Durante las próximas horas que quedaban antes de que todos tuvieran que reunirse de nuevo, no hacía falta decir que los cinco no mostraron misericordia hacia los humanoides primitivos, pensando solo en llenar la barra de progreso en las misiones que habían recibido.
Con cada muerte que conseguían, reflexionaban un poco sobre su lucha para ver si podían mejorar su eficiencia al matar. Luego, una vez encontraban otro humanoide con quien luchar, aplicaban lo aprendido y repetían todo el proceso de nuevo.
Entre los cinco, no hacía falta decir que Valyr había hecho el mayor progreso de todos, considerando que fue el primero en completar la misión que aumentaba los niveles de autoridad.
Sin embargo, dado que no querían repetir el incidente con las Puertas de la Iluminación, el joven se detuvo unos treinta minutos antes del plazo que él mismo había establecido, mirando la escena frente a él con una sonrisa irónica.