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En el Mundo Arora, tras su batalla contra el Murciélago de Sombra, Evan había caído accidentalmente en la ruina de la mazmorra del Reino de las Sombras.
Esa ruina era completamente diferente de cualquier otra ruina que había visto jamás. No había ningún monstruo en esa ruina ni tampoco ninguna recompensa en ella. Cuando estaba a punto de morir allí, escuchó una voz fría y sin emociones, que no era ni masculina ni femenina, preguntándole qué quería sacrificar.
En ese momento, movido por la ira debido a su Físico de Sombra que no le permitía absorber ningún núcleo aparte del núcleo de sombra, Evan sacrificó su físico de sombra y despertó su Físico del Monarca Sombrío.
Aunque ha pasado más de un año, Evan todavía no ha olvidado la voz que oyó en la mazmorra del Reino de las Sombras... y la voz del espíritu de la Torre de Ascensión era muy similar a aquella voz. De hecho, decir que era similar sería quedarse corto porque su voz era exactamente igual a aquella voz.
