—¡2,282! —exclamó alguien.
Antes de que Valyr pudiera siquiera reaccionar al ataque del hombre, un rayo de luz dorada apareció ante él en un abrir y cerrar de ojos.
¡Bang!
Al ser golpeado directamente en el pecho, el joven se vio forzado a retroceder unos pasos.
Aun así, a pesar de haber sido tomado por sorpresa por el ataque, la fuerza detrás de él aun era tolerable.
Thud.
Apoyando el pie en el suelo con toda su fuerza, Valyr recuperó rápidamente la estabilidad, evaluando el daño que había recibido su peto.
—Debo decir… tú también tienes una defensa estelar —comentó Valyr.
Tomando un respiro profundo después de descubrir que su ataque no funcionó como esperaba, Amauris miró a Valyr con una expresión solemne.
—Definitivamente no se compara con las habilidades defensivas de tu arsenal —dijo Valyr en respuesta—, soltando internamente un suspiro ya que el peto solo recibió una leve marca de quemadura en su superficie.