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Chapter 30 - Capítulo 6: El Mayor y la Automatic Assassin Doll Parte 4

Las acciones de la niña habían convulsionado al ejército de Leidenschaftlich.

Más tarde, Gilbert recibió una orden interna. El superior directo le informó que se había establecido una nueva tropa para que la dirigiera como capitán-comandante. Según lo dispuesto originalmente, la unidad de ofensiva fue nombrada Fuerza Especial de Ataque del Ejército de Leidenschaftlich. Se le requirió a Gilbert que dirigiera dicha unidad en la próxima batalla final. Además, había una cosa más que se esperaba que hiciera: mejorar un arma secreta que no figuraba en los documentos que enumeraban a los soldados que constituían la tropa.

Leidenschaftlich certificó su existencia como armamento, no como persona. Su usuario era Gilbert Bougainvillea. No había un nombre registrado. En realidad, la unidad atacante había sido creada para ella.

El día había terminado en un instante mientras se trataban diversas preparaciones y comunicaciones para el lanzamiento del equipo. Gilbert la saludó formalmente como una subordinada, y aunque se le había prohibido acercarse a las puertas de entrada, se le permitió caminar alrededor de los cuarteles. A pesar de no estar registrada como humana, ella era la que siempre estaría a su lado a partir de ese momento.

De acuerdo con las palabras de Hodgins, de alguna manera logró persuadir a una oficial aterrada de hacerse cargo de las necesidades diarias de la chica. Se había cortado el pelo y vestía un uniforme militar completamente nuevo, se hizo famosa en las oficinas centrales, y hubo quienes llegaron tan lejos como para ir hasta el dormitorio de Gilbert a verla. Si tuvieran en rangos más bajos que él, se iban con solo un grito, pero no podía hacer nada imprudente cuando se trataba de oficiales superiores. También había muchos que miraban fijamente a la chica con ojos pervertidos, lo que le hacía suspirar varias veces al día.

Estoy haciendo algo terrible.

Era cierto que la niña era diferente de los seres humanos normales, y también que era alarmantemente fuerte y podía asesinar a varias personas a la vez. Sin embargo, también era cierto que ella era una "jovencita". No importa cuántos perecieron por sus manos, ella era solo una niña pequeña, y la razón por la que no hablaba era que nadie le había enseñado cómo hacerlo.

Si ella es un monstruo, ¿está bien usarla así? ¿Está bien utilizarla como arma? Aunque era algo que el propio Gilbert había comenzado, vaciló en sus adentros. Aunque, ¿en qué otro lugar podría dejar a esta niña?

Era un problema auténtico, pero ignoró el dolor de su conciencia y lo dejó en el fondo de su mente. Si había algo que él podía hacer, creía que era convertirla en una gran soldado. Después de todo, ella era una niña guerrera enviada por el cielo que solicitaba sus órdenes.

***

La ceremonia de despedida se completó. La noche anterior a la fecha de despacho, Gilbert decidió hablar con la chica sobre sus sentimientos en el dormitorio.

Su silueta justo antes de irse a dormir, vestida con un negligé, era insoportablemente adorable. Su cabello dorado suelto era tan suave como un toque de seda. A partir de mañana, se teñiría de nuevo con el color de la sangre.

La hizo sentarse en su cama, arrodillándose en el suelo para mirarla a los ojos.

— Escucha. A partir de mañana, irás al campo de batalla conmigo. Tomaré prestada tu fuerza. Seguramente, todavía no entiendes por qué tienes que hacer esto, o por qué… estás conmigo después de separarte de mi hermano—. La chica simplemente escuchaba las palabras de Gilbert—. No sabes nada. No sabes nada excepto cómo pelear. Estoy haciendo uso de eso. Es por eso que tú también debes hacer un esfuerzo para usarme. Cualquier cosa esta bien. Oro, posiciones de poder… róbame lo que quieras. Vuélvete capaz de pensar en todo tipo de cosas. Yo… no puedo protegerte de ninguna otra manera. De hecho, quiero conseguirte padres para que te críen adecuadamente. Pero no puedo—. Admitió Gilbert dolorosamente—. Estoy… asustado… de que hayas matado a alguien sin que me haya enterado. Quiero que… entiendas por qué eso me aterra tanto. Está bien si lleva tiempo. Aunque solo sea un poco, acepta mis valores. Si lo haces, deberías poder convertirte en algo más que una "herramienta", que es como que te están tratando en este momento. Por favor, busca un lugar al cual pertenecer a mi lado y sigue viviendo.

Él habló desesperadamente con las manos apoyadas en sus delgados hombros. De todos modos ella no entendía lo que estaba diciendo, pero incluso mientras era consciente de eso, al no tener ningún otro método para transmitir sus sentimientos, Gilbert continuó, sonriendo con ligera angustia a la chica que continuaba sin decir nada.

— Decidí… llamarte Violet. Así es como te llamarás. Es el nombre de una diosa flor mitológica. Cuando seas grande… definitivamente te convertirás en una mujer digna de él. Entiendes, ¿Violet? No seas una "herramienta", se "Violet". Conviértete en una chica adecuada a ese nombre.

La niña, Violet, miró aturdida al hombre que decía su nombre, parpadeando varias veces. Mientras lo hacía, aunque se suponía que no sabía cómo hablar, por alguna razón, asintió lentamente y abrió la boca.

— Mayor.

Los ojos de Gilbert se abrieron con asombro ante el susurro que se escapó de sus labios.

— ¿Puedes usar palabras?

Su corazón se aceleró hasta el punto de ser doloroso. Las palabras que dijo en los innumerables días que pasó conversando con ella pasaron por su mente instantáneamente.

— Mayor.

— ¿Entiendes lo que estoy diciendo, Violet?— Preguntó, algo feliz a pesar de encontrarse algo ansioso.

— Mayor—. No importaba cuánto preguntara, ella no decía nada más. Luego, señalándose a sí misma, repitió—: Mayor.

— Incorrecto, eres Violet—. Tomando su pequeño dedo índice, él alternativamente la señaló a ella y a sí mismo varias veces—. El mayor soy… yo. Tú eres Violet ¿Entiendes? Soy el Mayor. Tú eres Violet.

— Mayor. Violet.

— Correcto. Eres Violet.

— Mayor.

— S-Sí. Yo soy… yo soy… el Mayor.

¿Por qué ella había comenzado a hablar repentinamente? ¿Por qué su honorífico fue la primera palabra que pronunció? ¿Se habría enterado ella de que lo llamaban "Mayor" al oír a alguien referirse a él como tal? ¿Había sentido que estaba tratando de darle un nombre y decidió confirmar el suyo? Solo ella sabía las respuestas a tales preguntas. Al final, ella todavía no podía decir nada además de "Mayor" y "Violet".

Tristemente afligido, Gilbert apoyó la cabeza en su hombro y suspiró. Ella simplemente lo dejó hacerlo. Ignorándolo mientras su cabeza colgaba descuidadamente, continuó susurrando: "Mayor". Fue un intento de memorizarlo, como para nunca olvidar la palabra.

— Mayor.

***

A través de su flequillo dorado, sus ojos azules se abrieron lentamente.

Sonidos de explosiones subsecuentes hicieron eco en los alrededores. El cielo era de un azul soleado, pero desde los ojos de los pájaros arriba, solo se podía ver un tiroteo continuo. En una llanura deshabitada que era casi un desierto, la unidad se dividió en dos facciones, trabajando en ofensiva y defensiva.

La dueña de los ojos azules era una mujer que no encajaba para nada en una tierra de guerra. Con una belleza similar a la de una muñeca, su complexión demasiado refinada se veía como algo inalcanzable para la gente común. Todo su cuerpo estaba cubierto de tierra mientras ella yacía de espaldas sobre el suelo, murmurando mientras miraba al hombre que la miraba agitado:

— Mayor… ¿por cuánto tiempo… he estado inconsciente?— La voz que salió de sus labios rojos tenía una dulce tono en ella.

— Ni siquiera un minuto completo. Acabas de sufrir una conmoción cerebral leve debido al impacto de una explosión. ¿Estás bien? No te fuerces a ponerte de pie.

El que respondió era un hombre de enormes ojos esmeralda. Su uniforme de batalla estaba hecho de tela verde pasto y piel blanca. Tenía hermosos rasgos faciales que armonizaban con su expresión sombría.

La joven inmediatamente se sentó, a pesar de que le dijeron lo contrario, y confirmó la situación. En la línea del frente había soldados que vestían los mismos uniformes militares, formando una barrera protectora en el campamento para bloquear los disparos. Detrás de ellos había un agujero gigantesco con numerosos cadáveres distribuidos a su alrededor. Los médicos de combate estaban en todas partes, pero no se esperaban muchos sobrevivientes. En el otro lado de la barrera de los aliados, más allá del polvo que soplaba en los campos enemigos, el arma de gran calibre, que había creado la montaña de cadáveres, se perdió de vista. Probablemente retrocedió debido al bombardeo y no mostró signos de movimiento en el corto plazo.

— Mayor, cruzaré al otro campamento, causaré problemas y romperé su equilibrio. Entonces acabaré su cañón. Como es tan grande, tomará tiempo para volver a cargarlo. Por favor, deme ayuda.

Tan pronto como ella lo dijo, la joven levantó el hacha de batalla que había estado sosteniendo incluso cuando había perdido el conocimiento.

Mientras los sables, las armas y los cañones eran comunes, el hacha de guerra era un arma clásica. Era amenazante en combates a corta distancia, pero no sería más que una desventaja contra un oponente a larga distancia. Para compensar eso, el hacha con mango largo manejada por la joven era enorme. La longitud total era probablemente más que su altura.

El llamado "Mayor" mostró una expresión agónica por un momento, pero de inmediato levantó la voz y dio órdenes,

— ¡Violet detendrá las balas de cañón! ¡Vanguardia frontal, protéjanla desde donde están! ¡Vanguardia trasera, cubran a Violet y desháganse de quien sea que interfiera!

Los soldados que estaban detrás de la espalda del mayor se formaron rápidamente mientras ella se preparaba, colocando la empuñadura de su arma a gran escala, que tenía casi el mismo diámetro que el cuerpo de un niño humano, sobre su hombro. La razón para hacerlo solo podía ser comprendida mientras despegaba.

— ¡¡Fuego!!

Un disparo de bala de cañón después de la señal voló más allá de Violet cuando ella echó a correr, aterrizando en el suelo y creando humo blanco cuando estalló. Era una bomba de humo; una forma de esconder su persona de la línea enemiga. Desde el otro lado solo podía ver una niebla creciente. Las tropas con estrellas en sus banderas del ejército, una prueba de eran de la alianza del Norte, dejaron de moverse ante la inesperada cortina de humo.

— ¿Tienen intención de huir?

Preguntó uno de los soldados del Norte sorprendido mientras aflojaba accidentalmente la mano que tenía en el gatillo de su arma y el comandante le regañaba. Este último gritó instrucciones para disparar a la pantalla de humo, pero cuando las balas fueron disparadas contra el objetivo invisible, desaparecieron. Solo dio paso a la ansiedad, ya que era un desperdicio inevitable de munición.

El humo blanco se extendió como una nube de tormenta. Dicha visión era el único matiz para los guerreros cuya misión era quitarles la vida a sus enemigos. No era algo para sentirse incómodo; más bien, solo causaba perturbación. Un indescriptible "temblor" surgió dentro de sus cuerpos ante el abrupto silencio provocado por Leidenschaftlich después de un tiroteo tan acalorado.

El espacio entre los dos campos comenzó a aclararse. Cualquiera que fuera el próximo movimiento del ejército de Leidenschaftlich, no había manera de que los atacara repentinamente. Una vez que el humo se asentó, ¿no quedaría nada? O mejor dicho, ¿habría una "bestia" aterradora que avanzaba hacia ellos desde ese bosque de humo que estaba adelante?

— Sí, sí… ¡algo viene!— Se escuchó un grito una vez que la premonición se hizo realidad.

Algo que parecía una serpiente surgió de la cortina de humo y se envolvió en el tobillo de uno de los soldados. Inmediatamente se vio atrapado en la blancura, y de ella se escucharon sus gritos de angustia fatal.

En poco tiempo, el objeto no identificado regresó. Mirando de cerca, era una larga cadena con contrapesos. Su punta tenía un adorno en forma de fruta de la planta physalis. Parecía que su usuario intentaba el mismo movimiento otra vez, estaba dirigido a los pies de otra persona y fue repelido por un sable.

La cadena se retiró rápidamente, volviendo después de unos segundos. Como si la velocidad previa hubiera sido simplemente una prueba, regresó golpeando en la cara a todos los tiradores de la guardia delantera con una rapidez notablemente diferente. El movimiento lo hizo con el adorno de la punta de la cadena, que en realidad era un grupo de hoces afiladas. Les quitó dolorosamente los ojos y la nariz a los soldados, y rápidamente dejó sin poder luchar a decenas de personas.

— AAH-AAAAAAH-AAH… ¡AH, AH!

— ¡DUELE! ¡DUELE, DUELE, DUELE! AH, AH, AH… ¡NO… NOOOOO!

— ¡MATÉNLA! ¡NO DEJEN QUE ESA COSA NOS ATRAPE!

Múltiples órdenes y gritos entremezclados.

El comandante, a quien los soldados habían estado protegiendo, terminó al descubierto. Como si apuntara a una presa indefensa, la cadena se extendió. Las hoces de la punta le atraparon la cabeza. Después un sonido similar a un disparo, la decoración que terminó convirtiéndose en parte del armamento aplastó la cara del comandante en el acto. La sangre se derramó, la carne salpicó. El comandante cayó de rodillas y colapsó sin vida.

Los aliados del Norte se quedaron totalmente inmóviles por un momento ante la inesperada brutalidad, antes de que una infinidad de gritos llenase nuevamente el espacio.

— ¡Ataque! Cualquiera que sea el oponente, ¡mátenlos!

Dijo alguien en medio de los disturbios. Parecía que el cañón que se estaba preparando muy atrás de la guardia frontal finalmente estaba listo para disparar nuevamente. Su intención era probablemente volar al enemigo desconocido.

La cadena empapada de sangre arrojó sin piedad a su víctima y regresó al humo, apuntando al cañón una vez que regresó. El artillero se puso en posición una vez que se hicieron los preparativos para la descarga. Sin embargo, no fue atacado del mismo modo que el comandante; en cambio, el arma lo ató por las manos y los pies, como para sujetarlo al cañón.

Tal como lo había hecho hasta ahora, la cadena se retiró en la misma dirección de la que venía. Probablemente tenía una función de extensión y contracción, y no podía arrastrar nada demasiado pesado. Dado eso, lo que sucedió después es que la cadena fue tirada por el lado opuesto. Se escucharon sonidos de maquinaria más allá del humo.

El usuario de la cadena finalmente se reveló. Podrían haber estado esperando que el caos extremo alcanzara su punto máximo. Solo un soldado estaba de pie en medio de la cortina de humo, retrayendo la cadena que unía firmemente al cañón y al artillero. Llevaba un hacha de batalla del tamaño de una persona.

— ¿¡Qué es eso!?

La desconcertante arma del intruso era extraña: la cadena de contrapeso se extendía desde el extremo del mango del hacha. Avanzaba hacia el campamento enemigo a gran velocidad mientras se impulsaba hacia la cadena de reducción automática. Además de eso, tenía una pistola en la mano, disparando a la gente con la que se cruzaba en la cabeza, yendo tan lejos como para saltar artísticamente al cañón y exponerse a los soldados del ejército de la alianza del norte.

El guerrero con la peculiar hacha de guerra que había penetrado en la defensa enemiga era una chica de ojos azules y cabello dorado. Llevaba el uniforme militar de Leidenschaftlich como prueba de que ella era parte de él. Los soldados se sorprendieron no solo por el hecho de que ella era una mujer o porque parecía demasiado joven, sino también por su sorprendente belleza.

— Advertencia. Si no quieren morir, ríndanse.

La maravillosa soldado pateó la cadena con sus botas militares, haciendo que se sacudiera violentamente el coñón, exigiendo su rendición.

— Aquellos que no dejen sus armas en el suelo—. una de sus manos se aferró al hacha de batalla, la otra a la pistola—. Se considerará como si planearan contraatacar, y serán aniquilados en nombre del ejército de Leidenschaftlich—. Antes de terminar la última oración, Violet levantó el hacha sobre su cabeza.

Incluso sin una señal de comienzo, la batalla se reinició. Violet saltó a la horda de soldados que vinieron a buscarla con los ojos inyectados en sangre. Múltiples cuchillas le apuntaron simultáneamente, como para ensartarla.

— La advertencia fue dada.

No importaba lo increíble que fuera el arma que ella usara, era extremadamente imprudente arrojarse sola al campamento enemigo. Pero aun así, una lluvia de cadáveres estalló en su entorno. Era lo mismo que cuando había peleado en los campos de entrenamiento de Leidenschaftlich.

Una lluvia de sangre salpicó el suelo. En medio de la tormenta roja, ella era una hermosa flor que brotaba.

Manipulando el hacha de batalla, que era lo suficientemente alarmante con solo mirar, Violet golpeó y cortó a los enemigos. Como su pistola se volvió inutilizable, les robó armas de fuego: pistolas, bayonetas, rifles, cualquier cosa. Ella no mostró problema a usar todo tipo de arma. Por el contrario, cuando las robó, parecían volverse aún más vigorosas en sus manos.

Incluso contra soldados mucho más grandes y más fuertes que ella, como un acróbata, saltó como si bailara, poniendo en uso sus extraordinarias habilidades físicas. Su figura mientras lo hacía era espectacularmente impresionante. Ella poseía la fuerza de mil hombres en técnicas cuerpo a cuerpo y de armas.

Las tropas de Leidenschaftlich llegaron un poco después al infierno de gritos agonizantes en los que se había convertido el campamento enemigo. La victoria perteneció a la Fuerza Especial de Ataque del Ejército Leidenschaftlich.