"... ¿Por qué me das esto?"
"¿Necesito una razón para ayudar a alguien?"
Sentí como una astilla crecía en mi boca al decir algo que no quería decir, pero no se podía evitar.
Este tipo de cosas funcionan con este tipo de personajes.
Quería ser compañera nocturna de esta hada. Suena espeluznante cuando lo digo así, pero tampoco sería un mal trato para esta mujer.
Desde lesiones, falta de sueño, hasta una apariencia bonita, su situación era varias veces peor que la mía. Probablemente ella también lo sabía, por eso había actuado así antes. Para ser honesto, incluso yo estaba sorprendido por su compromiso con la vida justo ahora.
"Como dije antes, trata tu herida primero. Podemos hablar después".
"Pero..."
"Voy a hacer guardia".
Dándose la vuelta con una actitud desdeñosa, pronto se oyó un sonido por detrás. Sonaba como si estuviera masticando la hierba para que fuera más fácil de aplicar.
"Ya he terminado..."
¿Ya? Sorprendente. Debe tener buena técnica.
Me di la vuelta y entre sus ropas rasgadas, vi un vendaje bien envuelto. Y parece que su guardia hacia mí había disminuido un poco basándome en la forma en que me miraba.
Primero, algunas presentaciones para acortar distancias.
"Soy Bjorn, hijo de Yandel."
"...Erwen."
"No sé qué entendiste mal antes. Pero nada de lo que pensaste que pasaría va a pasar".
"¿Perdón? Oh. Vale..."
Fingió no estarlo, pero el miedo en sus ojos seguía ahí. Había pensado que, si hacía tanto, el malentendido se resolvería, pero ¿qué había fallado?
Al final, le pregunté sin rodeos,
"¿Por qué me tienes tanto miedo?"
"...Los bárbaros y las hadas son enemigos, ¿verdad?"
"¿Enemigos?"
"L-Lo siento. No quise decir eso... No quiero pelear contigo."
Ante mi pregunta, de repente se dio cuenta de lo que había dicho y empezó a actuar sumisa como antes.
Ahora tenía curiosidad...
¿Hadas y bárbaros enemigos? Era la primera vez que oía hablar de eso. Definitivamente nos llevábamos bastante bien en el juego. ¿Cómo había sucedido?
Me quedé mirando con los ojos muy abiertos, pero ella empezó a soltar la información que yo quería oír.
"...La guerra terminó hace diez años. No le guardo rencor. De verdad".
Hace diez años...
No sé qué había pasado, pero al oír esas palabras, parecía más un rencor que una relación antagónica.
Mm, entonces, después de oír cosas malas sobre nosotros desde una edad temprana, ¿quizás ha crecido teniendo miedo de los bárbaros?
La situación empeoró.
¿Qué debo hacer? ¿Debería buscar a otra persona antes de que sea demasiado tarde?
Pero entonces las hierbas y vendas a las que ya renuncié se desperdiciarían...
Bien, primero intentémoslo.
"Yo tampoco tengo malos sentimientos."
"¡E-En serio!"
"Así es. Por eso, Erwen, ¿te gustaría ser mi compañera nocturna esta noche?"
"... ¿Compañera de noche?"
"Estoy cansado. Tú también debes estarlo. Así que, ¿qué tal si trabajamos juntos por hoy, con o sin malos sentimientos?"
"Mmm..."
De repente, sus ojos se iluminaron y casi parecía otra persona. Le di tiempo para pensar sin impacientarme, y se quedó pensativa con el ceño fruncido antes de poner una condición en lugar de un acuerdo.
"He oído que los bárbaros valoran el honor de un guerrero. ¿Puedes jurarlo? ¿Que no me harás daño antes?".
"¿Jurarlo?"
"Por supuesto, te lo prometo en nombre de mi clan. Tampoco le haré daño a usted primero, señor".
En la cultura coreana, era lo mismo que llevarnos cada uno el pulgar a la lengua y el meñique a la frente. Por supuesto, podría hacer eso todo el día. Sin embargo, hay una cuestión que debe abordarse antes de eso.
"Bjorn, hijo de Yandel. No 'señor'".
A pesar de mi edad real, Bjorn sólo tenía 20 años.
***
El contrato fue establecido. No hubo firma de huellas dactilares, pero hicimos algo similar a eso en términos de la cultura de aquí.
Gracias a eso, descubrí el verdadero nombre del hada: Erwen Fornacci di Tersia. Tenía 20 años, la misma edad que yo.
Menos mal que en realidad no soy Bjorn. Seguro que el verdadero Bjorn también lo pensaría. No me importa, pero esta mujer habría... Aunque no se lo voy a decir.
"¿Entonces cómo decidimos los turnos?"
"Yo dormiré primero. Eso te hará sentir más segura".
"Yo no diría eso, pero si realmente quieres, no puedo decir exactamente que no..."
En otras palabras, a ella le gustaría mucho.
"Tomaré eso como un sí."
"Sí."
Me alegro de que haya funcionado. Si hubiera sugerido hacer piedra, papel o tijera, las cosas se habrían visto sombrías.
Llevaba un rato con los ojos cerrados.
Por favor, sólo quiero dormir un poco. ¿Tan difícil es dormir bien?".
"¡Oh! ¿Cómo voy a saber la hora?"
'Tsk, por esto los principiantes son un coñazo'.
Saqué el reloj de mi mochila y se lo di a Erwen.
"Es un artículo caro, así que no lo rompas".
"Vale..."
Verla no sólo decir eso, sino también tratar el reloj como a un recién nacido me dio una gran tranquilidad.
"Lo manejaré con cuidado. Buenas noches".
Me agaché con mi mochila como almohada y me cubrí con una manta, igual que había hecho aquel hombre.
Y...
¡¡¡Honkkkkk!!!
Me desmayé.
"¡Señor!"
...Dije que era Bjorn.
"Señor, despierte. Es la hora."
Me forcé a abrir los ojos y me levanté. No me lo podía creer. ¿Ya habían pasado dos horas?
"Toma, tu reloj".
Miré la hora y ya habían pasado dos horas. Ahora que lo pienso, ni siquiera había llegado a fingir mis ronquidos. Había planeado fingir unos diez minutos por si acaso...
Vaya, ¿es este el efecto sinérgico de una mochila y una manta? Casi daba miedo.
Por supuesto, si el hombre me hubiera prestado esto, no habría podido evitar el ataque sorpresa. Habría dormido tan cómodamente que ni siquiera sabría si el mundo se estaba acabando.
'¿Fue esto karma? ...En ese sentido, debería prestársela a esta mujer también'.
"Usa la manta. Si quieres usar la almohada, puedes usarla también".
"¿Perdón? Pero..."
Aunque ella lo rechazaba, pude ver que las comisuras de sus labios se levantaban. Decidí fingir que no lo veía.
"Bueno, entonces, gracias..."
Incluso sin insistir más, Erwen consiguió arrastrarse hasta la manta y acurrucarse como un gato. Y poco después, empezó a respirar con regularidad.
Durmió bien, incluso con un hombre extraño delante. Debía de estar muy cansada. Si yo había tenido un día agotador, el de ella también debía serlo.
"Uf..."
Me apoyé en la pared y abrí el reloj por costumbre.
[𝟮𝟮: 𝟱𝟬]
Parecía que habían pasado al menos cinco días, pero aún quedaba más de una hora para que terminara el segundo día. Quería volver a la ciudad cuanto antes. Para ser honesto, era ridículo hablar de 'volver', pero... planeaba dormir unos días enteros una vez que regresara.
... Viendo cómo puedo pensar así, parece que mi cuerpo está realmente curado.
Guardé el reloj y me sumí en mis pensamientos. Hacía tiempo que no tenía un momento tranquilo para pensar, así que mi mente no paraba de divagar de esto y aquello.
¿Qué me ha pasado en el mundo real? ¿Me convertí en una persona desaparecida? Obviamente, todavía no. Nadie habría venido. Incluso mi lugar de trabajo no se tomaría unos días de ausencia demasiado en serio'.
"Ja".
Hay una razón por la que no había pensado en este asunto hasta ahora. Sólo me entristecería. Si empezara a pensar que no hay nada por lo que volver, destruiría totalmente mi voluntad.
Era mejor no pensar en estas cosas por muchas razones, por muy auto-engañoso que fuera.
Como soy bastante disciplinado mentalmente, alteré deliberadamente mi flujo de pensamiento.
"..."
'Muy bien, recapitulemos lo ocurrido en los dos últimos días: la ceremonia de mayoría de edad, la entrada en el laberinto, la lucha contra los goblins, la lucha contra el ladrón de corazones...'
Podría elogiarme por haberlo hecho bien hasta ahora, ¿verdad? Realmente pensé que iba a morir. Ya que no hay nadie que me dé palmaditas en la espalda, ¿por qué no dármelas a mí mismo?
Click-
Decidí que sólo pensaría en auto-elogiarme una vez que hubiera regresado a la ciudad. Cuando abrí el reloj, ya era la hora.
"Erwen, levántate".
"Cinco minutos más..."
'¿Qué? ¿Cinco minutos? Levántate'.
Erwen se frotó los ojos y se levantó mientras yo le sacudía vigorosamente el hombro con mi mano bárbara.
"Ugh..."
Esto parece peligroso. Ya veo por qué ese ladrón de corazones no se fiaba de mí.
"No pienses en dormirte sólo porque no han aparecido monstruos hasta ahora".
"Vale..."
Estaba un poco nervioso, pero aun así me tumbé.
Como le había prestado a Erwen la manta y la mochila, su calor permanecía incluso cuando me tocaba dormir.
Era un poco irónico. ¿Cuánto hacía que no sentía el calor de otra persona? Me resultaba muy extraño. Tal vez incluso más que todo lo que había pasado en los últimos dos días.
¡¡¡Honkkkkk!!!
Esta vez tenía bastante energía, así que empecé a fingir ronquidos. Para ser sincero, era más para asegurarme de que Erwen no se quedaba dormida.
... Parece que no.
Abrí los ojos y miré en su dirección, luego me despreocupé y volví a cerrar los ojos.
Y, ¿cuánto tiempo ha pasado desde...?
Sentí una presencia y me incorporé con urgencia.
Agarra.
"¡Ahh!"
Por alguna razón, estaba agarrando la muñeca blanca de Erwen. Parecía como si la hubiera estirado hacia mí.
"¿Qué estás haciendo?"
"E-Estabas teniendo una pesadilla y estabas sudando..."
Mirando el pañuelo en su mano, no parecía mentira. Si hubiera sido un arma, la habría golpeado con mi escudo sin pedir explicaciones.
"Lo siento".
Después de comprender la situación, relajé las manos. Entonces, con una expresión de dolor, Erwen acarició la muñeca que agarré. Ya se veían marcas rojas. No me disculpé. Habría sido una disculpa vacía de todos modos.
"¿Cuánto tiempo ha pasado?"
"...Quedan 10 minutos hasta que cambiemos".
"Ya veo. Entonces cambiemos ahora."
"Pero..."
"Si duermo ahora, acabaré más cansada".
Ante mis palabras, Erwen se tumbó con expresión de disculpa. Luego se retorció un poco antes de hablar.
"Um."
"¿Hay algún problema?"
"No. Sólo tengo una pregunta".
"Pregunta".
Erwen dudó un momento antes de abrir la boca.
"… ¿Quién es 'señor'?"
¿Qué? ¿Es un juego de palabras?
"No parabas de decir que lo sentías en sueños... Oh, lo siento. No debería haber preguntado. No tienes que responder. Ahora me voy a dormir".
Antes de que pudiera contestar, Erwen dio por terminada la conversación y se tapó la cabeza con la manta. Parecía que aquella joven se estaba dando cuenta de que yo no daba tanto miedo y empezaba a sentir curiosidad.
"Uf".
Estirando el cuerpo, lo pensé mentalmente.
No recordaba nada, pero parecía que realmente había tenido una pesadilla. De repente sentí un poco de curiosidad.
¿Quién demonios era el señor al que le había pedido perdón?
Me vinieron a la mente dos candidatos: el hombre sin nombre que había sido decapitado en la ceremonia de mayoría de edad, y Hans, el ladrón de corazones que me había enseñado a volver a ser humano.
...Pero cuando lo pensé, ambas opciones eran extrañas. No les había hecho nada a ninguno de los dos que necesitara una disculpa.
Pronto llegué a una conclusión.
'Sea cual sea el sueño que tuve, debe haber sido un sueño tonto'.
***
[𝟬𝟰: 𝟯𝟬]
El tercer día había comenzado, y quedaban unos diez minutos para despertar a Erwen. Viéndola hecha un ovillo y durmiendo con la manta entre las piernas, reflexioné sobre si pedirle que volviera conmigo. Es decir, si pedirle que se convirtiera en mi camarada.
Por supuesto, estaba el inconveniente de tener que compartir el botín. Aunque los goblins aparecerían de tres en tres y de cuatro en cuatro a partir del tercer día, una asociación reduciría definitivamente mis ingresos.
Esto no tenía nada que ver con su fuerza. Bueno, ya que era un hada, se las apañaría bastante bien...
¿Debería decir que ya era lo suficientemente poderoso solo?
Incluso sin Erwen, podía matar fácilmente a tres o cuatro goblins yo solo. No estaba siendo engreído, era sólo una observación después de haber experimentado varias batallas con este cuerpo. Eso es lo que realmente creía.
Y quedarme solo me dejaría en posición de reunir tantas piedras de maná como fuera posible para preparar mis gastos de vida en la ciudad y los impuestos subsiguientes.
"Phew..."
Una cama sin riesgos o más piedras de maná. Seguí contemplando esto para tomar la decisión más racional cuando,
Tap-
Desde el pasadizo de la izquierda, pude oír los pasos de otro explorador. Había ocurrido varias veces durante la noche, así que no estaba especialmente nerviosa. La mayoría de las veces, habían echado un vistazo y habían pasado de largo.
Sin embargo...
Tap-
Este dúo de exploradores, Chubby y Boney, miraron en nuestra dirección. Inmediatamente dejaron de caminar y susurraron entre ellos.
"¿No es esa el hada?" Chubby preguntó.
"Eso parece. La forma del arco coincide", respondió Boney con sorna.
Los dos hombres cuchicheaban entre sí y cuando llegaron a una conclusión. Chubby se convirtió en el portavoz y habló con una pregunta.
"Bárbaro, ¿cuál es tu relación con esa hada?".
"Como puedes ver, somos compañeros nocturnos".
"Un bárbaro y un hada como compañeros nocturnos... Qué extraño. ¿Cuánto tiempo te queda?"
"No tengo por qué responderte".
Chubby no hizo más preguntas después de eso. Sólo sonrió y cogió a Boney, que había estado a su lado, y se marchó.
"Ya veo. Vámonos."
"¿Qué? S-Sí..."
Pronto, el dúo desapareció de nuestro paso. Sin embargo, no podía relajarme.
¿Quién demonios eran esos espeluznantes imbéciles? Se sentía tan siniestro como cuando el jefe me gritó en la cara'.
Me moví lentamente hacia un lado y le di un golpecito en el hombro a la dormida Erwen.
"Ugh..."
'¿Cómo puedes dormir en esta situación?'
"Deprisa, despierta. Creo que estamos jodidos".