La prisión de Altair era una instalación construida sobre un gran terreno, rodeada por una valla excepcionalmente alta y cubierta por cielos grises. El número actual de prisioneros era de cerca de 2,200. Aproximadamente 400 miembros del personal vivian en ella, supervisándola y guiándola hacia lo correcto. Se decía que era la prisión más grande del continente, pero también era elogiada por su gestión tan competente en la que ni siquiera se había producido una fuga desde su fundación.
La prisión estaba ubicada en una región llamada Cornwell en la parte norte del continente. Era un territorio extremadamente frío, envuelto en nieve todo el año. Las distancias entre las ciudades eran grandes, incluso si uno podía dejar la instalación, tomaría medio día en coche llegar a cualquier pueblo vecino. Por lo tanto, si un prisionero diera un paso afuera, nada los esperaría aparte del riesgo natural de una muerte solitaria por hipotermia. Independientemente de cuánto uno quisiera escapar, nunca podría hacerlo tan fácilmente, razón por la cual el lugar era el más adecuado para el encarcelamiento.
Mantener la instalación en sus mejores condiciones y corregir a sus prisioneros generó abundante capital. Entrando por la puerta principal con altas agujas que se elevaban sobre el entorno, lo que se podía ver era una fábrica dividida en innumerables segmentos. Producían una gran variedad de productos, la mayoría de lo fabricado era enviado a empresas privadas. Era una amplia gama de productos industrializados, desde ropa hasta jabón y detergentes. Los prisioneros tenían una diversidad de trabajos que se consideraba una actividad económica necesaria no solo para el mantenimiento de las instalaciones, sino también para que pudieran adquirir empleos estables en su regreso a la sociedad después de terminar su condena. Cualquiera que sea el motivo, también contribuía de manera importante a disminuir naturaleza criminal de los presos. De hecho, el número de presos bajo custodia era realmente pequeño.
Sin embargo, eso se aplicaba únicamente a la primera sección, que albergaba a quienes cometieron delitos no graves. En la segunda, tercera y cuarta, el sistema de control sobre los prisioneros era cada vez más severo de acuerdo con sus cargos y las atrocidades hechas por ellos, sin que se les diera trabajo manual; simplemente eran supervisados. Aquellos que residían en dichas secciones se consideraban demasiado peligrosos como para recibir cualquier tipo de tarea, independientemente de lo que pudiera ser.
Que a los criminales no se les permitiera huir era indudable para cualquier prisión, pero Altair tenía uno al que "no importa qué", "definitivamente" "incuestionablemente", y "absolutamente" no podían dejar escapar. Era un individuo que causaría un impacto enorme en la sociedad si alguna vez, por casualidad, lograba huír. Por lo tanto, se mantuvo oculto.
Aquellos que entraban al lugar, normalmente se sorprendían de lo impecable que era. Las paredes de los corredores completamente limpias estaban decoradas con réplicas de famosas pinturas. Era una atmósfera que se parecía a la sala de espera de un hospital.
Sin importar quién llegaba por la entrada o qué vestían, se les llamaba de inmediato, de modo que las personas sentadas en las filas en los bancos de la sala de espera nunca tenían que esperar demasiado para que comenzaran los procedimientos de entrevista. Los datos escritos en detalle sobre a quién habían venido a ver, el propósito de su visita, incluso sus registros de hospitalización y la presencia o ausencia de historial médico se agregaban a listas, obligatoriamente registrando todo sobre cada visitante sin omitir un solo hecho. Mientras tanto, sus identidades se confirmaban con la presentación de sus tarjetas de identificación.
Si no se encuentran problemas durante la entrevista, las reuniones se llevaban a cabo después en una habitación con compartimentos divididos por paredes delgadas, las podían acomodar a una gran cantidad de personas. Traer comida también era permitido siempre que pasara por un examen. Las tartas no eran recomendadas, ya que el contenido de sus envases se batiría. Después de la inspección, finalmente se permitía a los visitantes sus encuentros.
El hecho de que las personas que recibían visitas fueran apreciadas por otros no cambiaba la realidad de que habían pecado. Sin embargo, entre los visitantes, uno había venido estrictamente por trabajo. Una Auto-Memories Doll solitaria fue enviada a la prisión, parada resuelta y silenciosamente en un mundo de resistente nieve plateada. Al recibir un tratamiento especial como invitado, la mujer estaba en espera en una habitación privada. Era una sala para personas importantes a las que se les permitía pasar el período de inspección.
La apariencia de la joven no correspondía con una prisión. Sus iris azules que se asemejaban a zafiros estrellados tenían un encanto misterioso. El listón de color rojo oscuro que envolvía su cabello dorado excepcionalmente trenzado que parecía estar envuelto en el brillo de las constelaciones y el broche verde esmeralda sobre el centro de su chaqueta azul Prusia, que no era más que un accesorio, eran sus marcas registradas. Dentro de sus botas color cacao marrón, sus piernas se inclinaron diagonalmente de una manera encantadora mientras permanecía sentada en una silla. Era una belleza que normalmente no se encontraba en el interior de una penitenciaría, robando constantemente las miradas de cada miembro del personal en la silenciosa sala mientras realizaban su vigilancia y escolta.
La joven que no hacía movimientos perceptibles, como una muñeca, parpadeó ante el reloj colocado en una de las paredes de la habitación. Parecía que encontrarse finalmente con el que había venido a visitar le tomaría bastante tiempo y fuerza de voluntad. Ella no mostraba indicios de frustración hacia ese hecho inevitable, pero solo un poco antes, el aire a su alrededor parecía revelar inquietud. Un golpe resonó en la habitación sin más sonidos que el tic-tac de la aguja del reloj y los suspiros de admiración por el atractivo de la mujer que venían de los miembros del personal.
— Señorita Violet Evergarden, los preparativos para la reunión se han completado.
Una mujer rechoncha con voz ronca la llamó. Su uniforme de seguridad verde oscuro parecía demasiado apretado, y los botones casi saltaban del área del busto.
Cuando la llamada Violet se puso de pie rápidamente mientras agarraba su maleta de viaje y el paraguas a rayas que había quedado en el piso, una de las otras empleadas abrió ampliamente sus ojos con una expresión algo asombrada. Luego se convirtió en una de celos y envidia a la persona que había dicho el nombre de la chica de constitución delgada y rasgos faciales maravillosos. La miembro del personal miró estúpidamente y con añoranza a Violet antes de fulminar con los ojos a la que supuestamente la escoltaría. Ésta última procedió a guiar a Violet a través de un pasaje de uso exclusivo del personal autorizado.
— Soy Chaser. Es sólo brevemente, pero te mostraré todo.
La gruesa voz de Chaser hizo eco odiosamente a través de los corredores, por lo demás silenciosos, junto con el click de las suelas de sus zapatos y los de Violet.
Fuera de las ventanas del corredor, lo que se podía ver era la nieve que se acumulaba cada vez más y el mundo de blanco cubierto por ella.
— Entonces… ¿eres famosa en el negocio amanuense, Violet Evergarden? Estaba sorprendida de esto, pero la protagonista de "Ice Rose Princess" está basada en ti, ¿verdad? Ya sabes, esa obra teatral… del guionista Oscar. Mi colega estaba realmente celosa de mí ahora porque sería la que te acompaña hoy. Después de todo, ese relato es popular entre los fanáticos de Oscar. No he visto la obra, pero ella la elogió por su historia realmente buena—. Chaser hablaba mientras miraba el perfil de Violet de vez en cuando.
Violet simplemente asintió con la cabeza, sin mostrar mucha sociabilidad.
¿Qué hay con esto? Tan pretenciosa. Además… ella puede ser bonita, pero lo es demasiado y termina siendo espeluznante.
Chaser se alejó con un chasquido de lengua contundente. Parecía que la apariencia bien ordenada de Violet, que podría considerarse una belleza genial, era uno de los factores determinantes de por qué su falta de comunicación a veces podía lastimar a las personas. Su contraparte nunca podrá adivinar el motivo de su escaso uso de palabras.
Para llegar a su destino, era necesario usar la escalera. Parecía que con el que se suponía que Violet se encontraría vivía bajo tierra. Incluso sin que Violet preguntara por qué no había ascensores Chaser lo explicó.
— Ahí abajo está… lleno de criminales que cometieron delitos graves y tienen trastornos psicóticos… jaja… así que, para disminuir el número de rutas de escape en el improbable caso de que haya alguna vez una fuga, solo hay escaleras. Sin embargo, es un problema… para los miembros del personal… como yo.
Ya sea por falta de ejercicio o exceso de peso, Chaser bajaba las escaleras con mucha dificultad. Mientras sudaba y jadeaba, Violet la miró con preocupación, y cuando parecía que se iba a resbalar, Violet extendió su mano hacia ella. Con una velocidad que no podía ser registrada por el ojo humano, agarró el collar de Chaser, manteniéndola inmóvil en medio del aire.
— Oeh… Ueh—… mientras se ahogaba, Chaser se asustó una vez que confirmó que estaba siendo levantada por el cuello—. ¡B-B-Bájame!
Violet la colocó lentamente en una posición más estable, susurrando en voz baja detrás de ella,
— Mis disculpas. Perdóneme por el trato rudo, Joven Maestra.
La cara de Chaser estaba pintada de rojo ante su voz dulcemente sonora.
— ¡No me digas "Joven Maestra"! ¡Ya tengo marido e hijos!
— ¿Es así? Perdóname una vez más, Milady.
— Ah, no, no es eso.
Qué grosero de mí, no expresar una sola palabra de gratitud a pesar de que fui puesta a salvo…
— Entonces, Madam.
— ¡No se trata del honorífico!
— Parece que le hice pasar por una experiencia desagradable. ¿Le gustaría señalar mi error? Trataré de mejorar tanto como sea posible.
Chaser estaba estupefacta. Si ella estuviera en lugar de Violet, habría expresado cuán ofendida estaba con su cara pegada a la de ella. Sin embargo, Violet no tuvo cambios de actitud. Chaser se dio cuenta que en lugar de ser fría, Violet simplemente era muy impersonal.
— No es eso… Quería decir que fue mi error. ¿Lo entiendes? Te grité a pesar de que me ayudaste, y soy… pesada… así que gracias—. Dijo Chaser con los labios ligeramente fruncidos.
Violet negó con la cabeza.
— Una Señora o dos realmente no cuentan como peso. Comparado con un tanque, usted es como una pluma.
— ¿Qué tipo de comparación es esa? Podrías levantarme muy fácilmente con ese pequeño cuerpo tuyo… tienes mucha fuerza. Qué Auto-Memories Doll más extraña. Además… ¿actúas así con todos?
— Siempre he sido… más fuerte que la gente normal. Esto en parte tiene que ver con mis prótesis. Fueron fabricadas por Estark Inc., por lo que el nivel de durabilidad es bastante alto. Es posible utilizar fuerza y movimientos que normalmente no puede lograr un cuerpo humano, por lo que es extremadamente conveniente. Pero con "actuar así", ¿se refiere a…?
Mientras Violet se quitaba uno de sus guantes negros sin vacilar, Chaser estaba un poco escéptica, pero se convenció de que debía haber circunstancias sobre el asunto y respondió sin indagar más,
— Como, ya sabes… hablar con la gente como si fueran de la nobleza. Bueno, parece que tu negocio atiende a muchos clientes ricos, por lo que debe ser su estándar operativo.
— He usado el discurso formal con todos desde siempre. Sin embargo, si mis palabras le han hecho sentir incómoda, me disculpo.
— No pensé que fuera desagradable, solo sorprendente. Pero yo estaba… bueno, un poco feliz. Por lo general, no me llaman "Joven Maestra" debido a mi edad.
— ¿Es así?
En ese instante, por primera vez, Chaser notó un poco de expresión facial en Violet. Era un leve parecido de lo que podría o no llamarse una sonrisa.
— Alguien… me enseñó a hablar tan educadamente como lo hago ahora. Ser alabado por ello es un honor… ya que considero que las cosas que he aprendido son un tesoro.
Viendo el lado humano de Violet, Chaser podía sentir que su exasperación disminuía un poco.
— Avancemos lentamente. Sería terrible si la Madam resbalara de nuevo.
— No necesitas usar un honorífico tan imponente conmigo. Solo "Chaser" está bien.
— Lady Chaser.
— ¡"Chaser"!
Después de ser corregida con un tono que la reprendía, Violet parpadeó un par de veces y probó el nombre en su lengua,
— Chaser… entonces, por favor también solo llámame Violet.
La respiración de Chaser involuntariamente quedó atrapada en su garganta por la expresión y los gestos de Violet, los cuales podrían hacer que uno quisiera pintar un retrato de ella.
Ser llamada sin formalidades por esta mujer… emite un sentimiento inesperadamente especial.
Con su estómago haciendo cosquillas ligeramente, Chaser respondió:
— Eso está mejor.