Al escuchar el discurso del Primer Forjador a aquellos que se unirían a él en lo que parecía ser la última campaña de la humanidad, Valyr sintió su sangre hervir en anticipación, percibiendo que su intención de luchar se agitaba dentro de él.
Sin embargo, mientras observaba el desarrollo completo del recuerdo desde la perspectiva de un espectador, el joven no tenía forma de liberar esta intención.
Al final, mientras el inmenso ejército que el Primer Forjador comandaba gritaba al unísono en respuesta a las palabras del hombre, Valyr cerró sus puños juntos en solidaridad, sintiéndose como si él también fuera parte del ejército.
Observando todo desplegarse desde un lado, una tenue sonrisa apareció brevemente en los labios de Vaughn al ver las acciones de Valyr.
Aunque, mientras el joven estaba completamente cautivado por la demostración de fuerza que sucedía debajo de ellos, la sonrisa del hombre finalmente pasó desapercibida; su significado quedó desconocido.