La última clase del día finalmente terminó.
Mientras todos pensaban en ir a su club o buscar uno adecuado, Vale tuvo que excusarse para visitar la Oficina del Director.
Toc, toc.
Vale estaba a punto de presentarse después de llamar a la puerta, pero la perilla se inclinó repentinamente mientras una voz familiar llegaba a sus oídos.
—Pasa. —Era la voz del Director, y Vale no podía adivinar si él estaba de buen humor o no.
—Director, ¿me ha llamado? —Vale preguntó mientras miraba al misterioso Director sentado detrás de un costoso escritorio de madera en el centro de la habitación.
—Sí… Antes de llegar al tema, escuché de la Profesora Charlotte que tu Zona Mágica solo alcanza los 17 metros… Eso fue extraño, estoy seguro de que me alcanzaste cuando todavía estaba a unos 50 metros de ti. —El Director Jean habló divertido. No parecía enojado por haberle dado información falsa a su profesora y simplemente estaba curioso por saber por qué lo hizo.
