—Solo faltan unas horas más y debería estar completamente materializado —dijo Maximiliano, un Mecandroide de Pico Rango Dos, mientras miraba una pequeña bola de colores del arcoíris que flotaba alto en el cielo.
Los siete colores que la pequeña bola estaba emitiendo cubrían todo el cielo y se hacían más brillantes con cada segundo que pasaba.
—Tomó seis días para que esta cosa se materializara completamente, así que debería ser al menos un tesoro de Rango Cuatro de nivel intermedio —dijo Archibaldo, un enano de Pico Rango Dos que estaba de pie con Maximiliano. El reino de los enanos era parte del Imperio gobernado por los Mecadroides, por lo que estaban trabajando juntos.
—¿Está todo listo? —preguntó Maximiliano, mirando a los Mecadroides y a los enanos que estaban detrás de él.
—Sí, hemos preparado todo —asintió un enano de Rango Dos de nivel intermedio.