—¿Quién te ha tocado? —preguntó él, su mirada intensa clavándose en ella. Cuando ella no respondió, su voz retumbó en la habitación:

— ¿QUIÉN?

El mayordomo, que estaba cerca de la pared, habló temblorosamente:

— Señor, fue el señor Reverale —el rostro de Damien se ensombreció, su mandíbula vibraba de ira se giró hacia donde el mayordomo estaba detrás.

—Trae a ese hombre aquí.

—¿Ah-ahora? —tartamudeó el mayordomo. Era hora de noche.

Damien, que no había roto el contacto visual con la chica frente a él, apoyó su mano contra la pared la cual descansaba ahora al lado de la cabeza de su hermosa chica. Girando su cuerpo, primero miró a su mayordomo que tenía la cabeza agachada. Con gran valentía, el mayordomo vino a encontrar la mirada de su Maestro:

— ¿Tienes algún otro momento mejor? ¿O debería ser después de que te retuerza el cuello? —Damien preguntó con calma inclinando su cabeza. Un segundo después, el mayordomo salió corriendo de la habitación para volver con el señor Reverale después de veinte minutos.

—Damien, ¿vamos a tener una fiesta de té nocturna? —El señor Reverale llegó a saludar pero el amo de la casa tenía otros planes. Al ver el cuchillo que estaba clavado en la manzana sobre la mesa, lo alcanzó para sacarlo.

Justo cuando el señor Reverale fue a darle un apretón de manos, Damien tomó su mano para colocarla sobre la mesa. En un movimiento rápido, como si estuviera picando cebollas, cortó los cuatro dedos del hombre de su mano, haciéndolo gritar y llorar de dolor.

—Nadie toca lo que es mío. Estoy seguro de que esto te lo recordará la próxima vez que siquiera pienses en tocarla —suspiró Damien como si estuviera cansado de decirle a la gente que mantuviera sus sucias manos alejadas de sus pertenencias.

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*Agregue/revise los otros libros de la autora*

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Cartas a Romeo

La Bella y el Inmortal: Comenzó con una excavación

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Imperio Valeriano

Heidi y el Señor

Bambi y el Duque

El Mayordomo de Belle Adams

La mascota del Joven Maestro Damien

Jardín de Veneno

La Cuarta Amante

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NOTA: La mascota del Joven Maestro Damien es parte de la serie, pero se puede leer como un libro independiente. No hay obligación de leer los otros libros. Para entender más lea la reseña del autor que ha sido fijada en la sección de información, asegúrese de echarle un vistazo.