Antes de poder siquiera pensar, el cuerpo de Kael se movió por sí solo, corriendo en la dirección del grito.
Entre más se acercaba, más se despejaba el camino de árboles, como si estos hicieran un camino para que pudiera pasar. Cuando llego en lo que parecía ser un camino mantenido por humanos, se escondió entre unos arbustos cercanos y avanzó unos pasos más.
Finalmente, llego a lo que parecía ser el origen del grito y no pudo evitar quedar en shock ante la vista que tenía delante:
En el medio del camino, había un carruaje tumbado y parcialmente destrozado; el que parecía ser el conductor, yacía muerto a un lado del carruaje. Su cuerpo, el cual no poseía cabeza, tenía las extremidades dobladas de formas totalmente espantosas y a un lado del cuerpo, el rostro del hombre estaba desfigurado más allá del reconocimiento. Kael sintió una sensación de asco y repulsión por el estado del cuerpo.
-(¿Quién sería tan cruel como para hacer algo así…?)
-"Uuf… Haa… Mhmm" El sonido de lo que parecían ser leves gemido lo saco de sus pensamientos. Dirigiendo su mirada al sonido, un profundo ceño fruncido apareció en su rostro y apretó con fuerza tanto sus dientes como su puño derecho.
-"…" Su mente quedo en blanco y ni siquiera palabras salieron de su boca.
Es normal. Cualquier persona, por más calmados que sean, podrían pensar con claridad ante semejante "espectáculo". Ante los ojos de Kael, algo incluso más desagradable que el estado del cuerpo que vio primero se estaba desarrollando:
Una masacre. Esa era la única forma de describirlo. Por todo el camino, cadáveres de ancianos, hombres e incluso algunos niños estaban dispersos, todos en el mismo estado que el primer cadáver que encontró.
"¡Blegh!" Sin poder contenerlo por más tiempo, el vómito comenzó a salir de la boca de Kael. La asquerosa sensación del líquido se pegó a su garganta.
Limpiando el vómito de su boca, se forzó a sí mismo a apartar la mirada de ese "paisaje", buscando nuevamente de donde provenían aquellos gemidos.
Sin embargo, casi deseo no haberlo hecho, porque lo que vio fue igual de horrible; Un hombre, completamente desnudo, penetraba el cuerpo de una mujer. *thud thud* Mientras seguía moviendo sus caderas como un animal en celo, le susurró al oído: -"Dime… uff… ¿te gusta? Uff…" No hubo respuesta, la mujer— O mejor dicho, su cadáver permaneció en silencio. Tanto sus manos como sus pies fueron amputados y el cuello de la mujer tenía un profundo corte que iba desde su clavícula hasta su mentón.
Fingiendo estar decepcionado, volvió a decir –"Que fría… Literalmente Kekeke." Una risa desagradable salió de la boca del hombre y comenzó a lamer lentamente todo el cuerpo de la mujer.
Inconscientemente, la mano de Kael comenzó a acercarse al cuchillo en su cintura. Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo—
-"¡NO, POR FAVOR DEJALO!" Otro grito se escuchó y Kael miró en esa dirección casi al instante. Ahí, otro hombre estaba de pie, sosteniendo una daga que irradiaba levemente un color verde. Frente a él, dos niños estaban arrinconados entre el hombre y una roca grande.
-"Jaja. ¿Qué? ¿Estás dispuesto a tomar su lugar? Si quieres, te dejare exactamente como los otros cadáveres." El niño que grito, el cual no debe de tener más de 10 años, permaneció en silencio. Sus pequeños ojos negros permanecieron fijos en el hombre.
-"¿Eehh…? ¿Eso es todo? ¡No grites si no harás nada!" El hombre le dio una patada, haciendo que el niño se estrellara fuertemente contra la roca. –"¡¡GAAGH!!" Escupió algo de sangre y quedo tendido en el suelo.
-"Tch, no sirves ni para entretenerme. Muy bien, decidí que serás el primero al que matare." El hombre levanto la mano que sostenía la daga, y la lanzó al corazón del niño, matándolo en al instante—
O eso quería hacer, pero en su lugar, el otro niño se interpuso, recibiendo la daga directo en la garganta;
-"Ugh…" Sangre comenzó a salir en todas direcciones como si fuera una fuente. Sin fuerzas, se derrumbó, ahogándose en su propia sangre.
-"¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡¡SEAAAN!!"
Lentamente, la vida en los ojos del niño— Sean, se desvanecieron.