Christofer.
En cuanto Terry y yo dejamos la terraza, luego de ver a Max y al padre de Stefania dirigirse hacia ellos en la playa, me quedo más tranquilo y entramos a la casa, pero para llevarnos una enorme sorpresa y muy desagradable al ver a los Hazzard en la sala de la casa.
Cuando mi padre nos ve, de inmediato va hacia nosotros.
- Hijo, te aseguro que yo no los invite a venir. - Me dice como apenado.
- Supongo que como siempre les has dado demasiada libertad para tomarse ciertas atribuciones, acá están las consecuencias. Ahora se aparecen sin ser invitados como si tuvieran algún derecho y esta fuera su casa. - Le digo muy serio y molesto.
- Papá, creo que es hora de que hables con Mark y le pongas ciertos límites. - Le dice Terry.
- Chris!!!... - Dice en voz alta Virginia en cuanto me ve.
- Por dios... qué estoy pagando?. - Me digo al sobarme un poco el puente de la nariz con mis dedos.
- De verdad lo siento, hablaré con Mark, pero no puedo echarlos ahora. - Dice mi padre al ver mi cara.
- Pero si aquí está el héroe que no sabe en donde deja sus cosas. - Comenta Joey al acercarse junto con Virginia hacia nosotros y yo solo los esquivo para salir de la casa por una de las puertas traseras.
Con sus burlas, ahora estoy completamente seguro de que él tuvo algo que ver con el mensaje que le enviaron a Stefania desde mi celular, si es que no lo ha hecho todo él.
Salgo de la casa y camino hacia afuera rápidamente, ya que tengo que pedirle ayuda a Max con este tema, sé que él me ayudará y es un hombre de confianza porque si Stefania confía plenamente en él, es porque es un hombre leal y de honor y yo a ese idiota lo tengo que desenmascarar.
En mitad del camino lo encuentro con Stefania hablando y ayudándola a caminar para regresar a la casa.
Estoy tan molesto, que al llegar a ellos, de inmediato le pido ayuda a Max con el asunto sin mirar a Stefania, pero en cuanto él accede a ayudarme, comienzo a tranquilizarme un poco y luego termino por calmarme completamente cuando Stefania me habla y me ve con preocupación, la cual me enternece y me gusta sentir que ella se preocupa por mí, que le importa lo que me pase y cuando ella me aconseja sobre la situación con Joey, me emociono al saber que ella piensa de Joey lo mismo que yo y que no estoy volviéndome loco, observando cosas equivocadas a causa de la rabia que le tengo.
Finalmente, la abrazo muy relajado y feliz, pero alguien interrumpe el momento cuando comienza a toser. Me giro y en cuanto veo a Levine, me siento incomodo y rápidamente me pongo en modo protector, porqué?, no lo sé. Pero siempre me he sentido incomodo y me pongo a la defensiva cuando lo veo.
De inmediato cargo y acomodo a Stefania en mi regazo, notando que ella esta vez no opone ninguna resistencia o dice algún comentario. Al parecer, a ella le pasa con él lo mismo que a mí.
Cuando entro a la casa con ella en brazos y nuevamente ingresamos a la sala, Virginia intenta abalanzarse sobre mí, pero cuando ve que estoy con Stefania y que además la tengo cargada, se queda como en shock y Joey se comienza a acercar a nosotros otra vez. Diciendo una vez más una tonta broma sobre mí y sobre el tema de mi celular como lo había hecho hace unos momentos, por lo que me vuelvo a sentir molesto, pero cuando Stefania habla y lo pone en su sitio, provocando que su risita estúpida desaparezca, me hace sentir muy bien. Pero me sorprendo cuando su padre y el mío también están de mi lado, haciendo que se tenga que disculpar conmigo, provocando en mí una sonrisa muy disimulada de victoria.
Cuando no le doy importancia a la disculpa de Joey, la cual sé que es obligada y no genuina, doy por terminado el tema y le comento a Stefania que voy a llevarla de regreso a su habitación, cuando su tal amigo, el tal Gregor, nos interrumpe y se ofrece a llevarla y Virginia no desaprovecha la situación para tratar de evitar con su comentario que sea yo quien lleve a Stefania a su cuarto, pero le dejo muy claro que pierde su tiempo y esfuerzo porque no lo voy a permitir y en cuanto le dejo claro a los dos que yo soy el que va a llevar a Stefania a arriba, observo que Gregor no se molesta por mi respuesta y sigue como si nada. Al contrario de Virginia, quien está completamente furiosa, mirando a Stefania de una manera que no me gusta, pero que cuando veo a Stefania que se divierte con la reacción de Virginia, me relajo y luego subo con ella por las escaleras hacia la habitación.
Al llegar al cuarto, trato de depositarla en la cama, pero noto que ella tiene la mente en otra parte porque no me suelta y tiene su mirada como perdida hacia otro lado, así que no puedo evitar preocuparme para preguntarle después de algunos segundos de silencio si está bien. En cuanto se lo digo, ella reacciona y me suelta de inmediato sin poder evitar sonrojarse un poco.
Luego me arrodillo y mientras cojo un mechón de su cabello y se lo coloco detrás de la oreja, le digo que voy a pedirle algo de comer por sus medicamentos, ya que no puede tener el estómago vacío cuando está consumiendo tantas pastillas, pero mi abuela se me adelanta y para bien porque nos pidió la cena a los dos porque yo tampoco había cenado, dándome la oportunidad de comer con ella a solas.
Una vez que comenzamos a comer, hablamos sobre algunas cosas, pero lo que me llamó mucho la atención, fue cuando menciona algo del entrenamiento que tuvo Dastan para poder volverse su perro de terapia. A lo que evidentemente me muestro inmediatamente muy interesado porque todo lo que tenga que ver con ella y su vida me interesa, pero no quiero presionarla porque rápidamente me doy cuenta de que es un tema algo delicado para ella y cuando su amigo nos interrumpe abruptamente al entrar a la habitación sin tocar, dejo el tema por la paz, pero eso no quiere decir que no lo vaya a averiguar después.
En los días siguientes, mis celos estuvieron muy presentes por culpa del tal Gregor. Ese tipo se había vuelto como su sombra, por lo que no me gustó mucho que digamos y tampoco eso me permitió acercarme a ella para volver a estar a solas y así poder retomar nuestra conversación de la otra noche. Lo único bueno del resto de días que nos quedamos en Margate, es que ella y su padre quedaron muy complacidos con el avance del proyecto y como este está quedando.
También le di a Max la información que me solicitó un par de días después, para poder conseguir pruebas contra Joey o quien fuera el culpable, aunque no quiero sonar como soberbio, pero sé que Joey es el único culpable o uno de los culpables de que yo no haya podido estar con Stefania para evitarle tantos tragos amargos con la tormenta.
Unos días más pasaron y regresamos todos a Londres, aunque los Hazzard regresaron el día anterior por la pequeña charla que mi padre tuvo con su gran amigo del alma, cosa que agradecí y la verdad no pensé que mi padre fuera a cumplir su palabra de hablar con él y ponerle un alto. Lo digo porque por la cara que llevaba Mark Hazzard, sé que la conversación lo enojo muchísimo y cuando estuvimos de regreso, casi todo volvió a la normalidad.
Estoy en mi oficina y salgo de ella para pedirle a mi secretaria que me haga algunas llamadas cuando ya es la hora de almorzar.
Estoy concentrado hablando con la mujer que tengo al frente mientras veo una lista de nombres que tengo en un archivo en el celular, cuando el señor Hayden se me acerca.
- Hola Christofer, me alegra verlo. - Me dice él al extenderme la mano.
- Señor Hayden, es un placer saludarlo. - Le respondo al estrecharle también la mano.
- Dime Jhonatan y me acerque para preguntarte si te gustaría acompañarnos a almorzar a mi hija y a mí, ya que el día de hoy Max y Gregor no se encuentran. - Me dice.
- Por supuesto, para mí sería un honor acompañarlos a comer. - Le respondo muy contento.
- Pero si no tiene otro compromiso porque si es así... lo podemos dejar para otro día.
- No!!!, no tengo ningún compromiso. De hecho, iba a comer solo el día de hoy. - Le respondo con algo de ansiedad y el señor Hayden se ríe.
- Perfecto, vamos entonces... - Me responde muy divertido.
Luego nos acercamos a Stefania y en cuanto llegamos a su posición, él le dice a ella que los voy a acompañar a almorzar y cuando ella me responde que soy bienvenido para acompañarlos, me alegra muchísimo porque para mí es un regalo cada momento que puedo estar a su lado, ya sea acompañada o sola.
Después de unos minutos, llegamos a un lugar que nunca había visto, pero se ve muy agradable y cuando me entero de que es el lugar favorito de Stefania para comer, me agrada mucho más, pero algo me llama la atención y es la mesera que nos ha estado atendiendo todo el tiempo. La observo por algunos segundos en varias ocasiones y mientras más lo hago, más me da la sensación de que yo la conozco, de que la he visto en algún lugar y cuando estoy escuchando al señor Hayden en uno de sus relatos, la observo de nuevo mientras sirve el café y me doy cuenta de que si, efectivamente la conozco y la he visto antes, ya que ella era la mejor amiga de Mariana, la única persona con la que la llegue a ver en el colegio y por eso se me hace conocida y cuando me doy cuenta de que ella de vez en cuando me observa, sé que ella también me ha reconocido.