```
—¿Cuándo me llevarás allí? —preguntó Anastasia con voz aburrida. Aún estaba en el reino oculto de Alaric y estaba alimentando a los peces que estaban en el pequeño estanque.
—*Suspiro* —Alaric, que estaba sentado bajo un árbol con los ojos cerrados, suspiró y dijo con voz de impotencia.
—Ya te dije que iremos mañana. Ahora, ¿puedes dejar de molestarme para que pueda concentrarme en mi trabajo?
—¿De qué estás hablando, hombre viejo? Estás durmiendo ahí, pero tienes el descaro de decir que estás trabajando —dijo Anastasia con una burla en su cara.
La boca de Alaric no pudo evitar retorcerse cuando escuchó a Anastasia llamarlo hombre viejo.
—Ella es tan antigua como el mundo mismo, pero me está llamando viejo —pensó Alaric internamente, sintiendo ganas de echarla de su reino oculto.
De repente, Alaric sintió una mirada sobre él y vio a Anastasia mirándolo con ojos fríos. —Estás pensando algo grosero sobre mí, ¿verdad? —preguntó Anastasia.