—Gracias —agradeció Araxie, la mujer de la armadura blanca.
—Muchas gracias, amigo —Dathan sonrió amablemente y entró a la taberna justo después de Araxie.
A diferencia de sus colegas, Blood Lily miró a Kaizen con mayor intensidad, y para cuando recordó agradecerle al chico por su cortesía, ya era demasiado tarde porque la puerta se cerró tan pronto como ella entró en la taberna.
Dathan pronto hizo una señal a la mesera PNJ, quien le devolvió una gran sonrisa. Rápidamente, la mujer comenzó a preparar tres jarras de hidromiel. Araxie vio a Klank sentado solo en una mesa, ocupado mirando su sistema, y se acercó a él, al igual que Dathan.
Blood Lily sacudió un poco la cabeza para volver a concentrarse, y cuando se sentó en la mesa con Klank, Araxie y Dathan, lo primero que dijo fue:
—¿Vieron a aquel hombre que estaba en la puerta cuando llegamos? Estoy segura de que lo he visto antes .
