El silencio pesaba en la cámara mientras Kaizen continuaba mirando el Cristal de Mana, sus ojos profundos y reflexivos. La luz mágica danzaba a su alrededor, proyectando sombras fantasmales en su rostro. Xisrith, observándolo con una expresión preocupada, se acercó lentamente.
—Kaizen —susurró ella, su voz tan suave como la brisa nocturna—, ¿lo que dijo Linus? ¿Hay algo de verdad en ello? ¿Realmente crees que el Caos es una amenaza consciente?