—¿Cómo es posible... no, debe haber algo mal —gritó Garra de Invierno en voz alta como si se hubiera vuelto loco.
Una aterradora aura fría salía de su cuerpo, el aura que emanaba era tan fría que incluso el espacio a su alrededor se congeló completamente. Incluso la gente que estaba a miles de kilómetros de distancia sentía que sus almas se congelaban.
Baphomet se quedó atónito al ver el extraño comportamiento de Garra de Invierno, era la primera vez que veía al frío e indiferente Garra de Invierno perder el control sobre sus emociones de esa manera. Miró el agujero en el estómago de Garra de Invierno y la energía en su mano.
—Esa energía negra alrededor de su herida y la energía que recogí... —Baphomet pensó para sí mismo pero pronto abrió los ojos de par en par.
Cuando examinó detenidamente ambas energías, pudo sentir fácilmente que ambas eran bastante similares entre sí.