Chereads / Voluntad Noble / Chapter 14 - La Caída

Chapter 14 - La Caída

 Así que, dime ¿Cómo fue estar en Luesia? - preguntó Glen.

Algo … cansado.- respondió Aren.

Se dice que esa ciudad parece agradable a primera vista, pero que realmente es bastante peligrosa recientemente. - comentó Daniel.

- …

- Si, aunque hayamos pasado de largo, he podido escuchar algunos rumores … sobre secuestros y asesinatos. - hablaba Glen.

Mientras que ambos jóvenes conversaban sobre la situación de aquella ciudad, Liam comenzó a observar de reojo a Aren.

Las noticias dijeron que habían atrapado a los supuestos culpables … una pareja joven … de unos 20 años aproximadamente. - comentó Liam monótonamente.

Es verdad … pero al final parece que los declararon inocentes … que hubo un problema con la información que usaron como evidencia para culparlos … parece un tema algo complicado. - comentó Daniel.

- Ni que lo digas … además dicen que la gente se estaba poco a poco enloqueciendo por lo que sucedía … aunque es una pequeña ciudad emergente, parece que los ciudadanos aún no se adaptaban a los cambios. - comentó Glen.

Sí … pero acerca de los dos falsos criminales, los rumores dicen que uno de ellos era algo peculiar en su apariencia. - agregó Liam.

La conversación se tornaba algo incómoda para Aren, de manera que él pudo reconocer que Daniel y Glen no habían estado ni tenían conocimiento de lo que aconteció en Luesia en estos últimos días. No obstante, aquel muchacho con un parche parecía haber indagado en esto.

- ¿Qué? ¿Cómo era él? ¿Lo llegaste a ver? - preguntó Glen algo entusiasmado.

Liam suspiró.

Claro que no … yo tampoco he estado en ese lugar, pero tengo mis fuentes.

- Ya veo. - comentaron Daniel y Glen algo desilusionados.

Solo les puedo decir que la información decía que era alguien bien parecido, elegante … todo lo contrario a lo que uno esperaría de la apariencia de un criminal.

Aren comenzó a sentir un poco de preocupación.

¿En serio? … Bueno, pero lo más importante es … - comentó Glen.

El joven de elegante apariencia parecía comenzar a sudar.

Sí ... lo más importante es saber … - enfatizaba Daniel.

Aren comenzó a pensar en decenas de respuestas para desviar la conversación y esto fue notado por Liam.

¡¿Cómo era la chica?! - exclamaron ambos.

La tensión se esfumó.

«¡Estos pendej-¡… … ¡como sea!» pensaba Liam mientras trataba de controlarse del enojo por aquella tonta pregunta.

«Salvado por la campana.» aliviadamente pensaba Aren.

Habiendo pasado un par de horas mientras que cada uno de ellos trataba de entretenerse con lo que tuvieran en sus equipajes, Glen y Daniel parecían congeniar por sus personalidades; era como si hubieran sido amigos desde hace mucho.

Fue entonces que Aren trató de tomar algo de su equipaje que lo había colocado en la parte superior de la cabina donde había espacio para ponerlo sin problemas.

Liam estaba leyendo un libro, pero este no dejaba de prestar cierta atención a lo que Aren hacía.

- ¡Oye, Liam! … ¡Ven y únetenos! ¿Por qué siempre paras alejado de todo? Eres como si fueras un personaje misterioso o como el villano detrás de escena … ¡Esta es la vida real, pequeño! - dijo Glen.

Daniel solo sonreía un poco incómodo de la situación.

Liam suspiró y dijo - A diferencia de ustedes, yo tengo cosas por hacer y no puedo perder el tiempo.

El tono de su comentario era como si quisiera dejar en claro que no lo molestasen; sin embargo, Glen y Daniel no lo pudieron tomar en serio, debido a que su edad y apariencia de niño hacían que quisieran molestarlo aún más.

Mientras que Aren buscaba algo en su equipaje, detrás de él se podía ver la escena de como Daniel y Glen comenzaban a fastidiar levemente a Liam como si de hermanos se tratase.

Oh … lo encontré. - dijo Aren.

Sin embargo, algo más fue lo que salió de su maleta; una especie de hoja pequeña cayó al suelo.

¡Oigan! ¡Ya basta! - exclamaba Liam en reacción a las molestas pero divertidas acciones de Glen y Daniel; parecía que Liam comenzaba también a divertirse, pero todo cambió muy rápido cuando observó al suelo.

Sí, pudo notar una fotografía plasmada en aquel papel que cayó desde el equipaje de Aren. Al observarlo por un momento, un rostro de frustración se formaba en él.

Daniel fue el primero en darse cuenta de esto e inmediatamente detuvo los molestos avances de Glen.

¿Qué sucede? - preguntó este último.

Liam se levantó de su asiento y tomó aquella fotografía. Su expresión cambió de enojo a quedar fría sin emociones al ver detenidamente aquel papel, entonces miró fijamente a Aren quien estaba ya sentado acompañado de una terma y un paquete de sopa instantánea.

«¿Qué paso?» pensaba Aren listo para prepararse su aperitivo hasta que vio lo que Liam sostenía en su mano. «Ay no.»

Tú … ¿Tú conoces a estas personas? - preguntó Liam con un tono monótono.

… No. - respondió Aren con indiferencia mientras que se preparaba su sopa.

Entonces ¿Cómo tienes esta foto? - volvió a preguntar.

… Lo recogí de una mujer a quien se le olvidó … pero como ya no la vi más lo traje conmigo. - respondió Aren.

Y no era mentira lo que decía, pues esta foto la había obtenido en el momento en que se topo en la azotea de un edificio con aquella misteriosa mujer que se ocultaba. Al momento de pasar por su lado, el temor que sentía la mujer le fue incapaz de ver lo que hizo Aren a una gran velocidad. El joven había notado que en su mano derecha sostenía un arma, mientras que en su otra mano tenía aquella fotografía; esto último le fue de interés y. por tanto. la tomó sin que ella se diera cuenta.

Entiendo. - como si tratara de controlarse y actuar diligentemente, Liam no mostró ninguna reacción agresiva.

Tanto Daniel como Glen no sabía lo que estaba sucediendo.

Entonces, Liam volteó la foto como si tratare de ver si hubiera algo más por saber y se encontró con aquel mensaje que había leído Aren antes.

Pasó como medio minuto y lo primero que comentó el muchacho fue - Le Front.

¿Le Front? ¿Qué eso? - preguntó Glen.

Suena como un puerto … o tal vez el nombre de un barco. - opinó Daniel.

No … no es nada de eso … … ¿El Observador? - contestó Liam en voz baja.

Como si dejara que los eventos tomaran su rumbo natural, Aren comenzó a comer de su sopa recién preparada mientras esperaba las reacciones del resto.

¿Dices que lo tomaste de una mujer a la que se le cayó esto? - preguntó Daniel.

Solo lo miró sin responder; Daniel lo entendió como si era algo que ya se suponía, pero realmente era que no quería mentir.

Siendo así … ¿Qué tiene que ver esto contigo, Liam? - cuestionó Glen.

No … nada. - respondió en voz baja nuevamente.

Pasaron algunas horas y el ambiente seguía algo depresivo por lo sucedido; entonces como si tratara de amenizar el lugar, Daniel comentó - Ya está anocheciendo … parece que estamos a mitad de camino, pero … no sé exactamente dónde estamos.

Daniel pudo notar a través de la ventana que los campos y bosques ya no aparecían en su camino, sino que casi todo era árido y lleno de rocas.

Los rieles del tren indicaban que pasarían a la distancia por una especie de puente algo antiguo; esto era tema de discusión para el maquinista y su equipo que estaban situados en la cabina principal posterior.

Ricardo … ¿estás seguro que tomaste el camino correcto? - pregunto uno de los hombres algo preocupado.

Claro que sí, Manuel … además no pude haberme confundido en el cambio de rieles anterior, después de todo está sellado ese pasaje. - respondió quien era el maquinista.

-Pero, chaval, esta zona parece al antiguo recorrido. - respondió otro de los hombres con gran incertidumbre.

En aquella cabina era alrededor de cinco personas quienes preocupadamente trataban de contactar con el siguiente puerto para pedir información de su localización.

¡Me cago en la leche! ¡Nadie responde! - exclamó el responsable de buscar por ayuda.

El GPS tampoco funciona … ¿Qué hacemos ahora? - pregunto el quinto integrante.

¡Maldición! ¡Buscaré el mapa impreso! - exclamó enojado uno de ellos.

Manuel, Renzo … avísenme sobre la ubicación donde se conectan los tranvías. - ordenó con preocupación el maquinista.

Mientras que todos iban tomando acción y poniéndose de acuerdo, no se dio ningún mensaje de alerta para no alterar a los pasajeros.

Siendo así el tren comenzó a adentrarse a un puente bastante oxidado.

Los pasajeros que comenzaron a observar por sus ventanas vieron que debajo del puente todo era oscuro como si de un abismo se tratare. Algunos de ellos comenzaban a emocionarse mientras que otros se atemorizaron.

En aquella cabina donde se encontraban los cuatro jóvenes casi durmiendo, uno de ellos estaba realmente despierto, pero con su cabeza agachada; su mirada parecía estar meditando mientras que de repente comenzó a sentirse unos pequeños movimientos bruscos del tren.

El resto del grupo comenzaron a despertarse por esta razón y comenzaron a cuestionar lo que sucedía, pues los movimientos bruscos aparecían cada cierto tiempo.

¿Qué pasa? ¿Por qué todo se mueve? - preguntó Glen.

¿Turbulencia? No creo. - respondió Daniel.

Liam comenzó a fruncir el sello de su rostro como si tratara de predecir lo que estaba pasando.

¡Cierren los ojos! - exclamó Aren.

En un momento, una fuerte luz que venia desde el frente del tren y rodeo todo el tren hizo que toda persona se cegara por un momento. Sin embargo, eso no era lo impactante, sino que el siguiente ruido como si se tratara de una gran explosión cerca del frente del vehiculó fue lo que atemorizó a todos los presentes.

Los gritos que se escuchaban dentro del tren y las murmuraciones de personas que exigían una explicación de lo que había sido ese sonido quedaron suspendidas en un breve momento.

Los cuatro varones lo entendieron de inmediato y tomaron acción apoyándose sobre los cojines de los muebles y su equipaje como si trataran de estar en contacto de objetos blandos.

El tren comenzó a tratar de frenar de inmediato.

¡N-No se alarmen! ¡Solo ha sido un inconveniente que ya estamos resolviendo! - se escuchó en los parlantes de cada cabina aquel vano aviso.

El sonido de los parlantes que se alistaba para dar otro aviso quedó en silencio sin que nadie entendiera el porqué. Lo último que se escuchó fue el sonido de golpes metálicos acompañados de los gritos que empezaban desde la parte posterior del vehículo.

Cuando los gritos comenzaron a ser más intensos cerca del lugar donde estaban aquellos cuatros jóvenes, sintieron como el tren comenzaba a inclinarse y ser jalado con fuerza hacia abajo.

Entonces ellos se dieron cuenta; el tren estaba cayendo.

La oscuridad cubría todo el lugar solo siendo iluminados por la luna y las estrellas. Era una zona rocosa con pendientes empinadas y en cierto lugar se ubicaba aquel vehículo destrozado y con las luces apagadas tanto por fuera como por dentro.

Las ventanas estaban destruidas y algunas maletas estaban tiradas en varias partes del suelo, pues habían salido volando desde el interior del tren sumado al impacto de este al aterrizar.

Arrastrándose como si tratara de salir desesperadamente, una mujer de edad salió de una de las ventanas rotas. Aquella mujer que vestía traje de oficinista estaba ensangrentada por la parte de su frente y con otras heridas cerca.

Al momento de salir completamente y tratar de pararse, alzó su mirada hacia el cielo y tan solo lo que notó era que estaba rodeada por dos muros equidistantes y una especie construcción metálica extraña y una columna de piedra: era el puente que estaba destruido justamente en medio de aquel abismo.

La mujer quedó pasmada y de repente se desmayó.

Por otro de los extremos de lo que había sido el tren apareció saliendo también de una de las ventanas un joven de cabellos blancos quien parecía tener solo heridas menores.

Aquel muchacho fue seguido por uno aún más joven quien tenía un parche en su rostro.

Ambos varones parecían estar relativamente bien, aunque con varios rasguños, heridas y golpes. Aquel par se recostó en la pared del tren para descansar.

¿E-Estás bien? - preguntó Daniel.

Sí … … nada crítico por aquí … y ¿tú? - preguntó Liam estando exhausto.

Igual … solo unas cuantas heridas, pero nada grave.

Ambos quedaron un tiempo recostados en silencio por el dolor y cansancio que tenían.

Los otros … hay que ver como están. - avisó Liam.

Sí.

Sin embargo, antes de poder revisar dentro de la cabina, un perturbable sonido se escuchó desde uno de los extremos del camino. Era como el sonido de pisadas en el pasto, pero el suelo era solo rocoso.

Los dos jóvenes fijaron su mirada con cierta preocupación y angustia. El sonido se acercaba cada vez más acompañado de una brisa helada.

Liam y Daniel no pudieron ver quién o qué cosa era lo que se acercaba, pues todo estaba oscuro.

Repentinamente el sonido dejó de escucharse.

Las miradas de los jóvenes siguieron atentas a aquel lugar y fue cuando Daniel escuchó un sonido detrás suyo. Algo estaba detrás de ellos.

Liam fue advertido por Daniel, pero por el dolor y miedo que tenían no pudieron moverse del lugar.

El sonido se acercaba más a donde ellos estaban, luego escucharon el ruido de vidrio siendo pisados y una voz.

Oigan … una ayudita. - hablaba Glen moribundamente dentro de la cabina.

El suspiro de alivio salió de la boca de aquel par quienes estaban aún sentados.

Al salir el joven de la cabina, se pudo observar que su brazo izquierdo estaba fracturado y que tenia algunos golpes en su cuerpo; pero afortunadamente, podía caminar tranquilamente.

Hay que vendar tu brazo … puede que llegue a peores si no lo tratamos. - afirmó Daniel.

 Agarrando una prenda que tenía Daniel la tomó y vendó el brazo de Glen. En realidad, era una chalina de algodón que había tomado antes de la caída como una de las cosas para amortiguar el impacto.

Siendo así, aquellos jóvenes reaccionaron y se preguntaron en donde estaba el ultimo integrante que estaba con ellos.

¿Y Aren? - preguntó Liam.

… No lo sé … no pude ver nada mas que la luz que entraba por la ventana … dentro está todo desordenado. - respondió Glen.

Los demás entendieron y con las fuerzas que aún le quedaban decidieron ver si podían ayudar a Aren a salir del lugar.

Al acercarse a la cabina, Daniel aproximó su rostro dentro de la ventana para vislumbrar como estaban las cosas y ver si estaba Aren a salvo. Sin embargo, antes de poder ver algo, Liam cayó al piso desmayado.

Esto fue algo repentino, pero fácil de entender para Glen y Daniel. Liam se había sobre exigido y aparentaba estar bien.

Luego de ser ayudado por Glen para subir por la ventana, al poner su mirada dentro, Daniel quedó sorprendido de ver a unos cuantos centímetros el rostro de Aren con una mirada serena viéndolo. 

Será mejor que lo tratemos … parece tener fiebre. -contestó Aren viendo desde el interior de la cabina la condición de Liam.

- Sí … c-claro. - respondió Daniel algo impactado.

Repentinamente algunas siluetas se mostraron alrededor de aquel grupo.