esto debe ser una broma, ¿Verdad? ¡Solo debería haber dormido una hora, ¿Verdad?! ¡Ja…! No sabía que IA pudiese hacer bromas, aunque ¿No es una broma de muy mal gusto?" exclamé, mi mente tratando de encontrar alguna señal de que todo era un malentendido.
IA: No, hay error.
"Nonono y no ¡Es imposible que haya dormido tanto tiempo! ¿Qué habrá pasado afuera? ¿Será que si salgo ahora me vayan a buscar? ¿Lilia pensará que la abandoné…?" Comencé a murmurar, mientras un mar de preguntas inundaba mi mente, tanto que apenas me percaté de mi entorno. Me tomó un rato notar la estatua que había aparecido en el centro de la sala.
Debería acercarme ¿No?
"Bueno, vamos…" Me animé, comenzando a caminar hacia ella con cautela.
Mientras más me acercaba, más familiar me parecía la estatua; era una persona que ya había visto en el pasado, era…
"¿Era?" susurré, al reconocerla finalmente. Sí, era la Diosa que me trajo a este mundo. Observé la estatua con detenimiento, sus alas abiertas, la armadura finamente tallada, las expresiones que parecían cobrar vida, pero algo se sentía diferente. Me acerqué a sus ojos, tratando de descifrar qué era lo que me parecía tan raro. De pronto, vi cómo parpadeaban.
"¡!"
Salté hacia atrás instintivamente, preparándome para luchar, aunque algo en mi interior me decía que no sería necesario. La detallada estatua de piedra comenzó a agrietarse y a desmoronarse, dando paso a la figura viviente de Era. Con las alas aún extendidas, la diosa se estiró con un leve gemido de incomodidad.
"Mgh," murmuró antes de dirigirme una mirada tranquila.
"Nos vemos de nuevo, Mizuki," dijo mientras se acomodaba, finalmente libre de la piedra.
"Sí," respondí, asintiendo suavemente.
"¿Y bien? ¿Cómo te ha ido? ¿Has disfrutado de tu nueva vida en este mundo?" preguntó mientras una silla aparecía mágicamente detrás de ella, en la que se sentó con elegancia. Una mesa comenzó a formarse frente a nosotros.
"Espera, antes, ¿No gustas sentarte?" me invitó, creando una silla para mí. Al sentarme, noté cómo la vista alrededor cambiaba, transformándose en un jardín bajo el sol de la mañana.
"Entonces, ¿Cómo te ha ido?" repitió, su tono amable, mientras comenzaba a servirse té.
"Bien, bien, he conocido a Aku, el Rey Lich, me hice amiga de Lilia, obtuve un trabajo de creadora de armas y pociones, así que al menos no me falta comida ni un hogar, pero eso ya lo sabías ¿No? Después de todo, me han estado viendo todo este tiempo ¿No?" mencioné, tratando de mantener un tono casual, aunque con una ligera sospecha en mi voz.
Ante mis palabras, Era quedó congelada, la tetera en su mano tembló ligeramente, y el té comenzó a derramarse.
"Tú… ¿Lo sabías?" preguntó, su voz mostrando una vulnerabilidad inesperada. Era raro ver a una diosa mostrar tan abiertamente sus emociones.
"Sí, bueno, algunas veces mientras jugaba con Lilia sentía algunas miradas raras y no eran de los No-muertos ni del Rey Lich, eran miradas que se sentían como si la persona estuviera a cientos de millas de distancia. Claro, pudo no haber sido nada, pero solo se me ocurría que usted fuera," dije, fijando mi mirada en ella, esperando una respuesta.
"¡Lo siento mucho, Mizuki! No era mi intención espiarte, es solo que temía que no estuvieras pasándola bien," dijo mientras se inclinaba profundamente. La sorpresa me invadió al ver a una diosa disculparse tan sinceramente, y un nerviosismo comenzó a instalarse en mi pecho.
"¡D-Detengase, por favor, Diosa Era! E-Esta bien, está bien, también sabía que no era con malas intenciones…" traté de tranquilizarla, agitando las manos con nerviosismo.
"Bueno, de hecho, hubo veces que sí sentí malas vibras. Entonces, ¿Por qué fueron…?" pregunté, aunque en el fondo no estaba segura de querer saber la respuesta.
"¡E-Eso es! P-Perdón, no puedo decirlo, ¡Pero no fui yo! ¡Yo solo trataba de protegerte…!" balbuceó, intentando justificarse, pero la duda aún persistía en mi mente.
"Está bien, está bien, no me molesta del todo, pero por favor, no me miren de manera extraña mientras me baño, ¡No! En realidad, ¡No me miren mientras me baño! Se siente una sensación desagradable," dije, frunciendo el ceño al recordar esas sensaciones incómodas. Era se veía aún más deprimida, sus alas parecían encogerse.
"T-Tampoco fui yo esa…" murmuró, su voz llena de remordimiento.
"Uff, como sea, bueno, ¿Por qué estás aquí?" decidí cambiar de tema, intentando retomar el control de la conversación. Era extraño, pero a pesar de todo, me alegraba verla de nuevo.
"Oh, eso, bueno, tu causalidad es muy baja, eres una viajera de otro mundo, así que activaste una sala especial de la torre," explicó, su tono volviendo a ser más sereno.
"¿Sala especial?" repetí, confundida por sus palabras.
"Sí, es una sala especial ambientada en el 'Cementerio del olvido'. Es un escenario muy fácil que ofrece grandes recompensas," dijo con una sonrisa, como si fuera una simple anécdota.
"¡Espera un minuto, Diosa! ¡¿Un escenario muy fácil?! ¡Ya estuve por varios días en la niebla y la única recompensa que obtuve fue aumentar mi afinidad a la luz un pequeño porcentaje!" protesté, sintiendo que algo no cuadraba en sus palabras.
"¡Eso fue tu culpa, Mizuki!" replicó rápidamente, sus ojos brillando con un toque de reproche.
"¡¿Mi culpa?!" exclamé, incrédula.
"¡Sí! Es un escenario donde simplemente debes dejar que la niebla te cubra completamente, durmiendo, de allí aparecerás dentro de este templo y verás la estatua del juicio, pero tú… ¡¿Querías obtener más recompensas, no?! Purificar las flores abre un evento donde debes huir de la niebla y sus monstruos. Cuando tu cordura llegue a menos de 40 o pasen 300 horas, entonces hallarás el mausoleo del eterno olvido y haciendo ofrendas obtendrás diversas bendiciones," explicó, su tono volviendo a ser didáctico, casi como una profesora explicando una lección obvia.
"¡¿Eh?! ¿Activé un evento secundario por accidente?" pregunté, sintiendo cómo una gota de sudor frío bajaba por mi sien.
"No, Mizuki, no activaste un evento secundario, cambiaste tu misión principal," aclaró, mirándome con una leve sonrisa de satisfacción.
"¡Entonces, ¿Por qué tuve que esperar para que aparezca la estatua y usted?!" demandé, frustrada por la falta de información.
"Se rompió la estatua, así que tuvimos que cambiarla y ahora a mí me harás las ofrendas," respondió con naturalidad, como si fuera lo más normal del mundo.
"¿Se rompió la estatua?" repetí, sintiendo que cada respuesta solo generaba más preguntas.
"¿Recuerdas esa pequeña estatua de hace algún tiempo y que esta rompió varias estatuas?" preguntó, su tono ligeramente preocupado.
"Ajá," respondí, comenzando a unir las piezas en mi mente.
"Pues… Rompió absolutamente todas las estatuas de la torre y varios errores más, así que tuvimos que reemplazarlas todas, aunque como hacían falta, no reemplazamos las de los eventos súper ocultos pues no esperábamos que los encuentres, pero, mira nada más, lo encontraste…" explicó, haciendo un gesto de resignación con las manos.
"Perdón," murmuré, sintiéndome algo culpable.
"Bueno, ¡No importa! Es entretenido, así que bien, creo que ya es hora de comenzar con las ofrendas ¿No crees?" dijo, recuperando su ánimo.
"Sí, está bien, pero uh, ¿Qué son las ofrendas?" Pregunté
"Uhm… En el cementerio del olvido, ¿qué crees que debas ofrecer como ofrenda?" "¿Flores o comida?"
Con un tono solemne y una mirada profunda, Era me respondió: "… No, esas ofrendas están bien para un cementerio común. Sin embargo, en este lugar las ofrendas son los mismos recuerdos. Cuando se sepulta a una persona, se le llevan cosas que en vida le fueron queridas: sus flores o platillos favoritos. Pero aquí, donde se sepultan los recuerdos, se ofrecen objetos que estuvieron vinculados a ellos. Aunque, en este caso, a quien se va a sepultar es… Será mejor que lo veas por ti misma". Dijo esto antes de cambiar el espacio al mismo cementerio de antes, pero esta vez había una gran lápida en medio, adornada con cientos de flores de color carmesí, y en el centro, la foto del difunto… o más bien, de la difunta.
"Soy… ¿Soy yo?"
Sí, la imagen en la lápida es mía, o más bien, de la Mizuki antes de la transmigración. El nombre inscrito es "Aisha Mizuki Igarashi Hirakatsu".
Al ver los nombres grabados en la piedra, unas lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas. En verdad soy yo, ya… ya estoy muerta… Es algo que ya me he repetido en el pasado, pero… "¿Por qué ahora?" Mi voz se quiebra en este punto, pero aun así, me acerco un poco más a la lápida… Mientras tanto, la mirada de Era sigue atentamente cada uno de mis movimientos, con una compasión palpable en sus ojos…
"Igarashi Hirakatsu Mizuki Aisha…" Murmuré, frente a la lápida, y de repente, todos los recuerdos de mi vida anterior comenzaron a desfilar ante mis ojos. Los buenos momentos, los malos, los pésimos, y todas las personas que conocí. Todo lo que luché para llegar hasta donde llegué, y el fatídico día en que perecí… Al final, una última lágrima cayó sobre la tierra.
"¿Estás bien?" Preguntó Era, con un tono de preocupación.
"Sí, estoy bien, no te preocupes. Es solo que estar en tu propio entierro es un poco…" Mi voz aún está quebrada, pero me esfuerzo por parecer que ya todo está bien.
"Lo entiendo. Bien, ¿quieres decir unas palabras en tu honor, o prefieres no hacerlo?"
"¿Q-Qué? ¿Unas palabras?" Decir unas palabras…
"Sí, adelante, creo que sería un buen momento. Hazlo, o no tendrás otra oportunidad."
"E-Está bien, pero ¿podrías…?" Dije, aunque mi voz instintivamente se volvía más pequeña con cada sílaba.
"Entiendo, necesitas tu espacio, ¿verdad? Adelante," dijo, para luego desaparecer. Supongo que ya es hora de cerrar ese capítulo de mi vida…
Las palabras que quiero decir a la yo del pasado, palabras para la Mizuki de otro mundo, palabras para la yo que murió, y para la yo que no pudo seguir avanzando…
"Hola, Mizuki. Supongo que soy la tú del futuro, ¿verdad? Hoy quiero hablarte a ti, la Mizuki de otro mundo, a la yo que murió y a la yo que, en algún momento, no pudo seguir adelante.
Quiero agradecerte desde lo más profundo de mi corazón. Gracias por tu inquebrantable esfuerzo, por todo lo que hiciste para mantenernos en pie, incluso cuando parecía que el peso del mundo estaba sobre tus hombros. Agradezco cada uno de esos momentos en los que luchaste, aun cuando nadie veía tu dolor, y encontraste la manera de seguir adelante.
Sé que enfrentaste decisiones que te costaron noches de insomnio, decisiones que sentiste como una carga inmensa. Sé que a menudo te cuestionabas si podías haber hecho más, si tomaste el camino correcto. Pero quiero que sepas que cada paso que diste, cada elección, te llevó hasta aquí. No hay remordimientos que valgan la pena mantener. Lo que hiciste fue suficiente, más que suficiente.
Mizuki, ya no tienes que torturarte con esos pensamientos. Las cadenas que nos ataban a ese pasado ya no tienen poder sobre nosotras. Este es el final de un ciclo, el cierre de un capítulo que, por mucho tiempo, nos mantuvo ancladas. No volveremos a ese mundo, y ahora, puedes soltar todo lo que te ató allí.
Quiero que sientas orgullo por lo que fuiste, por la fuerza que mostraste incluso en los momentos más oscuros. Es hora de que encuentres paz, que permitas que tu corazón se libere de esas cargas. Mira hacia adelante con esperanza, porque este no es el final, sino un nuevo comienzo.
Finalmente, Mizuki, serás... seremos libres. Libres para vivir sin las sombras del pasado, libres para encontrar nuestra verdadera esencia en este nuevo mundo. Todo lo que has hecho, todo lo que has sufrido, no fue en vano. Fue el camino que nos llevó hasta aquí, y por eso, te estoy eternamente agradecida.
Descansa, Mizuki. Es tiempo de dejar atrás lo que fue, y abrazar lo que está por venir con… las personas que nos acompañarán."
Tras esto, pasó un momento, y recordé.
"Posdata, espero cumplir mi promesa en esta vida y ¡Que se j*dan todos los que nos insultaron en el otro mundo!" Bueno, ahora sí, todo ya ha finalizado.
"Muchas gracias…"
Pasaron unos cinco minutos, y finalmente apareció Era, pero… ¿Soy yo o parece haber llorado? Bueno, no diré nada ya que, de todos modos, no esperaba tener privacidad desde un principio…
"Mizuki, bien… Bien hecho, ahora, veamos cuántas ofrendas has concretado con éxito."
"¡Espera! ¿Ofrendas?"
"Sí, sniff ¿Recuerdas que hay que ofrecer recuerdos? Los sniff recuerdos que has ofrecido son, déjame ver," dijo mientras sacaba una tableta y se ponía a revisar lo que decía. "Recuerdos de luchas pasadas, nuevos comienzos, nuevas búsquedas, búsqueda sin final, recuerdos de guerra, tormento incesante, búsqueda del conocimiento, búsqueda del poder, desarrollo del destino, renacimiento, juventud, precariedad, etc. Con una lista de 182 recuerdos reconocidos, equivalente a… ¡Oh, por Dios! ¡39,592 puntos! ¡Vaya que hiciste muchas cosas en tu vida pasada! Además, hiciste varias acciones de bonificación, desde avanzar lentamente a la lápida hasta dejar caer una lágrima, lo cual lo aumenta a 57,359 puntos."
"¿Eh? ¿Todo, todo eso otorgaba puntos?"
"¿Hm? Sí, esta torre cuenta cada pequeño detalle para dar las recompensas, solo que algunos pequeños detalles otorgan más puntos o bonificaciones porcentuales que otros. Entonces, las recompensas que puedes obtener son…"
"¡Espera un minuto! ¿Estas cosas no servían para nada?" Dije mientras sacaba los ítems que había recogido de la ofrenda.
"Oh… Es verdad… Habías recogido esos ítems… Bueno, en realidad, esos ítems eran para la primera misión, pero podemos convertirlos en puntos por haber completado la segunda misión. ¿Quieres convertirlos?"
"¡Sí!"
"Okay, okay." Suspiro
"Bueno, luego de haberlos convertido, se obtiene un total de 61,493 puntos, lo cual quiere decir que has obtenido la calificación final de SS+ en este piso de la torre. ¿Quieres ver las recompensas que puedes obtener?" Contrariamente a su tono de expectación anterior, ahora es más apagado, como si hubiera cortado la inspiración a la mitad y ya no quisiera continuar con el acto…
"Sí, por favor, Diosa Era."
"Puedes llamarme solo 'Era', ¿sabes?"
"P-Pero…"
"No te preocupes por el 'castigo divino'. No te hará nada ya que soy yo quien te lo pide." Guiño
"E-Entiendo… Muchas gracias, ¿Era?" Tras mis palabras, Era pareció sonreír satisfecha.
"Bueno, ahora sí, entre las recompensas se encuentran…" Dijo mientras miraba la tableta. "¡Oho! ¡Mizuki, has ganado el premio gordo! Puedes elegir tres habilidades: una del grado S y otras dos del grado A+. ¿Quieres seleccionarlas o que yo las seleccione para ti?"
"¿Eeeeh? ¿Habilidades de grado A+? Pero ¿por qué?"
"¿Uh? Por completar una misión oculta en un escenario oculto con una clasificación SS+. Uh… Tienes razón, parece una estafa… ¡Requeriría al menos una habilidad de grado SSS+! ¡Pero no puedo cambiar las recompensas, ugh!" Parecía un poco abatida por este dilema.
"¿Eh? No era eso lo que quería decir, en realidad—" Sin dejarme terminar, Era habló.
"¡Espera! ¡Es verdad! Soy la Diosa de este mundo, ¿no? Debería al menos mejorar un poco la recompensa en el nombre de la moralidad." Tras ello, Era terminó desapareciendo.
"Uh… ¿Okay, supongo? ¡Estaré esperando por aquí entonces!" ¿Me habrá escuchado?