Tras ver la demostración de poder realizada por Avalon una turba de aventureros se reunió alrededor de Merlín, entre ellos estaba yo, teníamos curiosidad por el poder que había demostrado.
Puede que fuese debido a la multitud, pero decidí ver desde un lugar lejano, aunque me había encontrado recientemente con Merlín no me atrevía a hablarle.
«Su asistente es linda...».
Merlín dio una pequeña charla que no logre entender.
—Este pequeños es el poder del éter, hasta ahora pocos eran capaces de acceder a él, pero gracias a mi todos ustedes serán capaces de aprender en mi academia.
«¿Éter? ¿Qué se supone que es eso?».
Merlín parecía emocionado, posteriormente le ordenó a su asistente que entregase unos papeles.
Todos los aventureros hicieron una fila para tomar el pedazo de papel, no solía involucrarme en ese tipo de eventos, pero la demostración de poder que vi despertó mi curiosidad.
Así esperé un tiempo en la fila y tomé el trozo de papel que la chica entregaba.
Después de eso, abandoné los campos de entrenamiento y leí el papel en una de las mesas del gremio.
~La academia Avalon abre sus puertas, todo aventurero que no tenga experiencia con las energías primarias es bienvenido para aprender, sin embargo, el conocimiento tiene precio, cada lección tiene el valor de una moneda de oro.
Att: Rin Crimson. ~
Tras leer el mensaje revise mi monedero, tenía dos piezas de oro y treinta de plata.
«¿Serán suficiente dos lecciones? Creo que debería hacer misiones con los chicos, pero ahora mismo están ocupados... No sé qué hacer».
Pase el tiempo en el gremio hasta que empezó a oscurecer, no me gustaba pasear de noche en el pueblo, aunque solía haber muchas personas y estaba iluminado, simplemente me hacía sentir incomodo.
Mientras tomaba el camino más corto hacia mi hogar algo llamó mi atención, era una persona, parecía estar esperando a alguien.
«¿Uh? Creo que se me hace conocida».
Me acerqué un poco intentando distinguir su rostro, la luz era tenue en el lugar donde estaba caminando, pues mi casa quedaba un poco apartada de las demás.
La persona me miró y se acercó, un poco nervioso posé mi mano sobre la empuñadura de la daga, no quería ser asesinado por un descuido.
—Pero si es Hayato, por un momento pensé que me iban a secuestrar.
«Esa voz...».
—¿Jessica, eres tú?
Cuando está se acercó más, la luz reveló su rostro, su forma era ovalada, estaba sonriendo, su cabello era de un tono castaño y estaba atado en una coleta, sus ojos verdes tenían una forma de espiral algo hipnotizante, su piel era blanca, aunque estaba algo quemada.
—¿Qué haces por aquí? vives en el otro lado del pueblo, es peligroso que una chica como tú ande sola por la noche, digo... lo entendería si fueses Aoi, entonces me sentiría mal por el pobre que intenté ponerle un dedo encima.
Jessica empezó a reírse.
—Si, ella puede ser peligrosa.
Al escuchar su respuesta me enojé un poco.
—No has respondido mi pregunta, harás que me preocupe.
Mientras intentaba hacer a Jessica entrar en razón un hombre que medía casi dos metros salió del oscuro camino que conducía a mi hogar. Jalé a Jessica del brazo para tomar un poco de distancia, pero cuando pude ver su rostro me arrepentí de inmediato.
—Hola, ¿se encuentra bien señor Alfonse?
Jessica fue corriendo a los brazos del hombre.
—¡Papá!
El señor Alfonse me miró por un rato, al parecer estaba un poco molesto.
—Eres muy desconfiado Endou, ese imbécil de Yamato no te está criando bien.
Por alguna razón tomé una posición firme.
—¡Señor, si señor!
Jessica empezó a reír y por su parte él empezó a cubrirse la frente con vergüenza.
—No importa, ya nos íbamos, cuídate niño.
Tras ese encuentro observé como se marchaban y regresé a mi camino, tomé mi linterna y recorrí el camino cercado hasta la cabaña.
Antes de entrar fui a sacar un poco de agua del pozo, estaba sediento.
Entré a la casa, esta vez Loki no me esperaba, el gato se había quedado dormido sobre mi ropa sucia, caminé cautelosamente para evitar despertarlo y me escabullí a mi cuarto.
«Supongo que mañana iré a ver una de esas lecciones, puede que en un par de días este en condiciones para ir a cazar o cumplir alguna misión, aunque... no creo estar listo, al menos todavía no».
...
«¿Qué? ¿Dónde estoy?».
Era un lugar oscuro y frío, no tenía la menor idea de que estaba pasando.
Miré hacia los lados, tras un tiempo mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, miré hacia el cielo, había cientos de ojos observándome.
«¿Qué está pasando? ¿Qué es este lugar?».
Un aullido se escuchó a lo lejos, estaba asustado.
«De donde ha venido eso ¿la izquierda? ¿Quizá la derecha?».
De repente unas antorchas gigantes empezaron a iluminar toda la zona, el piso era de piedra y había columnas, parecía ser una especie de arena.
«¿Esto significa que debo luchar? ¿Pero contra qué?».
Una bestia con el aspecto de un lobo apareció desde una de las entradas de la arena, su piel estaba desgarrada, uno de sus ojos estaba herido, sus heridas infectadas y desprendía un aroma pútrido.
Me asusté y caí de espaldas, miré mi mano, tenía mi daga.
«No pienso morir».
Me abalancé contra el lobo moribundo, este hizo lo mismo, mientras este intentaba morderme y someterme con su pesado cuerpo, aprovechaba sus descuidos para esquivar y propinarle puñaladas alrededor de todo su cuerpo.
«Puedo hacerlo, yo puedo hacerlo».
Entonces me confíe y mi descuido hizo que el lobo se postrase sobre mí sometiéndome, para posteriormente morder mi garganta.
...
Desperté asustado, en mi paranoia salí en carrera de mi cama para tomar la daga en mi mesa de noche y estuve en guardia por un tiempo, tras calmarme suspiré.
«Solo fue una pesadilla, eso me dio mucho miedo».
Fui a la cocina y empecé a decidir que desayunar.
«Genial, parece que durante la visita de Jessica está dejo muchas sobras de comida deliciosa, ahora no tengo que cocinar... ahora que lo pienso, no le agradecí lo de la otra vez, no importa, lo haré otro día».
Tras dar las gracias por la comida empecé a devorar como un cerdo, no tardé mucho en terminar y tras prepararme y darme un baño salí de casa.
«Estoy empezando a sentirme mejor, quizá podre entrenar sin peligro en uno o dos días, por ahora iré a buscar esa tal academia de Avalon».
Fui al gremio para preguntar la dirección, la academia estaba en un buen lugar, casi en el centro del pueblo y lejos de la zona más concurrida para evitar el ruido.
Llegué al lugar, era una mansión abandonada en renovación, entré al edificio y pregunté a uno de los guardias a donde tenía que ir para registrarme.
—Tienes que ir por el pasillo de la izquierda y entrar en la primera habitación, ahí es donde el señor Merlín tiene su oficina.
Seguí sus instrucciones y entré al cuarto, a diferencia del resto de la mansión antigua, esa habitación parecía tener un aura mística.
—Vaya, pero si es el pequeño Hayato ¿qué te trae por aquí?
Tomé el trozo de papel que había guardado en mi bolso y le entregué una moneda de oro, tras eso hice una reverencia.
—Me gustaría aprender sobre el éter.
Merlín empezó a sonreír.
—Dime ¿por qué buscas este conocimiento?
Apreté mis manos, empecé a pensar la razón, fue entonces cuando recordé la pesadilla que tuve esa noche.
—Porque soy débil.
Merlín tomó la moneda y sacó un medallón de su escritorio.
—Bienvenido, joven Endou.
Tomé el medallón con emoción.
—Ahora ve tercera habitación del pasillo, allí se está dando la clase fundamental sobre las energías primarias.
Salí de la habitación y rápidamente me dirigí a la clase.
Por suerte parecía que aún no habían empezado.
Tomé asiento en una esquina y esperé a que la clase empezara, tras un par de minutos un hombre con túnica y de aspecto rudo entró.
—Mi nombre es Lance Van Astrea y seré su maestro en los fundamentos de las energías primarias ¿alguna pregunta?
Uno de los chicos levantó su mano, se me hacía conocido, quizás lo había visto en los campos de entrenamiento.
—Profesor, mi nombre es Lai Feng ¿puede decirnos que son estas energías primarias?
El hombre sacó un libro de su escritorio.
—Bueno señorito Lai Feng, ya que sus orígenes parecen remontarse al imperio Qin ¿no será ajeno al concepto del chi? ¿verdad?
Feng asintió con la cabeza.
—Bueno, les daré una breve explicación, en este mundo existen cuatro tipos de energías primordiales, cada una ayuda al mundo de una forma diferente.
El profesor tomó un libro.
—El ether es creación, da la capacidad de controlar los elementos de la naturaleza a nuestro antojo, además este se encuentra presente en todo momento a nuestro alrededor, como ejemplo tienen la demostración que hizo el señor Merlín.
«¿Por qué le dice señor? El señor Merlín se ve más joven que él»
—El chi es vida, aquellos que profundizan su relación con él mismo son capaces de fortalecer su cuerpo y lograr hazañas inhumanas. Soy un poco ajeno al tema, pero se dice que algunos maestros del chi pueden proyectar el poder de un dragón en sus cuerpos. Por desgracia no tenemos a nadie para una demostración.
«¿Uhmm? Creo haber escuchado algo al respecto, creo que el tío Yamato hablaba de eso».
Lumis es luz, su energía es capaz de curar y dar esperanza, aunque también tiene usos peligrosos, tenemos suerte de que la iglesia pueda comunicarse con la diosa para regular a sus creyentes.
«Eh, así que Aoi también puede causar destrucción... pensándolo bien, prefiero que no le enseñen nada».
Y por último tenemos a Lilith, la oscuridad, hermana y antítesis directa de Lumis, en cuanto a esta clase de energía no tenemos mucha información, se sabe que la orden de los caballeros del caos de Lux Acadia es capaz de usar estos poderes, pero desgraciadamente carecemos de información sobre los mismos, bueno, al menos por parte de los humanos.
Impulsivamente levante la mano sin darme cuenta.
El profesor miró mi mano y me señaló.
—Diga su pregunta.
Estaba un poco nervioso, pero tenía demasiada curiosidad.
—¿A que se refería con "por parte de los humanos"? ¿Acaso esta energía funciona de una manera diferente en otras razas?
El profesor sonrió.
—Esa es una buena pregunta. Verán, a diferencia de otras razas, los humanos nacemos con un núcleo primario vacío, eso nos permite adoptar cualquier energía primaria que deseemos, a diferencia de otras razas, por ello nuestra manera de utilizar las energías primarias es muy diferente a la suya.
Una chica levantó la mano.
—¿Y cuáles son esas razas?
El maestro empezó a revisar el libro.
—Bueno hay muchas de ellas, pero creo que puedo resaltar algunas, veamos... los espíritus serían los representantes del ether, las bestias de Murim serían las representantes del chi y en cuanto a los otros dos, Lumis está conectada con la raza de los ángeles, mientras que Lilith con la raza de los demonios, todos ellos nacen con la energía primaria dentro de su núcleo.
Otro chico levantó su mano.
—Profe...
La campana sonó interrumpiéndolo, el profesor tomó sus cosas y se marchó.
—Si tienen alguna duda se las responderé en la siguiente lección.
Nos quedamos callados por un rato, el repentino final de la clase parecía un poco anticlimático.
Volteé a ver a Lai Feng.
—Oye ¿cuánto tiempo esperaron a que llegará ese profesor?
Feng parecía estar decepcionado.
—Una hora, Lance siempre hace eso.
Al escuchar eso no pude evitar preocuparme.
«¿Acaso se toman las cosas en serio? Bueno... lo cierto es que fue bastante informativo».
La asistente de Merlín entró al salón de clases.
—El señor Lance sigue siendo igual de irresponsable, bueno ya que no queremos decepcionarlos responderé la última pregunta.
El chico parecía emocionado.
—¿Tienes novio?
La sala se quedó en silencio.
«¿En serio acaba de preguntar eso? Casi me alegro de que el señor Lance lo ignorase».
La chica parecía estar enojada.
—¿Esa era tu pregunta?
Al darse cuenta de la estupidez que había dicho cambió su pregunta, bueno, todos lo quedamos viendo con mala cara después de todo.
—No, quise decir ¿qué es el núcleo del que tanto se hablaba?
La chica tomó un trozo de tiza y dibujó un cuerpo humano y una esfera.
Se puede decir que esta esfera es su núcleo, en realidad no es algo físico, es más como una representación espiritual, su función es generar y controlar la energía primaria para que fluya en nuestros cuerpos.
Ahora mismo su núcleo esta inerte, pero tras un proceso se puede lograr que ese núcleo genere la energía primaria que hayan escogido.
Y por si acaso a alguien se le pasó por la cabeza algo como: Puedo tener todos los tipos de energía, déjenme darle un pequeño dato, cuando un humano intenta tener más de un tipo de energía en su núcleo estas colisionan y se desestabilizan, generalmente causa la muerte y en otros casos la pérdida total del mismo.
Tras la explicación de la chica finalmente nos marchamos, pasé unas dos horas en ese lugar, marché directamente a los campos de entrenamiento, estaba sobrecargado de información, no quería escuchar otra palabra compleja en lo que restaba del día.
«Me pregunto como es que hicieron esa columna de fuego, se veía poderosa».