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Después de que Emmelyn se quitara la ropa, caminó hacia la bañera y se metió dentro. La bañera estaba llena hasta la mitad de agua, y en noches de otoño como esta, el agua caliente era un regalo para sus pies.
Como estaba oscuro, Emmelyn tuvo que agarrarse al borde de la bañera para no dar un paso en falso. Mars solo sonreía para sí mismo al ver el comportamiento de la chica. Estiró su mano a punto de tocar la mano de la joven y guiarla, pero cuando su mano tocó la piel de Emmelyn, la chica espontáneamente le pegó.
—¡Zas! —gritó Emmelyn.
—¡Au! —comentó Mars con una mueca.
—Cielos, no me asustes, imbécil —reprochó Emmelyn—. ¿Y si tuviera el corazón débil? ¡Podría morir!
—Mars se sorprendió al oír eso —¿Tienes el corazón débil?
—No, pero tú no sabías si lo tenía, ¿verdad? —Emmelyn replicó—. La próxima vez no me asustes.
Se agarró al borde de la bañera y luego metió sus pies uno por uno. Afortunadamente, la bañera era lo suficientemente grande para ambos, por lo que pudo encontrar rápidamente una posición en el extremo opuesto, lo más lejos posible de Mars.
Una vez adentro, Emmelyn se mantuvo el pelo recogido en un moño para evitar que se mojara. Tener el cabello mojado antes de dormir era muy incómodo. Podría enfermarse al día siguiente.
Sorprendentemente, a este príncipe sinvergüenza le encantaba bañarse antes de dormir. Bueno, no se le puede culpar, después de todo. Tenía acceso ilimitado a agua limpia, y no era él quien debía cargar los baldes de agua —pensó Emmelyn para sí misma.
—¿Te gusta la temperatura? —preguntó de repente Mars, sobresaltando a Emmelyn.
Él había estado observando a la chica con sus ojos agudos, mientras que Emmelyn parecía no darse cuenta de que Mars podía ver todos sus movimientos claramente.
Desde el momento en que entró en la bañera, la chica parecía distraída y fruncía los labios como si pensara en algo serio. Nada se le escapaba a los ojos de Mars. La observaba atentamente porque todo lo que ella hacía fascinaba al hombre.
Normalmente, las chicas se ven feas cuando ponen morritos o están enfurruñadas, pero extrañamente, la chica frente a él se veía aún más atractiva cuando hacía esas cosas. Cuando la vio sumida en pensamientos, Mars en realidad quería saber qué cruzaba por la mente de la joven.
¿Estaba pensando en lo que iban a hacer en la cama pronto? —se preguntó Mars.
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Ahh..., esos pensamientos hacían que la cara de Mars se enrojeciera levemente en la oscuridad. También estaba ansioso por concretar el acto. Se había estado preguntando todo el día cómo sería acostarse con ella. Nunca había hecho esto con ninguna mujer a causa de la maldición, así que estaba lleno de anticipación.
Mars a menudo escuchaba de sus primos y los oficiales bajo su mando cómo era tener sexo con chicas, pero... nunca había conocido la cosa real. Ya sabes, es como cuando la gente te dice lo deliciosa que es la cereza, pero no importa cuánto te expliquen el sabor, él no podía hacerse una idea ya que nunca había comido cerezas.
Afortunadamente, Emmelyn de repente entró en su vida y el sexo ya no sería un misterio para él.
Esta noche... descubriría a qué sabe la cereza.
Sin que él se diera cuenta, el Príncipe Mars tragó saliva con fuerza, algo dentro de él se despertó, y poco a poco empezó a sentirse incómodo. Normalmente, su baño sería el momento más relajante de su día, pero de alguna manera, esta noche, no era así.
Tenía la costumbre de asearse antes de ir a dormir porque tenía serias dificultades para dormir. La única manera de conseguir un buen sueño, además de tomar todas las pociones para dormir del médico de la corte, era hacerse lo más cómodo posible antes de acostarse.
Sus arduas actividades durante el día, cuidando los asuntos del estado, el entrenamiento militar y gestionando a los soldados, hacían que su cuerpo se ensuciara o sudara. Por eso, para relajarse, debía limpiarse, y luego dormir tras tomar la poción para dormir.
Sin embargo, por alguna razón, esta noche, en lugar de sentirse relajado, su cuerpo se volvió tenso, especialmente su parte inferior.
—No está mal la temperatura del agua —dijo Emmelyn con voz neutra. Mientras hablaba, su mente estaba ocupada pensando. No sabía qué hacer mientras se bañaban. ¿Deberían lavarse uno al otro... o?
—Hmm... Yo suelo pedir que el agua esté más caliente. La necesito para relajar los músculos después de entrenar todo el día —explicó Mars sin que le preguntaran—. Pero como tú te unes a mí, pensé que las mujeres con su piel más suave no podrían soportarlo si el agua está demasiado caliente. Por eso pedí que bajaran la temperatura del agua.
—Oh... —Fue todo lo que Emmelyn pudo decir.
Este hombre parecía bastante atento a sus necesidades, ella tenía que reconocerlo. Le preguntó sobre su comida preferida, y ahora intencionalmente bajó la temperatura del agua de la bañera para ella. En este punto, hasta la lenguaraz Emmelyn no podía encontrar nada malo que decirle.
El ambiente volvió a quedar en silencio. Emmelyn, que por naturaleza era muy habladora, comenzó a sentirse incómoda compartiendo la bañera con un hombre en un silencio tan ensordecedor. Finalmente, decidió iniciar una conversación.
—Me he estado preguntando, ¿por qué siempre te bañas antes de dormir? —preguntó finalmente Emmelyn—. Hasta donde yo sé, otros nobles solo se lavan cuando están realmente sucios. Eres el único hombre que conozco que se baña todos los días.
Mars frunció el ceño ante esta pregunta inusual. Acababa de darse cuenta de que Emmelyn se había fijado en algo tan pequeño. Le gustaba que ella prestara atención a su hábito.
—Hmm... tienes razón —respondió Mars—. Hago demasiadas actividades físicas durante el día. Mi cuerpo necesita relajarse para poder descansar. No puedo dormir con el cuerpo sucio o sudado, por lo que realmente no tenía elección. Por eso, desde pequeño, acostumbraba a bañarme antes de dormir.
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Emmelyn asintió entendiendo. Finalmente entendió por qué el diablo tenía tal hábito. Hmm... tenía que admitir que sumergirse en agua tibia como esta antes de irse a la cama hacía que su cuerpo y mente se relajaran. Se sentía tan cómoda que al cerrar los ojos, podría quedarse dormida aquí en la bañera.
Tal vez, en el futuro, cuando hubiera regresado a Wintermere y recuperado su reino, copiaría este maravilloso hábito del diablo.
—Ahh... Ya terminé —dijo Mars después de un rato. Luego se frotó el cuerpo y lo limpió. Después de estar satisfecho con todo, se levantó de la bañera y salió. Tomó una toalla para secarse y esperó a que Emmelyn también saliera—. ¿No has terminado tú también? No olvides lo que tenemos que hacer esta noche.
Emmelyn, que se había sentido acunada por la comodidad en la bañera llena de agua caliente, casi se había quedado dormida cuando Mars salió de la bañera. Pegó un salto al despertarse con el sonido de su voz.
—Oh, cielos... Casi me quedo dormida —murmuró—. Tienes razón. Bañarse antes de acostarse es tan relajante.
Cierto. No puede dormirse ahora. Después de esto, tienen que hacer algo.
Ejem. Trabajo de hacer bebés.
Finalmente había accedido a su propuesta e incluso firmado un acuerdo por escrito con él. Eso significa que ahora estaba ligada a él y realmente debía tener sus hijos.
[Cuanto antes, mejor, Emmelyn. Así podrás irte.]
Mars tendió su mano y ayudó a Emmelyn a levantarse. Cuando la chica salió de la bañera y tocó accidentalmente su cuerpo, Emmelyn se dio cuenta de que este príncipe sinvergüenza seguía desnudo.
Instantáneamente el rostro de la chica se enrojeció como un cangrejo hervido.
—Pervertido —refunfuñó ella.
—¿Qué has dicho? —preguntó Mars mientras le colocaba un paño seco sobre la espalda a Emmelyn y le ayudaba a secarse.
—Ehmm... Puedo secarme yo sola, gracias —dijo Emmelyn, sintiéndose de repente como si la trataran como a una niña.
—Eres demasiado lenta —dijo el hombre sin vergüenzas con voz ronca.
Terminó de secar el cuerpo de Emmelyn con tal velocidad que ella ni siquiera tuvo la oportunidad de protestar más. De repente, la levantó en brazos.
—¡Aaaaah! —Emmelyn, que se sorprendió porque la llevaron repentinamente, de inmediato envolvió sus manos alrededor del cuello del hombre para mantener el equilibrio.
Mars sonrió al ver a la chica abrazando su cuello y caminó emocionado hacia su gran cama con Emmelyn en brazos.
—De la autora: Uwuuu... capítulo largo hoy. Gracias por esperar. Estuve muy ocupada los últimos 2 días, por lo que no pude publicar un capítulo. Espero que les guste que este capítulo sea más largo. Por cierto... si esperaban acción en este capítulo, lamento decepcionarlos... ahahaha. La acción comenzará en el próximo capítulo. Cualquier capítulo con contenido maduro tendrá este signo en el título **
Así que, esa será la advertencia en caso de que no te sientas cómodo con escenas maduras o si eres menor de edad pero insistes en leer este libro.
Sin embargo, antes de ir a la parte de acción, me gustaría preguntarles qué tan gráficas quieren que sean las escenas R-18... XD
Personalmente me gustan las escenas de sexo hechas con buen gusto y últimamente disfruto escribiéndolas con detalle.
En mi primer libro, esas escenas solo se insinuaron en el volumen 1. En el volumen 2 me atreví a escribirlas con más detalles, y finalmente, en el volumen 3, las escenas de sexo se volvieron bastante gráficas (siempre con buen gusto, por supuesto).
Si quieres saber cuán gráficas puedo llegar a ser escribiendo escenas de sexo en mi libro, puedes buscar Encontrando Polvo Estelar y leer los capítulos 96-97-98. Es uno de mis favoritos. Tiene de todo, desde los juegos previos hasta la resaca posterior. ^.^
Así que, házmelo saber en la sección de comentarios, ¿cómo te gustaría que estuvieran escritas las escenas de hacer bebés entre Mars y Emmelyn?
Escribe 1 si quieres que sean muy detalladas y subidas de tono.
Escribe 2 si las prefieres no tan detalladas ni subidas de tono.
P. D.: Puedo hacer ambas. Solo quiero saber cuán pervertidos son mis lectores. XD