El Escuadrón Torrente, bajo el liderazgo de Leonel, se confundió inicialmente por el evento repentino, pero pronto discernió lo que estaba ocurriendo.
—¿Qué Orden de la Facción representas? —preguntó Leonel, preocupado por los dos.
—Esta criatura posee la habilidad de absorber energía, así que sean cautelosos. Nada por debajo de un Hechizo del Reino Intermedio de grado pico Nivel 2 tendrá efecto sobre ella —añadió, emitiendo un solemne recordatorio a la pareja mientras hacía señas a su equipo para que se retiraran.
A pesar de su formidable reputación como el escuadrón preeminente de la ciudad, albergaban una aguda conciencia de la existencia de Arcanistas oficiales cuyo poder superaba al suyo. Con la llegada de estos misteriosos individuos, Leonel reconoció la necesidad de ceder el campo.