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El mundo entre mundos.

mucka_fredbear
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Synopsis
Con una mirada firme y un par de espadas la imagen falsa de un héroe camina por el camino rocoso lleno de dificultades y penurias solo para cumplir una promesa hecha en su pasado olvidado. Un pasado que quedo olvidado junto a su ser.
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Chapter 1 - Capítulo 1: El inicio

(Primero que nada, debo darles unas disculpas por mi larga ausencia.

Lo más típico seria explicarle que no tuve un buen momento, y apelar a su comprensión, pero mi intención no es dar lastima ni que se compadezcan de mí, aquellos que lo hacen tienen sus razones y yo tengo las mías, así que solo voy a decir que iré subiendo los capítulos que he eliminado por razones personales, ósea que simplemente edité y mejoré para mejorar la narratividad y profundidad de la obra.

Muchas gracias a quienes siguen leyendo esta humilde obra de este autor desconocido, y sin más que agregar disfruta esta nueva versión de Liam en el mundo entre mundos.)

***

En una basta pradera llena de césped con un único árbol en la cima de una loma sin nada más en las cercanías, una voz me susurró en los oídos.

"Una vez me dijiste que piense en quien soy y en quien quiero ser."

El viento pasó suavemente agitando las hojas del árbol. El césped a mi alrededor no se vio perturbado de su tranquilidad ante las delicadas brisas de viento. Sentí estar en un paisaje de ensueño. La belleza de toda la pradera tuvo un efecto tranquilizante en mí y en todos los animales presentes, logrando inclusive mantener silenciosos a los pájaros que anidaban en la copa del árbol.

En el horizonte el sol casi en la cúspide de su puesta irradió en un tono anaranjado.

Para mí eso fue sencillamente hermoso.

"Y yo he decidido ayudarte."

Un nuevo susurro lleno de melancolía y felicidad me hiso cerrar los ojos tratando de recordar a quien pertenecía la tierna voz que me susurraba en el oído.

Ella era...

Otra vez no lo sé, no sé quién es la que me susurra.

La tristeza de no poder recordar a la persona que muestra tanto cariño por mi socavó mi alegría. Devastado abrí los ojos y encontrando una vista desoladora, me hundí aún más en melancolía.

Para mi sorpresa todo había cambiado. El sol ya no se encontraba en ninguna parte. Los rayos naranjas que tanto me gustaban habían sido tragados por la infinita oscuridad de una noche sin ninguna estrella.

Ante la ausencia de un sol, un frio invernal se propagó por todas partes.

Muy rápidamente la cálida temperatura veraniega fue remplazada por una ventisca de invernal.

El bello paisaje repleto de esperanzas y alegrías se convirtió en uno fúnebre y melancólico.

Era un gran paralelismo con mis sentimientos por haberme olvidado el nombre de la persona que me hablaba con tierna y dulce voz.

Sin nada en donde posar mis ojos, ni algo para refugiarme del frio me quede quieto rememorando lamentos y penurias que no recordaba haber pasado.

Sentí lo que es estar completamente solo, sin saber el porqué.

La infinita tristeza en mi corazón ocasionó que la nada misma se materializara en mis ojos que veían hacia el inacabable vacío oscuro sin ninguna pizca de emoción en mi semblante.

Otra vez no pude salvarla...

De mi boca se escapó una frase y de mi ojo una lagrima.

Y en esa interminable noche oscura me quedé solo.

...

{¡RINGGG! ¡RINGGGG!}

— ¿¡Qué...!? ¿Estoy llorando...?

La mezcla de emociones en mi cabeza me dejó desconcertado. Me sentía como alguien indigno de poder estar despierto, y a su vez aliviado por haberme despertado.

La mezcla de dos sentimientos contradictorios me hiso lamentar perder a alguien que no conocía y aliviado de no recordar el nombre.

— Fue... ese sueño otra vez.

Últimamente he estado teniendo este sueño en reiteradas ocasiones, es como si se tratase de un recuerdo, pero cada vez que abro los ojos me encuentro en mi habitación queriendo olvidar lo soñado.

Mientras sueño conozco a la perfección todo lo que hay en ese lugar. Desde los lugares en donde hay árboles que dan frutas hasta los nidos y madrigueras de los animales. Se me es tan familiar aquel sitio que cuando me despierto se me es difícil aceptar no conocerlo.

Se me es difícil tratar de seguir pensando que las cosas vistas en mi sueño es algo creado por mi propio subconsciente, para mi todo es tan familiar y a la vez desconocido que cuando abro los ojos me cuesta saber si sigo estando, soñando o despierto.

Por la recurrencia del mismo varias ideas han pasado por mi cabeza lamentablemente ninguna de ellas ha podido responder a la pregunta del motivo detrás de soñar lo mismo con frecuencia.

¿Estaré perdiéndome de algo sin saberlo?

En mi afán de encontrar una respuesta plausible o siquiera satisfactoria me ha hecho pensar que lo que sueño es algo así como una premonición del futuro.

¿Un sexto sentido tratando tal vez de prevenirme de las cosas que podrán ocurrir en un futuro?

¿Quién creería algo como eso? Yo no, soy una persona crédula que va por la vida fantaseando cosas sin sentido y con una fuerte fe en la religión, creer en lo místico solo puede llevarme por un camino del que me puedo arrepentir.

…Bueno, sí hubo un tiempo en el que, si me creí ser alguien especial y fantaseé con las cosas místicas, ¡pero ya no pienso eso!

¡Fueron pocos días!

Por favor quisiera que evitaran llamarme crédulo por andar fantaseando esas cosas. Solo fue un periodo de tiempo en el que la estaba pasando mal. También pido por favor no me tomen como una persona que se cree ser el único en la tierra por tener un superpoder… yo ya tengo suficiente lidiando con mis nuevos compañeros de clases como para tener que soportar algo como eso.

{¡RINGGG!} {¡RINGGGG!}

Di algunas vueltas en la cama tratando de volver a quedarme dormido. Lo estaba intentando para evitar seguir estando confundido. Pero ante el incesante e inevitable ruido del despertador llegando a mis oídos cualquier tipo de intento para reconciliar el sueño no pudieron lograr ningún resultado.

Al final sin ninguna otra opción tuve que levantarme de la cama de mala gana para apagar el despertador en la otra punta de la habitación.

Estaba molesto, muy molesto y también confundido, no sé con certeza si esta ira se debe a no poder seguir durmiendo o a alguno de los sentimientos que obtuve al despertar, sin embargo, quería darle un fuerte golpe al despertador. Uno lo suficientemente fuerte para desahogarme.

¡PAM!

— Agradece a mi situación financiera sino te rompería las veces que quisiera.

Refunfuñando por haber tenido que medir mi fuerza recogí al despertador del suelo.

En todo el tiempo en el que he estado teniendo que soportar esta misma situación he llegado a hasta el punto de querer deshacerme de todas las molestias. No me malentiendan, no es como si quisiera cometer algún crimen o algo por el estilo, simplemente quiero encontrar un lugar en donde poder desahogarme sin nada que me moleste.

Realmente en este momento me siento fatal. Todas las emociones convergentes me dan ganas de vomitar por los dolores de cabeza. Creo que los dolores de cabeza se deben a la carga emocional excesiva para alguien como yo.

¡Este es el motivo del porque quería seguir durmiendo! ¡No quiero seguir teniendo este dolor de cabeza! ¿¡Es posible siquiera poder sentirse como un emo depresivo, un hombre iracundo, y estar temeroso de algo inexplicable al mismo tiempo!?

Ahora por haber dejado la cama las poquísimas ganas de seguir durmiendo se han esfumado por completo. Esto significa que si no quiero seguir estando en un estado de inestabilidad emocional debo hacer algo que evite seguir sintiéndome triste, feliz y enojado al mismo tiempo.

De las pocas opciones que tengo para olvidar este revoltijo de emociones que difieren demasiado las unas de las otras, son bien hacer ejercicio para olvidarme de mis emociones mientras me concentro únicamente en mi coordinación, otra es jugar algún juego que requiera el cien por ciento de mi atención como el ajedrez, y la ultima es el de resolver algunos problemas demasiado difíciles como para olvidarme de todo menos de mis escasos conocimientos matemáticos.

Si, las tres opciones se centran únicamente a exigir bien a mi mente o a mi cuerpo para olvidarme de todo.

Desafortunadamente de todas las opciones a mi disposición solo puedo hacer una a estas horas de la mañana.

No me malentiendan no es como si no quisiera hacerlas, pero en mi situación actual el jugar ajedrez conmigo mismo solo me hará pensar que me estoy volviendo loco, y el ponerme a hacer ejercicios matemáticos avanzados a primera hora de la mañana me volverá loco.

Eso significa que solo me queda hacer ejercicio.

Leí en algún libro que de hacer ejercicio frecuentemente alguien con problemas emocionales podrá mejorar.

¿Sera verdad? (Nota del autor: Está comprobado que hacer ejercicios con frecuencia te vuelve más feliz.)

De igual forma he estado haciendo recientemente algunos ejercicios para aliviar el estrés de tener que soportar siempre con lo mismo.

Los ejercicios que he estado haciendo han sido solo algunos que exigieran a mi cuerpo, como el correr por algunos kilómetros, saltar la cuerda por un tiempo prolongado, hacer sentadillas, entre otros ejercicios más normales.

Apretando mis puños me levanté de la cama.

Me cambié de ropa muy rápidamente. Solo me puse una camiseta, una sudadera, un short negro y las zapatillas que usa para correr.

El clima de hoy no está muy caliente, solo unos cuantos grados por encima del 0.

Es muy temprano por la mañana por lo que es normal estar a esa temperatura.

A mí no me gusta tener que hacer estos ejercicios pesados, solo lo hago para despejar mi cabeza, no para mantener un físico de un culturista como muchos podrían llegar a crear cuando me ven dar mi máximo esfuerzo casi todas las mañanas.

Ese punto de vista me lo hiso saber un viejo de cabello y varaba gris que conocí cuando llegué.

"Es bueno hacer ejercicios para tener confianza en sí mismo, pero si te sobre exiges como lo esta haciendo lo único que te espera es una vida de sufrimiento en el que nunca estarás conforme de como te ves. ¿Entiendes? No solo debes pensar en hacer ejercicio también aliéntate correctamente."

El viejo era alguien que solo había visto pocas veces.

Una persona misteriosa sin ningún reparo en ser directo al decir las condiciones para convertirse en mi tutor tras ser aceptado en la escuela en la que estudio desde hace un mes.

Puedo dejar de sobre exigir mi cuerpo con todos los ejercicios que hago, pero por el incremento en la frecuencia de mis "pesadillas" no he podido dejar de hacer ejercicios.

Pronto todo va a cambiar. Me dije esas palabras mí mismo tratando de consolarme mientras veía el amplio cielo matutino antes de empezar a trotar.

— Es hora de empezar.

El reloj en mi muñeca marcaba las cinco treinta cuando salí de mi nuevo departamento.

....

"Me preguntaste..."

¡Cállate!

Durante mi largo recorrido los recuerdos que pensé estar olvidando acerca del sueño fueron regresando a mi cabeza uno tras otro. Desesperado por la nueva carga emocional, iba incrementando la velocidad de mi trote intentando evitar que nuevos recuerdos sigan apareciendo en mi mente.

Pero no funcionaba.

"Y yo he decidido..."

— ¡No recuerdes! ¡No pienses en nada!

Recorriendo todo el camino de regreso a toda velocidad empujando a las personas que se me ponían delante llegué a las escaleras para subir a mi departamento.

Toda mi ropa estaba empapada de sudor y apenas podía mantener mi respiración agitada.

Apoyando mi cuerpo contra la puerta dejé que mi cuerpo se deslizara hasta tocar el suelo.

Necesitaba tomarme un momento.

Un momento para olvidar la culpa de algo que nunca hice.

Al menos eso era lo que pensaba en ese momento.

...

Suspirando de cansancio me senté en mi asiento sin saludar a ninguno de mis compañeros.

Me encontraba cansado por toda la maratón que había hecho antes de venir a la escuela. Y el dolor muscular por todo lo que había corrido ya se estaba sintiendo en mis piernas.

Antes de venir tomé una ducha fría que ayudo a tranquilizarme del agobio en el que me encontraba, no obstante, con todo el coctel de emociones dentro mío afecto hasta mi vestimenta que traía puesta. El pulcro uniforme que todos los demás traían no exudaba la misma sensación en mí.

Sentía que el lazo atado en mi cuello me asfixiaba y la chaqueta no me dejaba moverme a gusto. Por eso me los quité. Mas aun cuando antes de venir a tuve que echar una mano al club de foto con el mantenimiento de sus cámaras antiguas.

— Hombre nos has salvado. Pensamos que tendríamos que pagar por la cámara. Fiu ~ es un alivio tenerte con nosotros. Y así en confianza no dudes en pedirnos una de nuestras fotos, si deseas hasta puedo hacer una colección completa de una chica para ti. ¡Jejeje, solo debes pedir para conseguir!

Esas fueron las palabras de agradecimiento de uno de mis compañeros que estaba en el club, al ver que logré volver a hacer funcionar la cámara más cara que tenían.

Decir que soy un buen samaritano que va ayudando a todos sin pedir nada a cambio es totalmente falso. Hoy he ayudado al club de foto por la insistencia de mi compañero, de cualquier otra manera hubiera ignorado esta situación.

No soy una mala persona, solo soy alguien que no quiere tener ningún problema.

No importa cuán pequeño sea el problema si lo puedo evitar lo evitaré.

Y aunque puede sonar tonto, ayudar al club de foto me ha ayudado a calmar la confusión que tuvo gracias al sueño de la mañana.

Ahora que lo pienso me siento más cansado.

¿Ayudar aumentó mi fatiga?

...Evitemos pensar en pequeños detalles.

Ahora ya estoy en mi asiento tratando de descansar un poco antes de inicio de las clases.

Sin contar el haber ayudado al club de foto, esta es la rutina que he estado teniendo durante el último tiempo desde que me transferí a una nueva academia.

Primero hacer ejercicios, ir a la escuela, luego me quedaba a ver algunos de los entrenamientos de algunos clubs deportivos, y por último ir al salón de clases antes de la primera campanada.

Esta ha sido mi rutina diaria por no tener ningún amigo en mi clase.

Claro, no es como si no hubiese cruzado algunas palabras con mis demás compañeros en todo el tiempo que he estado aquí, pero la cosa es mas complicada de lo que se puede pensar.

Para empezar, cuando entré al salón, luego de ayudar al club de foto, nadie dirigió su mirada a la puerta para ver si que conocían.

Es como si todos supieran que era yo quien llegaba.

Quizás la actitud de toda la clase se deba a que soy el más prescindible de todos.

Además, digo que el hacer amigos es más complicado de lo que se puede pensar por los grupos tan marcados que hay en la clase. Por ejemplo, las chicas a las que les gusta la moda están todas juntas en un rincón viendo revistas o fotos de ropa, las que son más estudiosas tienen la esquina más cercana al pupitre del profesor, las deportistas se han reunido cerca a la puerta, y los más tontos que observan por la ventana, se encuentran en el medio del salón.

Yo conozco a uno de los que están viendo la ventana, es aquel compañero que pertenece al club de foto, Matsuda si no mal recuerdo su nombre y es posiblemente la persona con quien he cruzado más palabras de toda la clase, aunque siempre que hemos hablado solo ha sido para pedirme ayuda.

— ¡Por favor sálvame!

Es esa la frase por excelencia que utilizaba cuando venía en busca de ayuda.

Desafortunadamente siempre al escucharlo decir esas palabras sabias muy en el fondo que mi rutina tendría un cambio, pero para mi fortuna en varias ocasiones el estado de las cámaras que traía era sencillamente irreparable.

— Esto es irreparable.

Tantas fueron las veces en las que me trajo una cámara cayéndose a pedazos de manera literal que tuve lastima no por él, obviamente sentía lastima por las personas que siempre lo acompañaban, quienes en su mayoría fueron los otros integrantes del club, aunque en muy contadas ocasiones algunas mujeres pertenecientes al consejo estudiantil lo acompañaban.

—Mira allá. ¡Allí está el traidor con su nueva novia!

Mis recuerdos fueron interrumpidos por el grito de Matsuda.

Él junto a uno de sus amigos estaban mirando por la ventana esperando la llegada del llamado "traidor", que hasta hace poco era también uno de sus amigos.

Vi por la ventana apoyando mi cabeza en mi brazo desganadamente.

Un chico estaba caminando por la entrada sin desprender su teléfono de su oreja sonriendo de oreja a oreja.

Matsuda junto a su otro amigo soltaron varios insultos y maldiciones a su antiguo amigo durante un largo rato.

— ¡Quiero matar a esa sucia rata traicionera!

—¿¡Cómo pudo traicionarnos de esta manera!?

También creo que es necesario decir que nosotros cuatro éramos los únicos hombres de la clase.

Ellos aparte de mí y de su antiguo amigo, a quien maldecían sin cesar, éramos los únicos hombres en esta clase.

Todos los demás eran mujeres.

Al igual que gran parte de la academia, nosotros los varones, éramos minoría en la institución educativa por la nueva política de inclusión que entró en vigor el año pasado.

Hasta cierta medida no fue elección mía venir a una escuela antiguamente exclusiva para señoritas. Yo no tengo ningún interés en la proporción de hombres y mujeres a diferencia de mis compañeros que estudian conmigo, sin embargo, por haber logrado conseguir una de las pocas becas que la academia entregaba yo vine desde lejos a estudiar sin pensar que me encontraría con esto.

Haciendo un poco de memoria el encargado de entregarme la beca fue el mismo viejo que me dio el consejo de no exigirme demasiado con los ejercicios.

¿Será por ello que cada vez que ocurre algo en la academia me acuerdo de su expresión severa que estuvo haciendo en todo momento el primer día que nos vimos?

Al final al ser el único huérfano de mi comunidad aceptado por la academia. Por obvias razones ellos se encargaron de darme un lugar en donde residir estando bajo la supervisión del viejo.

Ha pasado ya casi un mes desde que fui aceptado y varios problemas de diferentes tipos han ido floreciendo a lo largo de mi nueva vida escolar.

Obviando los problemas emocionales causados por mis constantes pesadillas, el problema más grande que tengo son mis propios compañeros. Los mismos que justo ahora están causando un alboroto al gritar y rechinar sus dientes por saber que uno de ellos consiguió no solo una novia, sino que una realmente bonita.

— ¡Bruja, ella es una bruja! Como se atrevió a quitarnos a nuestro amigo. ¡Haré que termine con ella! Y después... ¡Ella se volverá mi novia! Solo así él entenderá el sentimiento de traición que sentimos.

— Así es como se habla mi querido amigo. Yo voy a contar todo dios sus secretos más vergonzosos para que ninguna otra mujer lo vea con buenos ojos. ¡Así cuando termine con ella no podrá conseguir ninguna otra novia!

Antes de entrar a la academia vi a la pareja estar coqueteando en la puerta de entrada como cualquier otra pareja normal. No obstante, era extraño ver a un estudiante ordinario como él o yo, siendo acompañado por una mujer que supera por mucho la escala de belleza a la que nosotros los estudiantes varones estamos acostumbrados de ver.

Ella si quisiera podría salir en la portada de una revista de renombre mundial. Tiene más aspecto occidental que oriental, pero por alguna razón a nadie le parecía raro ver el aspecto de una mujer caucásica caminar por una calle repleta de personas asiáticas.

Incluso yo que no tengo un aspecto asiático no soy visto como alguien extranjero.

Es sencillamente extraño.

Mientras caminaba cerca de la puerta la chica y yo cruzamos miradas por un momento. Ella era sin duda más linda cuando sonreía y sentí que mi corazón se aceleraba un poco al verla a los ojos. 

Ahora sentado en mi asiento con la mente más calmada puedo decir que fue la primera vez que tuve una reacción como esa.

Creo que su nombre es Yuuma.

No tengo envidia de mi compañero. Solo tengo una ligera incomodidad al recordar como tuve que escapar tras ver sus ojos violetas.

Yuuma era sin lugar a dudas hermosa, sin embargo, Issei, el nombre su novio, no es guapo. Entre los cuatro hombres de la clase nadie podía decirse a sí mismo como hermoso. El único ser que puede autodenominarse de esa manera es el príncipe de la escuela que comparte grado con nosotros, pero no está en nuestra clase.

Para mí, en realidad creo fervientemente que el campeón definitivo de entre todos los pocos hombres de la academia no es el mas guapo de nosotros, sino que es Issei por haber conseguido gustarle a una chica como lo es su novia.

Ciertamente, mi ranking del campeón definitivo es más subjetivo que uno objetivo.

En realidad ninguno de los cuatro pensamos que alguno de nosotros pudiera conseguir una novia.

Matsuda pegó un grito exacerbado.

— ¡Esa zorra se está burlando de nosotros!

Escucharlo dejar salir toda su frustración en insultos a todo pulmón se ha vuelto algo demasiado habitual para mi, pero no para mis compañeras.

Ellas detuvieron sus conversaciones para mirarnos con enojo.

Sí, ellas también me incluían a mi en todo lo que mis compañeros hacían solo por ser varón.

Sus murmullos llenos de comentaros espinosos tampoco se hicieron esperar.

— ¿Por qué nos tuvo que tocar tener que soportar a esos pervertidos?

— Que asco me dan los hombres.

Es gracioso pensar que cuando llegué ninguna de ellas dirigieron su mirada hacia mi aun si pasaba a por su lado, pero ahora que están enojadas con mis otros dos compañeros por primera vez se han dado cuenta de que existo.

Inclusive me han categorizado como un pervertido.

— ¿Por qué solo hay pervertidos en nuestra clase?

¿Por qué dicen solo hay pervertidos? Yo también existo y no lo soy. Eso duele ¿saben? Yo no he hecho nada malo, ¿saben?

No me queda nada más que suspirar con impotencia.

No tiene sentido lamentarme por esto. Siempre sucede.

Quizás ellas piensan que yo soy parte del grupo por haberme visto obligado a ayudar a Matsuda en reiteradas ocasiones.

Bueno, fue mi culpa aceptar ayudarlo en primer lugar.

Yo no sabía que las cámaras eran usadas para tomar fotos a las mujeres en el momento menos indicado.

Ahora siento incomodidad al recordar mi inocencia de ayudar a quien me lo pidiese sin saber nada de la persona.

Igualmente, no puedo enojarme.

Fue decisión propia el ayudarlo y seguir haciéndolo hasta ahora, aunque claro no estoy de acuerdo en cómo usa las cosas que yo reparo.

En la actualidad como he tenido varios momentos incomodos por culpa de ellos y el odio de las mujeres, he dado un paso a tras y he dejado definitivamente de intentar acercarme a mis demás compañeros. Eso incluye a mis compañeras. Y creo haber tomado una muy buena decisión.

Últimamente con el aumento de mis "pesadillas" el revoltijo de emociones dentro de mi ha ido también en incremento.

No sé si en un mal día yo puedo perder el control de mis emociones como lo que me ocurrió en la mañana, solo que en el salón de clases.

¿Qué podría pasar en ese momento?