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—Tengo algo que preguntarte. Algo que me ha estado molestando desde hace un rato —decidido a terminar con todo de un golpe mortal, Leron presionó sobre la lanza que Valyr había extendido hacia él mientras le hacía una pregunta—. ¿De quién es la presa de quién, otra vez?
En ese momento, algunos de los clientes habituales de la Forja Carmesí cerraron los ojos, sin querer ver al dueño de la herrería que habían llegado a apreciar morir una muerte despiadada y brutal. En cuanto a Arcenne y Wells, sus ojos permanecían bien abiertos mientras observaban la escena que se desarrollaba ante ellos con la respiración contenida, esperando que hubiera una forma de que Valyr pudiera darle la vuelta a la situación.
—Y la vuelta dio —¡bang! Bajo la mirada de miles de personas dentro del Coliseo Farraway, la lanza que Valyr sostenía, que Leron había estado presionando todo este tiempo, desapareció por un breve momento, con Leron ajeno a lo que el hombre frente a él acababa de hacer con su lanza.
