—¡Zumbido!
Justo cuando la voz monótona había terminado de hablar, un pequeño fragmento negro azabache apareció a cierta distancia del joven, emanando un aura con la que se había vuelto más que familiar gracias a un cierto incidente.
Tomándose un tiempo para recuperarse del shock que sintió, Valyr pronto se acercó al fragmento flotante en el aire, recordando una vez más cómo el fragmento parecía un pedazo de vidrio aleatorio.
Una vez más, al recordar cómo ese pedazo de vidrio le había permitido acceder a un nivel de poder no terrenal, el joven tomó una respiración profunda mientras se calmaba.
«¿Qué pasaría si absorbiera otro fragmento?», se preguntó Valyr mientras utilizaba [Análisis Superior] para asegurarse de que el fragmento ante él era, de hecho, otro Fragmento de la Desafianza.
Después de todo, un fragmento ya le había permitido entrar en un estado etéreo, solo para encontrarse más que agotado una vez que se había agotado.
