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A pesar de que los cinco habían aplicado todas las habilidades de refuerzo en sus respectivos arsenales, todavía tardaron un tiempo en llegar al cuadrante norte.
Después de todo, el centro de las ruinas de la ciudad albergaba seres que estaban en o por encima del nivel de fuerza que tenían los líderes de los cuatro cuadrantes, ocupando el lugar de los humanoides primitivos.
Aparte de eso, el ser más fuerte que rondaba el centro de las ruinas de la ciudad había trascendido los rangos de la mortalidad por completo, clasificándose así mismo como un ser de nivel Mito.
Con eso, sobra decir que los cinco habían tomado un desvío alrededor del centro, dirigiéndose hacia el cuadrante norte a través de la periferia del cuadrante este.
Al llegar aproximadamente una hora después de su partida, Vera de repente se puso al frente de todos y miró hacia atrás a los cuatro con una sonrisa —Bienvenidos a mi terreno de juego.
