—No vi a este tipo anoche —dijo Mogul mientras miraba al gran dragón óseo envuelto en una fría aura de muerte.
—Este tipo es un poco perezoso, así que estaba durmiendo anoche cuando estábamos luchando —dijo Evan en tono casual, sin molestarse en decirle a Mogul que había mantenido a Nihilus en su almacenaje de sombra por si necesitaba su ayuda. Si Mogul hubiera decidido continuar la pelea anoche, Evan planeaba invocar el ejército de esqueletos de Nihilus para ganar tiempo y poder escapar de allí.
—Ah —Mogul no pensó demasiado en lo que Evan acababa de decir y se sentó encima del Dragón Óseo junto con Evan.
Una vez que Evan y Mogul se sentaron, el dragón óseo batió sus enormes alas óseas y voló en dirección a la mazmorra siguiendo la guía de Mogul.
—¿Qué opinas? ¿Cuántos días nos llevaría llegar allí si volamos a esta velocidad? —Evan le preguntó a Mogul después de un tiempo.
Mogul reflexionó cuando escuchó a Evan y dijo después de un momento.
