Su amada Anastasia se reía y se divertía charlando con las jóvenes chicas elfo que hablaban con ella en lengua fae. Una de ellas le aplicaba rubor en los labios mientras la otra esparcía polvo dorado en sus párpados. Su cabello estaba recogido en un chignon bajo. Llevaba puesta una túnica blanca que era… escandalosa. Si es que podías llamarla túnica. Estaba unida en los hombros por cadenas doradas que caían hasta sus hombros y luego se unían en la cintura con una cadena dorada gruesa. Con un escote que se sumergía para revelar la parte superior de sus pechos, ¡se veía increíblemente hermosa! Aparte de eso, la túnica mostraba el costado de su pecho y vientre. Fluyendo sobre sus muslos, mostraba la amplia piel cremosa de sus piernas al costado.
Íleo lanzó un ladrido al ver cuán hermosa se veía, pero gruñó en el momento que sintió que ella no tenía tanta necesidad de él como él de ella.