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Nathan y Sebastián tenían la mirada perdida mientras observaban a los no-muertos sombríos que revisaban los núcleos dentro de los cuerpos de todos los monstruos muertos y luego lanzaban sus cuerpos hacia Evan, quien los guardaba en su habilidad de almacenamiento de sombras.
Hace apenas un momento, Sebastián y Nathan habían visto cómo estos monstruos negros masacraban un ejército de ochocientos mil monstruos, y ahora esos mismos monstruos negros actuaban como obreros comunes recogiendo cuerpos de monstruos.
La diferencia entre las dos escenas era tan grande que por un momento ambos incluso pensaron que estaban alucinando.
¡Estruendo!
De repente, la tierra comenzó a temblar. Nathan y Sebastián recuperaron instantáneamente sus sentidos y miraron hacia atrás, pensando que un nuevo ejército de monstruos venía hacia ellos.
Pero cuando se voltearon y vieron la causa de los temblores, no pudieron evitar que su boca se torciera.