Mientras Julián observaba a Byron y Mystia desaparecer del salón principal del Gremio de Herreros, Theraldine y Valyr se habían quedado cerca del taller privado de Julián entretanto. Pensando el uno en el otro que el Maestro de Gremio todavía tenía más cosas que decirles, recordaron las palabras que Julián les dijo antes de que se fueran.
—Oye, Theraldine —continuando esperando a que el padre de Theraldine apareciera, Valyr decidió entablar una conversación con la joven, mientras su mente recordaba lo que había transcurrido anteriormente.
—¿Qué pasa? —ajena a lo que estaba ocurriendo en la mente del joven, Theraldine miró hacia atrás a Valyr, ligeramente curiosa.
—Lo siento —dijo Valyr en respuesta, haciendo que la expresión de la joven cambiara rápidamente a una de confusión.
—¿Perdón? ¿Perdón por qué?