—Árbol Universal —murmuró Evan inconscientemente mientras miraba el árbol colosal que se estiraba majestuosamente hacia los cielos. Las imponentes ramas del árbol estaban adornadas con hojas vibrantes que centelleaban en tonos etéreos. Los alrededores estaban envueltos en un suave abrazo de nubes y niebla que daban al árbol un aspecto otro mundo.
Al mirar el árbol, Evan sintió como si perdiera el control sobre su cuerpo y alguien más lo estuviera controlando. Lentamente levantó la mano y trató de tocar la oscura corteza marrón del árbol, pero antes de que pudiera tocar el árbol...
Toc* Toc*
Evan escuchó el sonido de unos pasos y recuperó el control de su cuerpo. Su mano que había levantado antes se congeló en el aire y rápidamente se alejó del árbol.
—¿Qué demonios está pasando? —preguntó Evan con una voz desconcertada, mirando a su alrededor confundido. No podía entender cómo había terminado en un lugar tan extraño.