Reflexionando un poco más sobre la pregunta, el joven decidió traer a colación sus recuerdos pasados sobre el niño para obtener su respuesta.
Como Gran Mariscal de la Soberanía Zeihardt en su vida anterior, no hace falta decir que Edward había obtenido ese puesto debido a su superbo talento en combate. Ya fuera la espada, el puño, las artes arcanas, parecía que el hombre sabía cómo manejar todas ellas a un gran nivel, convirtiéndose en una inspiración para muchas personas.
Sin embargo, para que tal talento floreciera en primer lugar, la cantidad de tiempo y esfuerzo que había invertido en ello tampoco debía subestimarse.
Reviviendo algunos más de los recuerdos que tenía sobre el pasado Edward, el joven finalmente llegó al que quería, que se refería a la primera arma que Edward había recogido.