Sus ojos se encontraron y sus rostros se pintaron con diferentes expresiones. Río sonreía de oreja a oreja mientras que el rostro de Lia estaba envuelto en sorpresa.
Él podía ver el cambio de color en las emociones de sus ojos mientras pasaban de la tristeza a la sorpresa y al final se volvieron eufóricas.
Lia se movió hacia él con pasos apresurados y se lanzó sobre él mientras lo abrazaba con ambas manos.
—Parece que alguien me extrañó aquí... —Él rió entre dientes y la provocó.
*¡Bang!*
Él recibió una patada en la pierna por su pie desnudo, pero ella no lo soltó de su agarre.
'Es la mejor sensación ser abrazado por la chica más hermosa de ambos mundos.'
Su corazón sintió una cálida sensación mientras ella lo sostenía con cariño. Sus garras en su espalda eran apretadas como si no fuera a soltarlo incluso si él quisiera liberarse de su agarre.
Sus amplios picos gemelos estaban fuertemente presionados contra su pecho, su fragancia floral invadía su fosa nasal y su piel fría, suave como la de un bebé recién nacido, llenaba su corazón de placer y le daba éxtasis como si estuviera en el séptimo cielo.
'Se siente como en casa cuando estoy con ella.'
Él también la extrañaba y no le gustaba mucho en el mundo humano sin esta dama a su lado. Pero él era malo expresando estas emociones.
Abrazarla la última vez antes de regresar a la tierra fue inesperado y pensó que podrían encontrarse tarde, así que la abrazó en el calor del momento.
Pero nunca imaginó abrazarla después de volver, ya que consideraba que sería muy pronto para sostenerse tan cerca ya que no habían avanzado mucho en su relación.
Independientemente de eso, Lia tenía una opinión diferente. Después del incidente del prisionero, el último obstáculo en su corazón se destrozó y la brecha se redujo a cero ya que aceptó a Río completamente.
Por lo tanto, no se sentía tímida para abrazarlo de cerca y la última vez fue él quien la abrazó de repente, así que ¿por qué no podría hacer ella lo mismo?
Ella se separó de él después de un momento y preguntó con una voz tranquila y triste —¿Cuánto tiempo vas a quedarte?
—Una hora tal vez —Él mintió porque quería ver cómo reaccionaría ella.
Se volteó y regresó a su cama.
—Oye... ¿Qué pasa? Dime algo, Lia —Caminó hacia la cama y preguntó.
Ella no le respondió y cambió la dirección de su rostro para que él no pudiera verla. Parecía como si una hija estuviera ignorando a su papá después de hacer un berrinche.
—Puedo quedarme toda la noche pero eso sería arriesgado. Sabes que 'segunda madre' se enfadaría si uso una cápsula de portal para venir aquí antes de que encuentre una solución para rescatarme del refugio en el que estoy atrapado según la historia inventada —Él intentó explicar sus razones pero ella seguía dándole el tratamiento de silencio.
—Está bien... Me rindo. Me quedaré una semana pero ¿qué recompensa me darás por tomar el riesgo? —Dijo él con una sonrisa pícara.
El diablo primero fabricó su plan y puso la trampa en el suelo para hacerla creer.
Su verdadera intención era quedarse en la tierra de Asura por una semana desde el principio, pero cuando la vio impaciente por no quedarse aquí, elaboró su estrategia.
—Lo que tú quieras —Su voz triste sonó a su lado mientras se volteaba para mirarlo.
—¿Qué tal un beso? —dijo él mientras la miraba con un brillo pícaro en sus ojos.
Señaló sus mejillas con una sonrisa brillante que le tomó mucho coraje pedir, pero pensó que como mucho ella le daría un golpe en la cabeza, pero sería mejor que el tratamiento de silencio que estaba recibiendo.
—¿Por qué ambos están actuando raro? Las mujeres son un misterio. Nunca podré entenderlas —pensó.
Lia levantó una ceja hacia él y miró sus ojos llenos de travesura. Ella entendió que solo estaba bromeando, pero iba a decirle a su manera que no debería jugar con fuego.
Lia movió su mano derecha hacia su cuello para agarrarlo y lo arrastró a la cama, lo que hizo que él se tendiera en ella.
Río se sobresaltó al sentir una fuerza fuerte sosteniendo su camisa y fue forzado a acostarse en la cama. Él se encontraba indefenso ya que Lia era muchísimo más fuerte que él en fuerza.
—Si ella usara esa fuerza dándome un coscorrón, habría muerto innumerables veces —pensó y tragó nervioso.
Ella lo empujó a la cama junto a ella y se subió sobre él. Río vio su cintura entre los muslos de ella como si estuviera montando a caballo.
Río se sobresaltó al ver su acción salvaje. Su corazón latía más rápido al sentir sus dos glúteos caer sobre su cintura.
—Solo estaba bromeando, lo prometo —dijo nerviosamente al ver su mirada ardiente.
Su hermoso rostro de hada lo miraba como si él fuera su comida. Sus labios formaban una sonrisa malvada que le enviaba escalofríos por la columna vertebral.
Ella desabotonó su camisa uno por uno y su pecho desnudo apareció.
Podía sentir sus fríos dedos tocando su pecho desnudo mientras ella le bajaba la camisa por los hombros para que su cuello apareciera.
Él tembló y esperó el resultado. Sabía que ella no le haría daño, así que su imaginación se desbocaba.
Lia podía oír su rápido latido del corazón y su nerviosismo le resultaba placentero a sus ojos.
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[Nota de Nieve]
—Voy premium desde el próximo capítulo pero espero que leyáis hasta el capítulo 74~77 (incluso usando pases rápidos) porque ahí es donde se revelarán muchos secretos —aseguró.
—Os aseguro que esos giros en la trama serán de rango S y os harán enamoraros de la historia así como del Harén. También es el punto en el que el MC y la trama enfrentarán un desarrollo masivo.
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Editado por: ElBlancoNieve
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