—Desde que regresó, el Príncipe ha estado diferente —se sentó el Emperador Nicolás—. Acababa de llegar del palacio para clausurar el evento de caza—. ¿Pudiste averiguar qué les pasó a esas personas?
—No esperaba que el Duque descubriera el plan —dijo Federico—. Como siempre tenía una expresión tranquila en su rostro, pero ya no podía ocultar la ira en su voz—. Fue mi error.
—Su Santidad, el único que cometió un error fue el Duque —consoló el Emperador Nicolás—. Los caballeros pudieron confirmar que había dos cuerpos desmembrados que pertenecían a los sirvientes y lo atribuyeron a un ataque animal. Por otro lado, no pudieron encontrar rastro de otras personas dentro del bosque.
—Tiene que ser el Duque —dijo Federico—. Debe haber hecho algo
—¿Entonces eso significa que tu nieta está de alguna manera involucrada?