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Chapter 37 - Generando Recursos

Cuando Michael despertó, se sintió extremadamente tranquilo y relajado.

Su mente estaba libre de preocupaciones y su cuerpo se sentía mucho más ligero que antes. ¿Cómo era eso posible? ¿Se debía a unas horas practicando la técnica de respiración del Soldado del Sol?

—¡Es increíble! —exclamó al levantarse de la cama. El sol ya había salido por el horizonte, pero a Michael no lo preocupaba la cantidad de trabajo que tenía pendiente para hoy.

De alguna manera, estaba seguro de que todo estaría bien mientras diera su máximo esfuerzo para que así fuera.

Michael salió de la mansión de madera con esa creencia. La mayoría de los súbditos ya estaban despiertos y trabajando en nuevos complejos de casas en los árboles, mientras otros estaban ocupados recolectando los frutos que encontraron dentro de la barrera de protección.

Al parecer, la selva tenía vainas de cacao de alta calidad y frutos que parecían mangos y sabían a mangos, pero no eran mangos.

Michael saboreó con gusto algunos Tiatcha recién cosechados, que era el nombre local para la fruta parecida al mango.

Después de comer principalmente carne los últimos días, Michael sintió que sus papilas gustativas volvían a la vida. Fue como si lo arrojaran a un momento de indulgencia tropical al dar el primer mordisco al Tiatcha. El Tiatcha combinaba la dulzura jugosa y sabores ácidos con la esencia tropical de la selva, creando un aroma embriagador y un sabor agridulce.

—Si podemos producir más Tiatcha, podríamos tener suficiente para nosotros y vender el resto a un buen precio —pensó Michael en voz alta. Sabía que llevaría tiempo cultivar más árboles de Tiatcha, pero estos parecían ser una fuente de ingresos confiable, al igual que los huevos de Bilrox.

Aún no habían eclosionado, pero era solo cuestión de tiempo antes de que lo hicieran, maduraran y produjeran más huevos. Para cuando se formara una pequeña horda de Bilrox, tendría dos fuentes de ingresos decentes, monturas para cabalgar y frutas dulces para comer.

El solo pensamiento ya era suficiente para sonreír con satisfacción.

—¡Ya estás despierto, Maestro! —dijeron Tiara y los dos Guerreros de 1-Estrella corriendo hacia Michael cuando lo vieron pasear por el claro. Él estaba caminando y observando a su gente mientras realizaban sus actividades diarias para entender aproximadamente el progreso de su territorio.

Michael vio un gran carcaj lleno de lanzas colgado en la espalda de los Guerreros, y sangre fresca goteaba de la lanza de plata de Tiara.

—¿Ya salieron de cacería? —preguntó a Tiara, quien asintió con la cabeza.

—Quería mostrar a nuestros recién llegados lo peligroso que es nuestro territorio y por qué es tan importante que todos se vuelvan más fuertes —respondió—. También les enseñé cómo cazar los monstruos de la selva con la ayuda de la barrera de protección. ¡Afortunadamente, ahora tenemos suficientes lanzas para atacar desde más lejos!

Los Gogis habían lanzado más de 100 lanzas contra la barrera de protección antes de rendirse en su intento de romperla y retirarse. Tiara y los dos Guerreros recogieron las lanzas el día anterior y pasaron unas horas entrenando con ellas. Esa mañana, aprovecharon la práctica del día anterior para cazar algunos monstruos.

Tiara mostró cuatro cadáveres con una sonrisa radiante:

—Ellos pudieron cazar un monstruo cada uno mientras yo maté a los otros dos.

Su voz estaba llena de orgullo, y Michael entendía por qué se sentía así. Si más personas dentro del territorio podían cazar monstruos, aumentarían sus ganancias. A cambio, Michael tendría más cadáveres de los cuales extraer. El número de Fragmentos de Pergamino de Invocación y Pergaminos de Invocación en su posesión también aumentaría, ¡y así también la posibilidad de convocar más súbditos con ocupaciones orientadas al combate!

Además, Michael recibiría un flujo de energía más frecuentemente ya que sus súbditos matarían más monstruos, pero eso era trivial en comparación con el aumento de la posibilidad de convocar más Guerreros y otras unidades de combate!

Tiara y los Guerreros compartieron su experiencia cazando monstruos mientras él usaba Extracción en los cuatro cuerpos. Después de usar su Rasgotraza más de cien veces en los últimos cuatro días, su habilidad y comprensión del Rasgotraza habían mejorado drásticamente.

Completar la extracción de un monstruo del cual ya había extraído varias veces tomaba menos de cinco minutos, y él no desperdiciaba/dañaba ninguna energía o parte del cuerpo tampoco. Michael caminó hacia el almacén una vez completada la extracción y activó la matriz de encantamiento de preservación usando uno de los Núcleos de Monstruo.

La matriz de encantamiento enfriaba toda el área del almacén y podría configurarse para tener un enfriamiento intenso en ciertas áreas en comparación con el resto. Eso era algo que Michael quería probar en el futuro.

Sin embargo, por ahora, tenía que escuchar el informe matutino diario. Michael había instaurado esta práctica para asegurarse de estar informado sobre los cambios más recientes tras despertar cada día.

Con el uso de este informe, Michael estaría bien informado sobre su territorio. Así, conocería los obstáculos que sus súbditos enfrentaban al completar una tarea y proporcionar soluciones en tiempo real, además de asignar tareas para el día. Además, tendría interacción diaria con todos, lo que aumentaría la cooperación de sus súbditos y el sentido de unidad.

—Entonces, para resumir todo, el almacén ha sido completado, el pelo corporal de los Gogis se ha utilizado como ropa de cama, se han creado varias herramientas con los recursos restantes y actualmente nos faltan más recursos, que incluyen agua y material de construcción robusto —dijo Michael después de leer el informe. Tiara asintió, pero agregó silenciosamente,

—Blaire sobrevivirá, pero tiene que descansar algunos días más para recuperarse apropiadamente, y necesitamos más casas en los árboles si la población del territorio va a expandirse pronto.

Michael se lamió los labios secos mientras contemplaba su próximo conjunto de órdenes. Estiró el cuello y asintió con la cabeza.

—Dile al artesano que cree algunos barriles grandes —ordenó Michael—. Necesito que algunas personas me sigan. Cuanto más fuertes sean, mejor.

Después de decir eso, Michael dejó el claro. Escaneó los árboles a su alrededor y asintió con la cabeza una vez que encontró dos grandes árboles de la selva que habían crecido uno al lado del otro. Se estaban restringiendo el crecimiento mutuamente. Eso significaba que podía remover uno de ellos sin remordimientos.

Inicialmente, Michael quería usar los próximos días para resolver el problema que tenían con los Gogis, pero era obvio que apresurar algo no sería útil. Por el contrario, enfocarse en los Gogis perjudicaría a su territorio ya que carecían de varios recursos para ser autosuficientes.

Michael podría proporcionar los recursos usando Extracción, y eso fue exactamente lo que hizo.

—Me pregunto cuánta energía necesito para procesarte —murmuró mientras una luz dorada se conjuraba en su mano derecha.

Unos segundos después, comenzó a extraer bloques de madera robusta del árbol frente a él.

Michael no se detuvo hasta que se le acabó la energía. Su respiración era entrecortada y su espalda estaba empapada en sudor, pero una sonrisa satisfecha apareció en su rostro.

No estaba ni cerca de terminar de procesar el gran árbol de la selva, pero la cantidad de recursos que había obtenido ya era más de lo que esperaba extraer del árbol entero.

Eso alimentó su motivación, y pasó la mañana y el mediodía restantes trabajando diligentemente en extraer todo lo útil del árbol antes de que ya no pudiera manejarlo más.

Constantemente se quedaba sin energía, sudaba profusamente y su mente se desviaba lentamente. Sumando el constante uso de Extracción a eso, Michael había superado claramente su límite.

Afortunadamente, su Rasgotraza se había fortalecido después de que se agregó el Vínculo de Lealtad de varias docenas de invocaciones a su Runa de Guerra, y Tiara salió a cazar con los dos Guerreros.

Ráfagas de energía le llegaban a través de su Vínculo de Lealtad cada vez que mataban a un monstruo, proporcionándole el apoyo que necesitaba para seguir adelante hasta que el gran árbol hubiera sido completamente procesado.

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Michael podría extraer la humedad de los bloques de madera después de extraerlos una vez. Eso eliminaba la necesidad de secado al aire, facilitando el uso de la madera robusta para proyectos de construcción como los complejos de casas en los árboles y el almacén.

Una vez que terminó su trabajo por el día, Michael descansó un poco.

Practicó un poco la Respiración del Soldado del Sol para vaciar su mente, que fue más difícil que el día anterior. Michael se dio cuenta del problema central en la lucha contra el Señor Gogi y sus súbditos había sido el hecho de que todos los Gogis eran luchadores naturales, mientras que lo mismo no se aplicaba a los humanos.

«Solo Tiara es lo suficientemente fuerte para ayudarme en la lucha contra los Gogis... pero uno de nosotros necesita quedarse atrás para gestionar todo y proteger a todos... Tiara podría ayudar a los guerreros a volverse más fuertes, pero eso no cambia el problema central.»

Solo tenía un puñado de Guerreros, y los pocos que tenía aún no podían ayudarlo.

El impacto de las técnicas del Soldado del Sol aún no era grande, sin importar cuánto potencial futuro tuvieran.

Por el lado positivo, la capacidad de combate de Michael y Tiara eran bastante impactantes.

—No importa cómo comenzó todo esto, estamos en términos hostiles con el Señor Gogi. O lo aniquilamos o él nos aniquila una vez que se levante la barrera de protección —murmuró Michael en voz baja para sí mismo.

Resumió los eventos y los fragmentos de información a su disposición.

—Eso significa que tengo que derrotarlos antes de que se levante la barrera de protección... Seré capaz de tomarlos por sorpresa si ataco antes...

—Pero, ¿tengo lo que se necesita? —se preguntó a sí mismo la cuestión más crucial.

Unas horas más tarde, cuando ya oscureció afuera, Tiara llamó a su puerta. Michael se sorprendió un poco al verla tan tarde frente a su habitación pero cuando vio lo que ella le empujó en los brazos solo pudo asentir con la cabeza.

—Tienes razón, podría necesitarlos.

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